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lunes, 31 de octubre de 2011

Los Guardianes

Esta canalización se presentó ante una audiencia en vivo el 11 de diciembre de 2005 en Oisterwijk, Holanda. La palabra hablada  ha sido ligeramente corregida para facilitar su lectura.


Queridos amigos,


Hoy estoy aquí con vosotros, y con mucho placer, y os doy una cálida bienvenida a cada uno de vosotros. Nuestro encuentro marca una diferencia. No es sólo una disertación en la cual escucháis las palabras, sino que mi presencia aquí, la cual se fusiona con las vuestras, crea un espacio energético que ayuda a anclar Luz en la Tierra.
Sois los guardianes de la Luz. Aquellos en la Tierra que abren la puerta hacia la Luz, la Luz de la Nueva Era. El viejo mundo está gradualmente llegando a su fin. Las viejas estructuras de poder y la consciencia basada en el ego han perdido su fuerza e irán hundiéndose gradualmente al fondo del océano. Una nueva sociedad, un nuevo estado del ser está emergiendo, el cual está basado en el amor y en los valores del corazón.
Todos vosotros sois en gran medida una parte de esta transformación. A veces, no os dais cuenta suficientemente de cuán estrechamente estáis asociados con este proceso de transformación. Además, vuestra contribución es diferente de lo que con frecuencia pensais que es. Durante esta transición de lo viejo a lo nuevo, sois vosotros mismos (vuestra propia energía corporal) la que va cambiando. Además del cuerpo físico que habitáis, también sois una compilación de energía, parcialmente perceptible y parcialmente imperceptible. Todos sois fuentes andantes de energía. Cada uno de vosotros irradia individualmente una cierta vibración, un campo de energía, que tiene su repercusión en el medioambiente que os rodea, a menudo sin que seais del todo conscientes de ello. Es esta radiación o campo de energía que emanáis el factor determinante en todo lo que sucede a vuestro alrededor, en todas las cosas y circunstancias que atraéis a vuestra vida. También podéis llamarlo ‘un estado del ser’. Es este mismo estado del ser el que permite que tengan lugar los cambios de la Tierra. Porque si muchos grupos de individuos cambian o refinan sus campos de energía, esto atraerá otra realidad energética a la Tierra. De ahí la responsabilidad que cada uno tenéis. Esta es la transición global, que está ocurriendo ahora, y que comienza directamente en el individuo.
Por supuesto, hay muchos reinos alrededor de la Tierra  - los reinos astrales y espirituales - que están dispuestos a ayudaros a realizar esta transformación, esta Iluminación. Pero vosotros sois los guardianes. Vosotros sois los que, en la Tierra, abrís la puerta a la Luz. Si esta puerta no se abre (y solo lo podéis hacer vosotros), la Luz no puede ser incorporada a la Tierra. Por lo tanto, es tan importante que creáis en vosotros mismos, sabiendo y sintiendo en vuestro interior que estáis realizando exactamente la tarea encomendada.


Todos vosotros estáis trabajando en el nivel interior para originar esta transformación espiritual en vuestro ser. Y esta es verdaderamente la razón por la que vinísteis; el trabajo interior de elevar vuestra vibración en un mundo que no siempre obra de acuerdo con, o incluso se resiste a, vuestras más puras intenciones. Sois los Trabajadores de la Luz. Los pioneros de la Nueva Era. Desde el amor y la armonía, daréis nacimiento a la Nueva Era en vuestro propio corazón. De este modo, haciendo el trabajo interior, atraeréis una realidad material que es mucho más hermosa y prudente de lo que ha sido durante muchas épocas.


La cuestión no radica, pues, tanto en lo que hacéis en vuestra vida diaria o qué profesión tenéis. Carpintero o ama de casa, terapeuta o profesor, eso no es lo que importa. Lo que realmente es importante es vuestro particular ‘estado del ser’,  la energía que emitís, la energía que sois. No es lo que hacéis, sino lo que sois, ésa es la fuente de transformación.


Ahora, me gustaría pediros que sintáis la energía aquí en este lugar por un momento, que sintáis la energía colectiva de todos nosotros juntos. Yo sólo puedo estar aquí a través de vosotros. Cuando me aceptáis en vuestros corazones, mi energía puede fluir dentro y fuera de vosotros aquí en la Tierra. Cada vez que me abrís vuestro corazón, yo vengo y dejo que mi Luz brille. Pero vosotros sois quienes abrís la puerta y yo os estoy agradecido por esto. Estáis haciendo el trabajo que vinísteis a hacer aquí. La Tierra está cambiando. Desde las cenizas de los viejos tiempos un nuevo mundo surgirá.
Quisiera decir algo sobre cómo se siente por dentro esta Nueva Era. Yo no quiero examinar mucho los síntomas externos, sino los signos internos. Está ocurriendo una gran transformación en vuestro cuerpo emocional. El cuerpo emocional es muy sensible al miedo, a la ira y a la agresión, y a todas las emociones fuertes que fácilmente os sacan de vuestro centro. Todos vosotros estáis trabajando afinando vuestro cuerpo emocional. Y lo estáis haciendo por medio de un proceso de incorporación: al tomar responsabilidad por las emociones que sentís y manifestáis, examinándolas y yendo atrás hacia su(s) origen(es). En este proceso de incorporación, ya no vais en busca de la(s) causa(s) de vuestros conflictos en el mundo externo, sino que las buscáis dentro de vosotros mismos. De este modo, os hacéis responsables de todo lo que existe en vuestro interior, percibiéndoos conscientes de las emociones bloqueadas y transformándolas. Ésta es la verdadera cuestión sobre la que estáis trabajando ahora.


En la Nueva Era el cuerpo emocional se serenará. Viviréis de un modo mucho más intuitivo de lo que estáis habituados. Vuestro entorno también obrará de acuerdo con este modo de vivir intuitivo. Habrá paz y tranquilidad en vuestros corazones. ¿Podéis sentir la magnitud de este deseo? Yo siento y veo cuánto anheláis un estado de consciencia en el cual la energía entre vosotros y los demás pueda correr libremente, en el cual podáis mostrar vuestro amor abiertamente, en el cual podáis confiar en la inocuidad del mundo y de la gente que os rodea. Un estado de consciencia en el cual sepáis que todo está bien, que tan sólo podéis ser quienes sois.


Es esta sensación de libertad y seguridad lo que añoráis. Y yo os digo, una vez más, que esta energía está completamente disponible para vosotros. Pero sois vosotros quienes tenéis que abrir la puerta para aceptar esa energía divina dentro de vuestra alma. Yo y muchos otros en el más allá estamos precisamente a vuestro lado para ayudaros y apoyaros. Yo os pido, aquí y ahora, que sintáis mi energía, que sintáis que mi energía está disponible para todos vosotros. Todos vosotros estáis realmente trabajando por un nuevo nacimiento. Sentid el silencio en vuestro corazón, sentid el espacio interior existente en vuestro corazón que os permite liberar las viejas energías y hacer lugar para lo nuevo. La libertad por la cual todos estáis implorando está cerca.


Justo antes de que llegue lo nuevo, siempre hay una etapa difícil: la batalla a muerte de lo viejo. Justo antes del amanecer está la hora más oscura, cuando todos los viejos temores vienen a la superficie, toda la aflicción e ira que habéis acumulado durante vuestra vida y las muchas vidas anteriores, cuando hubo oscuridad en la Tierra. Todo esto viene a la superficie para ser integrado. No os dejéis engañar por las apariencias. Es buena señal, un signo de progreso, el hecho de que todas estas antiguas energías negativas accedan a vuestra consciencia. Esto significa que estáis los suficientemente fuertes como para pasar la prueba.


Todos vosotros estáis trabajando en la culminación de un ciclo de vidas que ha estado dominado por un batalla interna entre la luz y la oscuridad, entre el conocimiento de uno mismo y las ilusiones de poder, de miedo y de ignorancia. Se os hace una súplica a todos vosotros, para que miréis en las profundidades de vuestra alma y que halléis la luz, la llama de la luz divina ahí.


Ahora, me gustaría señalar las tres trampas que podéis encontrar al tratar de liberar lo viejo. Todas ellas tienen que ver con el cuerpo emocional y ellas también están profundamente conectadas con el hecho de que seáis Trabajadores de la Luz.





1. Ira espiritual


El primer obstáculo es la ira. Aquí, estoy hablando sobre un tipo de cólera que en realidad está motivada por un deseo de armonía y de justicia. Es lo que podéis llamar la ira espiritual. Explicaré el origen de esto.


Cuando comenzásteis vuestro ciclo de vidas en la tierra todos teníais una inspiración. Esta inspiración está fuertemente conectada a la energía de Cristo. Mi venida a la Tierra, la venida de Jeshua (o Jesús), fue un faro para vosotros, una fuente de inspiración. En mí reconocísteis una energía que todos albergáis en vuestro interior y que os resultó familiar. En épocas anteriores tomásteis la decisión de anclar esta energía en la Tierra. Pero en el ciclo de vidas en el cual tratásteis de hacer esto experimentásteis mucha resistencia. Y esto ha causado daño en vuestro cuerpo emocional, que trasciende vuestro cuerpo físico. El cuerpo emocional no es nada más que vuestro niño interno, la parte vivaz, libre de vosotros mismos que espontáneamente actúa y reacciona expresando estas emociones cuando claman por ser liberadas. Este niño ha sufrido mucho durante las vidas en las cuales tratásteis de llevar a cabo vuestra misión de sembrar la energía del cuerpo Crístico en la Tierra.


Una parte de vosotros está siempre inspirada cósmicamente y, desde el nivel de vuestro ser superior o alma, conocéis y sentís el significado de todo lo que os sucede. Podéis ver las cosas desde una perspectiva de luz y de conocimiento. Pero hay otra parte de vosotros: vuestra personalidad terrenal. Ésta es el niño interno, también llamado ego. El ego es vuestra humanidad, o como quiera que podáis llamarla. En este nivel, puede haber mucho temor y falta de comprensión acerca de lo que os está sucediendo, incluso si vuestra alma sabe que ‘todo está bien’ y que sirve a un (más elevado) propósito.


Durante vuestras vidas en la Tierra, a menudo fuisteis inspirados a sembrar semillas de Luz en la forma de nuevas ideas o actitudes, pero frecuentemente fuisteis mal comprendidos por vuestro entorno. Fuisteis ciertamente rechazados, abandonados o incluso aniquilados. Estas experiencias de ser mal recibido dieron como resultado mucho trauma emocional. El niño interno vuestro no comprende por qué ha merecido tal desaprobación. El alma entendió, pero vuestro ser terrenal, vuestro niño interno/cuerpo emocional, ha tenido que tratar con experiencias profundamente traumáticas que resultaron de la desaprobación, abandono, persecución y agresiones violentas (morales y físicas). Todos portáis estos traumas dentro de vosotros como cicatrices en el alma.


Todos habéis venido a la Tierra a traer Luz dentro de esta realidad, comenzando desde una historia pasada que es totalmente complicada. (Para saber la historia completa ver la Serie de los Trabajadores de la luz). Yo sólo necesito mencionar que también hubo involucrado un tipo de karma personal cuando  decidísteis comenzar vuestro ciclo de vidas en la Tierra. Ha habido épocas en la cuales vosotros estuvísteis inmersos en la oscuridad, viviendo para ganar poder y control sobre –entre otros– las almas terrestres. Vuestra misión más reciente en la Tierra fue, pues, compensar y equilibrar kármicamente los excesos cometidos en estas vidas anteriores, devolviendo amor y justicia a la humanidad.


Mientras esta inspiración, esta antorcha de Luz, estuvo ardiendo intensamente en vuestros corazones, al mismo tiempo tuvo lugar una falta de comprensión en vuestro cuerpo emocional: el niño interno de vosotros mismos. Y por lo tanto, surgió esta cuestión de la ira espiritual. Vuestro niño interno no tuvo entendimiento de su propia contribución kármica a la oscuridad, y proyectó la maldad fuera de sí mismo. La parte del niño interior dentro de vosotros quiso luchar por el bien y la justicia desde impulsos emocionales. Esa parte inconsciente de vuestra psiquis a la que llamáis ‘niño interno herido’ no comprendió la resistencia y la lentitud de la realidad terrestre, y fue impaciente. Desde este niño dolorido, nació la ira espiritual.


La ira espiritual significa que podéis veros inmensamente afectados por la maldad del mundo, por el sufrimiento de gente inocente, por la destrucción de la tierra, por los destrozos de las plantas, de los árboles y del mundo animal. Todas estas cosas... inequidad política y social, la aparentemente innecesaria muerte de diez mil niños, las guerras, la violencia… Estos son asuntos que os afectan profundamente y pueden fomentar ira en vuestro interior, como resultado de lo cual os sentís impotentes y frustrados.


Es una característica de los Trabajadores de la Luz el dejarse llevar por esta ira e ir más allá de sus límites en esto. Los Trabajadores de la Luz se pierden a ellos mismos en su deseo de cambiar y mejorar el mundo. Esto puede ser pasión por cambiar las cosas a nivel político o social, o puede emerger como un deseo de ayudar a la gente en un nivel personal, como una profesión o en su vida privada.


El deseo de ayudar y cambiar las cosas que consideráis están 'torcidas', a menudo contiene una forma de ira espiritual, aunque esto puede no ser perceptible para vosotros. Después de todo, parecéis simplemente ‘querer lo mejor’ para alguien más o para la sociedad. Pero sin duda, hay cólera dentro de vosotros cuando os sentís inclinados a forzar a alguien  –no importa cuán sutilmente – a cambiar su comportamiento o sus emociones para hacerles ver lo que vosotros veis. Con frecuencia, no os percatáis de que el tiempo aún no está maduro para que esa situación particular se desatasque.


Cada vez que sentís una intensa indignación o una enorme e irrefrenable pasión por cambiar las cosas, o cuando tenéis sentimientos de impotencia y enfado hacia las cosas tal como son, estáis en la trampa de la ira espiritual. Queréis mucho al mismo tiempo y no estáis viendo la realidad como es, porque sois prisioneros de una emoción, la emoción de la ira. Yo os pido que seáis conscientes de esto y que os dejéis arrastrar por ese enfado e impotencia de modo que os conduzca al límite de su manifestación, a las profundidades de su origen, porque esta clase de pasión inspiradora –tras la que se camufla la ira– os saca de vuestro centro y no os va a brindar la verdadera inspiración, la paz y la quietud necesarias para la sanación de vuestro cuerpo emocional, para manifestar vuestra Luz en la Tierra.


Lográis encarnar verdaderamente vuestra Luz en la Tierra estando enteramente centrados en vuestro propio ser, en un estado de la mente puro y calmo. En este estado podéis sentir que estáis en el mundo pero no sois de él. Ser del mundo significa que atribuís valores a todo lo que observáis con vuestros sentidos: violencia, guerra, enfermedad, destrucción. Si tenéis consideración por estas circunstancias exclusivamente con vuestros sentidos físicos, fácilmente obtendréis ira como respuesta. Por lo tanto, nosotros os pedimos que deis un paso atrás y que sintáis internamente qué dinámica espiritual está teniendo lugar en las cosas que os perturban.


Existe un significado secreto para el sufrimiento. Cada alma, cada ser viviente que está aquí sobre la Tierra está aquí para descubrirse, para expresarse y para aprender más acerca de qué es ser humano y espíritu al mismo tiempo. Cada alma sigue su curso de acuerdo con su propio camino de desarrollo. Y a vosotros se os pide que respetéis esto, que deis un paso atrás y que os concentréis enteramente en vosotros mismos, en vuestra propia Luz. La energía, la verdad, la vibración que, como consecuencia, posteriormente irradiaréis invitará a las personas (o a los animales o a las plantas) a entrar en vuestro campo de energía y a experimentar la vibración sanadora que desprendáis. Éste es el trabajo para el cual vinísteis. No hay necesidad de ir a las barricadas. No hay necesidad de pelear para conseguir esto que es lo que verdaderamente anheláis.


Vuestro trabajo espiritual real no es ‘hacer’ sino simple y definitivamente ‘ser’. Cuando vuestra energía espiritual está en equilibrio, la energía sanadora que emitís en vuestro entorno fluye fácil y suavemente, sin esfuerzo físico o mental. Se siente ligera y serena, sin agotaros. Las cosas y las personas aparecen espontáneamente en vuestro camino y acuden a vosotros en busca de sanación.


Cada vez que os encerréis tras emociones de indignación y enfado, aunque concerniesen alguna injusticia o sufrimiento propio o ajeno que consideréis insoportable de observar, yo os pido que deis un paso hacia atrás y que os mováis hacia el centro de vosotros mismos. Acceded al silencio y aceptad que las cosas son como son. Aceptad que todo completa su propio ciclo y que tiene su propio desarrollo, incluyendo a las personas que más queréis. Dejadlos libres a ellos también. Libres de tomar sus propias decisiones. Libres de equivocarse y de corregir sus errores. Ya tenéis más que suficiente con estar ahí por y para ellos, nada más y…nada menos.





2. Depresión espiritual


La segunda trampa sobre la cual quisiera hablaros es la depresión o la melancolía. Recientemente he descrito en un resumen generalizado una historia en la cual todos vosotros, como Trabajadores de la Luz, habéis caído presos de la resistencia, de la persecución y de la violencia. Esto ha dejado cicatrices en vuestra alma. Esto puede haberos herido tan profundamente, que hayáis perdido el coraje para verter vuestra Luz una vez más en este mundo. Con frecuencia podéis sentiros depresivos y la vida puede pareceros alocada, sin significado. Podéis tener una vaga sensación de no sentiros bienvenidos en este mundo (y concretamente en las diferentes circunstancias y entornos que os rodean), que no encajáis aquí con vuestra particular clase de energía. Os sentís diferentes.


Los sentimientos de depresión o de tristeza resultan de una falta de confianza en uno mismo. Por un lado, podéis saber muy bien que portáis una luz espiritual dentro, que sois una persona sensible, compasiva y sabia. Pero por otro lado, hay un niño interno herido dentro de vosotros que desea obtener reconocimiento y valoración del mundo externo. Hay una parte de vosotros que implora atención exterior y seguridad. Pero nunca parece obtener suficiente de esto, o no puede encontrar la clase de reconocimiento que realmente busca, porque sois diferentes. A menudo, vuestro entorno no reconoce a vuestro yo real y por lo tanto no puede admitiros y nutriros.


Vuestro niño interior herido nunca será sanado por algo que venga desde el exterior, nunca será satisfecho por las alabanzas externas que desde su narcisismo irresuelto esté reclamando, sino solamente por vosotros mismos, vuestro propio poder y sabiduría. Es cuidando de vuestro propio dolor y pena, identificándola y aceptando el seismo emocional que de ello se deriva, y teniendo fe en vosotros mismos en los momentos en que nadie la tiene, que vosotros realmente lográis la confianza en vosotros mismos. Una vez que habéis abierto esta fuente de poder, atraeréis otro entorno, uno que os refleje a vosotros y a vuestras aspiraciones más profundas, los anhelos del corazón.


Todos los que sufren de melancolía espiritual o de depresión experimentan un fuerte deseo de trascender la realidad terrestre y de retornar a una atmósfera de armonía y de luz, en la cual prevalezcan la paz y la seguridad. A todos vosotros yo os pido…… os ruego, dirigiéndome a vuestras almas, que confiéis y permanezcáis firmes otra vez en vuestra Luz interior. La Luz que provee amor y seguridad está disponible para vosotros aquí y ahora. Está ardiendo en vuestro propio corazón y tan sólo os está pidiendo que enfoquéis vuestra atención sobre ella otra vez. Nosotros (en el más allá) estamos impacientes por aliviar vuestra carga, pero nadie puede ayudaros en tanto no creáis en vuestra propia Luz y echéis luz dentro de vosotros mismos.


Es extremadamente importante no dejarse empantanar por sentimientos de abatimiento o depresión. Esta es una trampa peligrosa en la cual podríais perder vuestro camino completamente, porque perdéis contacto con quienes realmente sois: el ángel, la criatura de luz que habita en vosotros. En momentos de depresión o de nostalgia, puede seros útil permanecer quietos y tan solo respirar. Estad conscientes del movimiento respiratorio por todo vuestro cuerpo, y con cada inhalación y exhalación podéis pronunciáis en voz alta (o suavemente por dentro): 


Yo soy quien yo soy
Yo soy bueno tal como soy


Yo os rodeo con mi Luz. Una vez que hayáis abierto ligeramente la puerta permitiendo que tengáis más confianza en vosotros mismos, un sentimiento de dignidad que realmente proviene completamente de vuestro ser interior, la Luz brillará dentro. La Luz de nuestro propio Ser Superior, la Luz de la energía de Cristo y la Luz de todos los ayudantes, guías y ángeles quienes os apoyan y aman desde los reinos en torno a la Tierra.


El tiempo de la transformación ha llegado. 
Justo ahora, cuando el momento se muestra más difícil, yo os pido que continuéis con las cabezas en alto y que os enfoquéis en el horizonte de la Nueva Era. Una realidad de armonía y de amor os está esperando; es vuestra herencia y muchos de vosotros gozaréis de esto incluso en esta vida. La clave es tener fe en vosotros mismos y confiar en que se os dará todo lo que necesitéis. No le temáis a la oscuridad, porque la Luz es más fuerte. La Luz nunca será derrotada. La Luz está esperando, en amor y paciencia, a que extendáis vuestra mano y abráis la puerta.





3. Miedo de vuestra propia fuerza


Finalmente, quiero mencionar otro obstáculo que causa mucha conmoción en vuestro cuerpo emocional. Todavía me refiero aquí a energías que os impiden alcanzar paz interior y claridad. Puede ser ira, puede ser depresión, pero también puede ser miedo y éste es el tercer obstáculo.


El miedo principalmente tiene que ver con una falta de confianza en vuestras propias inspiraciones, sentimientos e intuiciones. Si dudáis de vuestros propios sentimientos, acabáis por inquietaros mucho invocando inconscientemente a una serie completa de emociones que os alejarán cada vez más y más lejos de vuestro centro. Cuando estáis llenos de temor, vuestra intuición se ve bloqueada. El intelecto y las emociones, como un perro al que no se le han marcado los límites correctamente dominan y, posteriormente, crean una situación de caótico desconcierto. Porque el intelecto y las emociones necesitan de la intuición, es decir del corazón, como un cimiento al que poder anclarse y desde el que poder actuar y manifestarse libremente, sirviendo de un modo útil y equilibrado. 


Si excluís al corazón, el intelecto trabajará más de la cuenta y las emociones no tendrán un momento de paz porque siempre estarán siendo reprimidas por el intelecto. Es entonces cuando el miedo puede imponer su dominio sobre vosotros y manifestarse en toda clase de situaciones. Y cuando tenéis miedo podéis acabar dudando de vuestra habilidad en hacer las cosas que normalmente sois capaces de hacer. Podéis comenzar a cuestionaros lo evidente y a hacer un problema muy grande de cualquier circunstancia. Hay una clase de nerviosismo dentro de vosotros que os hace imposible estar con vosotros mismos de un modo sosegado y pacífico.


La clave aquí es que os volváis libres de todas las preocupaciones y que regreséis a vuestro corazón, a vuestros calmos y serenos sentimientos. ¿Qué es lo que realmente sentís debajo de todos esos pensamientos inquietos y emociones desconcertadas? Al respirar calmadamente desde vuestro abdomen podéis regresar a vuestros cimientos. Entonces podéis sentir un alivio interior, un punto de silencio que está más allá de vuestros pensamientos y de vuestras emociones. Sois capaces  entonces de experimentar los pensamientos y las emociones que os rodean como una nube sobre la cual podéis o no enfocar vuestra atención. Con total libertad. Habréis entonces recuperado vuestra sensación de libertad, vuestra habilidad para elegir un cierto pensamiento o emoción.


Si creéis que vuestros pensamientos son verdaderos o que vuestras emociones son verdaderas, seréis completamente absorbidos por ellos y acabaréis esclavizados por ellos. Pero es posible dar un paso atrás y decir: ‘Alto, dejo estos pensamientos y emociones por lo que ellos son y me voy hacia atrás. Estoy yendo más profundo dentro de mí y siento lo que realmente está sucediendo, por qué ahora estoy albergando estos pensamientos y emociones.’ Tan pronto como deis ese paso hacia atrás encontraréis vuestra propia fuerza. Vuestra confianza en vosotros mismos fluirá libremente otra vez. Las nubes oscuras se disuelven y la paz y la claridad regresan. Este paso debe repetirse frecuentemente, porque la naturaleza intuitiva, el vivir desde el corazón, todavía no se ha vuelto algo patente en vosotros. Por ello seguís experimentando mucho miedo.


Estáis actualmente liberando viejas certidumbres. Ya no confiáis más incondicionalmente en lo que vuestros padres os dijeron, en lo que vuestros maestros os enseñaron o en los reglamentos que vuestros jefes os dictaron. Ya no confiáis ciegamente en los resultados del intelecto o de la ciencia. Y también sabéis cuán inestables pueden ser vuestras emociones y que tampoco ellas son siempre una medida de la verdad. Porque os habéis liberado de todas estas antiguas certezas – y eso es un signo de fortaleza – los temores pueden salir a la luz y podéis sentir como si fuéseis arrastrados por vosoros mismos en dirección contraria hacia un turbulento océano. Sin embargo, es exactamente esta situación la que os fuerza a ir dentro y a sentir desde vuestro profundo interior, desde vuestro propio único cimiento: ‘¿Quién soy? ¿Cuál es mi punto de vista en este mundo? Yo no me dejo guiar por el mundo exterior sino solamente por mi propia brújula interior.’ Es a través de esta verdadera brújula que vosotros accederéis a la Nueva Era.


Cada vez que toméis contacto con vuestro centro interior y deis un paso atrás, encontraréis una claridad renovada dentro de vuestra alma. Desde ahí podéis observar vuestras emociones sin ser absorbidos por ellas. Podéis observar vuestra ira y enviarle amor. Podéis observar vuestra depresión y tenderle una mano de ayuda. Podéis mirar vuestro miedo y enviarle la energía de la liberación. Sois vuestro propio Mesías, vuestro Cristo. No hay un Mesías fuera de vosotros. Hay miles de Mesías deseando alcanzaros, pero solo vosotros podéis abrir la puerta de vuestro corazón y aceptar la Luz. Esto es básicamente de lo que trata la llegada de la Nueva Era: vosotros abriendo vuestros corazones. Vosotros sois quienes en realidad habitáis la Tierra, nosotros somos los ayudantes. Vosotros sois quienes elegísteis y tomáis la acción y en virtud de ello nosotros no podemos sino mostrar el más profundo de los respetos. Nosotros siempre estamos disponibles para permitiros disfrutar de nuestro amor y de nuestra luz.


Sois valientes, tenéis coraje. Sois los guerreros de la Nueva Era. Yo os pido que tengáis fe en vuestro ser interior y en vuestra misión. Y cada vez que os sintáis agobiados por pesadas emociones, por pensamientos oscuros, tomaos un momento de descanso y contactad con vuestro ser interior, el centro de silencio en vuestro interior. Ése es el ancla de la Nueva Era. El ancla ya se ha dejado caer. La paz ya existe en vuestro corazón. Lo único que necesitáis hacer ahora es regresar a vosotros, una y otra vez, para volver a anclaros a ese foco de paz y claridad.


No creáis en la conmoción que se anuncia. Ella no os va a traer la verdad. No creáis en el drama, en las emociones intensas. Creed en cambio en la voz tranquila, pacífica y clara de vuestro corazón y sed conscientes de que no estáis solos. Nosotros estamos a vuestro lado con cada simple paso que deis en este camino. Yo os amo, y os pido que aceptéis mi energía de amor entre vosotros. Es mi ardiente deseo serviros en este momento histórico y apoyaros en vuestro, a veces, laborioso sendero hacia la Luz.


Aceptad mi Amor.

viernes, 28 de octubre de 2011

Winston Windmill: Crop Circle revela compleja ecuación matemática

Cículo en el cultivo del 22 de mayo codificia la ecuación de Euler, la cual ha sido llamada la más bella de las matemáticas, y podría contener un código relacionado a la evolución del hombre y el planeta.

Los llamados Agrogramas o círculos de cultivo (crop circles) se siguen superando en su complejidad y belleza formal. Uno de los más interesantes a la fecha acaba de aparecer en la zona cero de los círculos en los cultivos, Wiltshire, cerca de Stonhenge, hogar del 70% de estos misteriosos círculos.
Este crop circle apareció de la noche a la mañana a un lado del Winston Windmill el 22 de mayo, siendo el tercero en lo que va de lo que se denomina en Inglaterra “crop circle season”.







Lo impresionante de este “agrograma” es que hace referencia a la ecuación de Euler, considerada la más bella de las matemáticas. Esto fue descifrado al darse cuenta que…[sigue]

Banderas falsas (II)

Entra dentro de lo posible que juzgues esto como paranoico. Es tu elección. Pero quizá las palabras introductorias de de Iñaki Gabilondo, un periodista de reconocido prestigio en España e inmejorable retórica, te hagan reflexionar acerca de todo lo que está pasando de forma tan acelerada.


Ataque extraterrestre - falsa bandera - NWO from Peter Petrelli on Vimeo.



Cómo se escenificaría una invasión extraterrestre en el contexto de una operación de 'bandera falsa' 

El 21 de Diciembre del 2010, en el foro del Project Avalon Forum, dirigido por Bill Ryan, de Project Camelot, aparece una persona llamada Harley Hawkins enumerando los puntos que diferencian una operación de falsa bandera de invasión extraterrestre a una de verdad. Unos días después, Charles (Atticus), este personaje que trabaja para resolver problemas a la élite por encima de Bilderberg, Illuminati y otras sociedades secretas, los llamados Grupo de los 33, quienes llevan dirigiendo el planeta desde hace 17.000 años, se pone en contacto con Bill Ryan porque está siendo un problema para esta élite
sigue…



Existe una conspiración para sugestionar tu mente...Los medios de (des-) información son los sicarios del poder en la sombra. El llamado cuarto poder entra en tu casa a través de los dispositivos tecnológicos que sus amos comercializan (TV, ordenadores, teléfonos móviles…), pero su discurso manipulador solo puede hacer mella en ti si tu se lo permites. Por eso insiste en acceder al doble fondo del cajón de tu mente, tu subconsciente, pues sabe qué herramientas utilizar para penetrar sin que te des cuenta apenas…lo hace sugestionándolo para que mantengas activas y engrasadas todas tus defensas, los miedos que arrastras desde pequeño/a (e incluso antes…) de modo que te dejes arrastrar por el pánico cuando el escenario lo precise ¿Sabrás mantener la 'cabeza fría', es decir, libre de emociones reprimidas (miedo) cuando Kissinger y su llamado Grupo de los 33 interpreten el último acto de su ficticia y perversa puesta en escena?


Invasión a la Tierra - Trailer final en español por TrailersyEstrenos

Tu tienes el poder para permanecer en calma, como testigo ajeno de los desvaríos mentales de los que entren en pánico cuando la tercera pata de la mesa del sistema caiga. Incluso tienes la fuerza para transmitir sosiego cuando el telón del escenario (velo de Isis, Maya) se venga definitivamente abajo. Es tu responsabilidad.
Paz para ti

jueves, 27 de octubre de 2011

Un mundo nuevo

El mundo está loco, dicen. Basta salir a la calle y echar un vistazo. 
Solución: no podemos cambiar a quienes alimentan la locura desde cualquier instancia (gobiernos, organismos internacionales, medios de comunicación, etc…), pero sí podemos cambiar nosotros, utilizando los acontecimientos como si de un espejo se tratara, identificando los pensamientos personales (juicios, críticas…) y pautas de comportamiento basadas en energías heredadas (miedo, vergüenza, pereza, cobardía, etc…) que hemos imitado del pensamiento global. Es un ejercicio de introspección profundo pero muy liberador que precisa de una 'parada de máquinas', para poder hacer revisión de daños. A fin de cuentas el mundo somos TODOS y TODOS hemos contribuido a fabricar este pastel (sociedad consumista) a cuyo rancio sabor nos hemos acostumbrado, pero al que paradójicamente nadie quiere renunciar, ahora que nuestra diaria ración se está viendo amenazada. 


No se trata de culpabilizarnos, sino de reconocer que no era nuestra intención obrar como hicimos, dando codazos a diestro y siniestro para hacernos valer y oir en la cola de la lucha diaria por la supervivencia…Rescatar los sentimientos propios, mancillados y heridos por el camino y aceptar las emociones que vayan aflorando, es precisamente el método para reconciliarse con el mundo e incluso para pacificarlo. 

¿Alguien se ha parado a pensar si estar en este mundo ha sido consecuencia de una inversión realizada? Hay muchas cosas que todos recibimos gratis diariamente y que somos incapaces de agradecer (oxígeno para respirar, sol para calentarnos, mar donde bañarnos, el canto de los pájaros, la sonrisa de un niño, la fidelidad de tu mascota…), ocupados como estamos en reclamar daños y perjuicios a otros, cuando no somos capaces de ver la viga en nuestro ojo. Hemos hecho de la ley del talión nuestro santo y seña, agrediendo a diestro y siniestro para defendernos del miedo heredado.


Todo lo que está pasando obedece a un 'plan' mucho más vasto del que nuestras mentes puedan imaginar. Todo está sucediendo de acuerdo con la inefable ley de acción-reacción, a todos los niveles, (financiero, social, político…). ¿Te has parado a pensar que de lo único que eres responsable es tu mente?

Es hora de que empecemos a observarnos desde una perspectiva más amplia, la de una civilización que ha navegado a bordo de un buque que ya está oxidado y que va directo al desguace. Pero el buque, no nosotros. Muchos están aterrados porque la nave ha perdido el rumbo sin darnos cuenta de que está siendo dirigido a buen puerto por fuerzas cósmicas de las que todos participamos y que por desgracia escapan a la mayoría de las consciencias. Siglos y siglos de navegar a la deriva tienen esto: el miedo está tan instalado en la médula. Mordemos como perros apaleados, como gatos panza arriba cuando la vida acude en nuestra ayuda.

lunes, 24 de octubre de 2011

El amor todo lo puede

Lo que está pasando puede parecer pavoroso y no seré yo quien afirme que disfruto presenciando el espectáculo. Pero a la vez estamos siendo testigos de algo sencillamente maravilloso, digno de la mente más creativa, la de la energía creadora que todo lo ha creado. Estamos en un punto de inflexión histórico para la humanidad, una oportunidad para actualizar el software que llevamos instalado en nuestras mentes, nuestra mentalidad. Una oportunidad de oro para desintoxicarla de viejos y obsoletos esquemas que ya no sirven. Algo verdaderamente glorioso se avecina. 
Como decía el sabio K. Gibran "nunca es más oscura la noche que instantes antes de amancer". El caos financiero no es el principio de un holocausto mundial o de un nuevo y más severo órden impuesto por los de siempre, como muchos están vaticinando, sino los ruidosos estertores de un sistema de interacción que ya no sirve ni va a servir en la coyuntura que se avecina. No es fácil poner en palabras lo que siento. A pesar de ello, lo intento. 
La Democracia, recordemos: el calificado como el menos malo de los sistemas de gobierno, está haciendo aguas a todas luces porque ya no sirve. Algo mejor está de camino. El sistema de libre mercado en su advenimiento primigenio allá por los albores del Renacimiento (Marco Polo, ruta de la seda, los descubrimientos…), que debió haber servido a la humanidad liberada del antiguo feudalismo para que pusiésemos en práctica la solidaridad ínter pares, lo utilizamos TODOS, no obstante, para plasmar nuestra insatisfecha sed de expansión personal. Igual sucedió, salvando las distancias tras el fin del franquismo en España, por ejemplo. La máxima de Thomas Hobbes 'Homo Homini lupus' ilustró a la perfección el espiritu de rapiña que se adueñó de la mente humana cuando el hombre se liberó –lo hizo?– del yugo paternalista sus señores feudales. Y claro, como resultado la economía de libre mercado ha fagocitado las consciencias humanas alimentando el miedo al otro como bandera. Si yo quiero 'eso' y lo reclamo para mi (porque siempre me estuvo vetado) es obvio pensar que el otro también desea los mismo. El siglo XV vió el fin de las plagas de peste y dió el pistoletazo de salida a una época de batallas y conspiraciones por la lucha desatada por el poder que llegó a su cénit con la creación del concepto de endeudamiento como único paso posible para el acceso a la riqueza. Y éste, que empezó en 1913 con el advenimiento de la Reserva Federal norteamericana está llegando a su fin. 

Afortunadamente, como todo, no hay mal que cien años dure. Nada puedes cambiar salvo la prespectiva desde la que observas cuanto acontece. Nada es más genuinamente tuyo que tu esencial capacidad para amar todo cuanto acontezca en tu presencia. Tu amor lo puede todo. Tu compasión derrite todos los hielos. Pero para que tengas compasión hasta de los más viles tiranos, primero has de sentir compasión por ti mismo.
Tu decides si optas por coger un buen sitio y prepararte para presenciar el giro copernicano que la conciencia humana está experimentando, o decides por el contrario incendiar tu irritación y dejarte arrastrar por la vorágine ajusticiadora que algunos van a querer abanderar y de la que querrán contagiarte. Quien se sienta indignado hará bien en urgar en su curriculum emocional, en su cuaderno de bitácora, para percatarse de cuál es el verdadero origen de la indignación. La impotencia para hacer frente verdaderamente a los sísmicos acontecimientos presentes nos obliga a acabar 'mirando adentro', el único dominio sobre el que tenemos capacidad de provocar cambios.

Los perversos ególatras que manejan los hilos de las finanzas mundiales, los corruptos funcionarios o personajes públicos sobre quienes los focos de la crispación están cayendo, simplemente están interpretando el rol de hermanos de la oscuridad, un papel necesario para provocar nuestro despertar de la dependencia del paternalismo al que hemos sido colectivamente adictos desde que el homo habilis mutó en homo sapiens. Los libros de historia contarán este lapso de tiempo desde una perspectiva muy diferente a la que ahora percibimos. La salvación está en vomitar la ira, para despojarnos del velo de la ilusión. Este mundo es un sueño, y de los sueños (pesadillas en este caso) conviene despertar lentamente, para que ese despertar no sea traumático.
Precísamente los más psicóticos son los que más ayuda precisan. No hay que hacer nada contra ellos. Recuerda la película Pesadilla en Elm Street, protagonizada por Freddy Kruegger: a la bestia se la desarma girándole la cara, ofreciéndole la espalda, ignorando su poder, dejando de prestar atención a sus juegos malabares. Los perversos ególatras, psicópatas pederastas con personalidades disociadas, que dirigen los hilos del mundo llegaron desde el patio de butacas del teatro de vanidades en el que trabajamos, a alcanzar los flashes de la escena, sencillamente porque buscaban atención desesperadamente. 

Desde allí dominan los medios de información de los que te han creado una dependencia. Has llegado a creerte que lo que anuncian los titulares de los medios es la realidad. Pero tu puedes salirte del teatro. Puedes decidir dejar de pelearte y dar codazos en búsqueda de atención, de reconocimiento. Pero para eso debes exorcizar los miedos que te atenazan, que te empujaron al nivel particular de narcisismo que TODOS hemos fabricado. 

La violencia no conduce sino a más violencia. Y los Freddy Krueggers de turno buscan eso. Caldear a las masas, impedir que sus demandas sean concretas, y agitar los ánimos por medio de agentes infiltrados, para que las fuerzas de orden público salgan a hacer el trabajo para el que están entrenados: aplacar la violencia.
Ha pasado otras veces. Revisa la historia y te percatarás de que el maquiavélico lema 'divide y vencerás' ha sido aplicado constantemente en todo conflicto. Se invadió Iraq y los medios pronto dijeron que el enfrentamiento entre Suníes y Chiíes hacía inviable la paz en Iraq. Luego dijeron lo mismo de Libia.  Ahora es Siria. Pronto quizá Irán, o incluso Rusia. No importa. Tu tarea no es defender a los desvalidos sino consolarles.


No olvides el amor como catalizador del cambio. La Conciencia se alcanza cuando dejas de sentirte víctima y dejas de ser juzgado y criticado. Pero para amar al mundo, sin juzgarlo, para observarlo como el teatro de vanidades que es, primero hay que exorcizar los miedos internos. Y eso solo lo podemos hacer sintiendo compasión por nosotros mismos, por nuestra frenética búsqueda de paz y libertad, y ofreciendo compasión unos a otros. De otro modo nos estamos devorando. Hay mucho dolor reprimido desde la infancia, que se va heredando de padres a hijos…
Todo lo que te sucede en la vida lo estás atrayendo. Quien siembra vientos recoge tempestades. 
Es tu responsabilidad operar la ley de atracción desde la Consciencia y no desde la inconsciencia. Indignarte y exigir en el exterior te desgasta…hasta que hayas descubierto la razón que te empuja a estar enfadado con todo lo que no funciona como quisieras, da, coño, da, da y recibirás. ¿Tienes hijos? Escúchalos. Dedícales el tiempo que te reclamen y sobretodo dedícatelo a ti mism@. Los niños serán los adultos del mañana y tu eres de ayer de hoy y de mañana, de siempre… si no se sienten queridos y aceptados tal como son pueden acabar convirtiéndose en los tiranos del futuro, tus progenitores en tu próxima vida. Da amor y recibirás amor.

sábado, 22 de octubre de 2011

tu mente está en juego

Putin (Rusia) y Hu Jin Tao (CHina), aliados estratégicos de Libia no han reaccionado aún ante el supuesto asesinato de Gadaffi…
¿Han matado los rebeldes/mercenarios de la CIA al original Gadaffi o a un doble del dirigente libio?

¿un sueño real o realidad ficticia?

Cada día me desayuno con los errores que he cometido el día anterior. El karma se me presenta con una inmediatez aplastante. Si me he saltado un paso de cebra, al día siguiente alguien hace lo mismo mientras yo trato de cruzar la calzada como peatón. Inmediatamente conecto con la ley de acción-reacción. Es entonces cuando comprendo.
Si alguien me ofende, enseguida recuerdo una ofensa similar que inconscientemente he hecho en un pasado inmediatamente reciente. Todo tiene que ver con mi consciencia.
–Pero qué es la consciencia?
–Es el estado de tu mente en estado de 'vigilia'. Por contra la inconsciencia es el estado mental habitual durante el sueño.
– Ya pero yo estoy despierto cuando hago cosas…
–¿Estás seguro? Quiero decir, ya sé que de noche duermes, y de día estás despierto, pero quién te dice que no es al revés? Mejor dicho, ¿te has planteado que aquello a lo que llamas 'estar despierto' no sea más que otro 'plano' o nivel de 'sueño'. Si la vigilia real, verdadera, estuviese un paso más allá de este plano de vigilia, significaría que todo esto que vives, no es más que una pesadilla, de cuyo despertar tu eres el responsable.
–Aceptemos que lo que dices es cierto por un momento. ¿Cómo despierto de la pesadilla?
–Aceptando la posibilidad de que eso sea posible ya has dado un gran paso. Tu mente es más flexible que la de otros. A partir de ahí se abre un mar de probabilidades. No te voy a describir ese mar. Pero sí te diré que lo que se precisa para dar definitivamente el salto al verdadero estado de vigilia, es 'aceptar' emocionalmente las heridas MUY REALES, sufridas durante ese ficticio estado.
–Ficticio?
–Claro. Eso es lo que son los sueños. Fabricaciones de la mente. Pensamientos que vienen y van y de los que se puede construir un imperio. ¿Has pensado en lo frágil que es un castillo de naipes? Sin embargo se sostiene y mantiene tu atención mientras lo vas armando? Un descuido y se viene abajo. Se queda en nada. Eso es un sueño. Eso es el estado de tu (in) consciencia actual.
–ya tengo tema para mis alumnos…gracias.
–ha sido un un placer

existe un futuro

IsabelSi visitas la página de FORBES, donde aparecen los multimillonarios de cada país, y sumas el dinero de sus fortunas y lo divides entre la población mundial...verás que cada uno de TODOS los habitantes de la tierra, cada mujer, hombre y niño de todo el PLANETA recibiría más de UN MILLÓN DE DÓLARES si ese dinero se repartiera.

Algo anda muy mal, el planeta es rico (incluso más allá de esas fortunas) y ES DE TODOS
¿Cuándo dejamos que la familia humana se odiara y llegará a niveles de desigualdad, hambre y enfermedad tales?
Un abrazo

Respuesta: Todo lo que dices es un hecho constatable. Pocos tienen mucho y muchos tienen poco. La fórmula que propones parece la más equitativa sobre el papel, pero si has imaginado la viabilidad de ese reparto, verás que se antoja utópico. ¿De verdad crees que si de golpe toda la riqueza económica del mundo, atesorada ahora por una exigua élite, se repartiese equitativamente –y sin hipotecarios intereses– entre cada persona, algo cambiaría? ¿Crees que de repente el odio, el rencor, la furia, la frustración, el miedo, se disolverían de golpe y porrazo? ¿Crees que dejaría de haber especuladores? Pienso que el dinero no da el amor, sino al revés.  Sé que lo que voy a decir no es políticamente correcto, pero para que ese desequilibrio cambie, la mejor lección es el ejemplo que cada uno dé. Quiero decir, quien quiera respeto, que lo ofrezca. Si queremos solidaridad en el mundo, seamos solidarios, si queremos armonía y abundancia, ofrezcamos la parte que podamos dar de todo eso. 

Isabel: Ya pero yo ya pago mis impuestos. Creo que contribuyo sobradamente.

Respuesta: Le das al César lo que es del César porque de no hacerlo te atienes a sanciones fiscales. Lo haces porque es tu obligación. Es muy diferente a dar por amor. La única manera de devolver el equilibrio al mundo es dando auténticamente de nosotros. ¿Cuánto? Se dice que el 10% de todo lo generado debe ir a dar. En la medida que damos, así recibimos. Es una regla simple. El mundo no está mal repartido. Cada cual tiene lo que ha sembrado. Y cada cual tiene el potencial para recibir lo que considera que merece. No esperes que otros cambien. Cambia tú y sé el ejemplo que esperas de otros…
Pero claro, aquí entran en conflicto las emociones personales de cada uno. Si hemos vivido hasta ahora en un mundo sin amor, donde el dinero es un bien escaso que conviene mantener a buen recaudo...tendremos que reconocer que el camino se torció y habrá que 'desandar ese camino' para regresar al punto en que la ruta se bifurcó y experimentar el miedo...
–¿El miedo a qué?
– El miedo ante la disyuntiva que se nos presentó y el consecuente dolor por haber tenido que tomar el camino del resentimiento, la vergüenza, la culpa, la avaricia, etc…aleccionados por nuestro entorno más cercano. ¿Cuántas veces hemos pasado ante un mendigo o un aparcacoches que nos pedía una limosna y hemos hecho como si no viésemos? Todas esas actitudes mezquinas son las que debemos revisar. Permanecer ignorantes ante la inexcusable simbiosis de la que todos formamos inexcusable parte es lo que nos está poniendo a todos contra las cuerdas. Sobretodo es nuestra responsabilidad conectar con las emociones ocultas tras esa ignorancia. Una vex experimentadas esas emociones que acumulamos desde entonces y que nos sembraron, en adelante, el camino de desencuentros y conflictos –por no hablar de desequilibrios físicos (enfermedades, etc), seremos capaces de reescribir nuestro cuaderno de bitácora y mirar con optimismo y dignidad a nuestro futuro y el de las generaciones venideras. Los niños del mañana somos nosotros. Más nos vale tratarles con dignidad y respeto. Quien siembra vientos recoge tempestades. 

Vivir es reir y llorar. Cuando aceptemos que expresar las emociones acumuladas –y las que se presenten nuevas– es la salida del caos presente, dejaremos de exigir al mundo que cambie y que sea lo que esperamos de él. El mundo somos nosotros, todos y cada uno ha aportado con su granito de arena –que cada cual reflexione sobre ello– a la confusión de valores, a la censura de los sentimientos. Todos nos iremos un día de este mundo, para ir a otro. Dejaremos aquí nuestro cuerpo físico, lleno de cicatrices, pero nuestra mente nos acompañará y lo hará en el estado en que se halle en ese momento. Si está llena de miedo, nos llevaremos ese miedo con nosotros. Si está llena de amor, esa será nuestra cosecha.
Piensa globalmente. Actúa localmente. ¿Qué más localmente que tu propia conciencia?

Existe un futuro para todos. Un futuro lleno de paz, armonía, y equilibrio. Pero a ese mundo llegaremos con compasión por nosotros mismos y por los demás.
Paz a todos

viernes, 21 de octubre de 2011

Tu mente está en juego

Los titulares de los medios de masas del mundo se inflan con las fotos de Gadaffi ejecutado, procazmente exhibido junto a la de Saddam Hussein. Obama avanza que el despliegue en Libia va a ser dado por concluido y 'casualmente' ETA anuncia su renuncia a la acción armada de lo que nos congratularíamos todos si eso fuese cierto (y si ETA fuese lo que nos han vendido durante los últimos 30 años). Las redacciones de los medios dicen que es una macabra coincidencia, pero aquí hay demasiados eventos convergiendo en el mismo punto como para pasarlas por alto. Sin duda que el comunicado de ETA ha sido eclipsado en Europa por la ejecución del dirigente libio y por el anuncio de Obama de la retirada definitiva (?) de Iraq de las tropas estadounidenses, pero sin duda en España la superposición de ambos eventos va a repercutir en el subconsciente de los votantes. Y es que la lacra terrorista ha generado y continuará arrastrando por generaciones muchas energías encontradas. Energías que los manipuladores del teatro de marionetas frente al que permanecemos sentados pretenden seguir dominando. Esas energías son la consecuencia de haberles delegado el gobierno sobre nuestras mentes. De aquellos polvos, estos lodos. 
El creciente desencanto popular con la clase política, desde que los acontecimientos macroeconómicos se han precipitado y repercutido trágicamente en la microeconomía de los individuos (tal como sucedió en 1929), necesitaba de un contrapeso, ahora que se aproximan épocas electorales en España, Francia, Alemania y sobretodo EEUU para que los próximos comicios no fuesen testigos de un abstencionismo masivo. Parece todo cronometrado. La historia difundida de generación en generación la escriben –con la sangre de las víctimas y la baba de los ingenuos vivos– los que siempre han salido victoriosos de todos los conflictos que han generado. Los mismos que, como los gatos, siempre han caído de pie independientemente del color de la chaqueta que llevasen puesta en las elecciones de turno. Y no importa el Estado. Sus tentáculos tienen repercusiones transnacionales. Que la trama GAL-ETA es a España lo que el entramado terrorista CIA-Pentágono-Wall Street ha sido en la esfera internacional desde hace casi 100 años saldrá a la luz más pronto que tarde. Los que ahora se masturban con las fotos de portada de Gadaffi muerto, frotándose las manos con el inminente expolio de los recursos naturales (petroleo, infraestructuras de agua…) libios, los que ahora van a  administrar (robar) los legítimos fondos de inversión de Gadaffi (en activos de medio mundo, congelados desde inicios de este año) han interpretado un papel que afortunadamente ya está obsoleto en este circo de vanidades en el que todos hemos convertido la vida en este planeta.
Ahora que Grecia va a ser 'privatizada', mientras que los grandes bancos siguen siendo rescatados de su falta de liquidez ocasionada por la sangría que supone la permanente financiación, por parte de la banca internacional, de los gobiernos occidentales empecinados en 'poner orden' en el mundo, tu te preguntarás, ¿qué pinto yo en todo esto? ¿Cuál es mi entidad? ¿Soy un cero a la izquierda? ¿Cual es mi papel en medio del frenético baile de titulares de los que quisiera abstraerme, pero parecen arrastrarme hasta un vórtice que no veo pero intuyo?
Hace escasamente 6 años nadie hubiera imaginado que se vería sumido en una coyuntura tan incomprensiblemente descarrilada. Nuestros abuelos no hubieran soportado tal avalancha de des-información. Sin embargo aquí estamos, testigos de excepción de lo que a todas luces es el colapso de una forma de entender las relaciones humanas. Un colapso que es de agradecer. En inglés dicen "the shit is hitting the fan". (la mierda llega al ventilador).
Cuando la polvareda levantada por una estampida de bisontes impide ver con claridad el paisaje de fondo que hasta entonces estábamos presenciando desde la comodidad de nuestras adormecedoras mecedoras hay dos opciones:
1. rebelarse contra la polvareda y unirse para decapitar a los que han liberado a las bestias y provocado la estampida.
2. tomar asiento y esperar a que el polvo regrese a su lugar.


La primera opción aumentará la cantidad de partículas  flotando en el aire y prolongará la confusión. Mientras tanto los responsables de la estampida aprovecharán la situación para cambiar la escenografía sin que te des cuenta, obcecado como estás en meterlos entre rejas (de las que son propietarios, no lo olvides).
La segunda opción es más Zen…en fin, tu mism@ lo sabes. Algunos, como fernando Sanchez Dragó, la llaman inacción, resignación y otros sinterpretan con ello 'sumisión'. Yo diría que tiene que ver con la ataraxia, observando el mundo como lo que realmente es: un escenario en el que has interpretado múltiples papeles. No es en absoluto una espera inactiva, a menos que consideres que hacer revisión interna de daños es no hacer nada...
Todo está en tu mente. Tu decides el color del cristal con el que decides percatarte del mundo. Tus pensamientos son responsabilidad tuya. Los mios son responsabilidad mia. Los nuestros, unidos en la confusión, nos precipitarán al desagüe de la bañera. Unidos en la ataraxia nos sacarán de este caótico escenario. No tienes la culpa de nada. Simplemente eres responsable de tus decisiones. ¿Hay algo más sagrado que la evidencia de esa libertad? La esclavitud está en tus juicios. Escruta dónde los heredaste y qué tuviste que prostituir para imitar los pensamientos de los demás. Cuando lo hagas te vas a indignar hasta la médula. Luego la Verdad con mayúsculas te hará libre.
Es tu mente lo que está en juego. Y no ahora. Siempre ha sido así. Y siempre regresarás a este punto, en otro mundo, en otro tiempo, salvo que decidas bajarte de la montaña rusa en la que te metiste.
Yo ya he tomado mi decisión. 


Recuerda que si la vida es un puente, nadie en su sano juicio construye nada sobre los puentes para anclarse a ellos. 


Estoy en este mundo, pero no pertenezco a él. Regresaré un día de donde vine con la mente libre de toxinas.  Para ello revisaré el dolor que arrastro y que he tratado de contener para poder defenderme del mundo. El dolor por las afrentas recibidas y las repercutidas. A medida que localizo esos nudos en la linea de mi vida, los voy deshaciendo con mis lágrimas. Yo soy mi maestro y de mi responsable sanación extraeré la lección: dejar de sobrevivir para vivir y enseñar con mi ejemplo. ¿lo conseguiré? Dios dirá. Estoy en el camino…
Tu decides.

miércoles, 19 de octubre de 2011

Media naranja. Del dicho al hecho

Aina (44)
« De novios éramos felices con vivir al día. Tal para cual. No éramos responsables más que de nosotros mismos. No teníamos miedo…éramos jóvenes. Pasaron 7 años y lo típico, nuestras madres empezaron a reclamar nietos…‘Se te está pasando el arroz’, me decían mis ‘amigas’ ya casadas… Supongo que las convenciones sociales que inevitablemente todos heredamos de las generaciones precedentes dejan su huella.
Jordi, mi novio, era un ‘bala perdida’, como decía su padre. Y a mi me atraía ese sentido aventurero de la vida, su actitud rebelde y contestaria (la que yo hubiera querido tener y no me atrevía a mostrar en mi casa). Lo cierto es que tenía todas la virtudes (y defectos) de mi padre. Mi madre me decía que «entrará en cintura, el matrimonio siempre pone las cosas ‘en su sitio’».
Una vez casada, se destapó mi verdadera personalidad. Fue casarnos y muté, sin muy  bien percatarme de ello, de princesa indefensa de cuento de hadas a Sargento. Pensaba que si mi marido realmente me amaba tendría instantáneamente el don de la clarividencia, es decir, que sabría automáticamente lo que yo pensaba y sentía en cada momento. Sabría qué hacer sin que yo tuviera que decirle nada. ¿Pero porque me fastidiaba a mi tener que pedir, ya como esposa, lo que para mi era evidente, es decir responsabilidad, compañerismo, lealtad? Esa era la cuestión. Algo en mi interior sellado a fuego me decía que eso era lo que debía exigir a cambio de compartir mi proyecto de vida exclusivamente con una persona. A fin de cuentas, los humanos no hacemos nada a cambio de nada. He de reconocer pues que, durante el noviazgo me ‘disfracé’, usé estratégicamente mis ‘armas de mujer’ (qué mujer no lo ha hecho?), para atraer su atención y de paso sacarlo de las garras de mis potenciales ‘competidoras’ (que no eran pocas). El precio fue alto: ser fiel a mi misma. Fue inevitable. Me enamoré de la idea que yo me había hecho de él, de su personalidad, la misma máscara –ahora lo sé– que él mismo se había esforzado en proyectar al exterior durante esos años.

Al cabo de un par de años empecé a darme cuenta de que mis infantiles expectativas –mis necesidades no satisfechas en la infancia (un padre atento que me liberase de la excesiva presión que mi madre ejerció sobre mi y mis hermanos), extrañamente no terminaban de satisfacerse. El presente me estaba pasando una factura más antigua…Secretamente estaba buscando un hombre al que reclamarle todas las ‘faltas’ de mi ausente padre. Ahora me doy cuenta de que las frustraciones de Jordi también estaban secuestradas por su pasado irresuelto.
Pasé de creer que podría, una vez casados, ‘domesticarlo’, a frustrarme y llegar a persuadirme de que ni me quería ni probablemente me quiso antes de casarnos (al menos no como yo esperaba). A los 4 años de matrimonio me empecé a desenamorar y a sentirme frustrada, condenada a una vida de infelicidad con alguien que no respondía a mis esquemas previstos. He de decir que yo, como la mayoría de mujeres, considero el diálogo como una parte activa muy importante de la relación. Curiosamente mi ‘Donjuán’ se había revelado, ahora como marido, como un ‘mudo lleno de inseguridades’. El fútbol, en su caso, había pasado de ser la espontánea y genuina pasión dominical  de un divertido soltero, a convertirse en una vía de escape donde ahogar la frustración de una vida de pareja insatisfactoria. Otros se dan a la bebida…a mi no me consolaba.

Por todo ello me fue extremadamente difícil para mí percatarme y llegar a la conclusión de que él, a pesar de todas sus frustraciones, en lo más profundo de su ser –aunque no fuese entonces consciente– realmente deseaba compartir su vida conmigo. Y lo hacia lo mejor que podía, pero no sabía cómo demostrarlo, y para mi no era suficiente. Estaba lleno de miedos, a los que yo respondí contribuyendo con mis reproches y mis silencios, lo que él sublimó con sus crecientes ausencias, etc…Estuvimos muy cerca de divorciarnos. De hecho estuvimos separados una temporada hasta que, como fruto de una terapia de pareja continuada a la que nos comprometimos a petición de nuestro hijo mayor, nos dimos cuenta de que podíamos reconciliarnos.
La clave estuvo en que ambos nos dimos cuenta de que no podíamos seguir arrastrando –y cargando sobre el otro– nuestras personales y neuróticas expectativas vitales. De que nuestras frustraciones estaban arraigadas en los cajones, hasta entonces herméticamente cerrados y ocultos, de nuestra amnésica memoria personal, en nuestro subconsciente. Cajones de miedos heredados de cuya limpieza era respon-sable cada uno. Tomamos consciencia de que vivir en pareja podía convertirse, si lo queríamos, en la auténtica relación de complicidad que todas las mujeres (y hombres!) soñamos, y con la que crecer personalmente.
Cuando tomé conciencia de esto mi mente empezó a girar 180 grados y a reacomodarse…Empecé a darme cuenta de que muchas de mis exigentes expectativas no solo habían estado fuera de su alcance, sino que nunca nadie hubiera podido sa-tisfacerlas,…nadie salvo quizá yo misma. La clave estaba en mi mente, en asumir mi gobierno sobre ella y destronar al saboteador interno que me había construido.

Desde entonces estamos renaciendo de nuestras personales y compartidas cenizas. No es fácil, lo garantizo, ser testigo de todo el abanico de emociones de tu pareja, ni superar el miedo al ridículo ante ella. Tampoco es fácil poner los límites a tu dignidad, marcando el territorio de los sentimientos ni tampoco presenciar como tu pareja lo hace y no dejar que los egos e sientan agredidos, pero al menos los dos estábamos de acuerdo en este punto, lo que impidió la ruptura. Ahora me muerdo la lengua y cuento hasta diez antes de explotar. Y no es que trate de imitar a mi abuela…lo hago porque sé que él también se está esforzando por no convertir la vida de pareja en un campo de batalla. Los dos hemos descubierto que no mola enfrentar posturas, porque nunca lleva a ninguna parte. Al menos estamos de acuerdo en que dejar de criticarnos y juzgarnos exponiendo nuestras debilidades, y por contra compartir los momentos de flaqueza ofreciéndonos consuelo mútuamente, es el único camino para poder convivir y ser luego capaces de reirnos de nuestras vanidades. Me he apuntado a un curso de teatro y allí saco toda la rabia acumulada en los papeles que interpreto. Gracias a ello ahora me atrevo a llorar delante de él cuando estoy triste sabiendo que estará allí para acompañarme en mi dolor sin necesidad de darme una solución, porque no la necesito. Yo también he aprendido a no esperar de él heroicidades sino a verle ni más ni menos que como un hombre. Mi marido. He detectado el epicentro de mi malestar, el que me obligaba a pisar tanto el acelerador de mi autoexigencia allá donde fuera, y lo estoy 'exorcizando'.

Lo cierto es que la sinceridad desde el amor nos ha for-talecido. Con respeto mutuo, la diversidad de caracteres tiene mejor gusto. Afortunadamente nuestros hijos han sido testigos de nuestro esfuerzo personal por sanarnos, y ahora por lo menos no imitarán nuestros pasados errores. El patrón que ahora les ofrecemos es más sólido y estable. Ya no pretendemos ser parecer los perfectos superpadres. Aceptamos nuestros errores y tratamos de escucharles –sin mirar el reloj– a ellos cuando nos lo piden. Lo han notado en todos los ámbitos (estudios,  amistades, etc…).
Francamente ya no sentimos que el mundo está en perpetua deuda con nosotros. Hemos madurado y recuperado nuestra dignidad. Ha sido un seismo sanador. Derribadas nuestras máscaras, curiosamente hemos descubierto la magia perdida, aquel olvidado espíritu de aventura. Y sin necesidad de volverme a casar!. Mi visión del mito de la media naranja ha cambiado. Es más real. Más vale tarde que nunca…Es como si hubiéramos vuelto a casarnos, esta vez plenamente conscientes del paso que dábamos. De hecho hemos decidido volver a celebrar nuestro particular renacimiento. La ocasión, sin duda, lo merece.


Jordi (46)
«Siempre pensé que si un día me casaba mi mujer tendría que ser lo opuesto a mi madre. Es decir, que sabría automáticamente lo que yo pensaba y sentía en cada momento sin que yo tuviera que decirle nada.  Yo creía que el matrimonio daría estabili-dad a la fantasía, que sería como estar de novios permanentemente, pero sin tener que luchar por ella frente a otros pretendientes, como cuando éramos novios. Pronto, después de casados, empecé a darme cuenta de que eso no sucedía, de que ella no siempre reaccionaba conforme a mis expectativas, mis necesidades. Algo cambió cuando tuvimos nuestro primer hijo. Empezó a mostrarse arisca y exigente. Decía que tenía dos hijos en vez de uno. Me sentí acorralado frente a sus exigencias a frustrarme. Ya no era su ídolo. Me sentía como pez fuera del agua.
A los 3 años me empecé a desenamorar y a sentir frustrado sexualmente, condenado a una vida de reproches con alguien que no respondía a las expectativas que me había despertado durante el noviazgo. He de decir que yo, como muchos hombres, había considerado el diálogo como una parte prescindible de la relación. Prefería la acción a las palabras. Y si hablaba era para dar consejos. Así me enseñó mi padre. Curiosamente me había ena-morado de una periodista, moderadora de debates. Paradójico, verdad? No tanto…

Parecíamos encajar a la perfección, pero después de casarnos (y no digo ya cuando nació nuestro primer hijo) yo me revelé, lo reconozco, como lo que verdaderamente soy, un introvertido. Ella desnudó su oculta personalidad, la insatisfecha y exigente. Curiosamente la misma personalidad que exhibía mi madre en casa. Habíamos pasado de ser los novios perfectos al clásico matrimonio desavenido. No sé cómo, acepté acudir a una terapia de pareja cuando me lo propuso, quien para mi sorpresa puso sobre la mesa muchas de las necesidades y exigencias que cada uno aportábamos a la pareja. Me costó darme cuenta de que ella verdaderamente quería estar conmigo. De que quería complacer mis gustos, pero que ella también tenía los suyos que yo no acertaba a adivinar. Pero cuando algo le molestaba no decía las cosas claramente. Siempre usaba rodeos incomprensibles, o silencios ensordecedores. De repente nos descubrimos como los polos opuestos que siempre habíamos sido (de ahí la atracción dijo el terapeuta). Veíamos siempre el vaso medio vacío, por lo que éramos incapaces de satisfacernos mútuamente, más ocupados en reprocharnos los fallos. Desenmascaradas las fingidas personalidades –yo el seductor y ella la inabordable, me rendí a las emociones contenidas, y pude ver, afortunadamente a tiempo, que podíamos seguir juntos. Que nuestras diferencias eran ficticias. Que con amor, tolerancia y comprensión cualquier obstáculo es superable. Podría haberme llenado de orgullo y abandonar, defendiéndome ante la presión psicológica. Pero fui valiente y ahora sé que ella puede ser mi Princesa si yo me atrevo a ser su Príncipe. Animo a todos los que con coraje se lanzan a la aventura del matrimonio y formar una familia. De todos modos esta vida es para crecer. Y la convivencia es la escuela perfecta»



Maria (83)
 «No todo el mundo tiene que vivir en pareja, pero sin duda que asumir la responsabilidad de compartir tu vida con otra persona y formar una familia te da una perspectiva insustituible. Antes de casarme, pensaba que ser feliz significaba obtener aquello que uno quiere. He aprendido, después de cuarenta y cinco años de matrimonio, que ser feliz significa amar lo que la vida te presente en cada momento. No es resignación, no te confundas. Es el arte de aceptar como una lección aquello que la vida te sirve y no puedes cambiar. Verás tengo 83 años y sé que envejecer es inevitable, pero crecer es una opción. Pronto mis días concluirán en esta vida, y cada vez tengo más claro que lo que lo mucho o poco que haya aprendido me lo llevaré conmigo. ¿A dónde? No lo sé aún, pero una cosa tengo clara: en algún sitio, en algún otro momento, nos volveremos a ver. Yo no empecé aquí ni termino aquí. Con esa convicción en mente, prefiero que me recuerden –y recordarme– por el amor que dí.»

martes, 18 de octubre de 2011

Sanchez Dragó vs. Stéphane Hessel


Sánchez Dragó cree que el libro "¡Indignaos!" es un insulto a la inteligencia


Madrid. (EFE).- El escritor Fernando Sánchez Dragóha calificado hoy de "tonto" al francés Stéphane Hessel, autor del libro ¡Indignaos!, obra que, en su opinión, "no dice absolutamente nada" y es "un insulto a la inteligencia".
"Cuando el mundo se está llenando de indignados es curioso que haya una persona que no ha estado indignada", ha dicho refiriéndose a sí mismo Sánchez Dragó, para asegurar a continuación que frente a ese libro él piensa escribir otros dos, de 28 páginas como el de Hessel, que titulará ¡Resignaos! y ¡Divertíos!.
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En lo único que le doy la razón al histriónico Sánchez Dragó es en lo del insulto a la inteligencia. Ciertamente "indignaos" es un muy peligroso pasquín sin más intención que la de incendiar el desconcierto popular y canalizarlo hacia las acciones denominadas 15-M, Occupy Wall Street y otras alrededor del mundo. Lamentablemente quien se adhiera incondicionalmente a las protestas populares se va a dar de bruces con la verdad que hay detrás de los panfletos. Piénsalo ¿ Y si resulta que el mensaje de Hessel está siendo financiado por Benjamin Bernanke y Jean Claude Trichet, por mencionar unos nombres reconocibles (los verdaderos instigadores están fuera de foco, distantes de los flashes mediáticos), los mismos a los que se acusa de estar derribando las patas del frágil sistema que ellos mismos contribuyeron a erigir. La élite financiera que ha manejado el mundo en la sombra está atizando el fuego que provoca intencionadamente, la ira popular –liderada ésta por agentes de la CIA, NSA, del mismo Vaticano de incógnito, agentes de Google, Facebook y demás– tal como han hecho en Egipto, Libia, y trata de hacer en Siria, conduciendo cuales flautistas de Hamelín a las maleables masas hacia el desagüe.

Contrariamente a lo que se cree, la llamada crisis es el signo de que las élites están agonizando y de que están tirando sus últimos cartuchos (los más llamativos sin duda). Un nuevo sistema está a la vuelta de la esquina. La Alianza BRICS (Brasil, Rusia, India, China y Sudáfrica) está liderando un cambio en la deriva de las finanzas mundiales. Y lo están haciendo sin disparar una sola bala. Con la fuerza de los inagotables recursos naturales que les amparan y con los que van a hacer bascular la esfera de poder occidental hacia otra forma de entender las relaciones sociales y económicas en este mundo.

F. Dragó habla de resignación. Quizá quiera decir estoicismo.
Hacer caso a Eckart Tolle es una buena alternativa. Deja pasar los pensamientos (miedo, indignación…) como si fueran irreales y permanece manso (ojo, no 'resignado'), como Buda cuando sonríe a las maquinaciones del ego. El teatro del mundo está siendo derribado. Es hora de salir de él y comentar la obra afuera, en la calle. Quien se quede dentro del recinto, con su indignación y frustración se irá a pique como un gran transatlántico. J.J. Astor, Benjamin Guggenheim e Isador Strauss, los banqueros contrarios a la creación de la Reserva Federal (1913) sabían muy bien de mansedumbre cuando aceptaron estoicamente su destino a bordo del Titanic un año antes. Quien tenga oídos para oír que oiga.