Qué es la verdad?

Por todas partes se respiran gritos de Libertad. La humanidad entera clama por el fin de lo que todos intuyen que ha sido un secuestro...
Cuando algo dentro de ti te dice que tu integridad (autonomía, poder/libertad de decisión, capacidad de amar, necesidad de ser amado...) ha sido violada repetida y metódicamente durante meses, años, décadas...e incluso generaciones, el tsunami de preguntas que afloran y que reclaman una contestación es sencillamente apabullante. Y el proceso de desanudación de los atascos maquiavélicamente interpuestos para impedir tu florecimiento natural es ya imparable.
Internet no ha aparecido en el mundo hace 20 años por casualidad. Todo se está precipitando en una progresión geométrica vertiginosa, como si saltasen las costuras de una camisa de fuerza que ya no puede seguir amordazando a sus portadores.

Suenan vientos de libertad como nunca antes en la historia de la humanidad, de la misma historia del planeta. El desasosiego es un premonitorio avance del vasto vómito emocional que todos los controladores precisan evacuar. En la medida que hemos heredado y sido contaminados de esa pulsión por dirigir a cualquier subordinado (hijo, empleado, pareja, vecino...) estamos siendo empujados al punto de no retorno donde la catarsis no puede ya ser eludida. Y todo está sucediendo por nuestro propio bien. Para protegernos de nuestra propia deriva autodestructiva.

Imagínate que has estado en una sala de proyección durante 100 años. Ya ni recuerdas el día en que accediste a ella. Simplemente te has amoldado a tu butaca. Conoces a quienes se sientan en tu proximidad. Has estado viendo la misma película cientos d eveces. Al principio era en blanco y negro. Sin sonido. Poco a poco los propietarios del cine han ido perfeccionando la trama, reemplazando actores, añadiendo color a las cintas, pero esencialmente el argumento era el mismo. Y ahora te percatas de que has estado metido en un bucle, como los ratones de laboratorio dando vueltas a la rueda para mantenerse en forma, sin ir a ninguna parte.

La obra escenificada ya no da más de si. Se acerca el momento de sacudirse la modorra. Y esa sacudida está siendo provocada por los mismos que han regentado el teatro. Así funciona. Iluminati, Arcontes, élites religiosas, corporaciones, entramado militar, banca mundial, gobiernos, partidos políticos, asociaciones humanitarias,...todo debe saltar por los aires. Los apegos tienen fecha de caducidad. Si no te sueltas, te van a ser arrancados. Más te vale identificarlos a tiempo...

La verdad de quien eres es tan vasta e inabarcable con palabras que todo lo que puedas oir, toda la información a la que puedas acceder como consecuencia de la programada desclasificación que está teniendo lugar, no es más que migajas de pan comparado con tu verdadera, eterna, infinita y multidimensional esencia.

Es tiempo de salir del teatro, ir más allá del hall de entrada, más allá´de los urinarios o del café y traspasar el umbral que te devuelve a la cordura. Tus hermanos, tu verdadera familia está aguardando con el aliento contenido tu decisión de religarte con ellos. Este planeta ha permanecido en cuarentena, aisaldo como si de un experimento de aislacionismo se tratara, del resto de sociedades galácticas. Pero eso ya, ahora, ha concluido.

¿Recuerdas las semanas previas al fin de curso, cuando estudiabas? Algo similar sucede, aunque a nivel más vasto. Todos somos los alumnos, profesores incluidos. Es tiempo de reconciliarse, mutuamente y con un@ mism@. La excursión ha sido larga y costosa. Pero la experiencia no tiene precio.

¿Si te dijeran que hay un plan, un propósito para tu vida? ¿Y si resulta que ese plan es más vasto sobrenatural y fantástico que cualquier cosa que hayas visto u oido en esta realidad sensorialmente consensuada? ¿y si te dijeran que esta realidad, este mundo, no es sino una vasta ilusión, un espejismo desde el que se te invita a penetrar su propio misterio, acceder a la lucidez dentro del mismo sueño desde el que evolucionar a una nueva y más vibrante forma de vida?
Esto no es una mera especulación. Más de 30 profecías procedentes de otras tantas razas y pueblos indígenas que han poblado y siguen poblando este mundo revelan que este preciso momento de la historia en el que nos hallamos corresponde al momento de culminación de un ciclo de 25920 años. Los eventos de los que estamos siendo testigos en la Tierra son parte de un proceso maravillosamente estructurado cuya meta es colocarnos en la rampa de acceso a un nuevo estadio evolutivo de la humanidad.


Bienvenid@s tod@s, Bienhallad@s.

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