Ya lo sabéis a estas alturas. La tragedia ha golpeado a Japón (y con él a todos nosotros) mediante un Tsunami gigantesco que se ha llevado la vida de muchas personas y está sembrando la destrucción. El mundo entero va a sufrir los efectos de este evento que tiene tintes globales, a medida que la onda expansiva del mismo alcance otras costas del Planeta y modifique a la silueta de los continentes. Se esperan dificultades en la producción y distribución de alimentos a niveles globales, en conjunción con los intensificados efectos que el colapso financiero mundial está teniendo.
Cada cual puede aportar su granito de arena cultivando un huerto personal que compartir con su comunidad más cercana. A menor necesidad y demanda de alimentos procedentes de medias y largas distancias, más se colaborará en frenar la que se espera sea la mayor subida del precio del petróleo. Se trata de tomar consciencia de la fuerza que la acción personal puede tener sobre los acontecimientos globales, y asumir la responsabilidad para con los que queremos. "Piensa globalmente, actúa localmente".
Orar y meditar, así como hacer donativos reflexivamente, son de GRAN ayuda para los países afectados recientemente por desastres geológicos, ya sea intencionados o no: Japón, Chile, Haití, Nueva Zelanda, Próximo Oriente…en definitiva nuestra familia global necesitada.
Habitamos una comunidad mundial y todos los que tengamos una mayor consciencia y conocimiento tenemos la responsabilidad de dar un paso adelante y enfocar nuestras consciencias hacia una intención clara y definida. Apoyar a quienes están luchando por su supervivencia allá donde la necesidad surja es una intención adecuada.
Este es un gran tiempo, tiempo de enormes cambios, a nivel individual y colectivo. Ha habido sufrimiento anteriormente en la historia de las diferentes civilizaciones que han poblado el planeta, pero ahora más que nunca todos estamos despertando a la realidad de ser todos parte de una entidad común, de que somos UNO indisoluble CON TODO lo que existe. Esconderse tras los miedos ancestrales (transmitidos por herencia de generación en generación), si tuvo sentido alguna vez, ahora ya no lo tiene. Delegar la responsabilidad en autoridades que organicen y gestionen nuestra individual soberanía ya es historia. Los hechos mundiales lo están demostrando y corroborando. Es hora de quitarnos la venda y sacar la cabeza del hoyo como hacen las avestruces asustadas. La realidad que nos rodea es siempre reflejo de nuestra realidad interna, es producto de nuestra intención. Por acción u omisión tenemos la realidad que hemos diseñado, consciente o inconscientemente. Ahora llega el momento de decidir en qué sentido debe encaminarse nuestra existencia. Hacia dónde canalizar nuestro propósito. Dar por concluido nuestro papel en esta grandiosa representación y regresar a la conciencia de actores es la tarea actual como humanos tratando de hallar respuesta a nuestras dudas existenciales.
Sé que lo que digo no está al alcance de todo el mu ndo, pero si has llegadoa leer hasta aquí es síntoma inequívoco de que estás capacitado para asimilar esta información.
Desligarte de tu obsesiva identificación con un rol esclavizante es el camino para la verdadera liberación de la esclavitud que ejerce tu mente inconsciente.
¿Eres médico por vocación o por la seguridad económica y el estatus que ese papel te proporciona? ¿Eres funcionario en la docencia porque disfrutas enseñando a las próximas generaciones de tu comunidad, o por el ventajoso horario laboral y los –hasta ahora–inamovibles emolumentos que percibes, al margen de las oscilaciones del mercado y la bolsa de valores? ¿Te identificas esclavizantemente con tu rol de madre porque eso colma tu vacío existencial y le da sentido a tu vida o por el contrario sabrás, llegado el momento, 'dejar volar' a tu progenie permitiéndoles tomar sus propias decisiones, sabedora de que tropezar es parte del aprendizaje en el camino de la vida? ¿Tienes pareja porque no entiendes la vida en soledad y aceptas cualquier maltrato psicológico o físico con tal de tener un nivel de vida acorde con los deseos de tu ego?
Como especie, es hora de pasar de la adolescencia a la edad adulta. Podemos superar y superaremos las dificultades. Pero lo conseguiremos no huyendo de ellas metiendo la cabeza en un hoyo como hacen las avestruces asustadas, dejando que otros se ocupen de las cosas, ni tampoco luchando contra ellas, convirtiendo a los contratiempos y circunstancias desagradables y limitantes en el objetivo de nuestra ira, sino con una visión positiva acerca de nuestro futuro, una visión en la que nos veamos tomando las decisiones correctas –cualesquiera que sean– con la autoridad y el poder que responsablemente decidamos asumir.
Muchas bendiciones y amor.
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