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lunes, 8 de junio de 2015

Tras la cortina del Pudor

Mi hija de 9 años:
-Papá, ¿por qué las mujeres tienen que taparse esto (apuntando a sus pezones) y los hombres no? ¿y por qué los mayores se tapan...ya sabes, lo otro de abajo...
-Me alegra que me hagas esa pregunta. Quiero decir que te cuestionas cosas que a muchos adultos ni se les han pasado por la cabeza, lo cual me enorgullece.
Responderte científicamente a eso implicaría que te contara la historia de la humanidad tal como nadie la ha contado en ningún libro, algo que en un planeta 'normal' formaría parte de la instrucción de los niños en las escuelas. En otros planetas se enseña a los niños para que sean más sabios y así mejoren la especie. En éste se les entrega conocimiento con cuentagotas y selectivamente para que nadie, salvo los elegidos, sepa demasiado y no se hagan preguntas inapropiadas que desestabilicen el statuquo imperante.
A ver si consigo explicarte: Imagínate que un día tu tío y yo, que somos hermanos e hijos del Presidente del pais más poderoso del mundo, comandando una expedición, viajamos a un planeta en busca de agua porque se nos está acabando aquí. Imagínate que hallamos uno con abundante agua, pero está en acuíferos muy profundos o congelada en casquetes polares. Cargarla cuesta mucho esfuerzo y no conseguimos filtrarla de impurezas y sacarla en suficiente cantidad y con la suficiente rapidez. Imagina que tenemos poco tiempo y que a aquellos trabajadores que han venido con nosotros, encargados de extraer el agua, les agota hacer ese trabajo. Están enfadados. Tanto que se amotinan. Entonces a mi se me ocurre que en vez de hacerlo nosotros, ese trabajo tan desgastante podrían hacerlo otros.
-¿Quienes?
-Esa misma pregunta se hizo mi hermano. Bueno, resulta que en ese planeta vive una especie que se nos parece. Unos simios como esos que has visto en el zoológico. La idea que tengo es que esos simios hagan el trabajo de sacar el agua. Pero para que eso sea posible hay que domesticarlos. Ahora son demasiado libres y sin ataduras. Esos simios deben aprender a recibir órdenes y para eso tienen que comprender lo que queremos. No solo eso sino que deben hacerlo sin cuestionarlo. Para eso hay que 'modificarlos', hacer que se parezcan a nosotros lo suficiente.
–¿cómo?
–Ya te habrán contado en la escuela que un perro pastor alemán es un cruce entre un lobo y un perro doméstico, verdad?.
–No.
–Cuando eso se hizo la primera vez la mezcla que se obtuvo fue la combinación de las cualidades de ambas especies: la resistencia del lobo y la obediencia del sabueso. La idea en nuestro caso sería conseguir una mezcla entre simios y nosotros. Eso se haría con técnicas de fecundación asistida.
–Eso qué es?
–Bueno, ya sabes que la tía Marta tuvo un bebé sin estar casada, no?
–Sí.
–Pues eso fue posible porque a la tía le fertilizaron un óvulo (huevo) con las semillas (esperma) de un hombre al que ella no conocía. Sería largo de explicar lo que es un banco de semillas humanas. Otro día te lo cuento.
–Entiendo. Pero eso llevaría mucho tiempo…y ¿qué hay del agua?
–Chica lista. Bien hagamos un pequeño paréntesis: resulta que el planeta al que hemos ido está más cerca de su sol que lo está nuestro planeta de nuestro sol. Su cercanía es tanta que tarda dos de nuestras horas en dar la vuelta a su sol. Eso significa que un año de vida de esos simios corresponde a dos horas nuestras. Es decir, que tras dos horas de haber estado en ese planeta esos simios han cumplido un año, ¿me sigues?
–Sí
–Bien. Eso significa que transcurridas 10 de nuestras horas (ese planeta habrá dado 10 vueltas a su sol) el simio al que hayamos modificado habrá cumplido 20 años. Estará listo para recibir órdenes. Si modifico a 2000 simios en 10 horas tendré un ejército de simios capaces de sacar agua sin rechistar. No solo eso sino que me llamarán Papá porque la semilla será mía.
–¿Y quién será la mamá?
–Alguna enfermera que traigamos. Así pueden ser mamás y saben de medicina. Les meteremos la semilla en sus óvulos, se quedarán embarazadas como la tía Marta y así. Cuantas más enfermeras traigamos más bebés nacerán. Pongamos que llevamos 7 enfermeras
–Entiendo…pero las enfermeras se van a cansar de hacer monitos.
–Sin duda. Pero no nos adelantemos…Imagínate la decisión se toma por votación y que yo y tu abuelo, que ha venido de casa al nuevo planeta para votar, estamos de acuerdo. Y tu tío, mi hermano, accede aunque a regañadientes, avisando de que la misión no es jugar a ser Dioses. Yo le digo que no vamos a hacer una nueva especie, tan solo a acelerar la evolución de los simios, que en realidad son nuestros antepasados. Estamos de acuerdo. La decisión se toma.
Al igual que de la mezcla de una yegua y un asno se obtiene una especie híbrida estéril, un mulo, imagínate que también los bebés híbridos nacidos de la mezcla entre nosotros y los simios cada 9 meses también fuese estéril.
–¿Qué significa estéril?
–Estéril es sinónimo de infructuoso, que no da fruto. Una especie estéril es una que no se puede reproducir por si misma. Los mulos machos no pueden reproducirse porque las especies de las que proviene (caballo y asno) tienen diferente número de cromosomas. Pero las mulas hembras ovulan, tienen celo y amamantan. Si las 'casan' con un burro pueden tener burritos. Y si las casan con caballos pueden tener caballitos. Pero nunca mulitos/mulitas. ¿comprendes?
–No muy bien.
–No importa. Un día comprenderás cuando estudies genética.
–Pero ¿qué tiene que ver esto con los simios del nuevo planeta?
–A eso voy…Imagínate que a quien se le ocurrió la idea de crear simios más listos (es decir a mi) se me ocurre ir más allá con el experimento y sin consultarle a mi hermano, decido por mi cuenta añadirle la pareja de cromosomas que les falta para que puedan tener bebés.
–Hacer que las mulas tengan burritos?
–No. Caballos.
–Papá…me estoy cansando.
–Paciencia, ahora llego a la pregunta inicial que me hiciste. Hasta entonces los simios híbridos, que se parecen bastante a nosotros, iban desnudos. Sacaban agua y cuando morían había que hacer nuevos simios (fertilizar a las enfermeras). Pero yo decido hacerle un bebé a una de las humanas híbridas, que trabajan en el jardín de mi hermano en un lugar llamado Edén, de la misma manera que mamá y yo te hicimos a ti. Recuerda que en 10 horas ha cumplido 20 años...
–¿Qué? qué asco...
–Todo por la ciencia. Entonces ella, recobrada la funcionalidad placentera de sus órganos sexuales…
–Placentera ¿qué significa? Que da mucho gusto que te toquen ahí.
–Ah, ya (se sonroja pues acaba de confesar tácitamente que conoce de esos placeres tan íntimos.
–Tranquila, es lo más natural del mundo. En fin ella ahora ve con otros ojos a su compañero y un día se acerca a él para despertarle lo que en ella ya se ha despertado (por eso se dice que las mujeres son más precoces sexualmente que los niños varones: Total que ella lo convence. Se gustan y estando en el jardín donde vive mi hermano 'se conocen'
–¿Se conocen? ¿No se conocían antes?
–Jajaja…CRecuerda que conocerse es la forma verbal usada antiguamente para describir lo que hacen los papás y las mamás para tener bebés.
–Ahhh, sí.
–Bueno, se conocen. Después de conocerse resienten una necesidad de taparse sus órganos sexuales.
–¿Por qué?
–Probablemente porque nosotros así lo hacemos en la Tierra y al darle yo a ella mis cromosomas ellos han heredado esa memoria. Les he devuelto la capacidad de multiplicarse pero también les he vuelto pudorosos. El pudor venía incluido en el paquete…Tu sientes pudor si sales a la calle desnuda, no?
–Sí.
–Pues eso. Porque eres humana. Los simios no se evergüenzan de sus partes íntimas. El pudor no es malo en si. El problema viene ahora. Sucede que mi hermano, con el que no me llevo demasiado bien (eso es en el fondo porque no somos hijos de la misma madre) y que es muy suyo, sale a pasear por el jardín y se los encuentra tapándose la pilila y la chuchina (así llamamos en casa coloquialmente a los órganos sexuales). Y entonces va y le dice a Adán –¿Quién te enseñó que estabas desnudo?. El contesta –La mujer que me diste por compañera me dio del fruto del árbol y yo comí.
–¿De qué árbol habla, Papá? ¿Qué fruto comió?
–Del árbol del conocimiento, hija. Comió el fruto de la fertilidad. Ya te dije te dije lo que significaba conocerse…
–Ah, sí. ¿Entonces qué paso?
–Como él la había acusado a ella de ser la culpable, ella se sacudió la culpabilidad acusándome a mi de haberla embaucado, de haberla seducido. Ella dijo –La serpiente (Nachasch, así me llaman por tener conocimientos científicos o ideas que a nadie se le ocurrían) me engañó y comí. Ambos Adán y Eva tuvieron miedo de repente de mi hermano.
Entonces mi hermano, enfurecido (porque eso significaba que a partir de ahora la nueva especie iba a multiplicarse sin freno, un riesgo que él ya había advertido), me buscó y me dijo:
—Por cuanto esto hiciste, maldita serás entre todas las bestias y entre todos los animales del campo. Sobre tu vientre te arrastrarás y polvo comerás todos los días de tu vida. Pondré enemistad entre ti y la mujer, y entre tu simiente y la simiente suya; ésta te herirá en la cabeza,y tú la herirás en el talón.
–Pereo las serpientes ya se arrastran...
–Mi hermano no me estaba convirtiendo en serpiente. Ya te dije que serpiente era un calificativo. La palabra hebrea para serpiente es "nahash ". La raíz de la palabra son las letras hebreas Nun, Het y Shin que significan "adivinar". Estaba maldiciéndome, diciendo que me iba a perseguir por lo que hice y en adelante debería esconderme (arrastrarme) por haberme atrevido a contravenir sus órdenes.
–Ah...
A ella (Eva) mi hermanastro le dijo:
—Multiplicaré en gran manera los dolores en tus embarazos, con dolor darás a luz los hijos, tu deseo será para tu marido y él se enseñoreará de ti.
–Qué hermano más malo...
–En realidad no estaba haciendo ningún conjuro o cosa parecida. Eso es lo que la gente ha creído. Simplemente le estaba diciendo a Ella que en adelante y como consecuencia de su cambio hormonal (cromosómico) dar a luz iba a convertirse en algo doloroso. Yo deduzco que es la consecuencia de la nueva posición de la pelvis respecto a un cuerpo más erguido de los humanos.
Y a él, en último lugar, le dijo:
—Por cuanto obedeciste a la voz de tu mujer y comiste del árbol de que te mandé diciendo: “No comerás de él”, maldita será la tierra por tu causa; con dolor comerás de ella todos los días de tu vida, espinos y cardos te producirá y comerás plantas del campo. Con el sudor de tu rostro comerás el pan, hasta que vuelvas a la tierra, porque de ella fuiste tomado; pues polvo eresy al polvo volverás.
Total que los dos tuvieron que irse del jardín de mi hermano, donde lo tenían todo y de nada tenían que preocuparse, para buscarse la vida. Desde entonces nos tapamos los órganos sexuales y nos da asco ver gente desnuda en público porque nos sentimos culpables porque mi hermano (Yahweh) se hubiera enfadado y nos hubiera expulsado de su paradisíaco jardín.
Es una teoría, pero de momento nadie la ha rebatido.

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