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martes, 14 de septiembre de 2010

UNA GRAN HERMANDAD




Todos somos hermanos. Y no solo nosotros, los considerados "esclavos", a los que alude el video. Aunque cueste creerlo desde nuestra actual y reducida perspectiva, también los terribles manipuladores de la realidad, los llamados Illuminati (Cabal, Thule Gesellschaft, Rotschilds, Rockefellers, Comisión Trilateral, OTAN, UE, CFR, ONU, WWF…) forman, sin ser muy conscientes, parte de la gran fraternidad de la especie humana. Son nuestros “hermanos de la oscuridad”. Ellos, con sus planes maquiavélicos y perversos están inconscientemente desempeñando un rol clave en el orden cósmico de los acontecimientos que cíclicamente ha presenciado la Tierra a través de las eras (precesiones astrológicas). Se han perpetuado en sus estamentos privilegiados en este planeta a través de generaciones, y han estado extendiendo sus voraces tentáculos desde hace unos cuantos miles de años.
Todo empezó cuando los denominados "Dioses de antaño", aquellos Elohims que nos crearon a su imagen y semejanza, al ver que el caudal de la humanidad se había desbordado era cada vez menos controlable –y que a fuerza de imitar su propio ejemplo, el Homo Sapiens que crearon había aprendido a batallar para resolver las afrentas y disputas cotidianas– decidieron que debían desaparecer del mapa hasta que la ocasión fuese más propicia. El paso previo a esta decisión fue delegar, en el interim, su autoridad en elementos de su confianza que se convirtiese en el vínculo entre ellos y la misma humanidad. Serían los sacerdotes de los diferentes monoteísmos y los linajes de "sangre azul". Aparecieron entonces en Egipto las escuelas herméticas y las sociedades que adoraban a dioses por entonces ya no visibles (Amón Ra, Jehová, Yahweh,…). Así pues, los herederos de Abraham empezaron a extender sus tentáculos. El sacerdocio y la monarquía empezaron a estructurar las normas de convivencia y a estableces los principios morales y las leyes por las que debía regirse la vida.

Sin estos fieles lacayos, este lento y doloroso despertar a un estado de verdadera consciencia que estamos experimentando desde el año 1947, no sería posible. Sin saberlo, la élite intelectual y financiera, los controladores del rebaño nos están empujando a madurar, de suerte que estamos pudiendo mutar de larvas a mariposas en consonancia con la ascensión vibracional que el planeta, este ser vivo que nos ha alojado hasta la fecha, está experimentando.

Aunque cueste percibir la perspectiva de estos acontecimientos, lo cierto es que estamos a punto de transitar genética y espiritualmente de Homo Sapiens a un estadio superior de nuestra especie más evolucionado. A Darwin le hubiera gustado estar presente… (quizá haya vuelto para presenciarlo).

Y como cualquier metamorfosis, las mutaciones no están exenta de dolor. Igual que los partos.

Cuando quienes quiera de nosotros hayamos acompañado a la Tierra en su evolución dimensional, ellos, los controladores que idearon el sistema dualista de opuestos y que nos han mantenido encarcelados en él, seguirán existiendo, en otra dimensión inferior…tratando de retener anclados a otros, que nos sucederán, en su mundo de bajas frecuencias y densidades.

Pero para eso debemos recordar nuestra verdadera naturaleza, que somos amor, y que el amor no discrimina su objeto de devoción, no es sectario.

Ahora todos los que se creen despiertos quieren ser reporteros de primicias. Todos hacemos recomendaciones a los demás. Todos sabemos cómo aconsejar, pero pocos saben sanarse a si mismos. Y bastaría con eso. Imaginad un mundo donde cada cual pasase el tiempo que está aquí, encarnado en la Tierra, restituyendo su integridad mancillada y ayudando a otros a recobrarla, en vez de malgastar ese tiempo juzgando o criticando a los demás por ser diferentes o poseer ideas que no comulgan con la tradición aceptada. Imagina un mundo donde todos fuesemos conscientes de las actitudes automáticas y compulsivas, heredadas generación tras generación a fuerza de haber sido ignorados y ultrajados en la infancia por unos padres ignorantes, y que, aunque las hayamos incorporado para defendernos en este mundo insufrible, solo nosotros podemos sublimarlas.
David Icke, esencialmente habla de que la negatividad no afectará a quien aprenda a cambiar de frecuencia.

Los perros y los tiburones solo muerden a quien les teme o a quien trata alternativamente de enfrentarlos. En ambos casos el atacado es un suicida, porque está entregándose a las fauces del depredador.
¿por qué no simplemente ignorar a los controladores? Sin rencor y sin acritud. Con entereza y alegría. Con la sana óptica de la vida vista como un curso de aprendizaje.. Por difícil que parezca una cosa parece clara, "El dolor que acumulamos, vida tras vida, es consecuencia directa de nuestra incapacidad para expresar amor".


Vivimos sumidos en la ignorancia como nos hubiésemos apuntado a un curso de submarinismo, y habiendo buceado durante más tiempo del establecido por el instructor, hubiésemos acabado aclimatándonos a la densidad del agua terminando por creernos que nuestro entorno natural no es otro sino el mismo que el de los peces.

Me conmueve profundamente saber que los esquemas y doctrinas que han sobreestimulado el hemisferio izquierdo de nuestro cerebro (YIN) están desmoronándose por su propio peso y que indefectiblemente vamos encaminados a un glorioso día en el que un oscuro ciclo de aprendizaje va a ser dado por concluido. Y que eso va a pasar independientemente de que lo queramos o no.

Da vértigo sentirse enfrentado a la Responsabilidad de tomar las propias decisiones en la vida (sobretodo si eres de aquellos a los que les han mantenido al margen de la realidad), pero acaso no es bonito y glorioso saberse testigo del renacer de la nueva Tierra?
Sin miedo al ridículo, sin miedo al qué dirán, sin miedo al juicio o a la crítica ajena, o sin miedo a la represión.

No a la insurrección. Sí a la introspección. Sí a dar.

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