Miedo a morir?

La gente comúnmente cree que tiene miedo a morir, cuando en realidad el miedo es a vivir, puesto que la vida es una fuerte e impredecible fuerza que nos eleva hasta las cumbres del amor y la alegría y a continuación nos arrastra hasta las ignotas profundidades del miedo y la soledad y el abandono. Vivir consiste en sentir. 
Tienes miedo a sentir tus miedos, porque tienes la firme creencia de que el miedo te destruirá. La única solución es enfrentar al miedo, dejarlo manifestarse, y abrazarlo tal como es. Sin juzgarlo ni etiquetarlo. Tener miedo es simplemente parte de la vida. Desconfía de quien afirme que no tiene miedo…


Y para ser capaz de vivir con tu miedo, debes tomar una decisión. Se trata de la consciente decisión de vivir. Confirmar que tu propósito es vivir en la Tierra ahora, en estos momentos. Ni más ni menos. Esta decisión nadie la puede tomar salvo tú. Nadie más que tú. Es una decisión que solo te concierne a ti, y debe provenir de tu corazón. Debe ser una decisión hecha desde los sentimientos, no desde la razón.


En lo más profundo de tu ser hay un niño o niña pequeño/a que espera a que le des la bienvenida y lo acaricies.


Este niño no fue bien recibido por su madre terrenal (biológica) en un modo que le hubiese hecho verdaderamente sentirse amado simplemente por lo que era. Este niño/a no se siente en casa en la Tierra. Y al mismo tiempo, arrastra dolor de otras vidas. Este niño se ha sentido traicionado y abandonado por la vida. No está seguro de querer volver a afrontar la vida en la Tierra de nuevo. 


Ahora te pide que le extiendas la mano con todo tu corazón. Tu miedo es precísamente su voz llamándote. Esa voz es lo que te da miedo. Miedo a enfrentar el origen del dolor que tu razón ridiculiza y margina.


Abrazar la vida en la Tierra ahora significa abrazar a este niño/niña interno.
¿Delegarías la responsabilidad de curar sus heridas a alguna otra persona? ¿Entregarías a este precioso niño/a tuyo/a en los brazos de alguien más que ti mismo/a?
El/Ella te está esperando.


Lo que necesita de ti, ante todo, es sentirse aceptado por ti. Quiere que asumas tu responsabilidad para con él/ella y que le digas que estarás allí pase lo que pase.


Necesita saber que estarás allí aunque siga llorando y sintiendo miedo. Necesita saber que estarás con él/ella incondicionalmente. Solo así se relajará (te relajarás)




Verás, no puedes conseguir que su miedo se desvanezca por medio de cualquier método externo. La mera idea de que necesita ser curado o 'corregido' con la ayuda de sanadores o métodos de sanación, puede hacerle sentir que algo está mal con él/ella. Se sentirá rechazado por ello. 
No confía en la vida. El único modo en que su confianza puede ser restaurada consiste en que estés ahí por él/ella, aunque se muestre asustado/a. Debes aceptarlo/a incondicionalmente. Solo entonces, este nió o niña herido recibirá verdadera sanación.
Si verdaderamente abrazas a tu niño/a interno/a, te recompensará con muchos presentes, y sin duda será tu despierta guía en cada decisión que debas tomar, pero entre los presentes el mayor será devolverte la alegría de vivir de nuevo, disfrutar de la montaña rusa que supone la vida, sentirse seguro y en casa en la Tierra de nuevo.


Jeshua