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sábado, 27 de agosto de 2011

Joseph Lotzinger



Quizá muchos hayáis tenido la suerte ya de ver la trilogía de la genial productora de animación PIXAR Studios (ahora absorbida por Disney), TOY STORY. Más allá del argumento evidente e imaginativo que ofrecen los personajes creados por John Lasseter y cia, lo cierto es que a nadie se le escapa que estas películas no están pensadas 'solo para los niños'. Todos sabemos leer entre lineas cuando estamos interesados y los creadores de TOY STORY, WALLY, BICHOS y tantas otras de las fenomenales producciones poseen un evidente trasfondo para quien esté lo suficientemente despierto. 

Y no me refiero a la popularizada asociación de las similitudes físicas que conectan al villano Emperador Palpatine, el Oscuro Lord Sith, personaje de la Guerra de las Galaxias creado por George Lucas, con el actual Jefe del Estado Vaticano, El Papa Benedicto XVI. Sin duda que ambos personajes son equiparables en astucia, dotes manipuladoras e hipocresía. Pero sería infantil (con todos los respetos para la madurez de los niños) quedarse con el guiño jocoso que alude a la similitud de las facciones físicas. Para comprender el papel que el papado, y concretamente Joseph Alois Ratzinger juega en estos momentos claves de la humanidad, es de gran ayuda y claridad, ver repetidas veces la tercera parte de TOY STORY (aconsejo ver las dos primeras para comprender mejor el hilo que cose la trilogía). Yo lo he hecho y la verdad es que actualmente no existe sobre la tierra ningún erudito capaz de contar en dos horas el origen de la humanidad y su destino de un modo más esclarecedor que esta genial película.
El abanico de personajes que pueblan el elenco de la saga hallan todos un apabullante paralelismo en los diferentes estratos sociales que han definido la evolución de la humanidad desde hace milenios. 
No me extiendo más. Cada cual que extraiga sus conclusiones tras visionar con ojos más 'abiertos' la fantástica lección de historia. No es fácil, pero una vez hayas decidido entregarte a una comprensión más vasta de la estrecha percepción que captas con tus sentidos cada día, será como descubrir el universo visual que se te ofrece cuando desenfocas la vista frente a un mandala o imagenes fractales.
Esta película, por increible que parezca brinda el puente para que abras tu tercer ojo a la realidad tras el velo de Isis.

Se aceptan preguntas y comentarios que gustosamente atenderé en función de mi personal perspectiva.

un abrazo.


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