Martes, 10 de mayo 2011
Hillary Clinton dice que la represión en China es insostenible
La secretaria de Estado de EE.UU. cree que Pekín está asustada por las recientes revueltas en el mundo árabe.
Vaya perla. Lamentablemente es para ponerse a temblar. Hillary Clinton, la nueva Margaret Thatcher de la oligarquía anglosajona, está dando clarísimas pistas acerca de cuáles son las intenciones del lobby NAZIonista que ostenta el poder de medio mundo desde la city de Londres, con sucursales en Washington y El Vaticano.
Los chinos no son unos santos, por supuesto, pero tras trabajar como chinos durante 200 años a expensas del imperio británico y la Casa Blanca, han logrado llenar sus arcas de dinero con el que han comprado oro suficiente como para dar respaldo a una moneda estable y confiable: el Yuan. Además están favoreciendo el desarrollo del continente más violado a lo largo de la historia, Africa. Doña Hilaria ha recibido una orden desde instancias jesuitas en muy altas esferas: China pagará muy caro la osadía de no reinvertir sus dividendos vendiendo los dólares acumulados a la Reserva Federal, contribuyendo a lla bancarrota y al ocaso del último imperio colonial: Estados Unidos. El arma que les queda es la mediática: mensajes maquiavélicos destinados a confundir tu capacidad de discernimiento.
Aquellos que financian y se autoasignan los premios Nobel de la Paz y que luego manipulan las noticias para hacernos creer que Bin Laden fue abatido hace unos días, cuando en realidad murió hace 10 años, esos que lanzaron dos bombas atómicas sobre ciudades pobladas en japón hace 60 años y recientemente provocaron seísmos en el imperio del sol naciente, en haití, en Chile, etc…, ahora tienen como próximo objetivo destruir la emergente órbita de influencia mundial que representa China, desmembrando Pakistán (igual como hicieron con Sudán, Yemen, Yugoslavia, etc…), aliado ahora de Beijing, para impedir que el petróleo de Ahmadinejah (Irán) pueda proveer al gigante asiático de la energía necesaria.
Pobre Hillary. No la culpo, tuvo que hacer callo y volverse dura para sublimar la humillación del caso Lewinsky. Por supuesto que era inmoral derrumbarse emocionalmente y divorciarse (cualquier mujer de un país civilizado lo hubiera hecho). La prometedora carrera política de Mrs. Clinton se hubiese ido al traste. Ahora eso lo van a pagar los chinos, y todo el que ose desvincularse de la deuda para con el Fondo Monetario Internacional.
Se avecinan meses muy tensos. La historia los registrará con tristeza.
Confiemos en que fuerzas superiores, plenamente conscientes de la gravedad de estos instantes, consigan inhabilitar a los sicarios de la oscuridad.
Mientras tanto, puedes colaborar aportando amor en tu entorno, es decir, tolerancia, comprensión para contigo y los tuyos.
No tienes la culpa de nada. Eres luz y donde hay luz, la oscuridad retrocede.
Vive y deja vivir.
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