Esta crisis no es como tantas otras. La conciencia humana como especie –ésta sí que es beneficiosamente global– está despertando al fin de miles de años de manipulación de masas. Estamos siendo testigos de un giro copernicano de calidad hacia una nueva era. Estamos situados en un lugar de privilegio en un momento que será calificado por las generaciones que nos sucedan como 'momento bisagra'. Una época en que la humanidad finalmente se despojó de sus viejas y raídas vestimentas (dominación, machismo, xenofobia, represión, manipulación, sometimiento, victimismo…) todas ellas fruto de una energía muy potente llamada miedo, que reinó en el mundo durante milenios y que AHORA está programada para dejar de ser funcional. Podría haber sido más paulatina la transición? Sin duda. Pero parece que la especie humana esté abonada a padecer los cambios, más que a disfrutarlos con madurez. Somos criaturas del cosmos, pertenecientes a una vasta hermandad de inteligencias que nos llevan millones de años de adelanto y que nos han observado desde que aparecimos como homínidos sobre la faz de la Tierra. Los mismos que una vez que genéticamente estábamos preparados para asimilar su propio ADN, nos inocularon sus genes y nos mejoraron a su imagen y semejanza. La pregunta no es quiénes son ellos. La pregunta que debes hacerte es ¿Quienes somos los humanos? ¿Quién soy yo?
Todo irá bien. Los humanos hemos pasado cíclicamente por momentos dramáticos como estos y aquí estamos. Eres un ser eterno. Tan solo tu vestimenta, este cuerpo físico a veces tan doloroso de portar, es pasajera. Pasa el tiempo honrando tu existencia y las de todos los seres que habitan el planeta que amablemente te está dando cobijo.
Paz para ti.
"Solo es capaz de reirse sana y conscientemente de si mismo, aquél que ha comprendido la vasta grandiosidad de los designios que le crearon de la nada."
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