En un nivel más profundo no hay discordia.
En consciencia no somos adversarios.
Todos somos hermanos.
Y esto no es una frase dicha a la ligera.
Lo somos, tan solo no lo recordamos.
Lo siento.
Me doy cuenta de la amenaza que he supuesto para ti, por acción o por omisión.
Perdóname. No fue mi intención causarte dolor. No sabía lo que hacía. Simplemente estaba asustado..
En verdad te amo. Tan solo, por un instante, lo había olvidado.
Gracias por tu comprensión, paciencia, compasión y tu perdón.
Me disculpo. Corregiré mi error. No es mi deseo seguir causándote daño.
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