Oculto tras los estudios estadísticos y barómetros de opinión, existe un sector poblacional más amplio del imaginado, con verdaderas ganas de desinhibirse y compartir lo que sabe con quien quiera apreciarlo. Gente abierta a recibir y disfrutar de la magia de lo inesperado y la generosidad de otros, sintiéndose a la vez útil y valioso. Mucha gente se está finalmente dando cuenta, si es que no lo ha hecho durante toda su vida, que hay cosas –contingencias de la vida diaria– que siguen sin poder comprarse con dinero: recobrar la autoestima, la confianza de y en los vecinos, adquisición o recuperación de determinados conocimientos, compartir vivencias y experiencias enriquecedoras, alguien que te consuele, te escuche y te transmita sosiego cuando lo necesitas...
Saber que nuestros conocimientos o habilidades personales –cualesquiera que sean–, estando disponibles para todo aquél que desee disfrutarlos, serán apreciados y valorados en su justa medida, no tiene precio. Sentir y saber que existe un vecino con una habilidad o talento especial, dispuesto a acudir a ayudarnos en aquello que estemos precisando no tiene precio.…o sí?
En HOYxTI los favores que haces a los demás tienen 'premio', te son retribuidos. Pero no necesariamente por quien disfrutó de tu generosidad, sino por alguien más, alguien a quien quizá aún no conoces y que posee un talento/habilidad adecuada para tus necesidades o intereses actuales, junto con la disposición para ofrecértelos, razón por la que, al igual que tú, se ha dado de alta como usuario de HOY POR TI.
¿Has visto la película 'cadena de favores'? Así funciona la red de favores HOYxTI (http://www.hoyxti.org) Aceptar un favor de alguien se 'paga' haciendo otro favor. En HOYxTI todos ofrecemos y pedimos favores. Y en el proceso se nos despierta la Consciencia, hallamos una cierta respuesta a una de las preguntas clave que secretamente nos hemos estado haciendo desde que tenemos uso de razón…¿por qué estoy aquí? Acaso nuestra misión sea iluminar todas las habitaciones oscuras de este mundo, anclando nuestra luz al Planeta. Dar genuinamente, con generosidad y desinteresadamente, al tiempo que aprendemos a recibir con los brazos abiertos de alguien que desee hacerte un favor es una más que poderosa arma 'contra' la negatividad en la Tierra. Es la mejor manera de manifestarse ante las guerras y la violencia de cualquier género, la doméstica o la mundial.
Piensa globalmente, actúa localmente
David R. Brower, fundador de 'Friends of the Earth (Amigos de la Tierra).
Alguien que está haciendo un favor a otra persona que se ha atrevido a solicitarlo, está invirtiendo un tiempo maravilloso sublimando todas sus frustraciones, depresiones y adicciones. Dar implica también un proceso meditativo. Concentrarse en lo que uno está dando y disfrutar observando el efecto provocado, cómo el receptor se muestra confiado/a y sonrée, eso mueve más que cualquier simposio de paz entre dignatarios gobernantes, y por supuesto más que cualquier manifestación contra algo. Dar es amor puesto en acción.
¿A QUIEN DOY?
En HOYxTI pensamos que por difíciles que aparenten ser las cosas, volver a confiar en la fuerza de un vecindario solidario es posible.
"Pero, ¿cómo? Es muy fácil decirlo…No todo el mundo en mi barrio me inspira la misma confianza. Y si acaso hay alguien digno de merecerla, quizá esté tan atemorizado y desconfiado como yo de atreverme a ofrecérsela, por lo que difícilmente llegaré a saber si aceptaría mi ayuda o si me la brindaría."
Por esa razón surge HOYxTI. Desde un “modus operandi”, unas instrucciones de uso, unos protocolos de participación coordinados para que te sientas seguro de que quien recibe un favor tuyo no solo lo ha solicitado de antemano –siendo consciente de qué comporta dar y recibir favores en red– sino que muy probablemente comparte tus mismos ideales acerca de una vida en paz y armonía entre todos los seres vivos sin distinción de raza, etnia, edad, credo o sexo. Nuestra pretensión es ejercer de enlace entre todos los individuos involucrados.
Básicamente facilitamos que la generosidad de uno case con la necesidad del otro. Es decir, te aseguramos que “todos los que están, son”. Puedes tener la certeza de que quien participa en esta rueda de favores tiene los mismos principios que tu, pues ha pasado por el mismo trámite personalizado de alta que tu. Poniendo énfasis en estimular la interconexión en el ámbito de lo geográficamente local, para que los lazos vecinales vuelvan a avivarse, poco a poco, desde la base de los encuentros individuales…
Básicamente facilitamos que la generosidad de uno case con la necesidad del otro. Es decir, te aseguramos que “todos los que están, son”. Puedes tener la certeza de que quien participa en esta rueda de favores tiene los mismos principios que tu, pues ha pasado por el mismo trámite personalizado de alta que tu. Poniendo énfasis en estimular la interconexión en el ámbito de lo geográficamente local, para que los lazos vecinales vuelvan a avivarse, poco a poco, desde la base de los encuentros individuales…
Ayudando a reconstruir la confianza vecinal entre aquellas personas dispuestas a ofrecer y recibir, HOYxTI propone, de entrada, una dinámica de actitudes generosas desprovista de moneda de uso corriente, donde el dinero se aparque, de entrada, para evitar que pueda ser apuntado como el origen de disputas y controversias, de dimes y diretes acerca de la tasación de las habilidades personales.
En resumen, una hora tuya es igual a una hora mía, sin importar tu curriculum o experiencia profesional. Tan solo necesitas poner tu voluntad y la fe en ti mismo. De paso demostraremos que el dinero en si no es la fuente original de los conflictos humanos, sino el uso que desde el miedo se ha hecho de él.
En resumen, una hora tuya es igual a una hora mía, sin importar tu curriculum o experiencia profesional. Tan solo necesitas poner tu voluntad y la fe en ti mismo. De paso demostraremos que el dinero en si no es la fuente original de los conflictos humanos, sino el uso que desde el miedo se ha hecho de él.
La Red de favores HOYxTI se fundamenta en la dinámica de los denominados 'bancos de tiempo', que tienen su origen en el inicio de la década de los 90. Uno de sus principales auspiciadores –si no el que más, pues fue quien acuñó el término ‘timebanks’– fue el Dr. Edgar Cahn, abogado y activista social, defensor de los derechos de los deshauciados durante las administraciones Johnson y Carter . En el ánimo del Dr. Cahn se alberga la esperanza de inocular en los vecindarios el concepto de responsabilidad recíproca, de la co-responsabilidad, implantando un lema que pretende apuntar a la raíz del caos socioeconómico: “Tanto recibo, tanto doy”. Con esa intención surgió la dinámica sustentada en la idea de reemplazar el dinero comúnmente aceptado por un capital más estable, valorado, digno de respeto (el que los participantes involucrados consensuadamente le otorguen), e inalterable a los vaivenes del mercadeo de las bolsas de valores: la dedicación y voluntad personales medidas en función del tiempo cronológico que cada participante libremente pone a disposición de sus convecinos.
Ni que decir tiene que la actual y crítica coyuntura político-socio-económica es más propicia que cualquier otra para favorecer la participación en cualquier proyecto que estimule la colaboración entre vecinos. Más que nunca, en adelante, los favores desinteresados serán bien recibidos. Porque eso, al final es lo que verdaderamente queda.
Más que nunca la satisfacción por dar será compensada con una sonrisa y unas efusivas gracias.
Más que nunca la satisfacción por dar será compensada con una sonrisa y unas efusivas gracias.
Los mismos usuarios forman esa red de generosidades, manifestada en el compromiso mensual de dar desinteresadamente y aceptar recibir. Todos ellos procedentes de muy diversos entornos socioeconómicos, pero con la meta puesta en el verdadero cambio de las relaciones sociales globales, partiendo de la aportación individual al caótico estado actual de las cosas.
LA IMPORTANCIA DE DAR
En HOYxTI estamos convencidos de que algo tiene que cambiar, independientemente de las coyunturas económicas, para que la verdadera crisis subyacente, la de la convivencia entre las personas a todos los niveles, regrese a un cauce de unos niveles aceptables. Más que nunca el Hombre, como especie, ignora lo que el futuro va a depararle, visto el curso que están tomando los acontecimientos globales del mundo. La incógnita sobre la siguiente etapa en la ruta (destino) que las estrellas nos han marcado a los Seres Humanos nos obliga a plantearnos qué es lo que nos trasciende una vez que abandonamos la existencia en este mundo. Parece que las referencias y esquemas mentales cuya herencia dábamos por sentada se están desmoronando irremisiblemente.
Pocas personas han estado ocupadas, a lo largo de sus vidas, en actividades asalariadas que les hayan satisfecho y por las que se hayan sentido realizados. Por no hablar de todos los seres (adultos y niños) que han sido literal y ruinmentemente explotados. Y no hace falta recurrir a casos históricos tan extremos como la marginación a etnias consideradas 'inferiores'. La dominación y el sometimiento ha sido una dinámica de la que todos hemos sido partícipes en la medida que nos incumbía.
El concepto de trabajo remunerado como dignificación del hombre, ha sido sin duda manipulado al antojo de las élites que manejan desde la sombra los hilos de la realidad superficial de este mundo. Ahora que el nivel de desocupación laboral se ha disparado hasta niveles inimaginables e incontrolables, sabemos que nada volverá a ser como antes…Las estructuras institucionales flaquean como castillos de naipes abatidos por una inesperada brisa. La llamada Seguridad Social para todos, ha dejado de ser una conquista de la sociedad que llamamos ‘de bienestar’ para convertirse en un premeditado lastre para nuestro desarrollo integral como seres libres, pues ha obligado a la mayoría a permanecer dentro del redil asfixiante de la burocracia sanitaria. El sistema judicial está ahora más que nunca puesto en entredicho y el debate acerca de los litigios internos que sostiene es la sopa boba de cada día. El sistema educativo que creíamos de calidad para nuestros hijos se ha acabado revelando como caduco y sin sentido, incapaz de despertar la creatividad de los futuros adultos, haciendo aguas por todas partes, con índices de frustración, abandono y desestímulo por ambas partes (docente y estudiante) altamente tóxicos para una sociedad que pretenda tener como meta el progreso espiritual. La confianza en las instituciones en general está pues deteriorada hasta límites insospechados. A todo ello, y a falta de un espíritu renovador, las masas descorazonadas se han sumido en una triste apatía que está desembocando en profundas depresiones colectivas. La crisis energética con los hidrocarburos agotándose, la manipulación informativa en el terreno de las energías renovables y el estrangulamiento de las patentes de dispositivos generadores de energías ilimitadas y gratuitas, así como la batalla por los recursos naturales en los países desfavorecidos, es, a todas luces, un claro signo del fin de un ciclo en la evolución de la consciencia humana. Y como colofón la crisis financiera, de la que simplemente hemos vislumbrado el preludio…Razón suficiente para que muchos se sientan desconcertados y desamparados. Estamos en un impasse de espera. ¿espera a qué? No lo sabemos con certeza…pero intuimos que algo se nos ha ido de las manos, aunque ¿acaso nada estuvo verdaderamente bajo nuestro control aunque lo pretendiésemos? Quizá nos hallemos ante una maravillosa oportunidad de librarnos al flujo del río de la vida. Y qué mejor modo de confiar en el mañana que vivir desde y para el corazón, esa fuente inmutable que siempre nos ha alimentado y donde se aloja lo más genuino de nosotros. Vivir el hoy con amor, esa energía que nos hace sentir que valemos, que somos valiosos sin necesidad de parecernos a nadie, sin necesidad de compararnos con nadie, sintiendo que ocupamos un lugar intransferible en la cadena de favores de la que se nutren los mundos armoniosos y pacíficos en los que queremos vivir.
El concepto de trabajo remunerado como dignificación del hombre, ha sido sin duda manipulado al antojo de las élites que manejan desde la sombra los hilos de la realidad superficial de este mundo. Ahora que el nivel de desocupación laboral se ha disparado hasta niveles inimaginables e incontrolables, sabemos que nada volverá a ser como antes…Las estructuras institucionales flaquean como castillos de naipes abatidos por una inesperada brisa. La llamada Seguridad Social para todos, ha dejado de ser una conquista de la sociedad que llamamos ‘de bienestar’ para convertirse en un premeditado lastre para nuestro desarrollo integral como seres libres, pues ha obligado a la mayoría a permanecer dentro del redil asfixiante de la burocracia sanitaria. El sistema judicial está ahora más que nunca puesto en entredicho y el debate acerca de los litigios internos que sostiene es la sopa boba de cada día. El sistema educativo que creíamos de calidad para nuestros hijos se ha acabado revelando como caduco y sin sentido, incapaz de despertar la creatividad de los futuros adultos, haciendo aguas por todas partes, con índices de frustración, abandono y desestímulo por ambas partes (docente y estudiante) altamente tóxicos para una sociedad que pretenda tener como meta el progreso espiritual. La confianza en las instituciones en general está pues deteriorada hasta límites insospechados. A todo ello, y a falta de un espíritu renovador, las masas descorazonadas se han sumido en una triste apatía que está desembocando en profundas depresiones colectivas. La crisis energética con los hidrocarburos agotándose, la manipulación informativa en el terreno de las energías renovables y el estrangulamiento de las patentes de dispositivos generadores de energías ilimitadas y gratuitas, así como la batalla por los recursos naturales en los países desfavorecidos, es, a todas luces, un claro signo del fin de un ciclo en la evolución de la consciencia humana. Y como colofón la crisis financiera, de la que simplemente hemos vislumbrado el preludio…Razón suficiente para que muchos se sientan desconcertados y desamparados. Estamos en un impasse de espera. ¿espera a qué? No lo sabemos con certeza…pero intuimos que algo se nos ha ido de las manos, aunque ¿acaso nada estuvo verdaderamente bajo nuestro control aunque lo pretendiésemos? Quizá nos hallemos ante una maravillosa oportunidad de librarnos al flujo del río de la vida. Y qué mejor modo de confiar en el mañana que vivir desde y para el corazón, esa fuente inmutable que siempre nos ha alimentado y donde se aloja lo más genuino de nosotros. Vivir el hoy con amor, esa energía que nos hace sentir que valemos, que somos valiosos sin necesidad de parecernos a nadie, sin necesidad de compararnos con nadie, sintiendo que ocupamos un lugar intransferible en la cadena de favores de la que se nutren los mundos armoniosos y pacíficos en los que queremos vivir.
Cada día son más lo que opinan que esta crisis no es un simple resfriado colectivo coyuntural. Muchas son las voces que interpretan que estamos en el corredor de la UVI. Todo ello está desembocando en una crisis de valores que empuja a mucha gente a estados depresivos insospechados para muchos hasta ahora.
Desde HOYxTI, no obstante, pretendemos ofrecer una óptica diferente del escenario actual, una alternativa optimista, convencidos como estamos, de que el origen de todo este caos está en la pérdida de la perspectiva, en la desconexión de cada uno de nosotros con la Consciencia de nuestra naturaleza eterna, esa mágica ‘chispa de la vida’ que algunos llaman alma.
Muchos estamos pidiendo Paz. Paz en el mundo, que se deje de maltratar al Planeta, que se acabe con los genocidios, las guerras, muchos piden que terminen las manipulaciones y secretos…que haya transparencia en las relaciones. Pero pocos se dan cuenta de que la realidad confusa no es más que un espejo de lo que se cuece en interior de cada individuo, y como consecuencia en el inconsciente de la colectividad. Que la violencia que nos regalan los medios de comunicación y con la que nos desayunamos cada día al despertar, no es sino la manifestación de la violencia que vivimos en nuestro particular día a día, fruto de nuestro bagaje emocional personal. Una manifestación de violencia local que, multiplicada hasta generar una realidad colectiva, ha pintado el cuadro que estamos presenciando en estos caóticos tiempos que vivimos.
Afortunadamente nada volverá a ser como antes. Esto no es una profecía o la crónica de una catástrofe anunciada. Es un vaticinio sustentado en la profunda convicción de que la verdadera tragedia es lo que ha estado callado y oculto por demasiado tiempo, bajo las alfombras de nuestros miedos, los mismos que están aflorando a la superficie.
El caos creciente, no es sino el inequívoco síntoma febril de una realidad cargada de negatividad que ya no puede permanecer oculta por más tiempo, por mucho que se empeñen los manipuladores de la información en maquillar los datos con mensajes publicitarios anestesiantes. El invento no da para más. El mundo tal como nos lo han planteado y lo hemos conocido generación tras generación, nuestra civilización, va en caída libre. Quien tenga oídos para oir, que oiga. Quien tenga ojos para ver, que vea.
El caos creciente, no es sino el inequívoco síntoma febril de una realidad cargada de negatividad que ya no puede permanecer oculta por más tiempo, por mucho que se empeñen los manipuladores de la información en maquillar los datos con mensajes publicitarios anestesiantes. El invento no da para más. El mundo tal como nos lo han planteado y lo hemos conocido generación tras generación, nuestra civilización, va en caída libre. Quien tenga oídos para oir, que oiga. Quien tenga ojos para ver, que vea.
Desde HOYxTI alentamos una oportunidad para engancharse al vagón de la vitalidad. Pretendemos modestamente contrarrestar el daño anímico de quienquiera que esté sufriendo, facilitando amparo y cobijo emocional a quien admita hallarse desbordado por el alud de emociones descritas anteriormente. Desde aquí abrimos de par en par los brazos a quien quiera restañar sus heridas emocionales. A quien como alma en pena, busque un techo bajo el que curar el dolor insoportable del abandono, la sensación de desesperanza y canalizar positivamente las frustraciones. Ofrecemos caritativamente un vaso de agua al sediento, ofreciéndole también las instrucciones para proveerse de agua en el futuro. ¿cómo? Por medio de un cauce consensuado, con unas reglas de juego que por lo poco resultan sorprendentes, a juzgar por los comentarios de todos aquellos que se han dado de alta en los dos últimos años. Un cambio de perspectiva acerca de cómo vincularnos.
En HOY POR TI hemos comprendido que la mejor manera de despertar el ánimo es apelando al despertar de la sabiduría personal, por medio de la promoción y reconocimiento de la creatividad individual. El valor intrínseco de cada individuo, sus capacidades y motivaciones, independientemente de cual sea su profesión o su estatus económico, debe poder ser un valor inalienable per se. Desde esos tenues rescoldos, que actualmente corren serio peligro de extinguirse, se podrá avivar la futura hoguera de la confianza en la convivencia armónica, el verdadero anhelo inconsciente de todos nosotros. La esperanza Consciente de unos cuantos.
Este proyecto de dinamización social, que impulsa una vía para la dinámica sagrada del DAR y RECIBIR, nace para dar alivio a todo el que haya siempre andado tras la búsqueda del sentido de la vida. Para que obtenga un reducto donde poder sentirse como en casa, pudiendo sentirse responsablemente realizado en un ambiente acogedor, en un microcosmos de sana convivencia.
No obstante, HOYxTI no debe ser confundido, de entrada, con un método que facilite la obtención de todo aquello (bienes, servicios…) que se necesita desde una situación de carestía. Tampoco pretendemos constituir un sistema económico alternativo, y esto debe quedar muy claro. No se es usuario de HOYxTI para conseguir lo que no puedo pagar con dinero. Pero tampoco es una ONG donde inscribirse para tratar de redimirse haciendo un favor de lo que luego pretender presumir. Se trata más bien de la olla donde todos aportemos ingredientes para cocer la sopa de la abundancia, de la que todos nos nutriremos y que nunca se podrá vaciar. Por supuesto, y por si quedase alguna duda, tampoco subyace el oculto interés de una banda de conspiranoicos dedicados a inocular una creencia mística sectaria, tras la que –oh, sorpresa!– se halle enmascarado un lucroso negocio. Por si alguien tenía esa sospecha, aprovecho la ocasión para relajar al personal. Nada que ver.
¿increíble? Cosas más increíbles están por suceder si la historia reciente aún no te ha conmocionado lo suficiente…
Todos estamos, repito, pasando por momentos complicados. Nadie está al margen de la confusión y del caos económico y político (pronto será social y generalizado) desde el momento en que lo que te afecta a ti repercute directa o indirectamente en mi, puesto que vivimos íntimamente interconectados a través de las relaciones a todos los niveles (afectivas, comerciales, etc…).
Recientemente la cámara de comercio difundió una campaña (estoloarreglamosentretodos.org) destinada a reencaminarnos hacia el consumismo, como manera de salir del ‘atasco’. “Más de lo mismo”, nos dijimos. Está claro que las élites dirigentes (políticos, financieros, corporaciones y religiones) no desean el bien común. Nunca lo han deseado y ahora estamos despertando del sueño del erróneamente llamado estado del bienestar. Los que creíamos los árbitros de las reglas de convivencia, los adalides de la democracia a los que otorgábamos nuestro poder soberano en las urnas, los que velaban supuestamente por nuestro interés, han cumplido, sin saberlo, a la perfección su rol de despertadores de Consciencias.
Afortunadamente estamos despertando de los brazos de Morfeo y enfrentándonos con una realidad ante la que, admitámoslo, habíamos aceptado permanecer ciegos hasta ahora. Nosotros somos los que con nuestra apatía y desidia hemos girado la cabeza, generación tras generación, a toda la corrupción y maltrato generalizado en tantos ámbitos (empezando por el familiar). Ahora que nos han tocado el bolsillo, condenamos con vehemencia lo que antes justificábamos diciendo que pertenecía al ámbito de la 'naturaleza humana'.
La existencia sobre la Tierra está atravesando una crisis global sin precedentes cuyas razones, por desgracia, no están siendo comprendidas en toda su magnitud. Todo el planeta está inmerso en una vorágine de acontecimientos en apariencia caóticos, pero que obedecen a un patrón preconcebido, a un plan inteligente ideado en esferas de inteligencia que se hallan muy por encima de nuestra actual capacidad de entendimiento y comprensión. El calibre de los acontecimientos demuestran una secuencia de eventos en un patrón que se halla fuera de nuestra cobertura.
Desde HOYxTI somos conscientes de los cambios que estamos atravesando los seres humanos y de la necesidad de ser conscientes de lo que realmente está sucediendo y hacia dónde nos dirigimos como especie. El Hombre, desde sus orígenes ha atravesado fases de evolución que se hallan perfectamente documentadas en los anales de la ciencia. También la madre naturaleza ha mudado su piel infinitas veces en sus más de 4500 millones de años de vida. Y éste es uno de esos maravillosos momentos en que finaliza la película programada para el actual estadio de crecimiento del Ser Humano. Es tiempo de salir de la sala de proyección, estirar las piernas, respirar y recuperar la perspectiva de las cosas. Tiempo para comentar la cinta tal como hacen los amigos, de regreso a casa cuando han visto una película: todos tiene una opinión que compartir. Es tiempo de charlar de lo aprendido y de extraer conclusiones. Tiempo de recordar que nuestro destino no es permanecer sentados delante de una pantalla de una sala oscura, por muy atractiva, panorámica y envolvente que sea y por todas las comodidades que los dueños de la sala sala ofrezca. Por muy insistentes que se pongan los acomodadores acerca de la necesidad de permanecer sentados ofreciéndonos toda suerte de golosinas, las escasas dos horas que ha durado la película, son tan solo una etapa del crecimiento espiritual y tecnológico que nos queda por recorrer, un curso escolar que todos nosotros como individuos pertenecientes a una especie común, la humana, vamos en breve a ver dada por concluída. Es tiempo de abandonar la caverna de Platón. Este curso ha terminado.
"Diciendo la verdad no trato de convencer de la misma a los que la desconocen, sino de defender
a los que la conocen."
a los que la conocen."
William Blake (1757 – 1827) poeta, pintor, impresor y ensayista inglés
No hay mal que por bien no venga. Tenemos actualmente el privilegio de estar presentes en un momento histórico de magnitudes desconocidas por nuestros antepasados. Y tenemos la oportunidad de cobrar consciencia de la real medida de dichos acontecimientos para disfrutar de todo en el verdadero contexto que merece la ocasión: el de una festividad sin precedentes ataviados con nuestras mejores galas, para recibir el Nuevo Año como se merece.
Por todo ello, HOYxTI nace como proyecto social encaminado esencialmente a devolver la alegría de vivir. Como persona consciente de todo lo anteriormente expuesto, es mi deber ofrecer mi dedicación, durante el tiempo que reste, a mantener abierto este puente con la Realidad, para que cada uno tenga tiempo de entregarse al fluir del río de la vida y expresar su auténtica esencia, su generosidad y disposición en el contexto de su comunidad más cercana, para que la alquimia más sublime, la espiritual, tenga una opción de manifestarse grupalmente. Porque todos somos uno. Todos somos parte de una fraternidad innegable. Todos sabemos que ocupamos un lugar irremplazable e intransferible en el orden cósmico de las cosas y nadie podrá, por medio de leyes, decretos o manipulaciones de cualquier tipo, quitarnos el derecho a dar, a realizarnos por medio de la generosidad recíproca, a evolucionar y a convertirnos en lo que en realidad somos: seres creativos y eternos, dotados de una luz inagotable, de una chispa genuina, conectada a una fuente universal de la que todos hemos brotado.
“Nuestro futuro próximo es tan diferente de lo que conocemos hasta ahora, como lo fue el s. XIX de la civilización Maya. El hombre no ha llegado más que al término de una de sus posibilidades. Ahora aparecen otras posibilidades.”
Louis Pauwels en ‘El retorno de los Brujos’ (1920-1997) periodista y escritor francés.