El otro día me encontré con mi primo. Habitualmente muy ocupado, yendo de aquí para allá buscando una nueva inversión que realizar o desarrollando un nuevo proyecto, me reveló que lleva un tiempo cansado, sin ánimo de seguir "luchando".
– Todo está parado y yo siento que tengo que dejar de correr y estar con los míos. No sé que va a pasar pero las circunstancias me están forzando a parar…
Ciertamente vivir en la Tierra ha sido hasta ahora como estar dentro de un tío vivo (carrusel). Cuando las tradiciones mayas, hopis o cualquier tipo de profecía indígena habla de que estamos en un cambio de ciclo, no hay palabras para explicar a qué se refiere, a menos que se utilice una metáfora. Para el caso te diría que es como si el carrusel se estuviera deteniendo. Llevados por la inercia rotatoria, nos hemos acostumbrado a ese ritmo de vida. Y ahora que la atracción se detiene, entre otras cosas porque hay que reparar la estructura (Tierra) y extraer conclusiones de la experiencia vivida, la cabeza nos da vueltas…todo parece estar patas arriba.
Hasta ahora observábamos exclusivamente lo que sucedía en el interior del Carrusel, ocupados en mejorar nuestra posición (subir a un caballito más grande o bonito) o impedir que nos derriben del nuestro. Luego, transcurrido un tiempo, algunos de nosotros –los mayores– decidimos echar una mirada, de vez en cuando, real paisaje exterior, visible desde el caballito. Y éste se nos mostraba, como efecto del movimiento, de forma borrosa. Los rostros de los espectadores externos (nuestros hermanos mayores en la Galaxia) empiezan ahora a aclararse y empezamos a percatarnos de la ilusión en la que hemos estado montados.
Si no has visto "Nemo", la famosa película de los estudios Pixar, quizá sea una buena oportunidad para verla. Independientemente de si tienes hijos o no.
Nunca un diálogo tan breve y tan bien ilustrado,ofrece una enseñanza acerca de la actitud a tomar frente a lo que está sucediendo en el mundo en estos instantes…
Marlin, el papá de Nemo, en su búsqueda desesperada por reencontrar a su hijo desaparecido Nemo, se encuentra en el interior de una ballena, junto a Dory, el pez despistado que no conoce el miedo…
– "He says it's time to let go. Everything is gonna be all right" (Dice –la ballena–que simplemente tienes que soltar. Todo va a ir bien)
– "How do you know?" (¿cómo lo sabes?)
– "I don't know" (no lo sé)
Este "No saber" lo que va a suceder, y aceptarlo, es el paso necesario para que el cambio de ciclo se complete sin la rémora de tu resistencia. Aceptar los acontecimientos individualmente es contribuir con tu aportación personal (tu luz) a que todo lo bueno que está por sucedernos colectivamente, suceda de un modo menos dificultoso.
Pasa el mayor tiempo posible con los tuyos, aquellos a los que quieres. Regálate y regálales en la medida de tus posibilidades todo aquello a lo que tus esquemas mentales heredados no te permitieron decir "sí, lo quiero". Te darás cuenta de que eres dueño/a de tu tiempo y de la forma en que decidas administrarlo, de que el mayor regalo que puedes hacer es brillar en toda tu magnitud, soltando los lastres (miedos) que te atan al antiguo esquema de las cosas, la aprendida forma de vivir.
Disfruta del instante, del aquí y ahora. No es fácil, lo advertirás. Pero la esperanza es lo último que se pierde. Acepta toda la ayuda que se te presente. Sabes que eres más valiente de lo que nunca has imaginado. El amor y la imaginación lo pueden todo. Gracias.
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