Buscar este blog

viernes, 2 de diciembre de 2011

Sanación del dolor del Nacimineto Cósmico


En algún momento hallaréis a vuestra alma gemela. Por favor dejad que esta información sea suficiente para vosotros por ahora. Tratad de no dilatar esperanzas y expectativas que os sacan del aquí-y-ahora y por tanto os descentran. Lo que importa en este preciso momento es que comprendáis plenamente que el amor y la seguridad que deseáis profundamente está ya presente dentro de vosotros. La clave es darse cuenta de que esta absoluta auto aceptación nunca os las puede colmar alguien más, ni siquiera vuestra alma gemela.


No solamente en las relaciones amorosas sino también en las relaciones paterno-filiales existe la tentación de encontrar la absoluta seguridad en el otro. Pensad en un padre que secretamente desea que su hijo cumpla todos sus anhelos, los sueños que él no puedo realizar, o en un niño que cuando madura aún se agarra de sus padres y los considera su puerto seguro y absoluto.


Es importante llegar a ser conscientes de la dinámica implícita y de las motivaciones en vuestras relaciones, y sanarlos en la luz de vuestra consciencia. Vuestra nostalgia cósmica no va a ser sanada por o en una relación. Esto sucederá por vosotros solos, con la plena comprensión de quiénes sois, con la comprensión de vuestra luz, belleza y divinidad. Este es el destino de vuestro viaje.


Además, no vais a regresar al estado de unidad de donde vinisteis. El ‘manto de amor’ del cual nacísteis, constituía vuestra etapa embrionaria. Ahora os estáis volviendo dioses maduros. Crearéis un campo de absoluta seguridad y amor desde vuestro propio corazón y permitiréis a otros participar de esto sin condiciones. Esa es la esencia de Dios: amor incondicional que irradia, que crea y que acaricia sin ningún programa, sin ningún cálculo. sin ningún juicio.


Ahora me gustaría pediros que permanezcáis en silencio por unos instantes y que sintáis verdaderamente vuestra yo-idad, vuestro ser único en vosotros mismos. Si estáis rodeados de personas, entonces sentid muy fuertemente vuestro ‘Yo’ por un momento. Incondicionalmente sois esta parte de Dios. No es algo que pueda ser tomado de vosotros, es una innegable presencia que ES.


Y ahora sentid cómo esta innegable realidad de vuestra presencia/Yo puede ser una fuente de alegría y de fortaleza en vosotros. Decid sí al milagro de vuestro propio ser y abrazadlo. Sí, yo soy yo. Yo soy particular y único, mi propio ser. Yo puedo conectarme profundamente con los demás pero también permanecer siempre un ‘Yo’. Podéis pensar que detrás de este hecho hay soledad y desolación pero, por favor id más allá de estos pensamientos y sentid el poder y la vitalidad dentro de vosotros. Si realmente le decís ‘sí’ a vuestra individualidad, experimentáis fe y confianza en vosotros mismos. Basándoos en eso, crearéis relaciones benignas, y la soledad y la desolación que sentís que os atormentan se disolverán.


Cuando os veáis abrumados por sentimientos de soledad y de desolación, colocad al niñ@ interno en vuestro regazo. Prestadle atención a las heridas de ese niñ@. Es añoranza por la total seguridad que él alguna vez conoció, siendo como un embrión. Él quiere ver aquella seguridad reflejada en la cara de su pareja, en la cara de su hijo, en la cara de su madre o de su padre, en la cara de un terapeuta……  Luego mostradle al niño vuestra cara. Tenéis la cara de un ángel para ese niño. tenéis el propósito de sanar a ese niño de la forma más absoluta que hayáis soñado. Ni yo ni ningún ‘maestro’ es capaz de hacerlo por vosotros. Nosotros sólo podemos mostraros la dirección. Vosotros mismos sois vuestros propios salvadores.


Finalmente, me gustaría invitaros a que sintáis la unión de todos nosotros juntos por un momento. Incluso si no estáis presentes, y estáis quizá leyendo este material, sentid nuestra conexión. No os enfoquéis en la yo-idad ahora sino en la unidad, de un modo muy libre y fácil. Sentid la energía, sentid qué es lo que nos reúne. Es un anhelo por el estado de totalidad. Ahora, imaginad que estamos rodeados por la energía más poderosa que existe, la energía de vuestros seres despiertos, la energía del ángel dentro de vosotros. Permítidnos aspirar esta energía y tomaos un minuto para sentir profundamente esto por dentro.

No hay comentarios:

Publicar un comentario

Si lo deseas puedes compartir algún comentario...