Permítete ser egoista. Basta de criticarte y censurarte. Te lo mereces. Primero tú. Y no pares hasta que te hayas dado todo lo que mereces.
Solo así podrás disfrutar dando a los demás.
Soy un egoísta y me gusta. Por eso me quieren (y me respetan) los demás.
No hay comentarios:
Publicar un comentario
Si lo deseas puedes compartir algún comentario...