Buscar este blog

viernes, 15 de abril de 2011

Benjamin Fulford

http://www.youtube.com/watch?feature=player_embedded&v=fdg9aGkjPY4#at=33xo

–Al habla Benjamin Fulford.
Compañeros y hermanos humanos, la batalla para liberar el planeta Tierra ha entrado en una fase crucial. Los oligarcas y criminales financieros, aquellos que han forzado al mundo a guerras innecesarias y siguen causando caos a lo largo y ancho del planeta están muy próximos a su derrota final. No obstante, estas personas malvadas aún son extremadamente peligrosas. Han continuado el ataque a Japón mediante armamento sísmico juntamente con el sabotaje de las plantas nucleares, mediante una campaña de intimidación psicológica, con la que extender el miedo y pánico entre la población mundial. Ahora mismo, a fecha de hoy, el mundo está sufriendo de 'radiación psicológica' que está originando el miedo a la radiación, en tanto que la verdadera radiación no existe.

Me hallo en Tokio, justo al lado de la planta nuclear donde el accidente tuvo lugar. Tengo a mi disposición mi propio contador Geiger (mide los niveles de radiactividad), y está mostrando niveles normales de radiación ionizante. No hay ningún peligro. Los medios mienten. Por favor, no permitas que el miedo te invada. No djes que te asusten a través de los mensajeros constituidos por los medios de comunicación de masas. Ellos precisan de tu miedo, se nutren de él, como los vampiros. No tengas miedo. La humanidad se está encaminando hacia la paz mundial y la chistera de trucos publicitarios se les está quedando vacía (están literalmente en bancarrota). Han estado tratando de utilizar los dispositivos ideados durante la era de la Administración Reagan, la llamada "Guerra de las Galaxias" ya que les hemos clausurado sus enclaves HAARP, los dispositivos activables desde la superficie terrestre. Pero ya no van a poder utilizarlos. (Ni los unos ni los otros). Han tratado de instaurar una nueva divisa mundial global, controlada por ellos mismos…No se lo hemos permitido.

Pronto vamos a estar en posición de liberar y entregar miles de billones de dólares con los que terminar con la pobreza, detener la destrucción medioambiental y la guerra y liberar a la humanidad de su esclavitud. Gracias.

– No es fácil pasar (por no decir imposible), de la noche a la mañana, de tener miedo a los titulares de los medios a no creérselos y relajarse. Hace falta todo un proceso de depuración emocional para el que quizá ahora mismo falte tiempo y contención. Me pregunto qué vamos a hacer con esos trillones de dólares cuando, según el bueno de Benjamin Fulford, sean liberados (por la sociedad asiática White Dragon?). ¿Acaso la corrupción generalizada de los 'bajos fondos', los pequeños camellos, traficantes emocionales en los que cada uno, en mayor o menor medida, nos hemos convertido a nuestro pesar (que tire la primera piedra quien esté libre de 'pecado') –como producto del miedo al sufrimiento y al abandono mismo que contagia esta vida, que hemos heredado, arraigado desde generaciones– se elimina simplemente de un plumazo, despojando a los 'peces gordos' de su armamento militar y psicológico?

¿No será que TODOS tenemos una responsabilidad para con nosotros mismos? La responsabilidad de hacer frente a la verdadera corrupción en tales que víctimas y verdugos, invirtiendo las energías de que disponemos ahora en una dedicada limpieza, una catarsis emocional individual, que se está ya produciendo sin esfuerzo consciente alguno a todos los niveles, masivamente en el orden global e incontroladamente en la esfera privada de las vidas individuales (fin de relaciones de pareja, relaciones paterno-filiales descompuestas, falta de trabajo, falta de liquidez…) Todo lo que hasta ahora mantenía mal que bien contenida la estructura ficticia (irreal) de nuestra existencia, se está viniendo abajo.

Los acontecimientos mundiales que nadie, salvo los más despiertos, hubiera imaginado, están demostrando que la basura barrida (acumulada) bajo las alfombras de nuestra inconsciencia, ya no resiste ser ocultada por más tiempo. Es como si hubiéramos vivido en un precioso apartamento al que nunca hemos hecho una profunda limpieza. Cada día nos decíamos "lo haré mañana" y mientras tanto dejamos de bajar la basura a la calle para que la recogiese el basurero, guardándola por el contrario en una habitación bajo llave. Una habitación a la que todos, en nuestro fuero interno, íntimamente, bautizamos como la habitación de la vergüenza.

A medida que pasaban las semanas, los meses y los años, el hedor insoportable precisaba de ambientadores más potentes. Cuando los ambientadores no eran ya suficiente barrera para ocultar la vergüenza de toda esa basura mental acumulada, decidimos que la solución mejor era utilizar la técnica de la avestruz, y empezamos a hacer vida en el exterior de la casa, pretendiendo disimular las miserias internas ante los demás y, a la larga, engañarnos a nosotros mismos. Pero, afortunadamente, un repelente niño vecino, al que siempre tratamos desconsideradamente (y al que sus padres nunca hacían el menor caso, aunque lo mantenían distraído con multitud de juguetes con los que compensarle por el tiempo que no pasaban con él), se nos coló en la casa con sus traviesos amigos, mientras estábamos en la terraza atendiendo a los influyentes invitados de una fiesta, que por supuesto no podíamos pagar (y para la que habíamos hipotecado el precioso coche de época, que papá terminó de pagar al banco tras 8 años), una fiesta, sin embargo, de la que dependía nuestra supervivencia, pues allí se acordarían contratos comerciales con los que papá pretendía oxigenar nuestra economía y así comprar más y mejores ambientadores con los que seguir ocultando el mal olor. Esos contratos se habían firmado en anteriores ocasiones, pero papá nunca invirtió un solo céntimo en vaciar la casa de basura. Todo fue para pintar la fachada (lo importante era aparentar nos decía) y el resto para seguir pagando fiestas a las que invitar a los gorrones de turno a los que papá adulaba miserablemente.

Total, que los niños entran en lo que creen que es una casa abandonada (de hecho lo es, para qué engañarnos!) y se dedican a levantar las alfombras y levantar el polvo, y a abrir la habitación de las vergonzosas basuras. Jugando con una pelota de cuero medio desinflada, rompen uno de los cristales del salón. El polvo que inundaba la casa sale al exterior, creando una nube tóxica que aturde a las flores que combinaban a la perfección con el color de la fachada de la casa. Mamá, que conservaba un olfato muy agudo se da cuenta de lo que pasa y entra en pánico. Los invitados observan cómo todos nos movilizamos desaforadamente, por razones para ellos desconocidas, para desdoblarnos tratando de solventar la inesperada crisis presentada y mantener la compostura frente a los invitados-inversores (por supuesto siempre hemos sido unos interesados) mientras que ellos mismos, a su vez, empiezan inevitable y lentamente a percibir el nauseabundo hedor que pretendíamos mantener oculto.


Ahora reemplaza a los niños traviesos por los banqueros mundiales y a mi y nuestra familia por la humanidad y tendrás la clave de la metáfora expuesta.


La mente no se desintoxica si no se reconoce y accede al almacén de toda la toxicidad: las emociones no integradas. La mente es el filtro que gestiona la adecuación de los pensamientos en cada circunstancia concreta. Si no hay equilibrio para estar centrado en el presente, el filtro no funciona y el cuerpo emocional (y el físico) sufren consecuentemente. Para poder utilizar la mente con sentido común hay que liberar el exceso de basura emocional acumulada tras años de disimulo y represión.

Llora si algo te causa sincera y honesta pena. Grita y llora descosidamente…hasta despertar del sueño.


Quieres aportar tu grano de arena, verdad? Una fuerza interior te empuja a dar lo que sea. Eres generoso en el fondo y siempre has sabido –aunque te trataron de convencer de lo contrario y durante un tiempo a fe que lo consiguieron– que el dinero, intrínsecamente, no era la fuente de la felicidad.

Es muy sencillo. Pero requiere valentía. Utiliza las emociones que la escena mundial te provocan para conectar con emociones personales escondidas en tu mente no consciente. Descubre el doble fondo de la maleta de tu mente, donde guardaste todo el dolor que no pudiste soportar en el pasado, y extrae dulcemente a tu mente consciente su contenido por extravagante y desconsolador que te parezca. Abrazar tu oscuridad y disolverla, paradójicamente será lo que te va a aportar equilibrio. Sé que esto no es lo que quiere escuchar tu ego. Lamentablemente si no estás es una situación límite de desamparo o crisis de cualquier tipo tenderás primero a ridiculizar estas palabras. Sin embargo, reconoer tu ser interno herido te hará brillar y tu luz, recuérdalo, es lo que el mundo necesita ahora. Eres luz. Ve al fondo del pozo de tu inconsciencia y destapa lo reprimido. Saca del armario de tus emociones, con ternura y amor, al niño o la niña abandonada por las circunstancias. Hay mucho que vivir todavía. Viene una gloriosa era de amor. El entrante y desapegado Acuario pide paso al emotivo y saliente Piscis. Y su ley va a regir durante 2160 años en adelante. Una era en la que no caben los apegos emocionales. ¿Quieres participar de la fiesta? ¿Sí? fantástico. El mayor obstáculo es tu miedo.

TU ERES LA REINA DEL BAILE, JOVEN Y DULCE, TAN SóLO DIECISIETE AñOS
LA REINA DEL BAILE, SIENTE EL RITMO DE LA PANDERETA
TU PUEDES BAILAR, TU TIENES EL RITMO, TODA LA VIDA POR DELANTE
MIRA ESA CHICA,
OBSERVA EL ESCENARIO,
ESTAS LISTA PARA LANZARTE
ERES LA REINA DEL BAILE

No hay comentarios:

Publicar un comentario

Si lo deseas puedes compartir algún comentario...