Desprogramación. Poner el contador a cero. Todo el mundo está hablando de esto. Nadie sabe con certeza de que se trata exactamente, qué va a suceder ni cómo va suceder. Sin embargo todo el mundo 'siente' que algo grande esta por ocurrir. Por algo será, no? Las señales están por todas partes. Abre tu corazón. Suelta los apegos. Entregate ya al flujo de tu paz interior...¿Acaso no la encuentras? Hazle caso de una vez por todas a esa voz interior, el reducto de tus emociones, que te pide que aquietes tu mente y escuches su voz. Esa es toda tu responsabilidad en estos momentos. Todo lo demás, las decisiones que tomen los demás, no te conciernen en absoluto. Suelta lo que con tanta tensión mantienes atrapado en tu puño. Cada cual tiene un camino que caminar. Cada uno es dueño de su destino. Por obvias que te parezcan estas aserciones, seguramente te sorprendería constatar hasta que punto no han sido procesadas.
Si, ya sabemos que el mundo se muestra caótico, que nunca creiste tener que presenciar el colapso de tantas estructuras que para tu mente eran inamovibles. Te comprendo. A mi me pasaba lo mismo. Ya sabemos que estas asustad@ y que te temes entregarte a lo inesperado. Has recibido tantos palos. Pero miralo así. ¿A dónde te ha conducido tu necesidad de controlar, de tenerlo todo bien atado, siempre buscando protección y amparo allá donde fuiste, sino a alimentar la espiral de miedo que parece perseguirte? ¿En serio que te ha ido bien? No, verdad?. Todo ese esfuerzo ha estado nadando en la inagaotable sopa del miedo. Entonces...libera el miedo, dejarlo ir.
No hay nada que temer. No te va a faltar de nada. Vas a recordar (volv a sentir) lo que es tener suficiente. Eres perfecto tal cual eres. No necesitas mejorar. No necesitas actualizarte ni seguir comparandote con nada ni nadie. Tu circunstancia eres tu y es honorable en grado máximo. Sal de tu cueva. Confía. Estás en la maravillosa cuenta atrás, junto a todos los que hemos decidido dejar de luchar. Junto a todos los que han decidido dejar de creerse víctimas. Y esta actitud que te parecía tan ridícula hasta hace bien poco se revela ahora como la unica verdad que te vertebra. Eres co-creador de toda experiencia vivida. Un artista único e irrepetible. Nada va a detenerte porque nada tiene poder para hacerlo salvo tu creencia en el fracaso, en tu invalidez. Yo me siento responsable de transmitirte el sentimiento de esperanza que me inunda. Si no lo hiciera estaría faltando a mi integridad.
Has utilizado tus pensamientos para contener tus emociones. Para ti que has estado reprimiendo tus emociones para no sufrir mas agravios, ahora es el momento de permitirte expresarlas. Son parte de ti, una parte que tu integridad ya no concibe ni tolera seguir ocultando. Este es el momento de sacar a la luz todas las veguenzas que escondes en tu particular cuarto oscuro. Sabes de que estoy hablando...El contexto es el ideal. Todos los egos inflados están siendo vapuleados. Este es el ocaso del mundo perceptual, la caverna de Platón. La realidad luminosa tras el telón esta abriendo se paso. Es imparable. Aprovecha para vomitar todo el lastre que te sobra, para vaciar las alforjas de cargas innecesarias.
Y para ti que has vivido permanentemente sumido en tormentas emocionales, viviendo en una montaña rusa de continuos estallidos de incomprensión, ha llegado ahora el momento de secarte las lágrimas, levantar el rostro y observar la magnifica chispa de divinidad que eres. Ahora es el momento de soltar amarras. Eres libre. Siempre lo fuiste. Abraza a tu niñ@ intern@. Abraza a tu paz y permitenos contemplarla en todo su esplendor.
Este es el fin de una larga odisea de 26000 años, un 'juego de rol' cuyo protagonista ha sido el homo sapiens sapiens, y de cuyo diseño todos participamos. Has transitado por los dos polos de la dualidad en innumerables ocasiones durante ese lapso de tiempo. Ahora es el momento de hacer un reset. Y esto sucede ahora entre otras cosas porque estas capacitad@ para comprender esta terminología informática. Estamos todos aquí ahora para poner colofón a este fin de ciclo y honrar nuestros orígenes como especie. No necesitas ser rescatad@ ni seguir idolatrando a nadie. Estas aquí porque tu aportación es irremplazable, para ayudar a la madre tierra y acompañarla en los dolores del parto que está atravesando (y cuyo vástago no eres sino tu mism@) y para poner finalmente tu rúbrica en el sagrado libro de firmas que se ha dispuesto para la ocasión. Las palabras siempre se quedan cortas para expresar un sentimiento, pero sé que comprendes lo que digo. Y agradeces sentir que no estas sol@.
Te queremos. Bienvenid@
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