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domingo, 15 de mayo de 2011

La verdad sobre Fukushima

Cuando alguien se atreve a decir la verdad sobre algo que no interesa a las élites que desde la cúspide de la pirámide gestionan esta gran granja de corderos, estas élites despliegan toda una maquinaria de desinformación en varios frentes. Por una parte los poderosos medios de comunicación lanzan a sus periodistas –ingenuamente lacayos– a redactar artículos desinformativos sobre el tema. 

Pero si la verdad finalmente prevalece se lanzan como lobos una serie de agentes pagados por no se sabe bien quién, desacreditando públicamente al sujeto. Son los llamados debunkers quienes, bajo el disfraz del escepticismo, no cesan hasta conseguir atemorizar a la persona y hacerla desistir de su intención.

Sus técnicas son muchas y sus disfraces también. Acuden a conferencias, manifestaciones o charlas, eventos deportivos, espectáculos, etc. El trabajo del debunker es muy sutil y consiste en sembrar la semilla de la discordia para que todos acaben,rodeados de cizaña, desconfiando de todos. Con suerte se pasarán más tiempo tratando de identificar al topo que en tratar de difundir el mensaje que les unía. Por lo demás, todos somos o hemos sido 'debunkers' de algo en alguna ocasión. ¿Quién no ha tratado alguna vez de evitar que un trapo sucio propio salga a la luz?
La mejor manera de saber si uno está siendo 'peligroso' para alguna de las facciones (familias) del sistema es cuando tratan de 'comprarte', poniéndote un anzuelo o golosina que tiente a tu ego: la promesa de un cargo público, un trabajo para tu mujer/hija/sobrino. También existe el dinero contante y sonante, aunque para el que ha robado toda su vida ese no es un aliciente excesivo. En tal caso una prostituta controlada mentalmente –o una agente del MI6 o Mossad– (para el caso es lo mismo) programada para seducir tus bajas pasiones, uno de los puntos débiles de los corruptos (Clinton) será más que suficiente. 

Dominique Strauss-Kahn, Director del FMI (Fondo Monetario Internacional) fue arrestado la semana pasada porque estaba tratando de robar el dinero de la Seguridad Social de los norteamericanos para poder financiar con él al debilitado Euro y poder así hacer frente a los rescates de Grecia y Portugal, de cuerdo con fuentes de la familia Rotschild, una de las dos facciones del poder oculto que han dirigido los hilos del mundo hasta la fecha. El cargo de intento de violación imputado contra él no es sino la típica encerrona realizada por una seductora agente de algún servicio secreto si bien es probable (aunque no imposible) que nunca se acabe demostrando este argumento. Lo mismo han hecho con el resucitado y rematado Bin Laden y las supuestas cintas de video X que dicen hallaron en su casa (qué mejor argumento para escandalizar a la puritana y doblemoralista sociedad anglosajona que acusar al idealista Bin Laden de tener un jardín secreto inconfesablemente inconciliable con su inquebrantable fe en Allah. Dime de qué abominas y te diré cuál es tu adicción iconfesable…
Ni acusando a los soldados de Gadaffi de violar a sus propias ciudadanas han conseguido los Rotschilds la patente de corso deseada para dar la patada a la puerta libia. De momento han aparcado la invasión porque no se ponen de acuerdo sobre quién debe dar la cara ante la opinión pública y cuáles son los riesgos que esa operación entraña.

Parecía imposible que el mundo pudiera estar más desequilibrado que tras la caída de las dos Torres del World Trade Center, pero ese parece no haber sido sino el aperitivo de los difíciles momentos por los que vamos a atravesar. 

Y sin embargo todos los miedos están en la cabeza. Puedes optar entre manifestarte contra la corrupción  (y convertirte en uno de ellos) o volcarte en tu lado amoroso, la creatividad, ocuparte en DAR de ti todo lo que es genuino –e intransferible– en ti.

El mundo te necesita. Te necesita equilibrado, y vibrante de amor. ¿Tienes miedo? Bienvenido a la vida como ser humano honesto. Confesar tener miedo (tus debilidades) ya no es algo que deba avergonzarte, es precísamente lo que te hará fuerte. Desconfía de todo el que te diga que no tiene miedo. Hay dos estadistas a los que he visto llorar en público: Lula da Silva y el otro era…no me acuerdo. Quizá no hubo un segundo.
Sobretodo, libérate del criticón, del juez interno que te empuja a juzgar a todos los que te roden y dependen de ti, y sobretodo dejar de juzgarte a ti mismo. No tienes la culpa de nada. Simplemente eres responsable de tu vida. Y eso no es nada trágico, sino más bien todo lo contrario. Quiere decir que toda tu vida depende de la perspectiva que tengas de ella. Eres creador, lo quieras recordar o no. CREAS constantemente. El problema es que muchas veces lo haces sin ser consciente de ello. ¿No crees que sería maravilloso poder darte verdaderamente cuenta del potencial que albergas?
¿Qué harías hoy si supieras que NO VAS A FRACASAR?









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