Buscar este blog

miércoles, 14 de diciembre de 2011

La herencia de la Atlántida (I)

Esta canalización se presentó ante una audiencia en vivo el 8 de Octubre de 2006, en Oisterwijk, Holanda. La palabra hablada ha sido ligeramente editada para que sea más legible.

Traducción del inglés al español por Sandra Gusella

Queridos amigos,


Yo Soy Jeshua. Estoy ante vosotros y os envío mi energía y amor.
Me gustaría serviros de apoyo en estos tiempos desafiantes.


Este período de transición en la Tierra trae muchas cosas viejas a la superficie. Viejas energías emergen desde remotos tiempos pasados, épocas en las cuales estuvísteis encarnados y tuvísteis vidas en las cuales experimentásteis muchas cosas. Todas estas viejas capas resurgen ahora.


Hoy quisiera hablar sobre estos viejos tiempos, llevaros a una comprensión más profunda de vosotros mismos, de quiénes sois aquí y ahora. Sois almas viejas, ancianas, portáis dentro una gran cantidad de experiencia. Habéis hecho largos viajes a través del tiempo y del espacio, y no sólo en el planeta Tierra.


Por favor permitidme llevaros atrás hacia el comienzo. En realidad nunca hubo un comienzo, pero para esclarecer esta historia yo hablo de un comienzo en el tiempo, porque hubo un punto de partida hacia el largo ciclo de vidas en el que ahora estáis envueltos.


Os estoy llevando al momento de vuestro nacimiento como almas individuales, como un ‘yo’ separado. La ‘yo-idad’ que ahora os es tan familiar para vosotros fue un fenómeno totalmente nuevo en el universo. Ser singular y estar separado de la totalidad os permitió adquirir un sinnúmero de experiencias, y sí, ilusiones también. Pero eso no lo hace menos valioso. Es precisamente siendo un ‘yo’, separado de la totalidad, y al experimentar las ilusiones que lo acompañan, que podéis descubrir lo que no es. Podéis descubrir una ilusión y experimentarla y ‘destriparla’ desde dentro hacia afuera. Al principio esto no era posible. Al principio estaba el Uno (del que érais parte) y nada había fuera de él, como un océano indiferenciado de amor y de unidad. ¡Ahora tratad de experimentar temor e ignorancia desde ahí!


Siendo vulnerables y propensos a la ilusión vosotros adquirísteis una enorme cantidad de experiencia, lo cual os ha permitido realmente entender qué significa la unidad, qué significa el amor al nivel de la experiencia. Comprenderéis qué es el amor, no como un concepto abstracto, sino como una fuerza viviente, creativa, que os emociona y que llena vuestro corazón y vuestro espíritu con una profunda sensación de alegría y de satisfacción. Esta es la meta final de vuestro viaje, el regreso al hogar que estáis anhelando: ser como Dios, experimentar la unidad como un ‘yo’ individual. No queréis entregar vuestra ‘yo-idad’. Es a través de la conexión de vuestro ‘yo’ con el todo que experimentáis la alegría más profunda agregando vuestro propio sello de energía único a toda la creación. Ser como Dios agrega algo nuevo y precioso a la creación.


Yo os pido que regreséis al momento en el cual ‘ser un yo’ tomó forma por primera vez. En aquél entonces fuisteis creados como ángeles. ¿Podéis sentir la ternura y la inocencia de esa energía original, aquél lejano comienzo en el cual por primera vez fuisteis ‘moldeados’, llegando a conocer la ‘forma’? De repente os convertisteis en ‘vosotros’, distintos y separados de los otros que os rodeaban, y experimentásteis el milagro de ser un individuo. Aún estando tan cerca de la fuente de luz divina, fuisteis llenados con amor y rebosásteis de alegría y de creatividad. Hubo en vosotros un increíble deseo de experimentar, de saber, de sentir y de crear. Por favor id hacia adentro por un momento, y mirad si podéis sentir la verdad de eso: que sois un ángel en vuestra parte más profunda….


Ahora doy un gran salto en el tiempo, ya que sólo puedo dar un amplio resumen de esta larga historia. Os llevo al comienzo del planeta Tierra. Estuvísteis presentes ahí, pues sois más viejos que la existencia de la misma Tierra como un planeta físico. Vuestro nacimiento como una yo-conciencia primitiva se halla mucho más atrás que el origen de la Tierra al que vuestros científicos datan de 4500 millones de años.


Ahora imaginaos contribuyendo al desarrollo de la vida en la Tierra. Lentamente la vida evolucionó en la Tierra, a través de la presencia de elementos materiales los cuales ofrecían un amplio rango de posibilidades para que las conciencias encarnaran en formas materiales o cuerpos: minerales, plantas, y más tarde animales. Y vosotros estuvísteis profundamente implicados en este proceso de creación. ¿Cómo?


Vosotros fuisteis los ángeles y devas que sustentásteis y nutrísteis al reino vegetal, quienes conocísteis íntimamente el ‘tejido de la vida’ en la Tierra y lo cuidasteis profundamente. Vosotros también habéis provisto a formas de vida animal con amor, cuidado y nutrimento etérico.


Lleváis dentro recuerdos del ‘paraíso’ o del Jardín del Edén, de una naturaleza perfectamente equilibrada en la cual participábais como cuidadores y custodios de la vida, emanando de esta antigua época. Vosotros aún no estábais encarnados entonces, sino rondando entre los reinos etéreo y físico. Erais un ángel a punto de nacer dentro de la materia.


Recordad la inocencia de aquella época, recordad cómo era ser este ángel-deva-conciencia y cuán profundamente amábais a la Tierra y a todas las manifestaciones de vida en ella. Sentid el aspecto inocente de vuestra conciencia en aquél tiempo atrás. Érais como niños jugando en el paraíso, siempre de buen ánimo para iniciar aventuras, bromeando, riendo, experimentando la alegría de expresarse libremente en un lugar seguro. A pesar de vuestra naturaleza juguetona, sentíais gran admiración por las leyes de la vida guiadoras y no habríais concebido tratar a las formas de vida con nada salvo profundo afecto y respeto.


Entonces, en algún sentido vosotros habéis sido los padres de la vida en la Tierra. Esto explica por qué os socavan las alteraciones de la naturaleza causadas por la tecnología moderna, y el abuso general de las fuerzas de la naturaleza. ¿Por qué esto os afecta así? Es porque habéis apreciado y nutrido a estas verdaderas energías desde el comienzo. Desde vuestra esencia estáis conectados a eso, a la Tierra y a sus muchas formas de vida, como un padre lo está con su hijo y un creador con su creación. Y en aquél tiempo atrás cuando érais ángeles nutriendo a la vida en la Tierra, no sabíais por qué estábais haciendo eso. Actuábais como niños que se sienten atraídos por la llamada de otra nueva aventura, la excitación de lo nuevo, y os dejásteis llevar simplemente por lo que sentíais como alegre y excitante. Sembrábais vuestra energía en cualquier lugar donde fuese bienvenida.


Así, ayudásteis a crear el paraíso en la Tierra: el esplendor de la vida, la abundancia de los reinos vegetales y animales, la diversidad de las formas de vida y el natural desarrollo de todo eso. Por favor sostened bien esta imagen por un momento………recordad quiénes son.


Incluso si esto parece demasiado grandioso, cuando yo os cuento esto, tan sólo permitíos fantasear con que formásteis parte de esto, con que estuvísteis presentes como ángeles en ese Jardín de la Vida, travieso, inocente, nutriendo y acariciando la vida.

No hay comentarios:

Publicar un comentario

Si lo deseas puedes compartir algún comentario...