Buscar este blog

sábado, 10 de mayo de 2014

Mascarada

¿Juzgarías y condenarías a alguien en el transcurso de una fiesta de máscaras simplemente porque, habiendo acudido a la misma disfrazado de cazador –y tu de Caperucita Roja–, su personaje te incomodase e incluso atemorizase hasta el punto de verlo amenazante? Y si ya lo has hecho ¿no sería más cabal detenerte a recapacitar, reflexionar (recuerda «Cogito ergo sum...») y re-conocer que esos disfraces no eran sino las vestimentas de los personaje que ambos pretendíais parodiar cuando aceptásteis libremente la invitación de acudir a la fiesta? ¿No sería más sabio recordar (re-cordare/re-ligare=religion) que tras esas máscaras se halla/se oculta (te hallas/te ocultas) alguien que se vistió de tal guisa para acudir a la fiesta de la vida porque así lo deseaba, porque esas eran las convenciones mutuamente aceptadas? ¿No pensarías que su disfraz cumple un rol tan respetable como el tuyo, ambos libremente escogidos? En la variedad está el gusto, el disfrute, no? Y si alguien se enfada en el transcurso de la fiesta porque has manchado su disfraz por un descuido tuyo, ¿no lo disculparías por la reacción desproporcionada que pudiese tener? ¿te disculparías a ti por tu torpeza? Y si te irrita alevosamente el lenguaje que un invitado utiliza (que, al igual que tu, apropiadamente decidió utilizar para representar al personaje que LIBREMENTE ha escogido), ¿acaso no considerarías disculparle por las consecuencias que su exceso de elocuencia hubiesen tenido en tu sensibilidad particular? ¿No serías indulgente con él igual que contigo mismo por haber reaccionado airadamente y no haberle 'seguido el juego'?...

La esclavitud, ahora más que nunca, está en la mente de cada uno. Igual que la belleza está en los ojos de quien mira, también el juicio respecto de lo que crees justo o injusto, válido o inválido, bueno o malo tiene raíces en el subconsciente (memoria reprimida) de cada uno, es decir, en lo que es la única verdad, el AMOR, ¿Por qué el amor, que es verdad, permanece oculto, reprimido en los bajos fondos de nuestra memoria? ¿No será acaso que no queremos recordar? ¿Y no será que no queremos recordar porque el recuerdo despierta algo de lo que huimos? ¿Y de qué huimos sino de algo que nos atemorice, nos dé miedo, nos resulte insoportable de presenciar/atravesar, SENTIR...? ¿Y qué es eso sino el DOLOR?. 

Sucede que el subconsciente de cada uno de nosotros SE PARECE MUCHO porque las vivencias de cada uno son similares. No en vano hemos convivido durante muchas vidas en un mismo teatro. Y aunque éste haya estado formado por múltiples y distantes escenarios, en apariencia (cultura/creencias, idioma, raza, sexo,...) dispares, ciertamente se parecen mucho en lo esencial, no es cierto?…
Hablamos de ser libres y ciertamente hemos alcanzado hitos en nuestra conciencia al respecto (las mujeres saben mucho de esa lucha). Pero todos sabemos que existe una Libertad con mayúsculas, una que tod@s anhelamos más allá de los derechos y conquistas sociales alcanzadas. Una Libertad que no se alcanza batalllando en el sentido acostumbrado, sino tomando PERSPECTIVA respecto de la Realidad de nuestra Esencia, más allá de las condiciones de vida. Una perspectiva que solo se vislumbra cuando se es capaz de hacerse la pregunta clave: ¿Quién soy?...

"Los importante es no dejar de hacerse preguntas"
(A. Einstein)

Eres Libre cuando SIENTES y consecuentemente SABES, que eres Hijo de una inteligencia creadora, fuente sin duda de todo lo que es. Una inteligencia que no puede tener principio ni fin, una inteligencia que SIEMPRE ha sabido, sabe y sabrá lo que es mejor para ti. Observa tu cuerpo: hay un orden orgánico, genético, innegable dentro de ti. Ni siquiera aquello a lo que tu llamas caos es independiente de ese orden. Como el efecto del batir de alas de la mariposa, nada es independiente, TODO (lo acepte o no tu ego) es INTERDEPENDIENTE. Como fue, ha sido, es y siempre será. No puede ser de otro modo...

No tienes que luchar para SER algo. Sí para PARECER algo. Ya eres perfecto tal como eres y por supuesto tal como has decidido mostrarte/enmascararte. Eres parte indisoluble de esa inteligencia creadora de la que procedes, es decir, que has participado de esa Creación por lo que eres co-creador de todo lo que te rodea y por supuesto de las circunstancias. Eso es lo que significa que eres Dios. Igual que un hijo comparte los genes de su padre y madre biológicos, también tu compartes la esencia de la inteligencia padre/madre de todo lo creado.
No eres esclavo sino de tu creencia en la esclavitud. Eres eterno. Cual turista comprometido con la preservación del entorno que visita, estás de paso por esta fabulosa experiencia en la que, tal juego de rol, tu mism@ decidiste enfrascarte. Tuya es la decisión de comprometerte a hacer de este espectáculo interactivo una experiencia amable. ¿Cómo ibas a echarte la culpa de algo que no es sino la consecuencia de tu libre decisión de experimentarte estando separado de tu naturaleza creadora?. No eres esclavo, eres LIBRE y nada, salvo tu propia convicción y testarudo apego/afección/afectividad respecto de tu reclusión, puede postergar tu despertar a la visión de lo que no tiene principio ni fin. No eres fruto de una circunstancia aleatoria. No estás aquí/ahora por azar. La cíclica fiesta de disfraces está siendo dada por concluida. El teatro precisa remodelación hasta el inicio de la próxima función.¿Oyes el aviso?

No hay comentarios:

Publicar un comentario

Si lo deseas puedes compartir algún comentario...