Buscar este blog

viernes, 13 de agosto de 2010

Cuestión de perspectiva

No creo en las casualidades.
Este video que me ha llamado la atención (a quién no):


Niños que sueñan con ser ingenieros para construir casas en las que vivir…
Niños que quieren ser polis de mayores para que nadie haga nada malo…
Niños que quieren simplemente trabajar de mayores para poder llevarles dinero a sus sufridos padres que no tienen lo suficiente para sustentar a la familia.

Sin duda me entristecen esos niños…pero no por sus condiciones actuales, sino por la naturaleza de sus sueños. Me compadezco de los adultos en los que van a convertirse.

Yo sueño con un mundo sin policías, donde se dé por hecho que todos nos despertamos todas las mañanas con la intención de realizarnos como seres humanos sin necesidad de competir por ello con los demás, desplegando nuestros potenciales, y ayudando a otros a desplegarlos. Un mundo donde los padres escuchan a sus hijos y aprenden de ellos. Un mundo donde los niños son considerados la fuente, el origen del gran misterio de la vida. Un mundo donde la opinión de los niños es tenida en cuenta, cuando espontánea y creativamente la ofrecen.
No puede ser de otra manera. Este mundo actual, lamentablemente anclado en estructuras regresivas que denigra a las mentes creativas aperturistas que muestran vías de expansión en todos los órdenes, es como un calcentín que precisa ya ser girado.

Pero no me voy a poner melancólico, entre otras cosas porque no es mi estilo, y porque no veo en los acontecimientos actuales los signos de una involución sin solución de continuidad, sino los últimos coletazos de un sistema obsoleto que, sabedor de su impotencia ante el reloj implacable de los ciclos cósmicos, trata de mantener oculta la evidencia del advenimiento de una era de consciencia, luz y paz. Los grandes poderes fácticos que ejercen su dominio en este mundo desde las altas esferas (medios de comunicación, corporaciones transnacionales, monopolios energéticos, jerarquías religiosas, etc) SABEN que sus días tienen fecha de caducidad (es curioso porque son más CONSCIENTES de eso ellos que nosotros) y están haciendo todo lo posible por potenciar, en la medida de sus posibilidades (que son muchas), el mayor número de escenarios caóticos a nuestro alrededor, con la intención de mantenernos confundidos acerca de la naturaleza de tantos acontecimientos incomprensibles (ataques terroristas, guerras, pandemias, etc.). Naturalmente poseen calculadamente y con mucha antelación la respuesta final a todas las incertidumbres que ellos mismos han generado. No en vano fueron quienes inventaron los códigos de barras. Cuando la situación se vuelva manifiestamente insostenible, aparecerán con la poción mágica que muchos, lamentablemente demasiados, comprarán, convencidos del alivio (aparente) que tal solución supondrá. Hablamos de chips subcutáneos, de eliminación del papel moneda de curso legal reemplazado por las tarjetas de plástico obligatorias, de milicias civiles patrullando los barrios, de vacunas triple-víricas, de la clonación indiscriminada de seres humanos, manipulación de fuentes de energía, etc.. Desgraciadamente los medios de comunicación de masas (TV, radio) están altamente infectados por el miedo a perder su parcela de poder, y hace décadas que se convirtieron en 'la voz de su amo', por lo que ver las noticias o ver alguno de los soporíferos magazines a que nos tienen acostumbradas las diferentes cadenas es prácticamente lo mismo, con la salvedad que los noticieros ejercen, salvo excepciones, de desinformadores con alevosía, mientras que los llamados programas del corazón no engañan a nadie al ofrecer una alternativa gratuita a los ansiolíticos acostumbrados. Quien los mira, sabe a qué se atiene.

Y a pesar de todo existe, lo sé de buena fuente, una cuenta atrás en lo que concierne al restablecimiento del equilibrio y la armonía en este planeta. Y no se trata del advenimiento de una suerte de 'justicia' para los que sufren, del modo que la entendemos en 'nuestro mundo'.

Si alguien se molesta por el cariz de mis palabras y las juzga pretenciosas, ruego me disculpe por haber interferido en el dominio de su discernimiento y haberle hecho perder el tiempo. Para aquél, no obstante, que no se sienta ofendido por el discurso de mi prédica, es un placer seguir dándole al teclado. Lo hago con verdadero amor, sin pensar en todas las cosas más provechosas en las que podría invertir estos minutos, en mi propio beneficio lucrativo u ocioso.

Retomando el argumento anterior, debo decir que me siento hermanado con ese estrato poblacional que ha logrado discernir y entrever el manual de instrucciones que lo que llamamos vida tiene incorporado desde sus inicios. Modestamente me siento un renacido en conciencia.
Por dramáticos que sean los acontecimientos, no hay tragedia en la vida. Todo es cuestión de perspectiva. Y aquí remito al video que incorporo al inicio. Los primeros sofistas afirmaban que la realidad se manifiesta en función del color del cristal con que uno mira. Esto ha sido malinterpretado y manipulado a través de los siglos con la intención de convencernos de que no hay una realidad sino que existen muchas, tantas como observadores. Nada más lejos de la realidad…

Hipias y Protágoras, transcritos por Sócrates y Platón, sostenían que existe una realidad cuya percepción se halla diluida en virtud de la perspectiva distorsionada que ofrecen los esquemas y paradigmas mentales adquiridos.

Disculpen…mi hija me reclama…

…ya está.

Podría iniciar, retomando el hilo, una perorata inacabable sobre el extenso número de eventos que a lo largo de la historia han encajado a la perfección en la definición de nuevo cuño de lo que se denomina como "operaciones de bandera falsa". Pero no lo haré porque sería malgastar energía prestando atención a la negatividad imperante. Y ni me estoy inhibiendo de la realidad, ni estoy escurriendo el bulto o barriendo la basura bajo la alfombra. Ya hay suficiente gente desclasificando (y más que la habrá en breve) Secretos de Estado y demás. Que cada cual realice la tarea que mejor se amolde a sus capacidades y potenciales.

He comprobado que, tras entablar conversación con un nuevo vecino, por ejemplo, dicha persona tarda, por regla general, menos de un minuto en mencionar la fatídica palabra (crisis) antes de reconducir su discurso hacia el argumento pretendido inicialmente. Nos falta tiempo para llenarnos la boca con el fatídico término. Disgresiones formales aparte, llega el momento de revelar que todo este periodo crítico en el que nos hallamos sumidos obedece a un patrón ciclo-histórico de fácil comprensión, si se admite y acepta un cambio de perspectiva mental.

Este pretende ser un mensaje de positividad en el contexto de aparente adversidad que impregna la vida cotidiana de todos. La sociedad que conformamos está regulada por un sistema de valores morales anclados en la aceptación de lo obvio, entendido eso como lo percibido tangiblemente por los cinco sentidos físicos, como evidencia manifiesta e incontestable de lo que entendemos como Realidad. Pero al igual que aceptamos como evidente que el sentido común es el menos común de los sentidos, también deberíamos plantearnos seriamente aquello de que la vida es sueño, y que el verdadero estado de vigilia se halla, como afirmaba Jacques Bergier en 'El retorno de los brujos', en otra dimensión, en otro reino o dominio de la realidad más fantástica que hayamos imaginado. Pues bien, a eso nos encaminamos.

Para quien no esté a estas alturas versado en la materia y decida continuar leyendo, aconsejo que 'se agarre, que vienen curvas'. Todo lo que escribo de ahora en adelante, si bien no es fruto de un estado repentino de iluminación, pertenece por entero al dominio del estado real de vigilia al que va a acceder la raza humana (al menos los individuos que no se muestren refractarios a dicho estado).
12500 años han pasado desde el perigeo o conclusión de un ciclo o año galáctico de alrededor de 25000 años. Nos hallamos indefectiblemente en los albores de un resurgir, de un amanecer de los tiempos. Las tablillas sumerias rescatadas a finales del s.XIX en los valles del Tigris y Eufrates ofrecen muestras sobradas (aunque ocultadas durante todo el s.XX a la opinión pública) de que las grandes y antiguas civilizaciones postdiluvianas (Mesopotamia, Egipto, etc) estaban fundamentadas y ofrecían registros de otras civilizaciones antediluvianas tan avanzadas (sino más) como la nuestra actual. La Atlántida y Mu (Lemuria) fueron ya mencionadas en su momento por Platón con mucha anterioridad a nuestra época. Civilizaciones que convivían (literalmente) con los dioses. No me extenderé en este apartado. El mensaje de esperanza del que quiero hacer partícipe a quien haya leído hasta aquí es que el contexto caótico en que se están desarrollando los acontecimientos en el mundo obedece a que un ciclo termina y otro empieza. Nos hemos acostumbrado a creer que todo lo que sucede a nuestro alrededor es por obra y gracia de nuestros actos. De ahí que sea comprensible la paranoia que Al Gore logró despertar acusando a la raza humana, en breve, de ser la causante de los desórdenes climáticos que estamos presenciando y padeciendo. Es por ello que se hace necesario un cambio de perspectiva desde el que abordar la coyuntura mundial. ¿y si todas las calamidades que nos afectan tienen lugar en virtud de la perspectiva errónea acerca del origen de los acontecimientos.? Es decir, ¿y si resultase que la tierra se está calentando porque la estrella alrededor de la cual orbitamos nosotros (y el resto de planetas) estuviese experimentando una transición como no se ha conocido en miles de años y que está afectando a todos los cuerpos celestes de este sistema solar?

Como preescolares, nos comportamos frente a los acontecimientos como si fuésemos el ombligo del universo, el principio y el fin. En definitiva, como si estuviésemos solos en el sistema solar, en la galaxia o en este u otros universos. Tal concepción, que un tal Nicolás Copérnico comenzara a desestructurar allá por el s. VI, indica un claro infantilismo como especie digno de la mayor de las compasiones. Todo lo que está pasando, incluidas las guerras y manipulaciones en todos los órdenes es únicamente comparable a peleas de patio de colegio. Con la excepción de que los profesores y vigilantes se han hallado ausentes durante los últimos 4000 años, dejándonos a las órdenes de sus 'representantes', unos representantes que, por la vía de las escuelas mistéricas y hermandades masónicas se han excedido en su atribuciones, algo que presuntamente estaba previsto en el 'guión' de los acontecimientos.
No estamos solos en el universo y nunca lo hemos estado. Esto no es una opinión. Es una certeza de la que deberían ramificarse todos los esquemas presentes y futuros, por el bien de nuestra salud mental.
Todo ello debe ser englobado en el contexto de un crecimiento de la humanidad como especie y de nuestra transición durante los últimos 13000 años desde la infancia a la adolescencia. Nos hallamos pues en el momento, señalado por todos los augurios, señales proféticas y vaticinios, en que vamos a experimentar un salto evolutivo como especie, no solo en el órden espiritual, sino también genéticamente. Vamos a acceder a la edad adulta, y eso es una magnífica noticia. Todos los velos que necesariamente estaban tapándonos en normal discernimiento van a ser levantados. Porque estamos preparados para la nueva etapa. Yo, al menos así me siento, y con este artículo pretendo, en parte que así quede públicamente manifestado.

Inútil pues, desde esta perspectiva, afrontar los hechos como involutivos. Estamos inevitablemente evolucionando. Nos hallamos en un cruce de caminos por el que nosotros, siempre como especie, hemos transitado en otras ocasiones. Tan solo que cada vez que sucede este tipo de acontecimientos cíclicos tratamos de evadirnos de su evidencia aferrándonos a la herramienta por antonomasia que nos devuelve a la insana cordura del intelecto, el raciocinio.

Ahora bien, ¿qué tiene todo esto que ver con HOYxTI?
Por si, a estas alturas no lo has inducido, será para mi un placer aprovechar, de nuevo, este foro para ligar el concepto de evolución con los principios que me animaron, en su día, a crear esta red de intercambio de favores.
¿qué se supone que debemos, cada uno de nosotros, individualmente, hacer para sintonizar con los acontecimientos que inevitablemente se están, ya, desencadenando?
¿Debo flagelarme por mis faltas cometidas, debo rebelarme contra los poderes fácticos que aniquilan la libertad de los pueblos/individuos? Por lo visto nada de eso.
Mi ciencia infusa me dicta que a nadie se le exige más de lo que está capacitado para hacer, y en ningún caso consiste en reprochar a nadie las acciones cometidas en el pasado. Todo lo que hace falta es (…me incomoda utilizar esta palabra porque ha sido tan manipulada a lo largo de la historia…) todo lo que hace falta es amor.

Buf, ya lo he dicho.

Amor, ese término tan…vago, y confuso. Porque, ¿qué es amar? Muchos lo confunden con enamorarse. Error.
De entrada consiste en actuar bondadosamente con uno mismo, activando el resorte de la conciencia para conectar con el daño recibido en la infancia y con las emociones reprimidas que las endorfinas se encargaron de mantener en un nivel oculto al cerebro consciente, lo que los neurólogos denominan el córtex.
Voy rápido porque este proceso está suficientemente descrito en los anales de la psicología desde Jung hasta Arthur Janov.
Y a continuación, amar solo es posible si se conecta (simpatiza) con el dolor infligido a otros (hijos, amigos…) en nuestro estado de inconsciencia.

HOY POR TI no es un mercado alternativo de servicios donde uno vaya a encontrar satisfechas las necesidades de las que la crisis económica le está privando. HOY POR TI no es un instrumento para deshacerse de los grilletes del capitalismo. Quien acuda a esta red buscando revancha, rebelión o simplemente asociacionismo donde sentirse más amparado, se estará equivocando. HOY POR TI es para quien haya descubierto que DAR es un deber y un gozo a partes iguales. Quien así lo entienda y participe de la dinámica desde esa óptica recibirá de modo multiplicado todo lo que solicite.






No hay comentarios:

Publicar un comentario

Si lo deseas puedes compartir algún comentario...