miércoles, 29 de diciembre de 2010
Qué es tener 'suficiente'
martes, 28 de diciembre de 2010
generosidad, sí, pero ¿hasta dónde?
domingo, 19 de diciembre de 2010
Armonía y Comprensión
God and I in space alone,And nobody else in view.And where are the people, Oh Lord, I said,With the earth beneath and the sky overhead,And the dead that I once knew?
Con la Tierra a mis pies y el cielo sobre mi cabezaEstando Dios y Yo solos en el espacio, Y nadie más a la vistale pregunté al señor ¿A dónde ha ido toda la gente? ¿A dónde van los muertos que una vez conocí? That was a dream, God smiled and said,A dream that was never true.There were no people, living or dead,No earth beneath and no sky overhead.There was only Myself and You.Fue todo un sueño, Dios me respondió sonriendo Un sueño que nunca fue realNo había gente, vivos o muertosNo había Tierra bajo tus pies, ni cielo sobre tu cabezaTan solo estábamos tú y yo
And why do I feel no fear, I said,Meeting you here this way?For I’ve sinned, I know full well;And is there Heaven and also Hell,And is this the Judgment Day?Pero ¿por qué no siento miedo…,dije,…al encontrarme contigo de este modo?He pecado. Lo sé muy bien.Dime, ¿existen el Cielo y el Infierno?¿Es este el día del juicio final?
No, those were dreams, the great God said,Dreams that have ceased to be.Fear and sin are the products of mind,And you, yourself - you have never beenFor there is nothing at all but MENo, eso fue también parte del sueño, me dijo el gran Dios Un sueño que ha cesado de ser.El miedo y el pecado son productos de tu menteNi siquiera tu, tal como te conoces, has existidoPues nada existe excepto yo.Y tu, hijo mío, eres parte de mi.Author unknownautor desconocido
When the moon is in the seventh house
Cuando la Luna esté en la casa séptima
and jupiter aligns with mars
y Júpiter esté alineado con Marte
Then peace will guide the planets and love will steer the stars
Entonces la paz guiará a los planetas y el amor dirigirá a las estrellas
this is the dawning of the age of aquarius
Este es el nacimiento de la Era de Acuario
the age of aquarius aquarius aquarius harmony and understanding
Armonía y comprensión
sympathy and trust abounding
Simpatía y lazos de confianza
no more falsehoods or derisions
no más falsedades ni burlas
golden living dreams of visions
sueños dorados y vívidos de visiones
mystic crystals revelations
revelaciones místicas y cristalinas
and the minds true liberation
y la verdadera liberación de la mente
(vuelve a empezar)
un instante de sosiego y paz
El impresionante panel de cristal mide 22 metros y deja una espectacular visión al visitante.
El otro acuario enorme, similar a este, se encuentra en Atlanta.
viernes, 17 de diciembre de 2010
Imagina…
ES FÁCIL SI LO INTENTAS,
NINGUN INFIERNO DEBAJO NUESTRO,
ARRIBA DE NOSOTROS, TAN SOLO EL CIELO.
IMAGINA A TODA LA GENTE
VIVIENDO EL HOY...
NO ES DIFÍCIL DE HACER,
NADIE POR QUIEN MATAR O MORIR,
NINGUNA RELIGIÓN TAMPOCO
IMAGINA A TODA LA GENTE,
VIVIENDO LA VIDA EN PAZ...
ME PREGUNTO SI ERES CAPAZ… (DE IMAGINARLO)
SIN NECESIDAD DE GULA O HAMBRE,
UNA HERMANDAD DE HOMBRES,
IMAGÍNATE A TODA LA GENTE
COMPARTIENDO EL MUNDO
PERO NO SOY EL ÚNICO,
ESPERO QUE ALGÚN DÍA TE UNAS A NOSOTROS
Y EL MUNDO VIVIRÁ COMO UNO.
Todo lo que necesitas es amor
Un tema muy espinoso sin duda. Estoy de acuerdo en el inteligente agravio comparativo expuesto al final por Durán i Lleida (que no es otro, reconozcámoslo, que el que la mayoría de nosotros alguna vez se ha planteado al verse enfrentado a este tema).
jueves, 16 de diciembre de 2010
Quieres pruebas?
miércoles, 15 de diciembre de 2010
El corazón es el camino
Pamela Kribbe
http://www.jeshua.net/esp/pamela.htm
http://spiritlibrary.com/pamela-kribbe
"En el momento en que comienzásteis la vida aquí en la Tierra, os topásteis con una realidad principalmente a través de vuestros padres. Al llegar aquí traéis con vosotros una cierta memoria del Hogar (algunos la tenéis muy fresca), y sentís una apacible sensación de nostalgia. Cada vez que iniciáis vuestra andadura como un niño/niña en una vida terrenal específica, también se produce un trauma de nacimiento. Ese trauma, en el sentido psicológico del término radica en el mero hecho de tener que ‘despedirse del Hogar’, así como la necesidad implícita de corregir esto, de encontrar vuestro propio camino en la energía de la tierra. Se sabe de personas que en el lecho de muerte, en un atisbo de lucidez, han pronunciado frases como "vuelvo a casa".
En el momento de vuestro nacimiento, vuestros padres pertenecían a la energía de la Tierra, pues la asimilaron a fuerza de verse enfrentados a ella. Ellos ya se habían adaptado a esta dimensión, a las leyes que se aplican aquí. Con frecuencia son leyes limitantes, en el área de las ideas y las normas sociales, propias de la naturaleza dualística que rige desde el imperio de las energías opuestas y enfrentadas. Vuestros progenitores las absorbieron marcadamente.
De este modo los padres representan para el niño la primera muestra de lo que es la conciencia basada en el ego. El niño se enfrenta a esto en el contexto del hogar paternal. El modo en el que este paradigma se ha desarrollado en los padres (y hermanos mayores si los hay), dejará una huella profunda en el niño el resto de su vida.
Por supuesto que los padres en algún momento también han sido niños, y han ido a través del mismo proceso. Los padres no fuerzan conscientemente la impresión de sus miedos e ilusiones sobre sus hijos. Por más que eso suceda en la etapa en que ellos ‘traen’ sus propios hijos al mundo, los adultos, inconscientemente, han absorbido muchas energías del viejo paradigma basado en el ego, procedente de sus propios padres y abuelos. El paradigma se transmite así, generación tras generación.
El niño accede, no obstante, a este esquema de la realidad, fresco y nuevo. Y pronto se apercibe de que la realidad no se corresponde con su visión interna, que no está en armonía con el estado de libertad al que su propia conciencia estaba acostumbrado ‘antes de nacer’. En esa fase muy temprana de su vida, el niño está en un estado de conciencia más bien pasivo. Está muy abierto y receptivo en su ser, en su mente y en sus sentimientos, y absorbe todo lo que lo rodea. Lo bueno y lo no tan bueno. Ese es, en el fondo, su deseo, y las condiciones existentes así lo favorecen en virtud del 'plan' u hoja de ruta planteado para esta encarnación. Especialmente en los tres primeros meses la habilidad del niño para absorber es increíble, asimila todo de la realidad energética que lo rodea, incorporándolo ineludiblemente al núcleo más profundo de sus células.
Se lo bebe todo, por así decirlo, de un solo trago, y lo experimenta como realidad, la realidad energética del entorno directo, usualmente la de los padres. Paralelamente, todavía se halla, preservado dentro de él, aquel ‘pedazo del cielo’, aquél núcleo de su ser, puro, incondicional, que no está nublado por las ilusiones, el que vive el instante en alegría, como un continuo de eternidad infinita.
Es entonces cuando, en cierto modo, estas realidades energéticas antagonistas –la traída por él y la hallada aquí– chocan entre sí. En esta tesitura, el ‘recién llegado al mundo’ que voluntariamente se ha comprometido a experimentar la totalidad de la realidad en este mundo, decide mantener este evidente conflicto de intereses escondido dentro de él mismo, poniendo su energía virgen 'a buen recaudo'. ¿Por qué? Por la sencilla razón de que dicho conflicto es demasiado doloroso para ser experimentado en esta inicial etapa de existencia. Una etapa en la cual el recién nacido todavía es muy vulnerable.
El niño todavía es maestro de su realidad, se siente unido. Uno con Todo. Está pletórico de amor y lo exhibe y ofrece sin medida. Pero quiere –necesita imperiosamente– que éste sea confirmado por su entorno. Comienza, pues, de inmediato, a buscar confirmación y aceptación. Pero con frecuencia recibe confusos mensajes de su entorno. Sus padres desean sin duda darle amor (el vago recuerdo de ese concepto), pero también hay mucho miedo y esquemas mentales heredados en ellos que, si bien están envueltos en el intelectual hábito de la lógica, están lejos de sintonizar con el dominio de los sentimientos y la emoción. Hay mucha energía bloqueada que no puede fluir correctamente. Energía que, paradójicamente, ellos mismos son quienes no están permitiendo que fluya.
Por lo tanto, y en virtud de ello, los padres criarán, inconscientemente, a sus hijos con energías que son confusas para ellos. De nuevo hay que remarcar que, hasta cierto punto, los padres no pueden ser ‘culpados’ por ello. Probablemente se están esforzando mucho –todo lo conscientemente que su confusión y consecuente ignorancia les permite, por dar a sus hijos 'lo mejor'. Lo que ocurre es que, en muchos casos, ‘lo mejor’, según ellos, no es necesariamente lo más conveniente.
Cuando un niño nace, los padres a menudo presentan y revelan una apertura, una predisposición a la llegada de más luz y amor a sus vidas y al mundo. En aquel momento, un núcleo de amor incondicional, divino será tocado en los padres.
¿Y entonces, qué sucede con el niño que crece?
El niño tiene un desenfrenado anhelo de amor y cercanía. Cuando los padres no pueden proveerlo suficientemente, el niño se inclinará hacia donde sea, para conseguirlo de cualquier forma. Ello forzará la búsqueda y el encuentro con sustitutos y sucedáneos de ese amor que no halla, en la medida requerida, de sus propios padres. Son las imágenes ilusorias de amor.
Aceptará, pues, como amor, las energías inadecuadas, por ejemplo, de…
1. el orgullo de un padre cuando el hijo logra algo que en el mundo externo es considerado como meritoriamente inteligente o bien hecho. Esta clase de orgullo paternal en realidad no tiene nada que ver con el niño. No es un orgullo por un logro o conquista interior del niño, sino orgullo por el desempeño externo de unas aptitudes socialmente bien consideradas que con frecuencia no está originado ni radicado en los impulsos internos del niño. El niño puede crecer considerando a esta clase de orgullo como amor. Y a menudo, más adelante en su vida adulta, llegará a trabajar profesionalmente muy duro (más incluso de lo físicamente soportable). En el mejor de los casos será testigo de un conflicto interno incomprensible, al no entender por qué el trabajo ha llegado a ser fuente de comportamiento adictivo para él. En el peor de los casos, hallará razón y soporte conceptual a tan arduo esfuerzo, en los mismos argumentos que se le esgrimieron en su entorno familiar de niño.
2. Una segunda distorsión o imagen ilusoria del amor es cuando el niño comienza a confundir amor con dependencia emocional. Muchos padres han experimentado ellos mismos una falta de amor real durante su propia infancia. Ellos no se sintieron verdaderamente acogidos en una atmósfera de cordialidad y seguridad y ello dejó una huella inequívocamente indeleble en su psiquis. Cuando luego ellos mismos tienen un hijo, lo abrazan intoxicados con esa confusión interna. Por un lado, está el amor genuino, por otro lado está la necesidad subconsciente de suplir la pérdida o ausencia directa de amor. Los padres intentan, así, sanar sus propias heridas emocionales encontrando el amor y la seguridad emocional, que ellos perdieron en su pasado, a través de la relación con sus hijos. Cuando esto sucede, el niño recibe señales muy confusas por parte de sus padres.
Los mensajes paternos “te amo” y “te necesito” estarán indisolublemente intrincados y confundidos. Por este enredo, que podríais imaginar como una espiral de cuerdas retorcidas, el niño comienza a asociar amor con necesidad. Este enredo o ilusión es el comienzo de una relación emocional de dependencia entre padres e hijos, que puede tener un resultado muy destructivo, no sólo en la relación padre-hijo, sino también a la larga en las relaciones íntimas que el niño buscará o encontrará ya como un adulto.
En las relaciones que tenga con otros adultos, él o ella podrían fácilmente comenzar a incorporar que ‘ser necesitado’ es un ingrediente esencial del amor en cualquier relación íntima. Podrían entonces comenzar a interpretar los sentimientos de dependencia, incluso los celos y el carácter dominante, apreciándolos como una ‘forma de amar’. Estas energías son diametralmente opuestas al amor.
Resumiendo, vosotros veis que, siendo niños, en el nacimiento aterrizáis a un paradigma paternal que, en el comienzo –es decir la primer mitad de vuestras vidas– causará mucha confusión. Es como si fuéseis llevados por mal camino, y en un cierto momento (cuando vuestra conciencia da señales de estar 'preparada' para despertar) entran en vuestras vidas oportunidades y posibilidades, en multitud de formas y circunstancias, que os invitan a investigar, a desenredar el nudo. Llegado ese momento podríais sufrir una crisis de identidad, en la ya nada sea tal como lo aprendísteis, y constantemente dudaríais de quienes sois o no sois. Una etapa donde todos vuestros esquemas empiecen a derrumbarse. Esta es la primera fase de la transición del cuerpo mental (ego) al corazón.
El verdadero desenredo de vuestras ilusiones y errores ve la luz cuando contactáis con la energía del corazón. En cuanto a vuestros padres, esto significa ser realmente capaz de liberarlos y perdonarlos interiormente, para poder comenzar a seguir vuestro propio camino.
En cierto sentido, es verdad que habéis sido víctimas de vuestros padres; ellos, como representantes de la conciencia basada en el ego imperante durante vuestra infancia. Habéis vivido temporalmente y parcialmente de acuerdo a sus ilusiones y anhelos, no a los vuestros, que estaban aletargados, a la espera de vuestro ‘despertar’. En cierto modo, se puede decir que, mientras érais niños, no tuvísteis más opción. Sin embargo, trascender este estado de víctima es una de las rupturas más poderosas que podéis ejecutar en vuestras vidas. Cuando podéis reconocer las impresiones energéticas más profundas de vuestra infancia como tales, esto os devuelve la libertad personal que entregásteis, en usura, a cambio de los sucedáneos de amor que estaban disponibles entonces. Una vez reconocidas esas impresiones energéticas, podéis decidir cuáles os conviene integrar y cuáles es mejor soltar y ‘dejar ir’. En esto consiste la maestría.
Alcanzado dicho estado de consciencia, ya no os adaptaréis inconscientemente a los deseos y anhelos de vuestros padres (o de cualquier otra persona que se os cruce en el camino), si dichos anhelos no están en sitonía con los vuestros propios. Pero tampoco os rebelaréis ni enfrentaréis contra ellos. Podréis ver las impresiones que no os conviene integrar, simplemente como algo que no pertenece a vuestro período. No necesitaréis juzgar a vuestros padres ni luchar contra ellos para tratar de evitar sus intromisiones (seguirán teniéndolas probablemente) nunca más. Ellos no cambiarán (a menos que el mismo cambio de conciencia se opere en ellos). Vosotros sí.
En resumen, al nacer accedéis a la conciencia basada en el ego pasando por el puente que representan vuestros padres entre vosotros y la conciencia colectiva. El despertar requiere hacer el 'camino de vuelta'. Para trascender la vieja conciencia colectiva basada en el odio y el enfrentamiento, para trascenderla, hay que pasar, de nuevo, por ese ‘puente’–vuestros padres (aunque ya no estén físicamente ‘vivos’ en este plano de realidad)– en la dirección opuesta, transitando por el dolor acumulado y 'no experimentado' en toda su completitud. Así se consigue liberar a los padres 'dejándolos ir' en amor, compasión, agradecimiento y perdón y reconociéndoos a vosotros mismos como los maestros independiente que sois y que os habéis doctorado en atravesar los infiernos y regresar, limpios (aunque más experimentados, de nuevo a casa). En este ejercicio reclamáis vuestra maestría, el reconocimiento de que sois los creadores de vuestra vida y de vuestras circunstancias, de todo lo que habéis elegido, disculpándoos incluso de los caminos equivocados que hayáis tomado."