viernes, 18 de noviembre de 2016
Sobre la Depresión durante el embarazo
La madre y el Ser (feto) gestado son, bajo muchos aspectos, un solo sistema. Si la madre se deprime, se deprime el feto. Y en ese caso será un adulto más desvitalizado que otros.
Una mujer embarazada es un ser humano atravesando el trance de gestar la bienvenida a otro nuevo ser humano a este mundo. Y una gestante deprimida está atravesando un estadio de represión de sus sentimientos. Al medicarse está censurando la efervescente expresión de miedo, ansiedad ante un proceso vital ante el que nunca antes se había enfrentado. Cuando los recursos energéticos (endorfinas) están disparados el médico receta calmantes. Reprime con píldoras. Y dicha represión disminuye considerablemente sus recursos/niveles energéticos. Como consecuencia, el bebé nacerá deprimido y pronto se delatará alternativamente como alguien incapaz de enfrentar cualquier reto (o incapaz de estarse quieto y concentrarse en el placer de estar vivo en caso de que la madre haya consumido estimulaantes -café, Coca cola, anfetaminas...)
La revista Science despliega un estudio al respecto (Science Daily sept 18, 2016, Depression in Pregnancy, see https://www.sciencedaily.com/releases/2016/09/160928101100.htm)
Dicho estudio mantiene que el estado depresivo de una madre gestante puede socavar el rol de la hormona encargada de atenuar el estrés del bebé. La información del ADN se mantiene intacta pero lo que es afecto es el cómo y el cuándo esa información se va a expresar. Aquí estamos ante el inicio de de los problemas de salud mental del niño, del futuro adulto. Y los doctos dirán que la depresión se hereda, pero no es cierto. El estado físico de la madre gestante tiene mucho que ver con ello. La experiencia varía el despliegue del caudal genético. Y eso a menudo incluye la medicación que la maadre gestante ingiera, que a su vez altarará el sistema del bebé. Se trata de una dosis de medicamentos aceptable para un adulto, pero que en el caudal sanguíneo de un feto lo contempla como inasumible, desbordaante y hasta amenazante para la vida misma. Cualquier droga produce cambios biológicos desbordantes en el bebé. Debemos tomar consciencia de ello.
Un bebé no es un adulto. Y demasiadas madres se toman un par de pastillas por la mañana sin pensar en las consecuencias que de por vida eso va a tener en su bebé. "Solo es un calmante", se dice, apelando a la razón. Pero las razones del bebé no son las mismas. Esos calmantes cooperan en el sistema represivo a gran escala. Las pastillas anti estrés convertirán al bebé en un adulto depresivo, pues combaten las enzimas de la placenta destinadas a poner en funcionamiento a los opiáceos naturales, las endorfinas, necesarias para afrontar los retos de supervivencia. Las píldoras conducen al feto hacia un nuevo estado natural, reseteado: represión.
El niño será enviado al médico durante su infancia. Éste le preguntará: ¿te drogas? “No”, contestará, inconsciente del recuerdo incrustado de la ingesta de drogas durante su etapa fetal.
Se trata de un legado hereditario? hemos de comprender lo que queremos decir cuando hablamos de herencia genética. Discriminar entre lo que es el puro legado genético (color de ojos) y la transferencia de un sistema hiperactivo o hipoactivo transmitido por el estado de la madre. Algunas investigaciones recientes muestran graandes discrepancias entre la edad física y la edad metila (acumulación de traumas vitales). Esta última es una estimación más precisa y determinante de cuál va a ser nuestra longevidad. Es lógico pensar que el trauma genera caos en nuestro sistema biológico y socava su durabilidad.
Durante décadas hemos constatado en nuestros pacientes que la falta de amor (descuido, distancia y falta de ternura/contacto físico) en las etapas iniciales acortan nuestra longevidad. Y sin duda apuntan al deterioro del sistema inmunológico.
Las publicaciones científicas de mayor prestigio urgen a investigar qué factores pueden facilitar y tender a prolongar la salud física. Yo sugiero apostar por mi terapia porque cuando reducimos la temperatura corporal/tensión arterial, a largo plazo, estamos extendiendo la vida. Colaborar en que el feto/bebé reduzca su temperatura corporal es enseñarle a ahorra energía para que el sistema esté más relajado y saludable. La etapa gestante es muy crítica en lo que respecta a cuál va ser nuestra longevidad y si vamos a 'heredar' terribles aflicciones.
Ama a tu bebé desde el primer instante y prevendrás que se enferme a los 50 años. Una apuesta segura.
Autor: Dr. Arthur Janov
Fuente: http://cigognenews.blogspot.com.es/2016/11/it-is-not-only-food-that-we-ingest.html
Traducción: Lars Quetglas
jueves, 3 de noviembre de 2016
Compartimos? (I)
-Qué interesante tu pregunta, querido hijo. Es cierto que si no compartes el ángulo de visión de una publicación, si no estás de acuerdo con su contenido/mensaje, no hay motivo para redistribuirla, para hacerla llegar a tus 'amigos'. Eso solo alimentaria su ofuscación, la que a ti te provocó la óptica de esa noticia. A menos, claro, que esa óptica te haya indignado.
-A eso me refería. ¿Es legítimo manifestar públicamente mi indignación ante algo?
-Decía Elisabeth Kübler Ross, la famosa psiquiatra suiza, que lo que opines de los demás es asunto tuyo, no de ellos. Yo añadiría que si a ellos les incomoda lo que publicas, entonces pasa a ser asunto de ellos también. Lo que en principio solo era una legítima via de evacuar tu incomodidad (y uno solo evacúa algo cuando le sobra) infecta a otros si tienen las defensas bajas, es decir, si hay en ellos predisposición a alterarse, a desequilibrarse. Si consigues, sin realmente (?) querer, desequilibrar la paz de alguien, no te quepa duda de que le estás haciendo un favor, pues su sorpresivo desequilibrio delata que su pretendida solidez era ficticia. Si es una persona sabia, te agradecerá haberle socavado sus cimientos, prueba de que no eran tan sólidos...Demuestras estar en paz en situaciones tensas exigentes. Lo fácil es conservar la calma en circunstancias apacibles. Lo meritorio es conservarla cuando alguien te provoca.
Por lo demás, ¿qué es compartir? Para compartir algo con alguien (un círculo de amistades) ese alguien tiene que ser, de entrada, tu amigo, es decir, alguien indulgente con tus evacuaciones, con tu parecer, sea el que sea. Cuando compartes algo públicamente (en un encuentro, Facebook...) lo que estás haciendo es expresar tu adhesión o no a eso, expresas tu perspectiva, tus ángulos de visión acerca de lo que "te toca". Estás tratando de poner en claro tu mente, de distinguir los engaños de las verdades respecto de algo que te ha tocado personalmente.
-¿Cómo hacer que nada me "toque"?
-Eso es como si me preguntaras cómo hacer para no mojarte, estando tu y yo dentro de una piscina. Estar en este mundo implica que todo te tocará
-Hasta que me muera, no?
-No necesariamente. Verás, todos abandonamos tarde o temprano nuestra vestimenta física. No porque se nos 'acabe el tiempo', sino porque lo damos por concluido. Tu cuerpo físico solo es un ropaje acorde y necesaria para la densidad de este mundo físico, pero el cómo te vayas, en qué estado lo abandonas, es tu prerrogativa, tu decisión. Nadie puede intervenir en eso. Y puedes bajarte de cualquier medio de transporte colectivo (metro/bus/avión...) tras haber recorrido un tramo de su linea, maldiciendo al resto de personas que compartían el vagón y hasta a la misma compañía propietaria, o puedes abandonarlo en paz. Te irás cabredo si piensas que te han robado algo, que alguien no te respetó como merecías, en definitiva si te lo tomaste personalmente. Te irás, sin embargo, en paz si piensas que ya es hora de apearte, que ya has aportado tu dosis de paz, si ya has...amado. Es cómo reaccionas al roce lo que describe tu presencia aquí.
-Pero entonces, ¿no tengo derecho a expresar mi indignación?
-Claro que sí. Para eso está esa maravillosa etapa que es la adolescencia, para romper los moldes que yo te impuse sin darme cuenta. El problema llega si te "aficionas" a tu estado de indignación, cuando le coges regusto a ese tránsito entre el dolor y la libertad. Tener quince años es perfecto para decirme/-nos todo lo que piensas acerca del caótico mundo al que yo sin duda he contribuido. Pero la (mal llamada) adolescencia es una ventana de tiempo que no durará toda tu vida. Aprovéchala mientras estés en el legítimo derecho de expresar tu irreverencia. Porque luego pasarás a engrosar las filas de los responsables, de lo que han decidido ofrecer respuestas, soluciones. Si te quedas atrapado en tu indignación más allá de lo conveniente, te convertirás en un esperpento de ti mismo, serás un obstáculo para tu labor conciliadora, la única respuesta/solución, que es lo que viniste a realizar.
martes, 1 de noviembre de 2016
Su icidio (I)
-Claro, a ellos no les queda más que esperar pacientemente.
-El auge fue particularmente visible entre las mujeres de edad media (40-65) cuyo ratio de suicidio ascendió un 63%.
-Vaya eso es una señal de que las mujeres de este grupo de edad atraviesan un estadio de angustia nunca antes visto desde el fin de la segunda guerra mundial.
-Lo cierto es que ese incremento entre las mujeres supera en 20 puntos al de los hombres. En 1999 se suicidaron 29 mil personas y en 2014 43 mil. La Fundación Robert Wood Johnson ha identificado un vínculo entre esa tasa de suicidio y los episodios de depresión por pérdida de trabajo o deterioro de las finanzas. Lo peor es que los investigadores observaron un alarmante incremento entre niñas de 10 a 14 años que se ha triplicado desde el cambio de siglo. De todas las etnias, los más afectados son los indios americanos con incremento de 89% entre sus mujeres. Las mujeres de mediana edad incrementaron esta tasa en un 80%.. La etnia que más ha visto declinar este ratio es la que comprende a los hombres y mujeres de raza negra mayores de 75 años. Un patrón de evidencias que vinculan la pobreza con la desesperanza y la pérdida de salud física se está revelando de nuevo en el país considerado durante los últimos 60 años como la 1ª potencia mundial.
-Está claro que los gestores supranacionales (Comisión Trilateral/CFR…) del sistema generan etapas depresivas periódicas como medio para purgar lo que consideran una sobrepasa demográfica. En 1932 se observó el pico más alto de tasa de suicidios. Y esas etapas (1929-1939) siempre han precedido a conflictos mundiales. En EEUU esa etapa la inició el famoso crack bursátil de 1929. La Gran Depresión, relatada por muchos cronistas de la época (John Steinbeck, “Las uvas de la ira”), proyectó sus efectos hasta que los EEUU declararon la guerra a los japoneses (y con ello al llamado eje fascista)
-Si eso es cierto. En 2007 estalló la burbuja inmobiliaria en EEUU y en 2017 habrán transcurrido los 10 años de penurias que el sistema prevee necesarios para noquear a la sociedad y obtener de ella el permiso para desencadenar una guerra que, como mal menor, saque al mundo del atolladero de la depresión.
-Las autoridades sanitarias estadounidenses como el Instituto Nacional de Salud Mental se están viendo sobrepasadas y no saben hacia dónde apuntar para minimizar esta escalada. Lo curioso del caso es que los métodos para cometer el suicidio han variado. Dispararse un tiro en la cabeza ha dejado de ser el medio habitual (paradigmático en ese país por razones conocidas) para dejar paso al ahorcamiento y cualquier tipo de forma de acabar con la vida que tenga que ver con la restricción del oxígeno a las vías respiratorias.
-Qué curioso...
-Sí, El Dr. Arthur Janov, da una explicación a esto en su interesantísimo blog mencionando que uno decide morir escenificando las condiciones en que nació. Y ahorcarse alude a crisis de anoxia en el parto con motivo de las dificultadees atravesadas por el feto durante su tránsito a lo largo del canal uterno. Tránsito hecho con penuria debido a la falta de fuerzas sufridas tanto por la madre como el ser naciente a causa de la elevada dosis de anestésicos (epidural) administradas a la madre para evitar (parto asistido se llamaba en los años 60-70) que sienta dolor al parir...
-El artículo del NYT menciona el descenso del número de matrimonios y el aumento de divorcios como factor contributivo. La sensación de soledad sobrevenida a causa del aislamiento social que ello comporta juntamente con un momento de crisis financiera son los ingredientes que disparan las alarmas. La rotura de la familia como eje articulador del bienestar social está causando estragos. Julie Philips, profesora de sociología de la Universidad de Rutgers (NJ) calculó que los hombres solteros tenían 4 veces más probabilidades de suicidarse que los casados (2,8 para las mujeres). Hombres y mujeres nacidos durante el baby boom de inicios de los años 60, crecieron en una época de progreso donde pedir ayuda no era algo digno. Por eso se suicidan en lugar de pedir ayuda.
-El famoso orgullo….
-Exacto. Y cuando los EEUU publica estudios de este tipo, todo el planeta debería verse reflejado en dichas estadísticas
-Sucede como con la gallina y el huevo, no se sabe exactamente si la crisis ha traído los divorcios (y con ello el fin de la familia tal como se concebía) o si los divorcios han traído la crisis.
-El rol sexual en la familia está a la deriva sin duda. Estamos presenciando un cambio de rumbo en la nave humana. Y las predicciones son para todos los gustos. Los varapalos cíclicos parecen estar garantizados en la existencia humana.
-Sí, han sucedido en el pasado, pero aquí seguimos…falta por determinar si todo esto no es más que un escenario y que la verdadera vida sucede entre bambalinas.
-¿Qué quieres decir?
-Pues que todo desequilibrio podría obedecer a una sugestión, anclada en la creencia de que somos lo que vemos con nuestros ojos, de que no hay más madera que la que arde. Pero son múltiples y repetidas las señales y testimonios proféticos que a lo largo de la historia han anunciado el fin de las tribulaciones, el fin mismo de los tiempos, es decir, el fin de la Gran Obra de la que todos somos destacados actores.
domingo, 18 de septiembre de 2016
Disculpas papales (I)
Christopher Hitchens (R.I.P.) afirmaba en 2009 a partir del minuto 3:00 que: "El Papa (Juan Pablo II) había pedido perdón y se arrepentía por:
1. Las Cruzadas.
2. La Inquisición.
3. La persecución a los judíos.
4. Injusticias hacia las mujeres.
5. Las conversiones forzosas a los indígenas, especialmente en Sudamérica.
6. El comercio de esclavos desde Africa.
7. La admisión de que Galileo estaba en lo cierto.
8. La legalización de las torturas durante la Contrarreforma
9. El silencio papal durante la “solución final” de Hitler (el genocidio de judíos)
10. Haber quemado en la hoguera pública de Praga al presbítero protestante checo Jan Huys.
11. El saqueo de Constantinopla y la masacre de cristianos en Bizancio en abril de 1204 durante la 4ª Cruzada.
12. Considerar anatema y herejía a los cristianos que vivían fuera del amparo de la Iglesia oficial.
13. El asesinato y conversión forzada para los cristianos ortodoxos serbios en los balcanes durante la 2ª Guerra Mundial.
14. Por las violaciones y torturas físicas y psíquicas a niños huérfanos y otros niños en iglesias y escuelas en casi todos los países del mundo.
15. La doctrina que destinaba al Limbo, una visión excesivamente restrictiva de la salvación, a los niños no bautizados.
…
-Un momento, un momento…el punto 7: ¿disculpas por admitir QUE GALILEO TENÍA RAZÓN?? (the Admission that Galileo was RIGHT). Será que estaba EQUIVOCADO (..that galileo was WRONG).
-Pues no. Dice RIGHT.
-A ver, ¿he entendido mal o el Vaticano se retractó (por boca de Juan Pablo II), en el año 2000, de haber estado aceptando la Tierra es una esfera que da vueltas alrededor del Sol (Sol estático, recordemos, para Galileo)?
-A mi también me sonó ‘raro’. Lo curioso es que en 1992 el mismo Juan Pablo II ya pidió perdón por la injusta condena a Galileo. Juan Pablo II rehabilitó a Galileo en 1992, tras señalar efectivamente ese año que en 1633 la Iglesia había procedido indebidamente imponiéndole a Galileo un castigo que no merecía.
-Pero Hitchens aquí hace referencia al discurso (Plegaria de perdón) del mismo Papa 8 años después, en 2000, año de jubileo en el que se arrepiente…de haber apoyado las tesis de Galileo?? No puede ser!
-Yo también pensé eso al oír la retahíla de ‘mea culpas’ papales. Cuando llegué a la 7ª me chirriaron los oídos. Todas las disculpas vaticanas se centran en errores cometidos por la Iglesia. Todas de la 1 a la 15, salvo la 7ª cuyo error consiste en HABER ADMITIDO QUE Galileo tenía razón!
-Hitchens debe haber cometido un lapsus linguae. En todo caso ¿Cuándo habría hecho tal cosa la iglesia? ¿Cuándo apoyó las tesis de Galileo como para disculparse por haberlo hecho?
-Eso mismo me preguntaba yo hasta que caí en la cuenta: lo hizo el mismo Juan Pablo II en 1992! (http://elpais.com/…/19…/10/31/sociedad/720486009_850215.html). Verás: Imagínate que cometes un robo hoy entrando por la fuerza en casa de tu vecino y además lo acusas de mentiroso y mañana pides perdón públicamente por ambas cosas. Pero pasado mañana, que es el DIA DEL JUBILEO (por ley todos los pecados te son perdonados, los esclavos son puestos en libertad, se restituyen las propiedades robadas, se perdonan las deudas, las tierras no se cultivan ese día), pides de nuevo perdón por todas las cosas que le robaste a tu vecino y POR HABER ADMITIDO QUE...NO ERA UN MENTIROSO.
-¿Doble negación, eh? Mmmm...De todos modos, insisto, tiene que ser un lapsus de Hitchens. Seguramente quiso decir lo contrario.
-La lógica por supuesto dicta eso. Pero, ¿no te resulta extraño que nadie más fuese condenado por herejía por este asunto desde 1633? Nadie más osó, curiosamente, restituir el 'mancillado' honor de Galileo, quien aunque no fue quemado en la hoguera, sufrió una condena oficial, una pena menor por aceptar retractarse.
-Tendrían miedo sus seguidores de perder la cabeza.
-Sí, pero poco a poco sus ideas 'copernicanas' fueron siendo aceptadas (Eppur si muove) e indiscutidas hasta por la población ignorante. Incluso a fecha de hoy nadie discute que es la Tierra la que se mueve alrededor del Sol (aunque ninguno de ellos lo haya comprobado personalmente…)
-Ya, ¿la iglesia qué siguió pensando desde 1633?
-Quizá tuvo suficiente con el escarnio público al que sometió a Galileo. Pero lo cierto es que en 300 años no hemos oído a ningún Papa repetir que Galileo era un hereje -que es lo que en teoría debería postular desde que el tribunal de la inquisición lo condenó, en lugar de cortarle la cabeza o quemarlo en la hoguera, a arresto domiciliario durante el resto de su vida (9 años). Recuerda que el Papa Urbano VIII era no solo amigo íntimo de Galileo sino...jesuita y amigo incluso a las ideas copernicanas.
-Quizá la Iglesia se dio cuenta de su error pero sentía demasiada vergüenza entonces como para pedir perdón.
-Dice la historia que Urbano VIII lo abandonó a la hora de la verdad, a la hora del juicio.
-¿Lo abandonó o pactaron ambos de común acuerdo ese abandono?
-¿A qué te refieres?
-Incluso Roberto Bellarmino, el jefe del tribunal, jesuita también, dicen que trató de convencer a Galileo que presentara sus ideas como una mera hipótesis. Pero Galileo se negó arriesgándose a arder en la Hoguera. ¿Por qué tanta valentía por parte de Galileo por gritar una verdad? Las verdades, de ser ciertas, no tienen remedio. Basta con esperar a que se revelen...¿Fue todo un pariré?
-Lo cierto es que Galileo vivió cómodamente el resto de sus días en su pseudo condena tras haber soltado la supuesta ‘bomba informativa’ que nadie a pie de calle discute hoy en día.
-¿Entonces...? ¿Estaba Christopher Hitchens diciendo en este video, de modo solapado, que el Vaticano ha seguido pensando, no ya desde el s.XVII sino desde los incicios, que la Tierra es plana y que es el Sol y la Luna los que dan vueltas alrededor de nuestro plano planeta? ¿Se reían de eso todos esos masones/coadjutores jesuitas presentes en la conferencia Intelligence 2?
-Si Hitchens no se equivocó en su retórica -y es considerado una eminencia como periodista, redactor y orador- entonces él sería un enviado del propio Obispo Marini. Karol Wojtyla pensaría eso en el año del jubileo (2000) -y el renqueante Ratzinger debe seguir pensándolo aún hoy.
-La Iglesia aprovecharía el jubileo para pedir perdón por todo salvo por lo único en lo que sigue creyendo: que la Tierra es el centro del universo.
-Así es. Si Roma creyera lo contrario debería predicar abiertamente entre sus feligreses que las escrituras no deben ser tomadas al pie de la letra.
-Eso generaría un caos entre sus parroquianos.
domingo, 11 de septiembre de 2016
Hay que leer más (?)
-Yo también creí en un tiempo que la mejor, la única manera para preservar mi mente del atontamiento era leer. Pero luego vi demasiadas 'lumbreras', demasiadas mentes privilegiadas acabar mal, demasiados compañeros con expedientes académicos brillantes acabar con una jeringuilla en el antebrazo, o con un tumor cerebral...En el mejor de los casos mentes privilegiadas infectados de misantropía. Pasaron de ser amables y desprendidos a engreídos miembros de foros profesionales, devoradores de periódicos e índices bursátiles. De hecho el destino de los intelectuales bienintencionados se ha demostrado que es o bien el de la marginación y el descrédito (Tesla,...) o bien el del elitismo, esos a los que Adrien Brody llama aquí "la gente que está en el poder" y que forman parte de logias masónicas en diferentes grados de la pirámide illuminati del fascismo cognitivo, estratos de poder desde el que dirigen como titiriteros, los hilos de la fantasia de este mundo.
-Sigo pensando que leer es muy aconsejable. Si estudias tendrás una vida mejor.
-Eso es lo que tu te crees, privilegiado que no estudiaste lo suficiente para comprobarlo. ¿Leer qué? ¿Los libros que ellos publican y comercializan (a precios desorbitantes, por cierto)? Eso en mi pueblo se llama adoctrinamiento. Cuando demuestras en la escuela que tienes un cerebro válido, rápidamente aparecen los enviados de los doctos ofreciéndote beneficios (becas,...) para que estudies más, para que puedas seguir leyendo más. Y a tus padres se les cae la baba de 'orgullo'...Entre ellos y tus padres te comen el tarro para que tu aspiración sea leer más. Si perseveras -la mayoría afortunadamente se quedan por el camino- entonces te ofrecen la guinda del pastel: el privilegio de pertenecer a la élite. Ser uno de ellos. Pasas un rito iniciático que te ancla a un juramento de pseudofraternidad del que no podrás inhibirte y ya está: has accedido al redil de la intelectualidad, ese supuesto limbo de conocimiento, el luminiscente faro de este mundo, como predican los masones, pero que en el fondo no es más que una pirámide inversa, una oscura cueva compartimentada de estratificadas jerarquías. Su acceso es escalonado. Al entrar te fascinará. Y querrás prosperar (en el fondo buscarás en el elitismo la aceptación que no tuviste de tu ausente papá) y cuando hayas bajado -subir, dirán ellos- unos cuantos peldaños más te darás cuenta del engaño a que fuiste sometido, pero la puerta de entrada se te habrá cerrado. No hay salida.
-Pero y el machismo, ¿cómo se cura?
-El machismo no se cura leyendo, te lo garantizo. De hecho leer tan solo distraerá el machismo que aprendiste en casa, viendo como tu padre, un ávido lector, humillaba intelectualmente a tu madre (o viceversa). Ellos te alientan a leer para que acumules basura, para que infles tu herencia intelectual y pierdas de vista lo más genuino y puro que tienes, tu inocencia. Cuanto más leas más académico te volverás, más culpables verás, más justicia exigirás...y menos amor serás capaz de dispensar.
viernes, 2 de septiembre de 2016
Psicología cotidiana, por Arthur Janov
Cuando Arthur Janov escribió "El Grito Primal" (Primal Scream) hace hoy casi 50 años, literalmente revolucionó el campo de la psicoterapia con un tratamiento al que audazmente denominó "la cura para la neurosis". Desde entonces, ha escrito más de una docena de libros y artículos incontables expandiendo, refinando y enriqueciendo su teoría. Sin embargo, los principios fundamentales establecidos en el libro original se mantienen aún hoy inalterados.
La práctica clínica de la Terapia Primal® ha evolucionado con el tiempo. Sin embargo, el descubrimiento básico -acerca de por qué la gente se enferma y cómo pueden ponerse bien- ha dado como resultado un conjunto de verdades que han demostrado ser tan inmutables como las leyes mismas de la naturaleza. Con todo, la Terapia Primal no es sólo una modalidad de tratamiento para los problemas particulares de ciertas personas. Se trata de una visión unificada del mundo, de una Weltanschauung (Cosmovisión), si se quiere. Una visión global que ayuda a explicar muchos de los males que afligen a cada hombre y mujer, es decir a toda la humanidad. La Terapia Primal es un marco teórico que nos ayuda a comprender no sólo la psicología del individuo, sino también la dinámica de nuestra llamada "sociedad enferma".
Así como la Terapia Primal ayuda a desentrañar los misterios de nuestras neurosis personales, también arroja luz sobre las fuerzas monstruosas que rigen nuestro munso y que con frecuencia nos aterran públicamente (atentados terroristas, magnicidios, etc.). Eventos para las que no paramos de buscar una explicación.
Es esta perspectiva primordial (Primal®) la que se aborda en los ensayos que el Dr. Janov ha compilado en esta colección. Detrás de cada comentario y crítica hallamos una profunda comprensión de cómo funciona la mente humana, y cómo puede retorcerse y disstorsionarse fruto del abuso físico y emocional, y de la privación de amor en la infancia. Para aquellos que han seguido el trabajo del Dr. Janov a través de los años, el contexto de estos ensayos se da por asumido. Se podría decir que hablamos el mismo idioma original. Y hasta cierto punto, estos ensayos tienen valor por si mismos. El lector encontrará en ellos temas magnetizantes expresados en lenguaje accesible.
El Dr. Janov observa el mundo con una maravilla y asombro que todos podemos compartir, en un lenguaje que evita la jerga densa del academicismo psicológico que tiende a menudo a confundir en lugar de aclarar. Sin embargo, una comprensión básica de los principios primales sin duda puede mejorar la apreciación del lector de este trabajo, ya que surgen observaciones del Dr. Janov fuera del pensamiento primitivo. Con esto en mente, este preámbulo que aquí publico se ofrece para ayudar a explicar algunas de las ideas que forman los pilares de la Terapia Primal®. No está pensado como un curso teórico acelerado de dicha terapia. Tan sólo está destinado como fondo para aquellos lectores no familiarizados con los principios básicos de la terapia. La única salvedad es que el siguiente resumen expone la teoría en su forma más elemental. Para una mejor comprensión, los lectores deberán consultar la Fuente. Aquí tienes, pues, sucintamente esbozada, la Teoría Primal.
Todos somos Hijos de la Necesidad.
El primordial y más fundamental principio esgrimido por el Dr. Janov se indica en la primera línea, corta pero poderosa, de su libro El Grito Primal: "Todos somos hijos de la necesidad." Palabras más verdaderas nunca fueron habladas. Cualquier intento de comprensión de la enfermedad mental, origen de toda somatización física, tiene que empezar con esa premisa. Todos los seres humanos tienen necesidades, desde el primordial ("tengo hambre") al psicológico ( "préstame atención/dime cosas bonitas"). Y cuando esas necesidades no se satisfacen en las etapas primarias de la existencia, el organismo humano empieza a emitir señales de disconformidad y...deterioro. ¿Por qué? Sencillamente porque duele cuando las necesidades básicas no son satisfechas en la ventana de tiempo en que lo precisan.
Parecemos comprender esto muy claramente cuando se trata de la vida de las plantas. Nadie duda que las flores necesitan una cierta cantidad de sol y agua y un cierto tipo de suelo, o se marchitan y mueren a causa de la falta de elementos esenciales de la vida. Lo mismo sucede, y lo comprendemos, con nuestros animales domésticos, nuestras mascotas, en un nivel físico y emocional: respondemos instintivamente cuando necesitan afecto y atención.
Sin embargo, parece que no estamos tan en sintonía con nuestras propias necesidades, las humanas, sin duda mucho más estratificadas y complejas del mismo modo en que lo está nuestro cerebro. Las consecuencias de ignorar esas necesidades también se despliegan de modo complejo como veremos.
No nos engañemos más: Sufrimos de privaciones en etapas evolutivas en las que no estamos estructurados mentalmente para absorber el dolor derivado de esas privaciones. Como consecuencia, encontramos (elaboramos), en un intento denodado por negar la verdad, una manera interna de reprimir la realidad, de "superarlo". Aprendemos que hay que seguir adelante, y socialmente eso es lo que predicamos. Pero permanecemos ignorantes del gran costo que pagamos.
El precio de las necesidades insatisfechas es la neurosis. La supervivencia. La "no-vida".
La estructura teórica de toda la Terapia Primal se basa en que la comprensión básica de las necesidades humanas. Unas necesidades que evolucionan con el tiempo, en etapas sucesivas. A medida que nuestro cerebro se desarrolla, también crecen a la par nuestras necesidades. En tanto que bebés, nuestras necesidades son cuantitativamente pocas, aunque muy acuciantes: necesitamos ser alimentados, tocados, abrazados, que se mantenga nuestra temperatura corporal, sentirnos seguros y cómodos. Todo para mantener la calma [en un entorno inicialmente ajeno y de entrada hostil -de ahí el llanto al nacer- para alguien que procede de un medio líquido como es la matriz materna. N. del T.]. Las necesidades son, pues, simples, pero lo que para un adulto humano no consiste más que en esporádicas y 'caprichosas', rabietas, para un frágil bebé se trata de un asunto de vida o muerte. Dichas necesidades deben ser colmadas con urgencia. Por supuesto, los bebés no pueden alimentarse por sí mismos o cubrirse cuando están fríos. Así que instintivamente SABEN que van a morir sin alimentos, si se les deja solos. Es por eso que, cuando los bebés comienzan a llorar para indicar sus necesidades, sus gritos suenan de manera alarmante. Para ellos, el peligro que SIENTEN es inminente porque no tienen la capacidad intelectual para tranquilizarse a si mismos. No tienen capacidad para concebir que la ayuda podría estar en camino. De hecho, los bebés no tienen forma de medir el tiempo, excepto en función del ritmo a que son satisfechas de sus necesidades.
Si esas necesidades, a medida que son reclamadas, son satisfechas con prontitud, se sienten queridos y pueden seguir creciendo y "floreciendo". Si no es así, se empatanarán y sumergirán en el dolor, uno que deben superar a toda costa, del que deben huir (evadirse), pues atravesarlo (aceptarlo/SENTIRLO) sería mortal de necesidad [ver muerte súbita. N. del T]. La crisis que representa para el organismo infantil es compatible con la urgencia de la necesidad. Un adulto desconectado de esa realidad tendrá tendencia a ignorar eso e incluso calificar a los niños de egoístas (del mismo modo en que asi fue juzgado por sus propios padres), ignorantes de que el narcisismo en si es una etapa necesaria que atravesar para abrazar el desprendimiento.
Para los adultos, a veces es difícil de captar la intensidad del dolor que un bebé, en el solitario lamento de su cuna, (abandonado y traumatizado por ello) puede sentir. Es por ello que algunos padres, alentados por multitud de consejeros, profanos y hasta profesionales, todavía creen que es inofensivo e inocuo dejar que sus bebés lloren hasta dormirse, llegándose a creer que el bebé se calmará a esa edad por si solo, lo cual es un Oxímoron (contradicción en términos) en toda regla.
Un bebé es, por definición, un Ser humano en su etapa más frágil, débil y vulnerable, con un cerebro que no se ha desarrollado lo suficiente como para ayudarse a entender lo que está sucediendo, y mucho menos capaz de protegerse con algún tipo de subterfugio mental que alivie sus propios miedos (argumentar intelectualmente es algo propio de etapas posteriores). Aquí es donde comienzan los sentimientos de terror, la desesperación y la desesperanza. Aquí es donde se siembra la semilla de la neurosis.
En la etapa siguiente a la tierna infancia, pasados los tres años, nuestras necesidades se hacen más complejas. Nuestro cerebro es cada vez mayor; estamos adquiriendo el lenguaje y un sentido de nosotros mismo. Por supuesto que todavía tenemos necesidades básicas de alojamiento y comida, aunque ahora podemos mantenernos corporalmente calientes por más tiempo y hasta sacar la leche de la nevera. Pero ahora tenemos una necesidad más que añadir a la lista: la de aprobación y aliento.
A medida que aprendemos nuevas habilidades y probamos cosas nuevas necesitamos sentirnos reconfortados cuando cometemos un error, cuando fallamos, y sentirnos apreciados cuando tenemos éxito. Necesitamos que nuestros padres calmen nuestros temores y nos apoyen en nuestros primeros pasos hacia la independencia. Y lo más importante, necesitamos tener la libertad de expresar nuestros sentimientos, ya sea de alegría, dolor, ira o miedo. Cuando nuestras necesidades están cubiertas en este nivel, cuando se aceptan nuestros sentimientos, nos sentimos amados, conocemos el amor. Nos sentimos lo suficientemente fuertes como para crecer y atrevernos a dar nuestros primeros pasos en el mundo. Ésta, y no otra, es la forma en que adquirimos autoestima, algo que no se puede enseñar o adquirir más tarde [salvo si, como veremos más adelante, el bloqueo que mantiene oculto ese poder se destapa. N. del traductor]. Si por el contrario, el niño se enfrenta a la negligencia y la desaprobación de los adultos, el dolor se agrava y se añade al dolor ya almacenado por las no satisfechas en la etapa previa. Y la cebolla va acumulando capas.
Para cuando llega la adolescencia, el niño puede ya haberse convertido en un neurótico en toda regla, en términos "primales". Todos hemos visto a los adolescentes que están enojados con sus padres y hambrientos de amor y aprobación de sus compañeros. El sistema psíquico/emocional ya está "fuera de control", y los padres se echan las manos a la cabeza sin saber cómo manejar a sus tempestuosos adolescentes. Se preguntan: ¿Qué hicimos para merecer esto? ¿En qué nos equivocamos?
Nuestras necesidades continúan en la edad adulta. Tenemos una necesidad de encontrar el amor maduro, de tener éxito en nuestro trabajo, tener amistades honestas, comer sano y dormir lo suficiente. Sin embargo, la mochila de las necesidades insatisfechas que cargamos desde etapas más primitivas podría ser una carga de dificultades INSOSTENIBLE para convertirse en un éxito adulto, feliz. Como veremos más adelante, no podemos escapar de las necesidades no satisfechas de nuestro pasado. No es, en todo caso, de huir de lo que se trata.
La represión y los tres niveles de conciencia
La noción del subconsciente es crucial para comprender la dinámica de la Terapia Primal. No se trata ya de un subconsciente misterioso, en el sentido freudiano del término, una profundidad oscura, ignota y violento que se ha de evitar a toda costa. El subconsciente primal es una cueva simbólica donde se almacena el dolor de toda necesidad NATURAL que no fue satisfecha, todas esas sensaciones sentidas desde la infancia. Y esto nos lleva a otro pilar fundamental de la teoría primitiva: la represión. Todos estamos familiarizados con la forma en que el cerebro reprime la conciencia de los acontecimientos traumáticos en la edad adulta, tales como accidentes automovilísticos graves o agresiones sexuales violentas. Las víctimas a menudo dicen que recuerdan todo lo que sucedió hasta el momento de la catástrofe, pero no el evento en sí. Es evidente que la mente es capaz de bloquear la conciencia de experiencias acaecidas, y muy dolorosas, para proteger el organismo. Lo mismo sucede para los eventos traumáticos de la infancia. El cerebro humano es capaz de enterrar los recuerdos dolorosos, junto con todos los sentimientos vinculados a esos recuerdos, como una manera de proteger al individuo de una "toma de conciencia" insoportable. Y para los niños vulnerables expuestos a abuso o negligencia, esa toma de conciencia representa una amenaza para el sistema: "no soy amado." La represión, es, por lo tanto, un mecanismo de supervivencia que le permite al niño encapsular y enterrar el conocimiento de experiencias traumáticas cuando el dolor es imposible de asumir en esa etapa de crecimiento. De lo contrario tenemos la muerte súbita en bebés.
Hay mucha nueva investigación científica en curso que ilumina el camino de la neurológica. Y eso incluye los descubrimientos en la metilación. De momento, sólo tenemos que entender que los recuerdos y sentimientos traumáticos generan un bloqueo de la conciencia del ser humano en el momento en que se producen. Los recuerdos reprimidos se archivan, estratificadamente, en capas (símil de la cebolla) de temporalidad, creando niveles de conciencia que se corresponden a cada etapa del desarrollo de un individuo.
En la Terapia Primal, hay tres niveles de conciencia, todos interconectados a través de sus recuerdos y los sentimientos asociados.
El primer nivel de conciencia es el que llamamos la primera línea. Es el nivel más temprano que corresponde a las experiencias pre-verbales de la infancia, incluyendo el nacimiento.
El segundo nivel, o segunda línea, abarca las experiencias de la infancia que incluyen todas las respuestas emocionales que surgen de la interacción evolucionando con nuestros padres.
El tercer nivel de conciencia, la tercera línea, representa nuestra experiencia actual como adultos, que incluye las relaciones con nuestros seres queridos, nuestros esfuerzos en el trabajo, etc. Este es el nivel de nuestra conciencia en el presente, el tan cacareado AQUÍ y AHORA. Uno que, salvo evento catastrófico, no nos es ajeno. Es la parte mínima de conciencia que nos permite sobrevivir. El neurótico habitual es consciente de los sentimientos y reacciones en este nivel, a pesar de que no puede entender en cierta manera el por qué de sus causas. En casos extremos, como dije, incluso la conciencia en esta tercera línea puede ser bloqueada, aunque los niveles subconscientes (1ª y 2ª linea) todavía estén generando un comportamiento en el presente. Este es el caso de asesinos psicópatas que no sienten nada al cometer actos horribles, por lo que los testigos los etiquetan a menudo como asesinos en masa (en serie) pues actúan metódicamente y con aparente calma, con la mirada en blanco, o incluso esbozando una sonrisa. La rabia alojada en el nivel inferior (1ª linea) que impulsa estos impulsos asesinos está tan enterrada en los sótanos de la conciencia que algunos asesinos, más tarde, al ser interrogados, confiesan que no saben por qué lo hicieron.
Hay un corolario importante a la teoría de estos tres niveles de consciencia, y que es la noción de resonancia. Esta es la idea de que los sentimientos similares están conectados entre sí a través de los niveles de conciencia, desde el presente al pasado y de vuelta al presente. La resonancia es crucial en el ámbito clínico, ya que proporciona el vehículo por el cual los pacientes pueden tirar del hilo de una sensación desde el presente y ser conducidos hasta la raíz, de vuelta a los sentimientos, interconectados por resonancia verosímilmente al pasado.
Neurológicamente hablando, los tres niveles de conciencia corresponden a la estructura de nuestro cerebro trino, que, en términos generales, se desarrolla en las mencionadas tres etapas. Por lo tanto, los sentimientos de primera línea se registran en las partes más antiguas, más primitivas del cerebro (encéfalo/cerebro reptil); la segunda línea consiste en el nivel medio, los centros de los sentimientos (cerebro límbico); y la tercera línea se acopla a la parte más superior/exterior desarrollada en la última fase del despliegue cerebral, el Córtex prefrontal o neocórtex. Este breve resumen no hace justicia a la ciencia, pero baste con decir que la Teoría Primal está en sincronía con la forma en que el cerebro está construido, y la forma en que evoluciona y crece.
Para nuestros propósitos, es importante saber que estos fundamentos primordiales - el dolor, la represión y los niveles de conciencia - nos ayudan a entender muchos de los misterios de la conducta humana. Todo se "aclara" con una pizca de verdad primordial: Los seres humanos tienen recuerdos reprimidos y sentimientos del pasado que impulsan nuestras acciones, pensamientos (creencias) y emociones en el presente, sin tan siquiera saberlo, de modo inconsciente.
La Ley de evasión y el yo dividido
Los recuerdos reprimidos y sentimientos dolorosos no son simplemente enterrados y olvidados de la conciencia. Permanecen como una fuerza poderosa motriz dentro del individuo, empujando constantemente, clamando por su resolución. La represión produce un yo dividido, el consciente frente al inconsciente. La división crea un constante estado de conflicto y tensión que sólo puede resolverse apelando al conjunto, a la unificación de ambas mitades de la naranja, de uno mismo...
Esta visión significa traer el inconsciente a la conciencia plena. Eso es, en resumen, es el objetivo de la Terapia Primal, para unir las paartes separadas y hacer que la persona restablezca su totalidad de nuevo. ¿Cómo? mediante la recuperación de los recuerdos enterrados por uno mismo de forma sistemática y finalmente experimentar el dolor de la necesidad no satisfecha, reprimido y mantenido "a raya" durante tanto tiempo. La cura se encuentra en el hecho de revivir e integrar esas experiencias traumáticas no asumidas.
Sin esa resolución, la fuerza imparable de esos viejos sentimientos enterrados, continuará afectando a la personalidad del Ser Humano y se cobrará un peaje: la merma de su salud. Mientras que la represión aparenta mantener con comodidad a los demonios de la neurosis, la presión que esa represión ejerce en el sistema con el tiempo acaba conduciendo al deterioro y muerte por via básica de 3 patologías: cáncer, enfermedades coronarias, y la demencia (Alzheimer). El cuerpo se descompone, por así decirlo, bajo la presión de la represión en el tiempo.
Con el fin de facilitar la supervivencia de manera efectiva, la represión requiere de defensas. Algunas defensas están integradas en el sistema de forma natural a través de agentes bio-químicos naturales, producidos por el propio organismo (endorfinas, dopaminas, serotonina, oxitocina...). Estos ayudan, hasta cierto límite, a crear un sistema de llenado, un colchón protector que mantiene los recuerdos traumáticos inconscientes, lo que permite que, atenuado el dolor, tengamos una oportunidad de "seguir funcionando" (Funcionando en la tarea de rescatar esos sentimientos enterrados). En algunos casos, sin embargo, el dolor es tan intenso que daña o debilita ese colchón, esas compuertas naturales (Titanic), con lo que el dolor más próximo a la superficie (3º nivel) desata directamente la furia ocasionando el sufrimiento de quien lo padece [y sin duda reprecutiendo en los llamados "daños colaterales" del todo innecesarios. N. del T.]. Es el caso de las personas que acuden a Terapia Primal, ya que su dolor, incontenible, se abre paso y necesitan desesperadamente una manera de resolverlo. Otros pueden recurrir a las drogas o el alcohol para aliviar el sufrimiento, cayendo en el riesgo de una vida de adicción ya que el dolor no resuelto siempre estará ahí, lo que requiere más y más medicamentos para mantenerlo tapado.
Nuestro comportamiento también puede constituir una línea de defensa. Mantenemos nuestros viejos sentimientos de distancia mediante normas compulsivas de conducta tales como la misoginia/machismo-vs. homofobia/feminismo, el apego a los bienes materiales, la adquisición de la riqueza, mantenerse ocupado, buscar cada vez más títulaciones y diplomas de reconocimiento profesional.
El consumo de drogas es también una forma de escapismo, pero que reprime directamente el sistema a pesar de la intervención química. Las conductas escapistas, los autoengaños, funcionan simbólicamente. Tratamos de satisfacer nuestras necesidades pasadas mediante sucedaneos (sexo, gula,...), pasatiempos excitantes que no son sino símbolos, permanentemente sometidos a actualizaciones, de esas antiguas necesidades, de lo que nos faltó en el pasado. Así, si a una persona le faltó la tierna y cálida caricia de una madre o los amorosos y tranquilizadores abrazos de un padre, él o ella podrán buscar constantemente HOY y AHORA ese toque humano a través del sexo. Y los sucedáneos nunca satisfacen sino que son conducentes a más adicción. De hecho, y por paradójico que suene, no hacen sino abundar (ahondar) en el vacío existente. Si un niño estaba constantemente dejado de lado y nunca fue alabado, pueden convertirse en esos artistas televisivos que pueblan las cadenas mediáticas siempre en busca (ellos y ellas) de aplausos.
El Dr. Janov lo explica de esta manera:
"Nos mantenemos ocupados haciendo cosas para evitar sentir que no hay nada que podamos hacer. Buscamos nuevos proyectos para atarnos a la esperanza de evitar sentir que no había esperanza. Seguimos controlando cosas para evitar sentir la sensación de que estuve indefenso, el sentimiento de indefensión. Haciendo llamadas telefónicas, nos enviamos mensajes, para evitar la sensación de soledad.
Ahora ¿por qué haríamos eso? Porque la sensación de "estoy solo" no es sólo algo de ayer o de hoy; Es la soledad primordial testificada en los primeros minutos o semanas de vida cuando la madre, que estaba ausente (drogada, agotada,...) en el parto, abandonó a su bebé. La soledad se convirtió en una cuestión de vida o muerte. Y se trata de una soledad devastadora, que puede ser desencadenada en el presente cada vez que se nos deja solos por un tiempo.
Estamos actuando sin cuartel contra el dolor, por lo que la eternizante huida es inconsciente; no sabemos lo que nos impulsa y por lo general ni siquiera sabemos que nos estamos impulsando. Todo sucede de modo automático. Evitamos permanecer sentados ("culo inquieto, decimos) para evitar recordar/sentir el confinamiento experimentado al nacer, atrapados en el sofocante canal uterino. Luego un hogar tenso y deprimido, que también era "sofocante." Vamos reptando en nuestro intento de huida de nuestro pasado, sin darnos cuenta que los motivos de los que huimos, lejos de ayudarnos, nos hunden más.
Una de las razones por las que sabemos que el dolor está ahí es por la vía de escapatoria que inventamos. El comportamiento obsesivo continuado parece irracional, sin embargo en realidad estamos tratando de escapar de la sensación terrorífica, del dolor, tratando de superar una difusa sensación de malestar. El drama radica en que no sabemos de qué se trata ni cómo deshacernos de eso.
Yo solía pensar que aquello de lo que huíamos era la muerte; pero ahora me doy cuenta de que es el sentimiento subyacente aquello de lo que huimos, lo que mantiene el sistema escapista activado y obliga al acto de salida. Y el acto último de salida, no es otro que la muerte. En nuestra huida de nuestros sentimientos, de nosotros mismos, buscamos la muerte.
Comportarse temerariamente no es otra cosa que desafiar a la muerte para que venga a recogernos en vista de que no acude de modo natural. Un temerario (generalmente alguien con la vida material resuelta) se enfrenta a la muerte y acaba abrazándola, tanto es el apego inconsciente, el magnetismo que ejercen los recuerdos inconscientes de su vida temprana. La huella de la proximidad de la muerte es tan fresca que obliga al temerario a intentarlo una y otra vez.
Un consejero/psicólogo puede insistir en que hay que detener ese comportamiento "negativo", pero si no ve ni reconoce la fuerza que lo impulsa a continuar sus consejos serán en vano.
La necesidad es una fuerza de comportamiento implacable. Está fuera de control debido a que ya está controlada por fuerzas inconscientes que la gobiernan, que son más fuertes que cualquier acto de voluntad consciente del 3º nivel.
Reconoce tus técnicas escapistas y tendrás una buena idea del dolor del que huyes. Ahora viene la parte difícil: sentirlo".
La Visión y los Ensayos
En la terapia, la fase final de un "primal" es el momento en el que el paciente emerge de una vieja sensación y se da cuenta del impacto que ha tenido en su vida todo el tiempo. Esta etapa se llama la visión. Por último, los sentimientos reprimidos se hacen conscientes, y con eso viene una nueva comprensión del por qué de nuestras a menudo de nuestros sorprendentes e incomprensibles actos u omisiones. El terapeuta no proporciona la visión al paciente. La idea surge del paciente mismo al revivir los viejos dolores, o más bien, experimentándolos de manera consciente por primera vez. Hacer la conexión con la vieja sensación en su contexto original es lo que trae alivio y curación. Una vez que se siente el dolor antiguo, ya no ejerce su "fuerza subterránea", y podemos dejar de tratar de satisfacer simbólicamente con subterfugios y sucedáneos la antigua necesidad que creó el dolor en primer lugar, y nos mantuvo 'alocados' todas nuestras vidas.
El Dr. Janov escribió los ensayos de este libro usando esta idea primigenia de cómo funciona el comportamiento humano. Se podría decir que está utilizando los conocimientos obtenidos por cientos de pacientes para ayudar a explicar lo inexplicable: ¿Por qué los asesinos/terroristas en masa matan?, ¿por qué celebridades exitosas se suicidan, ¿por qué la gente siente la necesidad de viajar todo el tiempo, ¿por qué tantos niños sufren de ADD, y por qué es tan difícil de encontrar el amor verdadero, una promesa que se revela decepcionante pues parece nunca cumplirse. La Teoría Primal proporciona la lente, el foco de gran alcance que nos permite investigar más allá de la superficie de esta matriz de la conducta humana frustrante, chocante y desconcertante. Al igual que una primal, el análisis a posteriori es a menudo esclarecedor.
Fuente: http://cigognenews.blogspot.com.es/2016/09/preamble-by-gurza-of-my-next-book.html
autor: A. Gurza.
traducción: Lars Quetglas
viernes, 15 de julio de 2016
La perfecta imperfección
-Tu lo has dicho: persona imperfecta. Sin embargo somos hijos de Dios, por lo tanto somos perfectos. Dios no crea seres imperfectos, no? De lo contrario sería falible, imperfecto o, como poco, perverso al jugar con su poder infinito. En fin, no sería Dios. Sería...una persona. Y Dios lo ha creado todo. Y si lo ha creado todo es perfecto. Por lo tanto no es una persona. Prefiero pensar -y tiene lógica- que somos nosostros quienes, siendo original y esencialmente perfectos, hemos escogido libremente experimentar la imperfección, revestirnos con esa burda y transitiria (mortal) máscara de la personificación y vivir las limitaciones inherentes a esa elección. Y esta experiencia solo puede tener lugar de mediar una cosa: nuestra amnesia respecto de nuestra perfección. Las personas, como bien dices, tienen la prerrogativa de mostrarse tal cual son, imperfectas. Es una experiencia. Pero la amnesia, siendo fruto de una imperfección nunca es perfecta, es decir, tiene fallos, resquicios por los que la memoria, la perfección busca colarse en tu consciencia.
-Explícamelo con un ejemplo.
-Verás, si he olvidado que me dejé algo de valor en el vagón del metro puedo negar que tal cosa es mía cuando el revisor me pregunte "¿es suyo esto?". Pero siempre tendré la vaga sensación de que me falta algo...
Si un día salgo de casa y por el camino me doy un golpe en la cabeza y olvido donde está mi casa -incluso que tengo una casa donde me esperan al anochecer- vagaré como un vagamundo, desorientado, desconsolado, pero la idea de hogar me rondará.
-Entiendo, es coherente...Yo me siento perdido. Si por asomo recuperase la memoria de quién soy, de cuál es mi procedencia, aunque tan solo fuese un atisbo de ella, no podría evitar ir en pos de ese atisbo de lucidez. Nada me detendría. Removería la tierra para recuperar el Cielo, para regresar a mi casa.
-Eso es lo que estamos haciendo. Por eso el caos en este plano finito/pequeño (planeta) al que llamamos la tierra. Todo lo que se daba por sentado está siendo cuestionado. Ahora puedes reformular la frase con la que empezabas...
-Sí, qué bello es un Ser cuando desprovisto de arrogancia y orgullo, abraza lo que realmente sabe que es: su esencia intemporal
Mesalina y Perséfone
-Qué forma tan graciosa de explicarlo.
-Sé que te vas a reir, pero existe una relación cuántica (magnetismo) entre la proporción de avaricia (miedo a perder) y la propensión a ser robado, estafado o multado. El universo no "juega a los dados". Acumula y perderás.
-¿Quieres decir que una mujer violada atrae sin darse cuenta a su violador?
-Si te digo que sí, sin más, me vas a crucificar. Pero si te digo que las niñas abusadas en su infancia por la violencia masculina generan homofobia (miedo al hombre) quizá te permitas reflexionar...Los abusos causados en la infancia de una niña por un hombre (no necesariamente el padre, de hecho rara vez lo es) atraen situaciones similares...
-¿a qué te refieres?
-No hace falta que te explique que los perros muerden solamente a quienes les tienen miedo y los caballos desmontan fácilmente a los jinetes inexpertos, por poner dos ejemplos. Una niña abusada desarrolla dos arquetipos dicotómicos alternativos:
A. Mesalina: la castradora/controladora/viuda negra (prostituta de lujo/femen-feminazi). O bien,
B. Perséfone: La sumisa/vulnerable/ama de casa resignada con un marido igual de violento/depresivo/iracundo/ausente que Papá (que de puertas afuera era un encanto). Esta puede ser también la «prostituta "barata"», casada con su proxeneta. Esa que presume de su hombre bien macho, caso paradigmático en sociedades centroamericanas, aunque en distintos grados también en la cultura matriarcal (mediterranea)
Ambas asocian hoy a los hombres con el abusador de ayer. La primera los ve a todos como una amenaza y los rechaza. La segunda busca a un chulo, un "macho alfa" (que siempre acabará saliendole rana/chulillo de mierda) porque su niña interna busca un varón protector válido (del que careció de niña= papá). Ambas amparan su distorsionada psique en el recuerdo de un episodio dramático (traumático) que no las deja conciliar el sueño. La primera fue una niña cuya madre faltó (murió o estaba depresiva/sometida a un padre/marido déspota) en etapas en las que ellas no podían valerse por si mismas y quedaron indefensas ante la violencia paterna. La segunda sufrió violencia por desamparo paterno. Papá no estuvo y ella lo reemplaza, de adulta, por sucedáneos de quita y pon, chuloputas de tres al cuarto. Mindundis que la explotan (y ella se deja con tal de tener un marido...un hombre. Lo curioso es que ambas se atraen, ambas responden al arquetipo bicéfalo de la pareja de lesbianas. Tarde o tempreano, si no solventan/sanan su neurosis acaban emparejándose. Se identifican como la major pareja que puedan tener, cuando el ideal de hombre de una (B) se desvanece y es reemplazado por la castradora de hombres/protectora de mujeres desvalidas (A). La desconsolada hija (B) acaba regresando a su madre (A). "Nadie me querrá más que mamá", parece decirse. Fíjate sino que en las parejas de lesbianas este juego de roles es muy acusado.
-¿Y en los gays?
-También, también. La maricona (Don Juan) busca a un papá al que seducir...Detrás de todo hay un por qué...
-Pero ¿qué se arregla sabiendo las causas??
-Te sorprendería cuantas personas violentas, en este caso las mujeres castradoras, se derrumban cuando conocen (incorporan a su conciencia) la verdad acerca de la fuente de su violencia, la que repercuten sobre los "desvalidos" (hijos, maridos pusilánimes, subalternos) para poder así soportar el peso de su drama pasado.
-¿y las personas que siempre han estado sometidas?
-para estas, conocer la verdad que ocultan en su subconsciente es el resorte que los libera de su esclavitud y los catapulta hacia su integración como seres libres.
jueves, 2 de junio de 2016
Mesalina mon amour
domingo, 29 de mayo de 2016
Y la bestia es...
Pues bien, en el año 96 dC existió un emperador llamado Domiciano, apodado "la bestia" por su implacable y súbitamente sobrevenido odio y persecución de cristianos. A esa bestia es a la que se refería Juan en su manuscrito original del Apocalypsis, escrito desde su reclusión en la isla de Patmos, y su número era 616 ("y su número es el nombre de la bestia"). Antes que Domiciano, la bestia había sido Nerón, acusado de haber ordenado el incendio de Roma, que fue el primer autoatentado de falsa bandera, destinado a inculpar a los cristianos (y judíos), pues sus barrios fueron preservados de la catástrofe. Así la población empezó a odiarlos.
-Vaya, casualmente no había judíos trabajando el 11 de noviembre de 2001 en las torres gemelas del World Trade Center...
-efectivamente, ese dia era festividad judia.
Los copistas del libro del Apokalypsis (entonces no existía aún la imprenta) consignaron consecutivamente a las diferentes "bestias" imperantes durante 300 años con la numeración correspondiente, hasta que en 382 dC, Jerónimo de Estridón, "San" Jerónimo tradujo (interpretó a su parecer) al latín los textos bíblicos (vulgata) copiados hasta entonces en hebreo o griego, incluidos los pasajes del libro de las revelaciones de San Juan. En la más reciente copia manuscrita que se conserva de este libro, llamado en griego "del Apokalypsis", el número que figuraba asociado a la bestia era efectivamente el 666, correspondiente al emperador Juliano (362 dC), llamado el apóstata por los cristianos, pues promovía el regreso a la adoración a los dioses babilónicos. Por eso los cristianos lo llamaban también "la bestia". Desde entonces la biblia fue traducida ya siempre desde la versión latina de Jerónimo al alemán, español, francés y sus ulteriores copistas, hasta la aparición de la imprenta. Nunca más fue "actualizado" el número correspondiente al nombre de la bestia por lo que dicho numero siguió siendo el 666 hasta...nuestros días.
-Entonces el 666 del que tanto se hablaba hasta hoy en día en círculos mágicos y las redes están popularizando...
-La obsesión con el 666 actual es una paranoia reminiscente. Quizá algún Papa actual, cargo heredero de aquellos antiguos emperadores romanos y encarnación de alguno de aquellas dos bestias, merezca secretamente tal apelativo, no lo descarto...
-¿Será por eso que los Papas se cambian el nombre al ser elegidos? ¿Para maquillar su número?
-El primer Papa en rebautizarse fue Juan II, originalmente Mercurio, en 533 dC., curiosamente 100 años escasos depués de la traducción de la Vulgata latina por parte de San Jerónimo.
-Los ha habido muy bestias desde entonces, empezando por Borgia...
-Para algunos habrá sin duda sido una forma conveniente de pasar desapercibidos, de camuflar su verdadero nombre. Ya dije que "bestia" era el apelativo recibido por quien ocupando el trono de Pedro en el Vaticano, imperaba en el terreno político-religioso (y el Vaticano es eso precisamente), y se ocupaba secretamente de dinamitar las enseñanzas de unidad de Jesús de Galilea. Y qué mejor estrategia para conseguir ese propósito que autocalificarse con total impunidad vicario (sustituto) de Cristo, apropiándose y secuestrando una energía que es propiedad de todo ser vivo?
viernes, 27 de mayo de 2016
Souvenir, souvenir
-¿No te preguntas a veces de donde procede el pudor que tenemos los humanos a mostrar nuestra desnudez? Quiero decir, no hay un solo ser de otra especie que oculte sus órganos sexuales de la vista de sus congéneres o de la de miembros de otras especies.
-Nunca me había planteado esa cuestión. Es cierto que los humanos nos vestimos esencialmente para abrigarnos de las "inclemencias" climáticas. Sin duda se debe a que nuestra epidermis, mas fina y desprotegida que la de otros seres vivos mas adaptados al medio, no está "hecha" para aislarnos per se de los avatares climatológicos. Pero tienes razón, también es cierto que nos ponemos ropa interior bajo la ropa de abrigo y lucimos microvestimentas ajustadas que ocultan nuestras zonas erógenas para ir a la playa en verano. Actitudes que en el fondo insinuan, mas que ocultan, el conflicto latente.Y tú, cómo no, tienes una teoría al respecto...
- Verás, cada especie luce la percha que mejor se adapta a las condiciones del entorno que le es propio. Los pingüinos tienen una gruesa capa de grasa que, de vivir en el Sahara, les haría la existencia bastante incómoda. Las girafas usan su largo cuello para alimentarse de los brotes de las copas de ciertos árboles, brotes inalcanzables para otros seres vivos. Sin embargo el ser humano es peculiar pues puebla casi cualquier rincón del planeta y se alimenta de todo y más. Se pone o quita ropa en función del dntorno en el que escoge vivir. Escoge..¿te das cuenta? El homo sapiens es el primer y único homínido nómada del que se tiene noticia. Hoy nadie discute que hace 35 mil años nos dispersamos desde el sureste africano, el desierto del Ngorongoro en Tanzania, cuna de la humanidad al parecer, y desde entonces no hemos dejado de conquistar ingeniosamente parcelas del planeta, a pesar de que nuestro cuerpo físico precisa de suplementos para desenvolverse. Digamos que el planeta se convirtió, en cierta medida y en un momento determinado de nuestra evolución, en un medio hostil para nosotros. Hostilidad que hemos sabido domesticar como ninguna otra especie viva se ha propuesto.
-¿Quieres decir que hubo un cataclismo que nos hizo la vida más complicada?
-Sí, pero no del tipo que imaginas...
-¿a dónde quieres ir a parar?
-Verás, si es cierto, como afirman los evolucionistas, que venimos del mono, y los monos no necesitaron abrigarse de un modo extraordinario de las adversidades climáticas más allá que refugiarse en cuevas, ¿qué circunstancia desencadenó en nosotros, los humanos, que teóricamente procedemos de ellos, la necesidad de abrigarnos? ¿Qué pulsión ignota nos empuja a descubrir lugares más allá de la necesidad de sobrevivir? Quiero de ir, ningún otro ser vivo hace turismo, que yo sepa...
-Hay monos o elefantes que pintan....
-...por que les hemos enseñado y nos han visto hacerlo. En todo caso no fabrican museos donde exponer sus pinturas, ni organizan concursos de pintura para jovenes elefantes talentosos, ni especulan con el valor económico de las obras. Esto del arte, convengamos, es esencialmente humano. En fin, a lo que ibamos. El pudor respecto a la intimidad sexual tiene una frontera que linda muy sutilmente con el exhibicionismo. Los humanos somos seres polarizados, gozamos visitando y experimentando extremos. Pero el problema no es ese. Tener experiencias es enriquecedor. La cuestión es que esas experiencias se han vuelto adictivas. Un pollo descabezado hará cosas, antes de estirar la pata, que ningún otro pollo en su sano juicio haría.
-¿Quies decir que hemos perdido la cabeza?
-Yo diría que le hemos dado tanta importancia a la cabeza, a pensar, que se ha vuelto un lastre demasiado pesado. Es como si hubiésemos cargado un vehículo con el triple de combustible necesario para realizar una travesía y el peso de dicho exceso de combustible, lastra la marcha hasta hacerla inviable a veces.
-¿y ¿por qué habríamos de haber hecho tal cosa?
-¿Te suena la palabra "miedo"?
-Miedo a qué?
-A no llegar...
-¿A dónde?
-esa es la cuestión: no lo sabemos. Hacemos preparativos para travesías que nunca acaban de completarse. Siempre surge algo por el camino que trastoca todos los planes, todos los proyectos que el hombre en su pretenciosa creencia, despliega. Nos ponemos metas inalcanzables con la intención de justificar la creencia en la teoría evolutiva. Creemos que somos un peldaño en una escalera ascendente y buscamos ingenios para catapultarnos lo antes posible al final de esa escalera.
-¿y esa escalera no existe?
-como te lo diría...esa escalera es una invención mental, una idea fruto de la idolatría por el empirismo, por la selección natural. Te advierto que estamos cerca del punto en que decidas llamarme loco y abandonar la conversación.
-Sigamos.
-Bien. Habrás leído que recientemente se publicó un artículo científico. En él los investigadores llegaron a la conclusión, tras sesudos razonamientos, de que la razón de nuestra mayor volumetría craneal respecto de los primates u otros homínidos, se debía a que en un momento determinado decidimos dejar de masticar hierbas y alimentarnos de carne, lo cual redujo la funcionalidad y consecuentemente el tamaño de nuestros maxilares. Afirman que eso desencadenó paulatinamente el aumento de la volumetría craneal...
-no termino de ver la relación, pero pareciera una campaña publicitaria subliminal de McDonald's.
-Y no tan subliminal...jajaja. Yo tampoco veo la relación. La cuestión es que el homo sapiens, es decir nosotros, es el primer homínido nómada, que entierra a sus congéneres tras de si. Es el primer homínido que observa el cielo en busca de sincronicidades y conjunciones estelares, el primero que es capaz de representar gráficamente a otros seres vivos (los pinta en cavernas). ¿Dónde y cuándo se sitúa el punto de inflexión en la historia que catapulta a una de las ramas de homínidos hasta nuestro actual estado evolutivo?
-El cataclismo que me anunciaste antes?
-Sí.
Hace mucho tiempo...
Llegó y se instaló. Y poco a poco fue apropiándose de la vivienda. Empezó a aconsejarnos, a organizarlo todo, a cambiarnos las costumbres, a juzgar, a planificar...nos enseñó a pensar. Estaba en su ADN. No podía evitarlo. Era así, diferente a nosotros. Lo cierto es que nunca dijo cuándo se iría. De hecho, sin apenas darnos cuenta dejó embarazadas a nuestras hermanas e hijas, que eran suficientemente compatibles con él en términos genéticos (hermosas, las llamaron). Y nuestros nietos empezaron a dejar de ser simplemente como nosotros y nuestros padres siempre habían sido. Querían más, anhelaban parecerse a sus heróicos/beligerantes y combativos padres. La convivencia se fue haciendo insostenible. Abandonamos nuestras tradiciones e incorporamos las del invitado. Nuestros recuerdos empezaron a borrase de nuestras memorias. Al cabo de tres generaciones ya no sabíamos quienes éramos. Estábamos confundidos. Y la única salida a esa confusión parecía ser huir hacia adelante, imitar al invitado: correr, conquistar, vencer -y necesariamente derrotar a alguien (cuyos hijos no olvidarían esa afrenta), acumular. En el fondo buscábamos recuperar la confianza pasada en los ritmos tranquilos y naturales que vagamente sabíamos que nos pertenecía, pero no hallamos otro camino que anular la de los otros. Incluso las madres se contagiaban. Querían que sus hijos (y no los de otras) fueran los más poderosos y así les aleccionaban. Y claro, no había tiempo para condolerse, para sentir el dolor. No había tiempo para nada porque el tiempo pedía más madera, lo regía todo. Todo se estaba fragmentando por que todo se empezó a medir. Nada se observaba por completo sino en fracciones de si mismo. Nos habíamos fraccionado. No nos dábamos cuenta, pero estábamos aprendiendo a funcionar por reacción, aprendiendo a batallar. Todo se medía en función de las afrentas que debían ser resarcidas. Las bestias, antaño hermanas y en perfecta simbiosis con nuestros ritmos, huyeron despavoridas de nosotros. Tampoco ellas nos reconocían. Empezamos a observar a nuestra casa como un recurso que explotar antes que un hogar donde cobijarnos. Y la casa no se quejó. Aceptó su destino. No se rebeló. Al contrario. Aceptó abrir sus venas y entregarnos su simiente, su negro jarabe.
Pero un día la casa empezó a avisar de que su tiempo de aceptación había terminado. Que su karma se había cumplido y que iba a proceder a su refaccionamiento, pues el tiempo de las fracciones había concluido y regresaba el de la unidad. Hacía falta que recuperásemos la inocencia perdida para estar, de nuevo, abiertos a lo inesperado, sin prejuicios, sin miedosa lo desconocido. Algunos escucharon esa llamada de la Tierra y recordaron (religaron) con dolor todos sus recuerdos, desandaron con su memoria renacida el doloroso proceso de desarraigo que el visitante había producido. Y una vez recordado el momento del violento cambio, aceptaron. Y dejaron de batallar. Otros quedaron anclados a la deriva escapista. Y la Tierra se cobró su peaje.
jueves, 19 de mayo de 2016
Ay, qué cruz
-Sí y no.
-Aclárame...
-El karma (en sánscrito: कर्म) es una energía trascendente, invisible e inconmensurable que se deriva de los actos de las personas. Según las leyes del karma cada una de las sucesivas reencarnaciones quedaría condicionada por los actos realizados en vidas anteriores. Una ley cósmica de causa-efecto. La lógica empírica de este mundo pero a niveles de consciencia más amplios. En occidente solemos decir "el que la hace la paga". Los hebreos la llaman 'Ley del talión'...En la India la creencia en el karma está asimilada hasta el tuétano. Sin embargo ellos aspiran al Nirvana, es decir, el estado de liberación tanto del sufrimiento (dukkha) como del ciclo de renacimientos.
-Es decir, creen en la verdad del karma pero aspiran a salirse de su rueda.
-Exacto. De la rueda de la fortuna-infortunio. Para ellos, ésta vida podría ser la última...
-Si 'se portan bien', no?
-Sí, si aceptan sus condiciones mundanas sin luchar contra las injusticias. Si has estado allí (yo sí) habrás comprobado que proporcionalmente hay más gente sonriente que en todo Occidente). Persiguen hacer -con las consabidas excepciones- a otros todo el 'bien' de que son capaces, lo que desearían que otros hicieran por ellos.
-Pero ¿eso no es amor interesado?
-No, el interés es manipular (engañar) las circunstancias para obtener un beneficio. Hacer el bien es hacer lo que consideras 'correcto' sin esperar que otros te premien (Mt 6:3).
-Entonces, mis actos están computados en un diario invisible...
-Tus actos y tus omisiones.
-Empiezo a sentirme culpable.
-La intención del karma es que detengas su rueda. Sentirte culpable no solo no la detiene sino que alimenta su vigencia.
-¿y cómo hago para dejar de sentirme culpable? ¿he de volverme un psicópata?
-Psicópata ya lo eras (y los que te rodeaban lo padecieron, lo creas o no) hasta que te has sentido culpable. Sentir culpabilidad es como aceptar el karma: no tiene vuelta atrás. Hasta que no es detectada, la culpabilidad hace su oscuro trabajo con la esperanza de ser reconocida, perdonada y liberada.
-¿De qué soy culpable?
-De nada.
-Entonces, por qué me siento culpable?
-Porque te CREES culpable. Para liberarte de esa creencia no necesitas flagelarte la espalda como los penitentes en semana santa. Ellos no han entendido nada, pues creen que padeciendo la tortura de Cristo se equiparan con él. Basta que reconozcas a tu niño interno inocente, cargado con la losa de la culpa que le entregaron en nombre de sus ancestros y que le ha obligado a caminar triste, inclinado/sometido al dictado de la autoridad externa. Solo una rebelión interna/íntima provocará que tu nave deje de poner proa hacia los arrecifes. Es como si hubieras guardado bolsas de basura de tus vecinos en tu casa. Ya ni recuerdas cuando sucedió (la escalera te conducirá a ese lugar/momento). Técnicamente consiste en que se las devuelvas.
-Una especie de via crucis?
-Verás, la (inexistente) culpa (mancha, pecado original...) es la primera que desea abandonarte, pero no lo hará hasta que reconozcas los eventos que te hicieron adherirte a ella como un salvavidas, las circunstancias que la provocaron...hasta que no restituyas a tu cuaderno de bitácora las páginas que lanzaste por la borda porque eran demasiado incómodas de asimilar, no se te permitirá librarte de la obligación de hacer anotaciones en él.
-Hasta dónde/cuando debo retrotraerme para identificar esas circunstancias?
-El origen de esa culpabilidad es muy antiguo, todo lo antiguo que te atrevas a reconocer. Puedes visualizarlo como un descenso por una escalera de caracol al sótano que nunca supiste que existía en tu casa. Cada peldaño descendido es un recuerdo recuperado. Tu memoria lo agradecerá (falta te hace).
-No sé si podré/sabré.
-Lo está haciendo más gente de lo que imaginas. Ten fe. Tendrás ayuda (el maestro llega cuando el alumno está dispuesto)
Gestación subrog(b)ada
-Para eso es preferible rehuir directamente a las mujeres: en el fondo solo atienden a la ancestral y obstinada llamada de la procreación. Al fin y al cabo la homosexualidad podría estar siendo el perfecto mecanismo que Dios ha ideado para dar por terminado el experimento mundial de la reproducción sexuada, para que así atendamos de una vez a los afectos sin distinción de género. Un solo amor. Aunque eso conduzca a la extinción de una raza entera (la 'blanca'?), quizá el destino de cualquier raza sea eclosionar e implosionar cíclicamente.