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domingo, 31 de diciembre de 2017

1,2,3...despierta

- En este mundo hay básicamente dos tipos de estados: el sueño y la vigilia. La ensoñación y el estado vigilante son dos estados esencialmente antagónicos. No hay polaridad más exacerbada que la que podemos encontrar entre ambos.
- También se puede estar alegre y triste.
- Cierto. Y en apariencia se diría que son estados incompatibles. Pero si te das cuenta puedes pasar de la alegría a la tristeza en cuestión de segundos en función de un impacto externo. Hoy estás contento porque "tienes" riqueza, salud, belleza, el aprecio de tus semejantes..., y mañana estás triste porque esa abundancia ha desaparecido.
-Estoy despierto de día y dormido de noche...Paso de un estado a otro también debido a efectos externos...
-Lo que dices tiene cierto sentido. Pero verás, los extremos ficticios se "atraen". Lo diré de otro modo. Como te dije, cuando tienes riqueza estás contento por comparación a tu pasado estado de pobreza. Tu alegría se fundamenta en la constatación de un estado de "mejoría". Y tu tristeza se basa en la sensación de empeoramiento. Ambos estados conviven en tu mente. Estás más alegre porque las penurias -sabes lo que son- han quedado atrás. Si no hubieses experimentado carencia, tu alegría debería anclarse en otro fundamento (sin duda más sólido), uno que no fuese transitorio.
Puede que tengas el convencimiento profundo de mereces que las circunstancias (los hados) te favorezcan, pero básicamente huyes de la carencia y de la abundancia porque ninguna no te ofrecen la respuesta que buscas. Estás triste porque has perdido lo que "tenías". Ambas -carencia y abundancia- son producto del recuerdo de su antagonista.

Los desheredados del mundo, esos a los que llamamos «pobres de solemnidad», no están tristes ni resentidos (empezarán a estarlo cuando alcancen el nivel de confort del que hemos disfrutado nosotros en occidente), pues nunca han conocido la riqueza tal como en occidente la concebimos. Será por eso quizá que desconocen el apego a afectos tal como nosotros. Y aunque su situación es, bajo nuestro prisma, mejorable, no son esclavos de nada. Aceptan lo que la vida les da. La prueba es que pueden sonreir sin saber si van a comer mañana. No piensan (elucubran) pues la experiencia les ha demostrado que lo poco que tienes hoy, mañana se va y viceversa. No sé si me explico.
-Ya, ya, son más sabios que nosotros porque no han perdido básicamente nada...¿qué tiene esto que ver con estar despierto o dormido?
-Mucho, como vas a comprobar. El estado de vigilia/alerta (no confundir con alarma) y el de ensoñación no conviven, no ligan, no se atraen. Cuando estás despierto no huyes del sueño. Tampoco huyes de la vigilia cuando te duermes, aunque se te bombardee diariamente desde los medios de difusión con mensajes que te incitan a "soñar", a mantener vivas las ilusiones (luego, paradojas de la vida, uno de los más grandes insultos sean llamarte "iluso").
Cuando estás consciente no huyes de tu inconsciente. Simplemente no lo recuerdas (lo desconoces). Es más, se repelen. Por eso los experimentamos en contextos incompatibles -noche/día. De hecho uno de los dos, como verás, es real y el otro es irreal, ficticio. Uno es un espejismo,...es esencialmente falso.
-¿Estás diciendo que el sueño es...falso? He tenido multitud de pesadillas y en ellas todo me ha parecido muy real.
-Yo también. Nos lo ha "parecido". Sin embargo al despertar de ellas has recobrado el aliento, no es verdad?. Has suspirado "dándote cuenta", "tomando consciencia", de que solo era una fantasía. Los sueños son fantasías muy "animadas", pero son solo eso, fantasías (disculpa el exceso de comillas pero me resultan inevitables)
-¿Los sueños son imaginaciones?
-Yo diría más bien que imaginar es eso que llamamos 'pensar'. Es decir, soñar dentro de un sueño, creyendo que es real. También hay quien afirma que ha recuperado la lucidez dentro de un sueño. Pero bueno, eso es tema para otro post, dejémoslo ahí.
Quizá hayas visto un espejismo alguna vez...
-No, pero entiendo el concepto.
-Entonces convendrás que se trata de una percepción errónea que los sentidos te proporcionan...Aunque es cierta, es falsa.
-Es verdad (cierto, jajaja), les damos mucha importancia a los sentidos, pero son engañosos. De hecho, me he dado cuenta de que hay quien utiliza -y hasta se lucra- aprovechando lo engañoso del impacto que pueden ocasionar. He trabajado muchos años manipulando imágenes digitalmente (Photoshop) y sé de qué hablo. Los medios de difusión/comunicación manejan información y la administran a su antojo con tal de seducir a las masas y conducirlas por el camino que quieren sus pastores/patrones/patrocinadores. Pero mejor dejemos este turbio asunto porque acabaré enfureciéndome y no quiero.
-Buena decisión.
Como te decía, sueño y vigilia son dos estados incompatibles entre si. Sin embargo conviven en este mundo. Como bien dijiste, de día estamos despiertos y de noche dormimos.
-Me pregunto con qué finalidad...
-Bueno, los más atrevidos han postulado que dormimos para reposar, para descansar de la agitación diurna, de las múltiples ocupaciones a las que nos consagramos cuando el cielo está gobernado por el Sol. En los países nórdicos, por ejemplo, donde la luz solar es escasa y el contraste entre el día y la noche no es tan evidente, se ha acentuado la predisposición humana a reflexionar acerca de éstas y muchas otras cosas...
-El exceso de reflexión conduce a altas tasas de suicidio...
-También es cierto. A pesar de eso, la frugalidad lumínica característica de dichas latitudes, salvo honrosas excepciones en climas más cálidos, ha dado los más ilustrados pensadores a la humanidad; personajes que inspiraron al mundo con sus agudas reflexiones. Bach, Shakespeare, Goethe, Kierkegaard, Montesquieu, Voltaire...habitaron territorios sombríos del planeta. Y sin embargo florecieron de un lugar/tiempo que todos recordamos ahora como "el siglo de las luces".
-¿Iluminados? También la Banca mundial nace en Alemania...Pero es cierto, salvo excepciones, los países de climas cálidos y cielos luminosos no han dado grandes pensadores. Aunque sí grandes revolucionarios (que finalmente eran marionetas fabricadas por la masonería). Tampoco salieron del Caribe grandes pintores, músicos, escritores, salvo honrosas excepciones, claro está. En cualquier caso la creatividad meridional está ampliamente vinculada a la expansión de las pasiones propias de la actividad diurna. Van Gogh, por ejemplo, pintó cielos nocturnos. Picasso, Dalí son el paradigma del exceso visual-sensorial...Qué pocos retratistas costumbristas como Rembrandt. A medida que asciendes en latitud, el arte se vuelve más autorreflexivo. Pero bueno, no nos perdamos, está claro que con la llegada la noche caemos rendidos de sueño...
-Sobretodo si hemos estado muy ocupados de día.
Ahora bien, el bucle noche-día podría ofrecernos, en si, una ventana; podríamos aprovechar para reflexionar y licuar/extraer una enseñanza como fruto de nuestro testimonio de ese ciclo aparentemente sin solución.
-¿Cuál?
-Verás, si dormimos para descansar, será que de día nos agotamos, no?. Y decimos que despertamos cuando el descanso adecuando se ha producido. Y vuelta a empezar. De hecho nos nutrimos y vitaminamos para resistir al cansancio, al agotamiento inherente a la actividad diurna, para llegar al ocaso del día con las fuerzas necesarias, las justas para volver a descansar. Y es cierto que de día hacemos muchas cosas 'productivas', necesarias para mantener activa la maquinaria que nos mantiene anclados a esta vida (a la que damos tanta importancia y no queremos 'perder'), pero también es cierto que nuestra principal actividad, más allá de la efectividad a la que nos consagramos febrilmente, es una muy esencial, una que rebasa cualquier beneficio o interés pecuniario y monetario que nos proporcione la productividad mencionada.
-¿Cuál es?
-hacemos algo a lo que prestamos poca atención: interconectamos constantemente entre nosotros a nivel de esencia. Nuestra principal actividad, más allá de las apariencias a las que conferimos tanta relevancia, es extendernos, compartir atributos que nos son propios más allá del frenesí diurno.
-Compartir...como hacemos en las redes sociales.
-La fascinación por las redes sociales está arraigada en esa pulsión profunda por comunicar algo muy básico. Desde que despertamos hasta que nos acostamos, tratamos de hacernos la vida más agradable. Todos lo hacemos.
-¿Todos? los hay que no...
-Independientemente de que cada uno realice esa labor de un modo más o menos 'aceptable', te garantizo que todos buscamos lo mismo. En toda búsqueda magnetizamos la solución. Tratamos de restablecer algo, de reparar un vínculo, de contarnos una Verdad (con mayúsculas) más amplia y vasta que la suma de todas las certezas (verdades) de que disponemos. Algo que nos es común a todos, pero que de algún modo no se fragua en soledad sino que solo podemos experimentar por medio de la interconexión.....
-Entiendo, vas a hablar de amor ¿y eso que buscamos qué tiene que ver con el sueño y la vigilia?
-Lo que quiero decir, es que la dualidad noche/sueño-día/vigilia que experimentamos todo el mundo aquí, en este mundo (mundo=nosotros), podría bien ser un símbolo, una alegoría, una representación metafórica de una dualidad...invertida.
-Explícate, por favor.
-Verás, muchos han sido los ilustres personajes que han sembrado la duda acerca de las certezas que nos envuelven. Descartes por ejemplo, dijo que "daría todo lo que tengo y conozco a cambio de la mitad de lo que ignoro". Y se quedaba corto si nos atenemos al "solo sé que no se nada" de Sócrates. Quiero decir que lo que ignoraba Descartes (y se afanaba en descubrir dudando 'metódicamente' de lo que sus sentidos y experiencia le mostraban) bien podría corresponder a un estado de vigilia 'superior'.
-¿Quieres decir que lo que se cuestionaba Descartes era la realidad percibida con los sentidos? ¿Que la Realidad con mayúsculas se encuentra más allá de los sentidos?
-Sí. Anhelando lo que ignoraba estaba dando pistas de lo que todos compartimos y tratamos con denuedo de comunicarnos: que este mundo, esta 'vida', es un sueño.
-Claro...eso ya lo dijo Calderón de la Barca. ¿Entonces estamos soñando esta conversación?
-Probablemente estamos en el limbo, cerca de la frontera entre el sueño y la vigilia. Reflexionar acerca del estado en que uno se encuentra es conducente al estado que se desconoce. Reflexionar acerca de lo desconocido es amar la realidad anhelada. Y anhelar algo es recordar tu destino. Para eso sirve la memoria (y no para rescatar remembranzas, esas machadianas "estelas en el mar"). Y eso solo es posible cuando te sientes profundamente insatisfecho con las certezas experimentadas/comprobadas y las certidumbres heredadas.
-I can't get no satisfaction, cantaban los Rolling Stones...¿es el caos actual, más desatado que nunca, la aprueba de esta insatisfacción profunda?
-Buen apunte. Si esto que llamamos realidad (con minúscula), compuesta de día y noche, es un sueño, entonces...también es falso/ficticio el ciclo de agotamiento/recuperación! Lo cual revela algo que se cae de maduro: la Realidad con mayúsculas es el reino/dominio de la Felicidad, que no es una quimera sino el estado inalterable que asumes, que abrazas cuando te 'das cuenta' de que habías estado soñando. Ese 'Despertar' del que hablan tantas tradiciones orales (mayas, etc.) que anuncia una "Nueva Era" no solo sería cierto sino que es Real. La frustración es efectivamente la constatación de que ya no nos sentimos cómodos en esta matriz que un día cocreamos, nos inventamos.
-¿Sería como decir que este mundo es un grandioso video-juego que ha quedado obsoleto? Solo puedes frustrarte cuando tu creatividad se ve constreñida. Pero entonces, ¿por qué el enfrentamiento entre facciones? ¿Por qué no damos el salto, el cambio de modo de pensar?
-Porque el modo anticuado de pensar se ha arraigado tan profundamente que se resiste a soltar su 'grip'. La oscuridad dual es la resistencia al Despertar. Una resistencia que todos encarnamos en cierta medida. El hábito de concebir y multiplicarnos ("procrear") para seguir medrando (thrive) en un entorno de oposición/enfrentamiento es el obstáculo. Imagina un teatro. El mismo entusiasmo que te "embargó" tu consciencia para permitirte zambullirte en el drama de la escena, es el que te impide abandonar el teatro. Debes despertar a la Realidad de que una Familia te espera fuera de la sala, o corres el riesgo, como la mujer de Loth, de quedar atrapado entre los cascotes del teatro en el momento en que el escenario colapse y se derrumbe por su propio peso.
-¿Es lo que está pasando ahora mismo?
-Nada mejor que una buena pregunta para terminar este diálogo.