Maravilloso este video en el que tres verdaderos 'buscadores de la verdad', como son Ophra Winfrey, Eckart Tolle y Jenny McCarthy, entablan un diálogo a tres bandas para desenredar la maraña dialéctica que teje el ego.
La insistencia de ese 'pequeño loro en la cabeza' que menciona Ophra (min. 5:12) y que no deja de insuflarle a Jenny el sentimiento de culpa, a pesar de todo lo que ha hecho por su hijo y por muchas otras personas (por medio de su libro) es la prueba palpable de que el ego está muy arraigado en el subconsciente. Tanto como desde muy temprana edad –los condicionamientos del pasado del que habla Tolle (min. 7:16)– y de que no es suficiente con estar alerta en el 'ahora' y tratar de reconducir al ego enseguida que detectemos sus ganas de actuar, porque en el mejor de los casos, como dice la segunda persona que llama, Dionne, no detectamos el juego del ego –su interpretación– hasta que ya hemos 'metido la pata'. Es decir, el ego ya ha cometido su fechoría adelantándose a nuestra conciencia superior. Por ello, no basta con estar alerta y tratar de intuir el momento en que el ego va a hacer de las suyas. Una vez que uno sabe que existe un ego saboteador alojado en la mente (cuerpo mental) y usurpando sus originales funciones (sentido común) se hace imprescindible abordar un trabajo interior de consciente introspección –como recomiendan el Dr. Arthur Janov, o el Dr. Gabor Maté, ambos maestros en tratamiento de compulsiones y adicciones. El cuerpo no engaña. Podemos hacernos creer que estamos sanos mentalmente pero bien podemos estar engañándonos. Se trata, pues, de sacar al ego de su guarida conscientemente. Se puede hacer en tres años.
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