abre los ojos

Tengo una tendencia a observar los acontecimientos desde una perspectiva algo más elevada que la media de la población. No te confundas. Esto no es petulancia. Simplemente se debe, con toda probabilidad, a la atalaya que me confieren mis 202 centímetros de altura física. No hace excesivos años que asumí que mi promontorio es más un regalo de los dioses que el inconveniente que sigue suponiendo tener que encontrar una cama o vestimentas acordes con mis medidas.

Circunstancias personales aparte, el hecho de fijarme antes en los detalles de las cornisas de los edificios, más que en el estado del pavimento, con el tiempo ha ahondado en una búsqueda filosófica de respuestas a la inquietud que he sentido entorno al origen de la humanidad. Mirar hacia arriba tiene esas cosas.

La filmografía con temática ufológica está experimentando un revival inusitado en este inicio de siglo/milenio. Y si bien permanece en la memoria colectiva la ternura del ET de Spielberg tratando de regresar a su hogar en las estrellas, o la fascinante perspectiva que Encuentros en la IIª Fase de George Lucas dejó en nuestro imaginario colectivo, lo cierto es que desde entonces cualquier aproximación a esta inquietante realidad ha sido enfocada desde una perspectiva amenazante (por usar un eufemismo).

Si las puertas de la percepción se depurasen, todo aparecería a los hombres como realmente es: un campo de infinitas realidades. Pero el hombre se ha encerrado en sus miedos hasta ver todas las cosas a través de las estrechas rendijas de su caverna. (William Blake. Pintor y grabador inglés del s. XVIII)

El 20 de febrero de 1954 el entonces Presidente de los EEUU, El General Dwight David Eisenhower, militar galardonado con honores al finalizar la 2ª Guerra Mundial, desapareció sin razón aparente de la vida política durante 24 horas, que dejarían un sello indeleble el devenir de la historia de la humanidad. El Presidente Eisenhower fue secreta y precipitadamente conducido hasta la base aerea de Muroc (actualmente base Edwards, California). La razón oficial: la repentina ausencia, alegada por la oficina de prensa de la Casa Blanca, fue una inesperada urgencia dental, fruto de la pérdida de una pieza dental mientras el mandatario se hallaba comiendo pollo frito.

La razón oficiosa: unos seres de otro 'mundo' deseaban entrevistarse con el representante de la nación.
Don Philips, ingeniero aeroespacial de Lockheed Martin testimonia:
" Tenemos grabaciones de 1954 sobre encuentros entre los líderes de nuestra nación y seres extraterrestres, aquí en California."
Los testimonios escritos y gráficos, ocultos durante medio siglo, revelan que en ese primer encuentro con seres humanoides, altos, de ojos azules, pelo blanco y tez pálida, se ofreció a la humanidad la transferencia de sabiduría y tecnología por parte de dichos seres para hacer frente al proceso de ascensión dimensional planetaria que, se dijo entonces, el planeta iba a experimentar en el lapso de 60 años. La condición para eso era que las naciones desistieran de proliferar en su escalada armamentística y que dejasen de lado el programa nuclear de enriquecimiento de uranio que ponía en grave riesgo la integridad del planeta y de la misma humanidad."
La respuesta por parte de las autoridades norteamericanas, habida cuenta de las hostilidades iniciadas con la Unión Soviética en el proceso de la Guerra Fría, decantaron la balanza hacia un rechazo de un posible acuerdo. Por el contrario posteriores encuentros con razas menos benévolas, serían mejor vistos por el establishment político-militar, en virtud de la muy atractiva oferta tecnológica expuesta por los visitantes, de la que se verían rápidamente favorecidos diversos proyectos aeroespaciales inimaginados hasta entonces. La razón del espectacular salto cualitativo de la naciente carrera espacial norteamericana tiene su fundamento en el llamado "tratado de Greada", en virtud del cual " se nos preguntó si les permitiríamos quedarse y experimentar genéticamente con ganado y otros animales, así como ejecutar abducciones selectivas de humanos con fines científicos. Parece ser que nuestra respuesta fue: "¿acaso podemos contemplar la opción de negarnos? Ustedes parecen tan avanzados…Todo esto fue grabado en película y el presidente Ike acudió a ese encuentro."

Dicen que la realidad supera la ficción…Y los testimonios y pruebas ofrecidas por George Adamski son considerados, a fecha de hoy, unos de los más incontestables…

Los siguientes videos los he subtitulado personalmente…

Por si quedara alguna duda, el Presidente Ronald Reagan se encargó, ante el mismo consejo de seguridad de la ONU, de alertar de la amenaza exterior…

De ahí el despliegue holliwoodiense antialienígena: "Son verdes, malvados y quieren exterminarnos". Que Dios nos proteja de esta banda de psicópatas…