Sagradas Escrituras (I)

Lo que la mayor parte de la gente conoce acerca del personaje que hemos conocido como Jesús de Nazaret, está registrado en el texto conocido como el Nuevo Testamento. Este Nuevo Testamento, al igual que en gran medida también el 'Antiguo Testamento', constituye una versión adulterada de los registros originales en los que se basa. Por lo demás, es muy probable que menos del 5% de las enseñanzas de este 'maestro' y de sus originales seguidores, se halle en la Bibia.
Muchas de esas alteraciones (cambios y supresiones) reaalizadas al Nuevo Testamento fueron hechas por Consejos eclesiales especiales. ESte proceso de mentiras se inició ya en 325 d. C. durante el primer Concilio de Nicea, y continuó durante casi mil años, hasta bien entrado el siglo XII. Por ejemplo, el Segundo Sínodo (Consejo eclesial) de Constantinopla en 533 d. C. suprimió de la Biblia las referencias de Jeshua ben Josef (Jesús, hijo de José) a la 'reencarnación', un muy importante concepto para 'Jesucristo' (como se han empeñado en llamarle) y sus tempranos seguidores. (ver más acerca de esto aquí). Luego, los Concilios Lateranenses del siglo XII, agregaron a la Biblia un dogma de fe (doctrina sobre cuya verdad no se admiten dudas!): el concepto de la Santa Trinidad, que nunca fue parte de las enseñanzas de Jesús. La iglesia cristiana no se limitó a cambiar unas pocas ideas, sino que se encomendó a la tarea de rechazar y desacreditar libros, destruyendo muchos documentos y registros que ponían en entredicho los cambios radicales postulados por los Concilios mencionados. Afortunadamente, los textois originales que sobrevivieron al proceso manipulador, todavía brindan valiosas pistas y perspectivas acerca de la vida de Jesús. Muchas escrituras rechazadas por los Consejos Eclesiales hallaron un modo de ver la luz compilados en un libro titulado 'Apocrypha' (escrituras ocultas). Estos (evangelios) apócrifos consisten en escrituras que fueron tildados por la Iglesia como de dudoso origen o calidad. Algunos fueron en verdad textos rechazables, pero a esta 'quema' también fueron a parar otros textos, cuyo único 'pecado' era contradecir la versión oficial de la Iglesia acerca de la vida de Jesús en lo concerniente a diversos detalles cruciales de la vida del maestro galileo. Detalles que de haber sido expuestos a la aluz pública, habrían cambiado drásticamente la óptica de los 'fieles' cristianos.
De acuerdo con los Apócrifos, la historia de jesús, comienza con sus abuelos maternos, Joaquín y Ana. Se decía que Joaquín era un sacerdote de un templo hebreo. Joaquín y Ana estaban felizmente casados salvo por un inconveniente: no habían 'podido' tener hijos, lo que les producía un gran pesar. Traer niños al mundo, especialmente si eran varones, era muy importante en aquella era.
Un día, Joaquín estaba solo en el campo cuando un 'ángel' se le apareció. El ángel fue descrito como un ser tremendamente resplandeciente, una aparición que suscitó temor en Joaquín. El ángel calmó a Joaquín y le dijo que no sintiera vergüenza (por su infertilidad), puesto que un ángel causaría el embarazo de Ana. La única contraprestación ante tan alto honor era que Joaquín y su esposa debían aceptar que el niño fuese educado por sacerdotes y ángeles en un templo de Jerusalén.
Todo sucedió según el plan previsto. A la edad de tres años, Myriam (Maria) –así sería bautizada la hija de ambos– fue llevada a Jesrusalén por sus padres y encomendada a los sacerdotes del templo. Durante los siguientes 11 años, la hermosa Maria permaneció en el templo. A la edad de 12 (ó 14 según diversas fuentes) años concluyó su 'instrucción' Y entonces sus mentores escogieron un esposo para ella. El esposo elegido para la joven Myriam era un hombre viudo ya mayor de nombre Joseph.. 'José' no aceptó inicialmente el enlace, pues era mucho mayor que la todavía niña y ya tenía hijos propios. Sin embargo, tras insistentes esfuerzos (?) por parte de los mentores de Maria, José accedió al matrimonio y se dirigió a su hogar en Bethlehem (Belén) para acomodar su hogar para su nueva esposa. Maria, por su parte, fue al hogar de sus padres, Joaquín y Ana, en Galilea, para prepararse para el enlace. Hallándose en Galilea, un ángel llamado gabriel se le apereció, y le anunció que daría a luz al nuevo Mesías. María estaba confundida…

Ella dijo, ¿Cómo será eso posible? En virtud de mi voto de castidad nunca he mantenido relaciones sexuales con ningún hombre. ¿Cómo podré gestar un niño sin la cooperación de la semilla de un hombre?

A lo que el ángel respondió: No creas, María, que vas a concebir del modo acostumbrado. Pues sin necesidad de yacer con un hombre, permaneciendo virgen, concebirás, y como vírgen de tus pechos brotará leche. Pues el Espíritu Santo se posará sobre ti y el poder del Más Elevado te ensombrecerá, sin ninguno de los calores que la lujuria conlleva.

Y a lo que des a luz será únicamente santo, pues será concebido sin pecado, y al nacer se le llamará Hijo de Dios.

María, entonces, extendiendo sus manos y elevando su mirada a los cielos, dijo, he aquí a la sirvienta del Señor. Que se haga en mi lo que has dicho.

Maria VII: Lucas 16-21

Diversos investigadores consideran que las historias de partos de vírgenes puedan basarse en casos de inseminación artificial.