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martes, 31 de mayo de 2011

Metyrapone









Un grupo de médicos canadienses han publicado en el The Journal of Clinical Endocrinology & Metabolism un estudio que parece demostrar la capacidad de un compuesto para bloquear los recuerdos negativos.
La droga se llama metyrapone, y opera inhibiendo el ciclo natural del cortisol (una hormona que es segregada por las glándulas suprarrenales, y que se vincula naturalmente a los estímulos estresantes que el individuo recibe desde circunstancias externas (la muerte de un ser querido, un despido laboral, un abandono…). El metyrapone opera consumiendo más energía para compensar el estrés de la persona enfrentada a un bajón anímico.
La consecuencia de administrarla es que los recuerdos dolorosos permanecen inalterados, pero el paciente tiende aquí a rememorar de manera más afinada los recuerdos placenteros al tiempo que los recuerdos causantes de frustración se tornan difusos por medio del efecto de la droga.

Aparentemente el cortisol también participa en el proceso de recuperar recuerdos (debido a su función inhibidora del sistema inmonológico). En el estudio realizado se contó a 33 pacientes una noticia que contenía partes muy traumáticas y otras informaciones más neutrales. Luego se dividió al conjunto en tres grupos: unos recibieron una dosis de metyrapone, otros doble dosis de metyrapone y los terceros una dosis de placebo.

Al final, transcurrido un tiempo y una vez que el efecto de la droga hubo remitido, se pidió a los participantes que resumieran la historia que habían aprendido. Se constató que el hecho de ingerir metyrapone tenía una alta correlación con el olvido selectivo de los detalles negativos de la historia. 

Los pacientes con doble dósis de metyrapone recordaban casi exclusivamente los detalles inocuos o positivos de la noticia, los pacientes con dosis simple habían olvidado los detalles más tristes, mientras que, los que tomaron el placebo lo recordaban todo, con especial énfasis en lo más traumático de la historia.

El Dr. Arthur Janov comenta al respecto:
Por supuesto que inhibir en un individuo la actuación del cortisol, puede sin duda ocasionar una disminución de la reacción frente a un recuerdo, ya sea que a éste se lo desee evocar voluntariamente o que surja 'espontáneamente' en el contexto de una situación traumática similar o una conversación que despierte ese recuerdo de su estado de latente olvido. Lo mismo sucede si las funciones de áreas claves del cerebro son inhibidas. Eso es lo que sucede con el método EMDR, descubierto por la Dra. Shapiro, consistente en el uso de estimulación bilateral cerebral, en un protocolo especial relacionado con las situaciones traumáticas, que desencadena la desensibilización y el consecuente reproceso de las mismas, acompañado de la desaparición de la sintomatología.
Lo que se pretende con esta nueva droga es engañar al cuerpo bloqueando sus químicos naturales, que mantienen los niveles necesarios de ansiedad (alertas y vigilantes) para que sepamos reaccionar adecuadamente frente a una situación o recuerdo traumático. Abortar la reacción natural del individuo frente al dolor es la intención de los fabricantes de fármacos. En su inconsciencia ignoran que promoviendo el consumo de dichos compuestos sintetizados están retrasando el 'despertar' de la humanidad a su autoconsciencia. Y ya se sabe que reprimido el recuerdo del dolor, reprimido el miedo a padecerlo. Consecuencia: sufrimos trastornos del comportamiento, llegando a perder contacto con la realidad. En definitiva, nos volvemos menos humanos.

Yo añadiría que el estudio realizado con metyrapona no es más que un eslabón en la larga cadena de supresiones, engaños y manipulaciones que los poderes ocultos que gobiernan el mundo han producido, como consecuencia de nuestra demostrada tendencia a negar la parte dolorosa de la experiencia que llamamos vida. Ellos nos proveen de aquello que solicitamos. No queremos sufrir porque pensamos que no lo soportaremos…por eso nos siguen drogando y administrando información, como los bebés de jardín de infancia que la mayoría de los humanos demuestran cada día ser. 
Y sin embargo, lo cierto es que nadie se verá nunca enfrentado a obstáculos totalmente insalvables. Todos sabemos que lo que realmente nos hace crecer como humanos es la superación de eventos traumáticos por medio de la aceptación e integración de los mismos en nuestro personal y vital cuaderno de bitácora. Y la superación siempre va acompañada de 'sufrimiento', ya sea emocional o físico. Haber asumido, sufrido y cosido las heridas revela las hermosas cicatrices que ensalzan la condición humana. Nada es justo o injusto per se. La realidad no es sino el reflejo de nosotros mismos sobre la superficie reflectante de nuestras emociones. A mayor represión del dolor, más tensión contenida y prolongada. Por mucho que las drogas nos mantengan las emociones adormecidas, el cuerpo, última frontera en el mapa donde se graban los avatares de nuestra odisea, nunca engaña.

Es tiempo de bajar los brazos y rendirse a la grandiosidad de la creación, única actitud inteligente para congraciarse con el misterio de nuestra existencia. Lamentablemente esta actitud no va a ser asumida por todos. Incluso muchos van a despotricar contra esta perspectiva. No importa. Cada cual sabe el lugar que ocupa en el orden de las cosas y conoce el rol que le corresponde. Humildad y coraje son los ingredientes para destapar la quintaesencia que nos anima: el amor.

Francis Bacon abogado y filósofo inglés (1561-1626)

Teilhard de Chardin geólogo, filósofo y místico francés (1881-1955)




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