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miércoles, 3 de enero de 2018

Una casa de locos

-No me gusta el giro que está tomando la escena mediática en general en este inicio de siglo y mucho menos en los últimos dos años. Los medios de difusión habitualmente reconocidos como tales, los mass media (Fake news los llamó Donald Trump, y con razón) están consagrando esfuerzos inusitados a encender y mantener encendida la llama de la discordia entre sectores poblacionales (inmigrantes contra nativos, hombres contra mujeres, cristianos contra musulmanes...). La Prensa internacional está más que nunca demostrando encarnar ese cuarto jinete del apokalypsis, enfrascada como está en desasosegar a la población, a soliviantar la convivencia pintando sin ambages un cuadro dantesco de segregación racial y depredación sexual contra la que, dicen, no queda más alternativa que acelerar los procedimientos de seguridad que sospechosamente el poder ya tiene diseñados con antelación y que diligentemente sirve en bandeja cuando la misma sociedad los reclama (y eso sucede en el momento previsto por el poder del mundo). Se trata de legislaciones que ya se han ideado con décadas de antelación y que espera a que la población la reclame para decretarlas.
En Europa y Sudamérica (también en los países moderados de influencia musulmana) están viendo  estos días como los medios de comunicación bombardean las franjas horarias en los medios televisivos acostumbrados e incluso a través de los alternativos y redes sociales. Está claro que los creadores de tendencias  a sueldo del establishment están intencionadamente conduciendo a las masas hacia la aceptación de un estado policial en el que se acepten condiciones de represión fuera de lo imaginable.
En Suecia la prensa aboga por la otorgación de prebendas y medios represores (armas de fuego) a los vigilantes de seguridad privada que trabajan en barrios residenciales inaccesibles por la misma policía debido a la peligrosidad. Pareciera que hoy todos los hombres son unos depredadores sexuales irrefrenables y que las mujeres deben establecer cordones de seguridad. A este paso la ONU decretará zonas de exclusión para evitar que las mujeres sean asaltadas. De ahí a que volvamos a creer que la segregación escolar por sexos es necesaria media un alfiler.
El reciente caso de Diana Quer en España, que ha teñido la escena navideña de pesar y consternación robando titulares al sentimiento innato de fraternidad que todos queremos que envuelva estas fechas señaladas. Todo parece como una engranaje que se ha salido de rosca. Una casa de locos. Confusión in crescendo bajo la atenta mirada de los poderes fácticos que se relamen viendo como la población reacciona tal como se espera de ella.
-No es fácil mantener la serenidad.
-Para que luego digan que no es un mérito mantenerse equidistante. Lo cierto es que estos tiempos se asemejan a un extenso pastizal sembrado de minas antipersona invisibles que al explotar van dejando cuerpos desmembrados por doquier, sin tiempo para proceder a las exequias. Los muertos son incinerados a las pocas horas de su fallecimiento. El muerto al hoyo sin trámites ni despedidas. No hay tiempo para nada en esta merienda de negros que es este inicio de siglo XXI. Si al siglo pasado lo llamaron cambalache, este nuevo milenio está haciéndose acreedor de un calificativo todavía más grave.
Y sin embargo, objetivamente hablando, estamos en la época donde se producen menos guerras en el planeta, y donde menos personas mueren a causa de las mismas (recordemos las dos terribles Guerras Mundiales del siglo XX sin ir muy lejos, la espeluznante Guerra Civil española, las lastrantes guerras de Vietnam y Corea, las atrocidades de Mao, de Pol Pot y de Stalin por ejemplo). Actualmente hay muchos países donde eso que llamamos el menos malo de los sistema de convivencia (democracia) está firmemente establecido . A las personas ni se las persigue ni se las tortura ni se las mata por expresar su opinión, en cada vez más lugares se respetan los derechos humanos (incluyendo a los niños), y la equiparación a todos los niveles del valor de la mujer es innegable.
¿Por qué entonces tengo la impresión de que el mundo es más peligroso que nunca, incluso cuando cada vez más morimos de viejos? La edad de jubilación se extiende más allá de los 65 porque la longevidad humana se prolonga ¿Por qué demasiada gente se siente en un estado de alarma, desesperanza y pesimismo respecto al futuro? Y otra cosa: muchos creen que viven más años debido a los avances científicos en materia de farmacología, etc. Pero cada vez más gente duda de los beneficios reales de la medicación. Cada vez son más las personas que piensan que somos una humanidad esencialmente dopada químicamente. Que vivimos más años no gracias a sino a pesar de todo...Algo más poderoso nos está prolongando la longevidad.
Una gran parte del estrés se debe a lo que decíamos antes: el exceso de información. Las bombas de hoy son los titulares mediáticos. Unas bombas más tecnológicas que matan más efectivamente pues atentan contra la misma linea de flotación, la autoestima. Mucha información hoy es totalmente innecesaria, fundada en perspectivas sesgadas sobre el mundo. Y la narración periodística de los medios de comunicación tiene mucho que ver. ¿Los medios oficiales? Los reporteros de los mass media dan cobertura prioritaria a las catástrofes, explosiones y todo tipo de violencia, sin darse cuenta de que esto no representa la realidad globalizada de nuestro planeta. De hecho el exceso de catástrofes está siendo provocada artificialmente por mentes que disponen de tecnología para modificar el clima a placer, algo que un día será usado en beneficio de toda la humanidad pero que hoy quienes disponen de ese juguete lo usan de modo perverso. Los miles de actos de bondad que tienen lugar cada día jamás son noticia, y pasan totalmente inadvertidos. Desde las redes sociales imitamos, sin darnos cuenta de que lo hacemos, el modo aprendido de difundir los acontecimientos. Difundimos malas noticias en la esperanza de que alguien las lea y las solucione.
Pero está la corrupción. Hay que exponer los abusos de poder y cohecho para que nadie tenga la soberbia de creer, por mucho dinero y poder que haya logrado acumular, que el robo no tiene consecuencias.
La porquería efectivamente ha de salir a la luz para poder llevar a cabo una limpieza/sanidad. La salud del mundo pasa inevitablemente hoy por esta fase apocalíptica (=reveladora). No olvides que corrupción la ha habido siempre, pero antes se hacía en la sombra, solo los implicados y acólitos conocían las estrategias para manipular a las masas. Ahora las masas tienen acceso a la información. El problema es que como no han sido educados para asimilar la información, para analizarla y separar el grano de la paja, están siendo pasto de la jauría que provocan y de la que participan.
Dicho esto, la sensación de que el mundo es más peligroso, corrupto y cruel que nunca es artificial.
No vivimos en un paraíso...
Sin duda hay muchos campos en los que debemos "progresar" (si es que escrita en nuestro destino) entendido como una ampliación/extensión de nuestra conciencia. Quizá progresar consista realmente en percibir que todos estamos interconectados, que lo que le ocurre al prójimo/vecino también me es familiar y me concierne a mí; quizá progresar consista en darnos cuenta (tomar consciencia) de que literalmente somos UNO, de que cada cual es una faceta de una entidad más vasta que la suma de las 'partes'.
Traspasar las fronteras del individualismo para buscar beneficiar a otros con nuestras acciones es el reto. Y estamos en ello, tenlo por seguro.
A pesar de todo, como dicen John Ravenhill y Nassim Haramein: "Es un gran momento en la historia para estar vivo".
Al igual que el hecho de que Jesucristo iba a ser sacrificado en la cruz, también el advenimiento de la era de la información masificada estaba probablemente escrito en alguna profecía. Quizá los mejores regalos (consciencia expandida, resurección) habitualmente son percibidos como amenazantes. Por ello sea quizá que son descargables por fases. Es doloroso asumir lo desconocido porque el mero hecho de la adhesión a lo conocido genera un apego. Y lo que está (a) pegado cuesta despegar...
-Despegar...mmm...me suena a ascender en términos aeronáuticos. ¿será que el desapego/despegue es el sustrato de la verdadera Nueva Era?

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