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jueves, 16 de septiembre de 2010

CANCELAR EL PENSAMIENTO NEGATIVO

Un ejercicio muy sencillo para anular el pensamiento negativo es utilizar la palabra “CANCELADO”. Cada vez que algo no deseable venga a tu mente, deberás pronunciar esa palabra como dando una orden, repitiéndola por lo menos tres veces seguidas. Lo puedes hacer tanto verbal como mentalmente pero, cualquiera sea la forma, deberás hacerlo con entusiasmo y firmeza. De esta manera, el pensamiento negativo no se repite ni se adhiere a tu conciencia. La mente subconsciente toma la palabra “CANCELADO” como una orden y la ejecuta, interrumpiendo la manifestación de lo negativo.

Además, es importante afirmar a continuación lo opuesto. Por ejemplo, si viene a tu mente el pensamiento de que podrías contraer una enfermedad, deberás repetir inmediatamente “CANCELADO” tres veces, como si estuvieras tachando ese pensamiento. Pero a la mente no le es suficiente con saber lo que no quieres, también debes decirle cuál es tu verdadero deseo. Inmediatamente después de cancelar lo negativo, tienes que revertir el pensamiento y reemplazarlo por otro más positivo que ocupe su lugar. Volviendo al ejemplo del miedo a la enfermedad, después de cancelar esa idea, es importante que afirmes en tiempo presente: “Siempre tengo buena salud”. De esta manera, se comienza a revertir el proceso del pensamiento. Veamos otro ejemplo: es probable que venga a tu mente el siguiente pensamiento: “No me va a alcanzar el dinero para pagar mis cuentas”. En este caso, repetirás “CANCELADO” tres veces y luego: “Tengo suficiente dinero para vivir cómodamente” o “El dinero viene fácilmente a mí cuando lo necesito”.

Cuando se hace una afirmación para revertir algo, se deberá evitar utilizar el vocablo “no”. El “no” produce el efecto inverso al que se desea. Por tal motivo, la gente que dice “No voy a fumar más” termina fumando el doble, o quien afirma “No quiero pensar más en mi ex pareja” no puede quitársela de su mente ni un solo instante.

También es importante “CANCELAR” los pensamientos ajenos. Aunque uno quizá se sienta muy cómodo y feliz con su propia vida, se encuentra a diario con personas que tienden a tirar su optimismo abajo con opiniones tales como: “La economía del país es un desastre”, “No hay dinero”, “La vida en esta ciudad es cada vez más peligrosa”, “Ya no se puede confiar en nadie”, y además. Cada vez que nos enfrentamos a una persona que opina algo negativo y no queremos que su opinión ingrese en nuestra conciencia, debemos “CANCELARLO”. Es mejor si podemos hacerlo verbalmente; de lo contrario, lo haremos mentalmente. De cualquiera de las dos maneras, nos aseguramos de no aceptar el pensamiento negativo.

Debemos repetir esto con lo que escuchamos por radio, vemos en televisión o leemos en diarios y revistas. De acuerdo con el principio de mentalismo, todo lo que elegimos pensar y creer es lo que se va a manifestar en nuestra vida; por lo tanto, debemos ser extremadamente cuidadosos respecto de lo que aceptamos como una creencia y, por ello, es importante seleccionar muy bien las fuentes de información.

Para hacer que el efecto “CANCELADO” sea más poderoso, puedes imaginarte que tachas el pensamiento negativo dibujando una cruz blanca sobre él, como si hicieras una “X” en tu mente, De esta manera, visualizas la prohibición de que se vuelva a repetir el pensamiento.

Fuente: http://tendenciavital.ning.com/profiles/blogs/el-principio-de-mentalismo

despabilar.wordpress.com


PUNTUALIZACION

Es obvio que no basta decir "cancelado" para que el pensamiento negativo sea desacreditado a los efectos del subconsciente y como consecuencia la negatividad que se deriva (compulsión, automatismos…) desaparezca. Pero es un comienzo. Debe ir seguido de una actitud positiva.

Te pondré un ejemplo:
Suceso: Se me quema la cena por un despiste.
Manifestación: "Joder ostias, soy un trasto!" (me preocupo de que lo oiga mi pareja /hijo/madre, en todo caso alguien que pertenezca a mi círculo íntimo de confianza…por si alguno de ellos se le ocurre acudir solícito a la llamada desesperada de mi "pobre de mi"
Pensamiento negativo: no valgo para nada (ya lo decía mi madre)

Reflexión en soledad: "Pero qué estoy diciendo? No es el fin del mundo".
Comunicado interno: cancelado (o basta, calla, etc…dirigiéndote al mental/intelecto)
Pensamiento positivo: Me disculpo, yo valgo mucho. Soy un/a excelente cocinero/a. Un despiste no me convierte en un trasto.
Actitud: me preparo una cena de rechupete al día siguiente poniendo todos los sentidos en lo que estoy haciendo. Y luego me doy mil besos, me pongo la música que me gusta y me doy las gracias (no importa el orden, jajaja…)

abrazos

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