Buscar este blog

domingo, 5 de febrero de 2012

Confesiones de un homosexual (I)

¿Quien es Jack? (extraído de Amazon)
Jack nació en el seno de una familia trabajadora en 1932, en el norte industrial de Inglaterra. Terminó sus estudios secundarios, pero al no poder pagar estudios superiores se alistó en el ejército a los 18. A los 21, Tras haber conseguido un trabajo en la sanidad pública, se vió envuelto en un arresto y fue acusado de actividades homosexuales, tras lo cual decidió irse con todo lo que tenía en el bolsillo (menos de una libra) a la capital (Londres) donde su condición sexual pasaría sin duda más desapercibida. Consiguió ser admitido en The Royal Academy of Dramatic Art in 1959. Tras mucha lucha decidió abandonar el mundo del teatro y se fue a vivir la experiencia hippie en la mágica isla de Ibiza. Allí, en 1973, tuvo acceso a la lectura de un libro que le cambiaría la vida: The Primal Scream (El grito Primal). Los locales le conocieron como 'screaming Jack' ('Jack de los gritos'). Más tarde (1981) decidió irse a Los Angeles a hacer la terapia decrita en el libro (Primal Institute). Desde entonces lleva una vida más plena de sentimiento y sanación. Esta es una traducción de una entrada en el blog del Dr. Janov:

"Soy un homosexual confeso. Admito públicamente que mi sexualidad no es la 'normal' [por el contexto no relaciona 'normalidad' exclusivamente con factores estadísticos]. Sin embargo no me siento a disgusto con mi tendencia sexual y a pesar de contar con algunas pistas acerca de qué pudo hallarse en la raíz de mi orientación sexual, no he profundizado en ellas lo suficiente como para que el rumbo de mi sexualidad haya variado un ápice. A mi edad (80) ya no espero -ni deseo- que eso suceda.
No obstante mi caso podría considerarse como excepcional. Desde mi temprana infancia, sabía que era 'diferente', aunque nunca imaginé lo que esa diferencia supondría hasta que alcancé la pubertad.. Para entonces ya me había aceptado completamente y estaba experimentando plenamente mi sexualidad. Durante mi adolescencia conocí a otras personas con la misma tendencia sexual que yo y puedo decir que disfruté de experiencias sexuales con otros hombres en el mismo grado e intensidad que otros chicos lo hicieron desde su tendencia 'normal' (heterosexual). Lo que sucedió fue que fui más allá y desarrollé una adicción sexual que, aunque fluyó paralelamente a una cierta senda de éxito, también me causó conflictos con la ley en varias ocasiones. No obstante pude llevar una vida razonablemente feliz. Quiero decir que tuve varias relaciones afectivas duraderas (2, 4, 5, 7 y la actual que ya dura 30 años).
Habiendo cumplido los veinte años aprendí a ser honesto, abierto y directo tanto en lo concerniente a mi sexualidad como en otros aspecto de mi vida. Fui arrestado a los 21 [no explica las razones], y puesto que ocupaba un cargo en la  autoridad sanitaria local, fui portada de los medios de prensa locales.
[Por el contexto del relato parece ser que el arresto estuviera relacionado con una cierta 'caza de brujas']
Aunque todos mis hermanos (todos menores que yo) estaban al corriente de mi homosexualidad, mis padres quedaron espantados al conocer de mi sexualidad por medio de la prensa. Imaginate el impacto. Me dijeron que me fuera de casa.

Me fui a vivir a Londres y allí me labré una carrera en el mundo del teatro, donde a nadie importaba mi tendencia sexual. Esa fue mi ruta hacia la libertad y la independencia. Finalmente pude hacer las paces con mis padres y me aceptaron.
Debo decir que yo francamente nunca alentaría a nadie a experimentar con relaciones homosexuales a menos que yo estuviera totalmente convencido de su condición homosexual (gay). Como homosexual, tengo serias dudas respecto a la bisexualidad como orientación sexual, si bien este es un asunto sobre cuya comprensión todavía queda mucho por aprender y estudiar. Tras haber leído "el Grito Primal" en 1973 , supe que mi sexualidad no era la normal (sea lo que sea lo que consideramos como 'normalidad'). Sin embargo no busqué una terapia para 'curarme' de mi orientación sexual, sino para hallar un modo de sentir la vida, de vivirla de un modo más auténtico. Por eso me fui a Los Ángeles a hacer esta terapia. 
¿Hubiera sido mejor no haber tenido experiencias traumáticas en mi vida? Sin duda. Pero he aquí que sucedieron. No puedes borrar tu pasado.

Verás, Art, siento que mi vida dio un vuelco como consecuencia de la lectura de tu libro y sé que soy desde entonces -y seré durante el resto de mi vida- un ser con una increiblemente incrementada capacidad de sentir. No te podré estar suficientemente agradecido por lo que he crecido gracias a la terapia que valientemente has desarrollado desde entonces. Muchos me conocen como un freak tuyo. No me importa lo mas mínimo lo que piensen los demás. Y en eso radica mi felicidad. Eso también te lo debo a ti.
No albergo ningun odio en general. Tan solo tengo mucho que reprochar a la religión por haber demonizado la homosexualidad, y a los gobiernos y otras instituciones por reivindicarla. Pareciese que ambos se hubiesen confabulado para exprimir en la escena pública este debate con la intención de atizar el fuego de la discordia (con no se qué oscuras intenciones) en un asunto que ya tiene suficiente carga emocional en el terreno familiar-personal.
Quisiera, para terminar, ilustrar esto con una anécdota personal. Hace algún tiempo tuve un encuentro con una docena (mas o menos) de obreros en el parque frente a mi casa. Ellos se habían apercibido de mi condición gay y estaban tratando de mofarse de mi. Me dirigí hacia ellos rápidamente y les pregunté si eran heteros y estaban casados, a lo que todos respondieron jactanciosamente que si. A continuación les pregunte si tenían hijos. Todos contestaron alegremente que si. Les señale con el dedo entonces y les dije elevando el tono de voz: "id con mucho, mucho cuidado. Quizá vuestros hijos sean gays sin que lo sepáis". Todos respondieron "los míos no". Entonces les conteste "Eso es exactamente lo que mi padre siempre decía: nunca habrá maricas en mi casa. Y ¿Sabéis que? Sin saberlo tenía al marica más redomado en su propia casa: Yo". 
Se fueron y nunca más me molestaron en el tiempo que duraron las obras frente a mi casa."

Jack Waddington,
Comentario a la entrada del blog de Arthur Janov: on homosexuality as normal variant of human sexuality.


Post Scriptum: (26/08/12)
Extraído de Rafapal.com
Hola Rafapal, leí tu articulo del profesor y viendo los comentarios del enlace que
pusiste, mira lo que me encontré.

Ana Heart
Soy mujer, lesbiana, y estoy en total desacuerdo con adoptar o intentar traer hijos
al mundo para que vivan junto con mi pareja homosexual, no es ideal, no es bueno ni
deseable, aunque ambas partes de la pareja sean personas decentes y cultas. ser
homosexual no se nace, tampoco se elige, son conductas porvenientes de una fractura
mental provocada desde la niñez por desviaciones en la dinamica familiar. ya existen
terapias para superarlo, insisto, soy lo que soy sin ser culpable, pero si puedo
decidir que un hijo mio no lleve la cruz que llevo yo por ser diferente, ojala la
comunidad de psiquiatras q apoyan semejante aberracion (lo de tener familia con
hijos siendo gay) entiendan de una vez que no es sano, no podemos decidir una vida
de paria para nuestros descendientes.

No hay comentarios:

Publicar un comentario

Si lo deseas puedes compartir algún comentario...