-¿Qué es eso de la renta básica universal de la que se habla tanto ahora?
-Que se dé dinero a la gente, a todos, un mínimo para garantizar que nadie sea pobre ni enferme por falta de atención.
-¿Dinero así, sin más? ¿Sin trabajar?
-No. Lo que harías es emplear tu tiempo en tareas más agradables y creativas y enriquecedoras, para ti y de paso para todos. Siempre hay alguien interesado en tu talento innato. Trabajar es dignificante. Lo indigno es hacerlo en lo que sea para subsistir.
-...O no. Si tuviera lo básico me tumbaría bajo una palmera a ver las nubes pasar...o simplemente entregándome a los placeres sensoriales.
-Y te consumirías en tu indolencia (igual de consumido como después de haber tenido un orgasmo cuando lo que buscabas es descargar adrenalina) mientras otros disfrutasen de su florecimiento y expansión. De verdad, qué poco confías en el potencial y talentos de las personas! La mayoría crearía más valor para la sociedad con su tiempo en vez de perderlo en trabajos hoy absurdos y repetitivos que de todos modos en nada serán robotizados.
-¿Quién los haría si no los hacen ellos?
-Quien sea, pero mejor pagado. La renta básica empujaría los salarios hacia arriba, que buena falta hace, porque daría a los peor pagados más poder a la hora de negociar condiciones laborales. Todos tenemos un talento peculiar. Poder plasmarlo libremente, sin miedo a no poder llegar a fin de mes dispararía la creatividad global. Se acabarían los delitos, los robos. ¿Para qué quitarle a alguien lo que ya tienes?
-Me temo que la recaudación fiscal no da para tanta renta universal.
-Sí, si evitamos la evasión fiscal, si conseguimos restablecer la idea de solidaridad, de convencernos de que todos podemos permitirnos aportar al bienestar común sin sentir que se nos roba. Habría menos gente en cárceles, asilos y orfanatos: no habría más niños abandonados por falta de recursos de sus madres (ni tampoco necesidad de donarlos en adopción). Todos tendríamos más tiempo para las cosas importantes y eso repercutiría en beneficio colectivo. Más que un ahorro sería una inversión.
-Lo veas como lo veas Imprimir más billetes fomentaría la inflación. En todo caso habría que decretar una tábula rasa fiscal, una amnistía total. Partir de cero, vaya.
-Habría que imprimir más billetes de entrada sí, pero con suerte y a la larga la abundancia alimentaría la conciencia de que todos tenemos para aportar con aportaciones (la palabra "impuestos" se erradicaría por malsonante, caca, jajaja).
-Eso si no nos volvemos perezosos de golpe y simplemente exigimos que la máquina imprima más billetes cada vez. Además ¿Son compatibles todas las pensiones de hoy con este sistema? ¿Las sustituiría?
-Repito, crees poco en la bondad innata del ser humano. Una vez restaurados de facto todos los derechos humanos básicos (que ahora son papel mojado) no tendríamos que gastar millones en humillantes controles como los actuales para saber si alguien es pobre o enfermo y necesita/merece una ayuda o por el contrario trata de engañar al sistema. Hoy las pensiones contra la indigencia fomentan precisamente que no salgas de ella. No habría motivo para envejecer si me apuras. Una persona feliz es perpetuamente joven...
-Insisto, la fundación BBVA concluyó hace poco que nuestro PIB actual no da para renta universal.
-Es cierto. Los sesudos expertos siempre poniendo pegas y viendo el vaso medio vacío de entrada. Pero ya lo están discutiendo. También la OCDE está emitiendo informes a este respecto. Hace una década la idea ya se planteó y fue tachada de locura. Ahora está en todos los seminarios de prospectiva.
-¿Cuánto costaría el salario para todos?
-En EE.UU. sólo supondría el 1% del PIB. Mucho menos de lo que está gastando su gobierno por ejemplo en Defensa. Además, de quién habría que defenderse si la nevera estuviera colmada siempre y pagar la electricidad no diese dolor de cabeza.
-A mí me gusta mi trabajo: ¿por qué voy a querer cobrar sin dar golpe?
-¿Seguro que te gusta o es simplemente que te has habituado a él y no concibes hacer otra cosa? Quizá haya quien prefiriese hacer lo que tu haces -y quizá más productivamente- pero tiene que conformarse con hacer lo que tu aún no has descubierto que te gusta. Pero si insistes en seguir haciendo lo mismo, no dejarás de hacerlo (al menos mientras haya quien esté interesado en recibirlo. Recuerda que todo es un mercado. Tu das mientras alguien quiera recibir lo que das. Pero quienes trabajan en cosas que realmente no les complacen porque temen no poder pagar el alquiler podrán dedicarse a algo que les guste verdaderamente, que les haga sentirse verdaderamente útiles.
-En Suiza, donde nadie defrauda a Hacienda, decidieron votar si dar esa renta a todos y dijeron que no.
-También los suizos votaron sobre si otorgar el voto a las mujeres en los años 50 y dijeron que no, pero lo aprobaron 20 años después. Fueron los últimos europeos en conceder el sufragio femenino en 1971 (https://www.swissinfo.ch/spa/sufragio-femenino/29378468). Cuando algo innovador es propuesto lo primero que encuentra son enemigos, o por lo menos aguafiestas. Cuando algo considerado utópico termina por plasmarse, todos lo ven normal enseguida y se extrañan de que no se hiciese realidad mucho antes.
-Tan sencillo como eso? Se me acabaron los inconvenientes. Ahora solo falta esperar a que 'los de arriba' (la OCDE) decidan en qué momento se implementa.
-Mejor que te coja estando de buen humor y receptivo. De lo contrario será como si un vecino montase una fiesta a la que todos están invitados y tu temieses que hay gato encerrado y declinases entrar. ¿Cuántas veces te has arrepentido de no haber hecho algo simplemente porque te dio miedo? Es es miedo atávico a morir (desaparecer, ser olvidado, desintegrarte,...todas esas cosas que uno piensa que son parte de la muerte) lo que merece ser sanado. El miedo no ya a la precariedad (eso miedo lo tienen lo ricos) sino a la insuficiencia, a la aniquilación, es un lastre demasiado pesado para el potencial incalculable que atesoras.
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