Pero algo sucedió el mes de diciembre de 2007 que me hizo…despertar.
Accedí por esas fechas a una información publicada en los medios audiovisuales que desde entonces ha movilizado gran parte de mis neuronas como ningún proyecto laboral o afectivo lo había hecho precedentemente.
Debo decir que, en su momento, fui totalmente impermeable al efecto del nuevo concepto "generalized reciprocity" popularizado por Helen Hunt y Kevin Spacey en Pay it forward (Cadena de favores. 2000). En mi descargo diré que aún no estaba preparado para ese impacto, y que por fortuna Benjamin Franklin ya lo había descrito en el siglo XVIII. No había, pues, nada que inventar.
Como digo, en 2007 vi en un programa de TV en directo a dos personas contando sus experiencias como individuos vinculados a lo que llamaban un "banco de tiempo". No recuerdo haber quedado "noqueado" tras esa noticia. Y sin embargo 9 meses después de ese impacto en mi inconsciente, aquí estoy, coordinando una naciente red de favores en mi entorno geográfico más próximo. Ni yo mismo logro dar con el instante clave en el que me puse manos a la obra. Tan solo recuerdo los desórdenes que ello ocasionó en mi rutina diaria, laboral y familiar. Las horas que le "robé" al sueño para gestar una idea, una utopía, una actitud ante la vida. A los pocos meses nació HOY POR TI con dos slogans que no dejaron de percutirme en la masa gris hasta que los hice públicos: "Tu tiempo es capital" y "Una utopía factible", apoyados por un leit motiv que adopté del activista medioambiental y fundador de Friends of the Earth (amigos de la tierra), David Ross-Brower: "Think globally, act locally": Piensa globalmente, actúa localmente.
En los próximos artículos expondré, a modo de cuaderno de bitácora, las intensas experiencias que he vivido a lo largo de 2008...los efectos que está teniendo en mi vida desde entonces el haber empujado esa ficha de dominó.