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viernes, 18 de noviembre de 2016

Sobre la Depresión durante el embarazo

Todo lo que es introducido en el sistema de una madre gestante afecta al bebé que está siendo gestado. La medicación sobretodo. Y medicación no comprende solamente los agentes químicos sintetizados en/por un laboratorio farmacéutico. Medicación compete también los agentes bioquímicos naturales (endorfinas, dopaminas,...) que la naturaleza de la madre tiene previstos para que ella enfrente las situaciones de estrés y ansiedad. Sucede que un embarazo es un proceso vivido por dos seres, no solo la madre y en teoría debería ser un proceso vivido no solamente sin estrés sino con profunda plenitud y satisfacción.
La madre y el Ser (feto) gestado son, bajo muchos aspectos, un solo sistema. Si la madre se deprime, se deprime el feto. Y en ese caso será un adulto más desvitalizado que otros.

Una mujer embarazada es un ser humano atravesando el trance de gestar la bienvenida a otro nuevo ser humano a este mundo. Y una gestante deprimida está atravesando un estadio de represión de sus sentimientos. Al medicarse está censurando la efervescente expresión de miedo, ansiedad ante un proceso vital ante el que nunca antes se había enfrentado. Cuando los recursos energéticos (endorfinas) están disparados el médico receta calmantes. Reprime con píldoras. Y dicha represión disminuye considerablemente sus recursos/niveles energéticos. Como consecuencia, el bebé nacerá deprimido y pronto se delatará alternativamente como alguien incapaz de enfrentar cualquier reto (o incapaz de estarse quieto y concentrarse en el placer de estar vivo en caso de que la madre haya consumido estimulaantes -café, Coca cola, anfetaminas...)
La revista Science despliega un estudio al respecto (Science Daily sept 18, 2016, Depression in Pregnancy, see https://www.sciencedaily.com/releases/2016/09/160928101100.htm


Dicho estudio mantiene  que el estado depresivo de una madre gestante puede socavar el rol de la hormona encargada de atenuar el estrés del bebé.  La información del ADN se mantiene intacta pero lo que es afecto es el cómo y el cuándo esa información se va a expresar.  Aquí estamos ante el inicio de de los problemas de salud mental del niño, del futuro adulto. Y los doctos dirán que la depresión se hereda, pero no es cierto. El estado físico de la madre gestante tiene mucho que ver con ello.  La experiencia varía el despliegue del caudal genético.  Y eso a menudo incluye la medicación que la maadre gestante ingiera, que a su vez altarará el sistema del bebé. Se trata de una dosis de medicamentos aceptable para un adulto, pero que en el caudal sanguíneo de un feto lo contempla como inasumible, desbordaante y hasta amenazante para la vida misma. Cualquier droga produce cambios biológicos desbordantes en el bebé. Debemos tomar consciencia de ello.

Un bebé no es un adulto. Y demasiadas madres se toman un par de pastillas por la mañana sin pensar en las consecuencias que de por vida eso va a tener en su bebé. "Solo es un calmante", se dice, apelando a la razón. Pero las razones del bebé no son las mismas. Esos calmantes cooperan en el sistema represivo a gran escala. Las pastillas anti estrés convertirán al bebé en un adulto depresivo, pues combaten las enzimas de la placenta destinadas a poner en funcionamiento a los opiáceos naturales, las endorfinas, necesarias para afrontar los retos de supervivencia. Las píldoras conducen al feto hacia un nuevo estado natural, reseteado: represión.

El niño será enviado al médico durante su infancia. Éste le preguntará: ¿te drogas? “No”, contestará, inconsciente del recuerdo incrustado de la ingesta de drogas durante su etapa fetal.

Se trata de un legado hereditario? hemos de comprender lo que queremos decir cuando hablamos de herencia genética.  Discriminar entre lo que es el puro legado genético (color de ojos) y la transferencia de un sistema hiperactivo o hipoactivo transmitido por el estado de la madre. Algunas investigaciones recientes muestran graandes discrepancias entre la edad física y la edad metila (acumulación de traumas vitales).  Esta última es una estimación más precisa y determinante de cuál va a ser nuestra longevidad. Es lógico pensar que el trauma genera caos en nuestro sistema biológico y socava su durabilidad.

Durante décadas hemos constatado en nuestros pacientes que la falta de amor (descuido, distancia y falta de ternura/contacto físico) en las etapas iniciales acortan nuestra longevidad. Y sin duda apuntan al deterioro del sistema inmunológico.
Las publicaciones científicas de mayor prestigio urgen a investigar qué factores pueden facilitar y tender a prolongar la salud física. Yo sugiero apostar por mi terapia porque cuando reducimos la temperatura corporal/tensión arterial, a largo plazo, estamos extendiendo la vida. Colaborar en que el feto/bebé reduzca su temperatura corporal es enseñarle a ahorra energía para que el sistema esté más relajado y saludable. La etapa gestante es muy crítica en lo que respecta a cuál va ser nuestra longevidad y si vamos a 'heredar' terribles aflicciones. 
Ama a tu bebé desde el primer instante y prevendrás que se enferme a los 50 años. Una apuesta segura.
Autor: Dr. Arthur Janov
Fuente: http://cigognenews.blogspot.com.es/2016/11/it-is-not-only-food-that-we-ingest.html 
Traducción: Lars Quetglas

jueves, 3 de noviembre de 2016

Compartimos? (I)

-Papá si no estoy de acuerdo con una información/noticia, ¿debería compartirlo en Facebook? Quiero decir, denunciarlo...
-Qué interesante tu pregunta, querido hijo. Es cierto que si no compartes el ángulo de visión de una publicación, si no estás de acuerdo con su contenido/mensaje, no hay motivo para redistribuirla, para hacerla llegar a tus 'amigos'. Eso solo alimentaria su ofuscación, la que a ti te provocó la óptica de esa noticia. A menos, claro, que esa óptica te haya indignado.
-A eso me refería. ¿Es legítimo manifestar públicamente mi indignación ante algo?
-Decía Elisabeth Kübler Ross, la famosa psiquiatra suiza, que lo que opines de los demás es asunto tuyo, no de ellos. Yo añadiría que si a ellos les incomoda lo que publicas, entonces pasa a ser asunto de ellos también. Lo que en principio solo era una legítima via de evacuar tu incomodidad (y uno solo evacúa algo cuando le sobra) infecta a otros si tienen las defensas bajas, es decir, si hay en ellos predisposición a alterarse, a desequilibrarse. Si consigues, sin realmente (?) querer, desequilibrar la paz de alguien, no te quepa duda de que le estás haciendo un favor, pues su sorpresivo desequilibrio delata que su pretendida solidez era ficticia. Si es una persona sabia, te agradecerá haberle socavado sus cimientos, prueba de que no eran tan sólidos...Demuestras estar en paz en situaciones tensas exigentes. Lo fácil es conservar la calma en circunstancias apacibles. Lo meritorio es conservarla cuando alguien te provoca.
Por lo demás, ¿qué es compartir? Para compartir algo con alguien (un círculo de amistades) ese alguien tiene que ser, de entrada, tu amigo, es decir, alguien indulgente con tus evacuaciones, con tu parecer, sea el que sea. Cuando compartes algo públicamente (en un encuentro, Facebook...) lo que estás haciendo es expresar tu adhesión o no a eso, expresas tu perspectiva, tus ángulos de visión acerca de lo que "te toca". Estás tratando de poner en claro tu mente, de distinguir los engaños de las verdades respecto de algo que te ha tocado personalmente.
-¿Cómo hacer que nada me "toque"?
-Eso es como si me preguntaras cómo hacer para no mojarte, estando tu y yo dentro de una piscina. Estar en este mundo implica que todo te tocará
-Hasta que me muera, no?
-No necesariamente. Verás, todos abandonamos tarde o temprano nuestra vestimenta física. No porque se nos 'acabe el tiempo', sino porque lo damos por concluido. Tu cuerpo físico solo es un ropaje acorde y necesaria para la densidad de este mundo físico, pero el cómo te vayas, en qué estado lo abandonas, es tu prerrogativa, tu decisión. Nadie puede intervenir en eso. Y puedes bajarte de cualquier medio de transporte colectivo (metro/bus/avión...) tras haber recorrido un tramo de su linea, maldiciendo al resto de personas que compartían el vagón y hasta a la misma compañía propietaria, o puedes abandonarlo en paz. Te irás cabredo si piensas que te han robado algo, que alguien no te respetó como merecías, en definitiva si te lo tomaste personalmente. Te irás, sin embargo, en paz si piensas que ya es hora de apearte, que ya has aportado tu dosis de paz, si ya has...amado. Es cómo reaccionas al roce lo que describe tu presencia aquí.
-Pero entonces, ¿no tengo derecho a expresar mi indignación?
-Claro que sí. Para eso está esa maravillosa etapa que es la adolescencia, para romper los moldes que yo te impuse sin darme cuenta. El problema llega si te "aficionas" a tu estado de indignación, cuando le coges regusto a ese tránsito entre el dolor y la libertad. Tener quince años es perfecto para decirme/-nos todo lo que piensas acerca del caótico mundo al que yo sin duda he contribuido. Pero la (mal llamada) adolescencia es una ventana de tiempo que no durará toda tu vida. Aprovéchala mientras estés en el legítimo derecho de expresar tu irreverencia. Porque luego pasarás a engrosar las filas de los responsables, de lo que han decidido ofrecer respuestas, soluciones. Si te quedas atrapado en tu indignación más allá de lo conveniente, te convertirás en un esperpento de ti mismo, serás un obstáculo para tu labor conciliadora, la única respuesta/solución, que es lo que viniste a realizar.

martes, 1 de noviembre de 2016

Su icidio (I)

-Según un artículo del New York Times , la tasa de suicidio en los EEUU se ha elevado hasta los niveles más altos jamás registrados en 30 años, según un análisis de datos federales, con incrementos en todos loss grupos de edad excepto en los ancianos de edad más avanzada.
-Claro, a ellos no les queda más que esperar pacientemente.
-El auge fue particularmente visible entre las mujeres de edad media (40-65) cuyo ratio de suicidio ascendió un 63%.
-Vaya eso es una señal de que las mujeres de este grupo de edad atraviesan un estadio de angustia nunca antes visto desde el fin de la segunda guerra mundial.
-Lo cierto es que ese incremento entre las mujeres supera en 20 puntos al de los hombres. En 1999 se suicidaron 29 mil personas y en 2014 43 mil. La Fundación Robert Wood Johnson ha identificado un vínculo entre esa tasa de suicidio y los episodios de depresión por pérdida de trabajo o deterioro de las finanzas. Lo peor es que los investigadores observaron un alarmante incremento entre niñas de 10 a 14 años que se ha triplicado desde el cambio de siglo. De todas las etnias, los más afectados son los indios americanos con incremento de 89% entre sus mujeres. Las mujeres de mediana edad incrementaron esta tasa en un 80%.. La etnia que más ha visto declinar este ratio es la que comprende a los hombres y mujeres de raza negra mayores de 75 años. Un patrón de evidencias que vinculan la pobreza con la desesperanza y la pérdida de salud física se está revelando de nuevo en el país considerado durante los últimos 60 años como la 1ª potencia mundial.
-Está claro que los gestores supranacionales (Comisión Trilateral/CFR…) del sistema generan etapas depresivas periódicas como medio para purgar lo que consideran una sobrepasa demográfica. En 1932 se observó el pico más alto de tasa de suicidios. Y esas etapas (1929-1939) siempre han precedido a conflictos mundiales. En EEUU esa etapa la inició el famoso crack bursátil de 1929. La Gran Depresión, relatada por muchos cronistas de la época (John Steinbeck, “Las uvas de la ira”), proyectó sus efectos hasta que los EEUU declararon la guerra a los japoneses (y con ello al llamado eje fascista)
-Si eso es cierto. En 2007 estalló la burbuja inmobiliaria en EEUU y en 2017 habrán transcurrido los 10 años de penurias que el sistema prevee necesarios para noquear a la sociedad y obtener de ella el permiso para desencadenar una guerra que, como mal menor, saque al mundo del atolladero de la depresión.
-Las autoridades sanitarias estadounidenses como el Instituto Nacional de Salud Mental se están viendo sobrepasadas y no saben hacia dónde apuntar para minimizar esta escalada. Lo curioso del caso es que los métodos para cometer el suicidio han variado. Dispararse un tiro en la cabeza ha dejado de ser el medio habitual (paradigmático en ese país por razones conocidas) para dejar paso al ahorcamiento y cualquier tipo de forma de acabar con la vida que tenga que ver con la restricción del oxígeno a las vías respiratorias.
-Qué curioso...
-Sí, El Dr. Arthur Janov, da una explicación a esto en su interesantísimo blog mencionando que uno decide morir escenificando las condiciones en que nació. Y ahorcarse alude a crisis de anoxia en el parto con motivo de las dificultadees atravesadas por el feto durante su tránsito a lo largo del canal uterno. Tránsito hecho con penuria debido a la falta de fuerzas sufridas tanto por la madre como el ser naciente a causa de la elevada dosis de anestésicos (epidural) administradas a la madre para evitar (parto asistido se llamaba en los años 60-70) que sienta dolor al parir...
-El artículo del NYT menciona el descenso del número de matrimonios y el aumento de divorcios como factor contributivo. La sensación de soledad sobrevenida a causa del aislamiento social que ello comporta juntamente con un momento de crisis financiera son los ingredientes que disparan las  alarmas. La rotura de la familia como eje articulador del bienestar social está causando estragos. Julie Philips, profesora de sociología de la Universidad de Rutgers (NJ) calculó que los hombres solteros tenían 4 veces más probabilidades de suicidarse que los casados (2,8 para las mujeres). Hombres y mujeres nacidos durante el baby boom de inicios de los años 60, crecieron en una época de progreso donde pedir ayuda no era algo digno. Por eso se suicidan en lugar de pedir ayuda.
-El famoso orgullo….
-Exacto. Y cuando los EEUU publica estudios de este tipo, todo el planeta debería verse reflejado en dichas estadísticas
-Sucede como con la gallina y el huevo, no se sabe exactamente si la crisis ha traído los divorcios (y con ello el fin de la familia tal como se concebía) o si los divorcios han traído la crisis.
-El rol sexual en la familia está a la deriva sin duda. Estamos presenciando un cambio de rumbo en la nave humana. Y las predicciones son para todos los gustos. Los varapalos cíclicos parecen estar garantizados en la existencia humana.
-Sí, han sucedido en el pasado, pero aquí seguimos…falta por determinar si todo esto no es más que un escenario y que la verdadera vida sucede entre bambalinas.
-¿Qué quieres decir?
-Pues que todo desequilibrio podría obedecer a una sugestión, anclada en la creencia de que somos lo que vemos con nuestros ojos, de que no hay más madera que la que arde. Pero son múltiples y repetidas las señales y testimonios proféticos que a lo largo de la historia han anunciado el fin de las tribulaciones, el fin mismo de los tiempos, es decir, el fin de la Gran Obra de la que todos somos destacados actores.