La Nueva Tierra es una realidad energética que gradualmente está encontrando más apoyo, gracias a vuestro trabajo interior. Ahora entremos en ese mundo y transportémonos a esa energía. Sólo imaginaos caminando por un bosque encantador con hermosos árboles centenarios y una suave brisa sobre vuestra piel. Sentís cómo las cargas del pasado, las cargas de vuestro presente actual, se han caído de vuestros hombros. Sois diferentes. Ya habéis nacido a la Nueva Era. Os sentís ligeros, con un claro conocimiento interior, y os dais cuenta de que todo ha tenido sentido. Habéis aprendido de todas las situaciones y circunstancias por las que habéis atravesado y vuestra alma se ha vuelto profunda y sabia debido a ello. Os sentís ligeros y cómodos y vuestro corazón está abierto en alegre expectación. Disfrutáis de la naturaleza y a medida que sentís la Tierra bajo vuestros pies, sentís paz y calma. Algo ha cambiado en el planeta. Las personas ahora han aprendido a vivir en armonía con la naturaleza.
Ahora os estáis acercando a un poblado, una pequeña comunidad, en un área abierta que armoniza naturalmente con el bosque. Aquí es donde vivís. Sentís vuestro corazón abrirse al daros cuenta de quiénes viven ahí con vosotros. Ellos son vuestros amigos y compañeros de alma. Vuestros lazos mutuos son viejos, os habéis encontrado en muchas vidas anteriores y ellos son como hermanos y hermanas para vosotros. Siempre es una bendición estar con ellos. No tenéis que aparentar nada o esconderos en su presencia, simplemente podéis ser quiénes sois. Os sentís uno al otro fácilmente y habláis entre vosotros casi telepáticamente, usando muy pocas palabras.
Ahí también tenéis vuestra propia casa. Echadle una mirada. En alguna parte en aquel lugar hay un sitio sólo para vosotros y vais ahí ahora y os percatáis de algunos de los detalles de vuestra casa. ¿Es grande o pequeña, de qué materiales está hecha, y especialmente… cómo os sentís en la casa? La Tierra os ha ofrecido los materiales para construirla. Sentid cómo los colores, los materiales y la vista os nutre. Esta casa es una extensión energética de vosotros. Siempre que sintáis la necesidad de apartaros, acudid a esta casa. Os permite entrar en una profunda conexión con vuestro propio Ser, mientras sois sostenidos con seguridad por la Tierra.
Ahora vamos a echarle una mirada más de cerca al grupo de personas con el que estáis involucrados. En el centro de este poblado hay una plaza, donde la gente se encuentra y se reúne para realizar actividades mutuas. Este lugar sostiene la “energía de juntos” y ahora mismo está sucediendo algo ahí. Veamos de qué se trata. Os aproximáis a la plaza con una sensación de curiosidad y la gente os da la bienvenida con una sonrisa abierta y amorosa. Hay un gran círculo de personas tomados de las manos, y dos personas inmediatamente os hacen un lugar de modo que también podáis participar. Sentís una energía muy vibrante pasando por este grupo de la cual formáis parte. Sentís la unidad, la confraternidad y la alegría de que lo habéis hecho juntos. Ahora sois los habitantes de la Nueva Tierra y tenéis mucho por hacer. Participáis en varias actividades, en el área de la construcción, de la producción de alimentos, de la comunicación, de la vuestra área de experiencia. Pero todas las actividades son ejercidas en un ambiente de armonía que lo impregna todo. Sin esfuerzo, solo paz. Os dejáis guiar por vuestra intuición, en el momento e instante presente. También hay mucho espacio para el juego y la relajación.
Aquí estáis vosotros, juntos, y podéis sentir cómo cada uno de vosotros ha pasado por este proceso de nacimiento que describimos hoy. Una vieja identidad ha hecho sitio para una nueva presencia. Habéis nacido dentro de la luz de la Nueva Tierra.
Y ahora oís una llamada. Mientras estáis ahí, unidos con vuestros hermanos y hermanas, oíss una llamada de la vieja Tierra gritándoos. Es su llamada, desde el presente, mientras estamos sentados aquí hoy. Mientras estáis reunidos aquí, sintiéndoos a veces cansados y agotados por la intensidad del proceso de nacimiento, podéis pedir “allá” a vuestro futuro ser y a vuestra familia del alma amor y apoyo. Vosotros, en el futuro, podéis sentir esta llamada y podéis enviar amor y sabiduría a vuestro ser actual. Y podéis sentir que la energía de grupo en aquella realidad futura sabe exactamente lo que todos vosotros necesitáis ahora mismo, porque ellos han sido vosotros y han pasado esa noche oscura del alma.
Ahora cambiad la perspectiva y volved al presente. Estad en el lado receptor. Aceptad el amor y el consuelo de svuestra familia del alma, y regocijáos con el hecho de que vosotros en verdad “lo conseguísteis”. Sentid el respeto que os estáis teniendo, porque sois en verdad aquellos que perseveraron y mantuvieron la fe en vosotros mismos mientras daban nacimiento a la Nueva Tierra. Preguntaadle a vuestro futuro ser si ella o él tiene un mensaje para vosotros. ¿Qué es importante que debáis saber ahora mismo? Dejad que la respuesta venga a vosotros, fácilmente, ligeramente. No tienen que ser palabras, o imágenes, sólo sientan la energía. Visualicen cómo vuestro ser futuro os toma de vuestras manos y os mira profundamente a los ojos, transmitiéndoos esperanza y confianza. Sentid cómo podéis verdaderamente liberar, acompañar el flujo del trabajo de contracciones y tomaros vuestro tiempo para integrar y arraigar las nuevas energías.
¡Nosotros creemos en vosotros! Tomadlo de a un día cada vez y atreveos a ser verdaderamente dulces y tiernos con vosotros mismos. Tan pronto como os volvéis duros y exigentes con vosotros mismos, al ser impacientes y críticos con respecto a vosostros mismos, os deslizáis hacia atrás, hacia la vieja energía del esfuerzo. Podéis liberarlo ahora, el tiempo está maduro para la dulzura y la bondad hacia vosotros mismos. Sed el rostro de la compasión para con vosotros mismos, y vuestro resplandor también bendecirá a los demás. Sed el ángel que sois y todo lo demás hallaará su lugar.
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