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martes, 7 de agosto de 2012

La Nueva Era ha comenzado

 

Pamela Kribbe canaliza a Jeshua

2012 – www.jeshua.net

Traducido del inglés por Sandra Gusella

 

Queridos amigos:

La Nueva Era ha comenzado. Soy Jeshua. Estoy aquí con vosotros con alegría y os digo: ¡estamos ahí, la Nueva Era ha comenzado!; un nuevo mundo se despliega en vosotros y a vuestro alrededor. Ha comenzado ya; una nueva Tierra está emergiendo. Y lo viejo, la realidad de la vieja Tierra, como podéis ver, está colapsando y cayéndose en pedazos. Podéis comprobarlo todos los días en las noticias, en los eventos que ocurren a un nivel global, y también a pequeña escala en las personas a vuestro alrededor que están en crisis. Están atrapados en desastres personales, en asuntos financieros, en temas de relaciones, o en problemas de salud, aparentemente debido a circunstancias que están más allá de ellos. Todos estos hechos están actuando como catalizadores, como llamadas a despertar, que os obliga a profundizar y a comenzar a observar lo que realmente hay ahí. ¿Qué encontráis ahí? ¿qué es lo que realmente os ancla a vosotros mismos, os es realmente propio? ¿Qué seguridad extraéis de todo el caos que observáis, seguridad que sólo os pertenezca a vosotros, y que sea independiente de lo que os sucede en el mundo exterior? ¿Encontráis una base sólida ahí dentro, o parecéis caer dentro de una profundidad insondable, de una incertidumbre, miedo y desesperación? Eso es lo que una crisis, una verdadera crisis, produce en alguien. Os estáis viendo privados de todas las certezas hasta ahora conocidas y todo en vuestra vida corre riesgo de ser cuestionado. Esto es lo que el inevitable desarrollo de la Conciencia está haciendo con las personas en este inicio de Era, tanto a nivel global –en política, economía y cultura– como a nivel local, en los individuos y en vosotros mismos. Todos habéis experimentado esto en vosotros mismos, y algunos de vosotros aún estáis experimentando cómo todo está cambiando en vuestra vida. Ésta es una era de cambio intenso, propio de la llegada de lo nuevo – ya visible.

Os saludo a todos en el contexto de este renacer. Es con vuestra Esencia inmutable con la que yo estoy contactando aquí y no con esa parte vuestra que aún está atascada en viejos miedos, en la duda y en la incertidumbre – yo le doy mi energía a la parte nueva. Enfoco mi atención ahí, mi observación, y así hago que florezca.

 

Sentid mi energía y mi presencia. Sentid mi mirada sobre vosotros, serena, enfocada en la parte más brillante y más optimista, esperanzada, poderosa y hermosa, y sentid cómo se enciende. Sentid cómo vosotros en realidad ya lo sabéis todo, simplemente estáis recordando, y sentid también que estáis ahí, situados ahí, dentro de vuestro ser terrenal, portando y anclando la Luz de vuestra alma. Sentidlo en vuestro corazón; yo os reconforto en esta verdad. Vuestra Luz Estelar está anclada aquí en la Tierra. vuestro deseo de liberación interior y de apertura de conciencia ahora se traduce en un Nuevo Comienzo. Dejad que os conduzca a través de la vida – confiad en la vida. Ella nunca os decepciona.

 

No tenéis que hacer esto solos; Estamos TODOS JUNTOS aquí. Sentid la fuerza de nuestra energía combinada, la vuestra y la nuestra. No es ni una fuerza que toma acción, ni un poder que está constantemente ocupado ni activista. Es más como un suelo fértil que os sostiene y os nutre, tranquilamente y sin esfuerzo. Ése es el sentimiento generado por la presencia de personas de mentalidad afin y sincronizada. Sentid estas almas similares a vuestro alrededor y también a aquellas de esa familia más extendida, más allá; Ya no sois un solitario outsider que se enfrenta al orden establecido, o que se aleja del sistema porque siente que no pertenece, que no encaja. Ya no sois más ese solitario e incomprendido corredor de fondo.

La era del cambio es ahora mismo; el orden establecido está saliendo. Ya no quedan ninguna de las viejas certezas; ha sido reemplazado por un vacío de ansiedad en los corazones de las personas. Los esquemas e ideas, los pensamientos que siempre parecieron tan tradicionalmente ciertos e inamovibles, y los que podían ser mentalmente forzados o manipulados, ahora se escurren como arena suelta entre los dedos. Todo está en cuestión. Esta Era demanda una liberación más profunda de lo viejo, y el advenimiento de un cimiento genuinamente nuevo debajo de vuestros pies. Ya habéis caminado por este camino durante algún tiempo. Por ello podéis constituir un ejemplo para los demás. Repito, no por medio de la acción y en el ajetreo y el bullicio de vuestras ocupaciones, sino a través de la simple alegría de ser quienes sois. Ahora realmente os podéis relajar; ¡estamos ahí! La Nueva Era lentamente está creciendo y floreciendo. Es imparable.

 

La energía de la Nueva Tierra yacía latente, primero en los márgenes de esta realidad y luego en sus grietas y fisuras, y nunca podía realmente salir. A menudo sentísteis, como Trabajadores de la luz que sois –y especialmente en vidas anteriores– una necesidad de esconderos en los rincones y hendiduras, incapaces de salir afuera, temiendo que no se os permitiese hacerlo. Ahora las estructuras están colapsando, y la Luz se libera para que salgáis de aquellos estrechos rincones.

Podéis emerger, sois bien recibidos, y ahora vuestra energía es más que bienvenida. Aunque todavía podáis sentiros incómodos, cuestionándoos si realmente es posible, yo os pido que seáis generosos con el fruto de vuestro trabajo interior: la sabiduría que habéis amasado y el silencio y la compasión en vuestro corazón. Dejad que eso se muestre a los demás y les contagie, no lo escondáis más – dejad que la Luz fluya. Sentíos en casa en esta Tierra; es vuestro planeta y también vuestro Hogar.

 

Veo cómo todos seguís debatiéndoos en la duda y la incertidumbre, “¿seremos bienvenidos aquí, y se beneficiará la sociedad con el mensaje que traigo?” seguís diciéndoos. Y la respuesta es: ¡Sí! Pero no tenéis que pensar en términos de estructuras, redes o movimientos sociales. Simplemente mantenedlo pequeño. En la esfera de vuestra vida personal hay muchas formas por las que vuestra Luz puede fluir más claramente.

Mirad ahora cómo vivís en vuestro entorno diario, y observad cómo fluye vuestra energía ahí. Contemplad una situación particular y cotidiana y dejad que la energía afluya espontáneamente. Tal vez tenga algo que ver con vuestra familia, con la pareja, o con algo en el área del trabajo cotidiano. ¿Estáis permitiendo que los demás os vean como realmente sois? ¿Os estáis atreviendo a mostrar vuestra verdadera cara, vuestro conocimiento o sabiduría, vuestra grandeza? ¿Acaso os autolimitáis y autocensuráis por miedo, por temor y vieja vergüenza por todas esas Eras y vidas donde tuvisteis que esconderos en las sombras? Ahora es tiempo de que os acostumbréis a este cambio de posición.

 

Algunos de vosotros aún estáis proyectando hacia adelante la visión de una Nueva Tierra: la idea de que aún está de camino y que yace en el futuro – no ahora, sino algún día. Pero yo os digo: ¡es ahora! La Era está madura y el cambio está teniendo lugar ahora, en medio del caos. Ahora mismo hay aperturas en los corazones de las personas. Tomad vuestro legítimo lugar y no vaciléis. ¿Pero cómo?, os preguntáis, ¿Cómo tomar ahora vuestro lugar en el mundo? ¿Cómo hablar; cómo actuar; cómo vivir desde el alma, desde vuestro centro más profundo? La característica de la vida en la Nueva Era, en la Nueva Tierra, es que siempre hay una conexión con vuestra alma y que os movéis junto con el flujo de esa corriente. Haced caso a vuestro corazón, escuchadlo porque en él yace la clave de todo. Y si encontráis que el viejo miedo y la duda se aferran a vosotros, abrazadlos con vuestro corazón, si bien con firmeza, afirmando: “esto ya no me pertenece más; ésta es una fase que ya he pasado; mi camino ahora conduce al Portal.”

 

Sed conscientes de lo que os nutre y de lo que os da la energía de la Nueva Tierra. Buscad aquellos lugares, o aquellas situaciones, o aquellas personas que os traen de vuelta a vuestro centro, y quienes os ayudan a daros cuenta de quiénes sois y a liberaros de lo viejo. Ahora esto puede suceder, porque vosotros mismos habéis limpiado el camino. Sí, lo habéis hecho! Yo os pido: ¡creed en vosotros mismos!

A menudo aún os creéis muy pequeños. Tenéis pensamientos empequeñecedores, “no, yo no puedo hacer esto porque aún no he hecho esto o aquello, y necesito liberar x o y, especialmente todos mis miedos y dudas.” Y es verdad, en un sentido, pero a qué le prestáis vuestra atención con ese discurso, ¿a lo oscuro? Yo miro lo dorado en vosotros: el resplandor de la nueva era, y os invito a hacer lo mismo, y a sorprenderos y a asombraros por toda la belleza que está presente en vosotros y que quiere brillar. Y No es cuestión de ego o de falso orgullo verse en esta Luz – es la Luz de Dios, finalmente; con la salvedad de que Dios no es algo que está fuera de vosotros, sino que es una fuerza que fluye a través de vosotros – inagotable, brillante y creativa. ¡Dadle la bienvenida a este resplandor magnífico, exquisito en vosotros!

Por supuesto, puede suceder que vuestra parte humana ocasionalmente sea vencida por miedos, asaltada por dudas, por pensamientos de preocupación, pero vosotros ya no dejáis que esos pensamientos os arrollen. Sentid que estáis recobrando vuestra propia dignidad – sentid que esa dignidad tiene derecho a ser, y tratad a lo viejo, tanto vuestro como ajeno, con compasión. No os sigáis dejando distraer por lo viejo; ya estáis más allá de eso.

Así que éste es mi mensaje por hoy, dicho muy simplemente: estáis ahí – estamos ahí – ¡la Nueva Era ha comenzado! Permitid que esto dance a través de todas vuestras células y dejad que fluya hacia afuera. Ya no respondáis más con desequilibrio, o con lucha, o con presionaros a vosotros mismos. Sed espontáneos: tan naturales como rayos irradiando desde el sol; tan naturales como una flor mostrando su belleza en la primavera. Dejad manifestarse a vuestro Verdadero Ser que fluye con lo que vuestro corazón os inspira. Y si bien no os debéis dejar engañar por vuestra mente cuando plantee objeciones desde su lógica, sed no obstante amables con el intelecto, con sus dudas, pero hacedlo riéndoos con él. Sin agredirlo, sin defenderos. Seguid esa corriente de alegría hacia la Nueva Era, porque ella os está dando la bienvenida. A través de vosotros está llegando la inminencia de la Nueva Tierra.

Os amo,

Jeshua

 

 

© Pamela Kribbe 2012

www.jeshua.net

Sitio en español: www.jeshua.net/esp

Por preguntas o información, contáctenos en

sgusella@gmail.com

 

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