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jueves, 12 de febrero de 2015

Sí, es verdad

•¿La llamada guerra civil en Ucrania no es tal sino el producto de la injerencia de fuerzas extranjeras con intereses geoestratégicos en el país, el mismo tipo de injerencia que acabó no sólo con la vida de Gadaffi sino con la floreciente y próspera Libia, hermanada con sus convecinos? Sí. ¿Se trata de fuerzas (que ni siquiera pueden llamarse "occidentales" pues se consideran los dueños del mundo y su dominio excede la mera partición hemisférica planetaria) que se aprovechan de la bancarrota nacional ucraniana potenciándola y ofreciendo el caramelo inexistente del paneuropeismo, soliviantando viejas disputas étnicas y territoriales (y desencadenando nuevas) con el fin de adueñarse por vía de manipulación financiera de un territorio altamente apetitoso de cara a poner contra las cuerdas a Rusia y provocar la tan deseada reedición de una guerra mundial? Sí. ¿Es la guerra mundial el sueño de un reducido atajo de afectados por psicopatías que desde los cargos de responsabilidad que ocupan elucubran las posibles vías para desencadenar la madre de todas las batallas, y convertirse en pescadores en río revuelto? Sí.

• ¿Las torres gemelas del World Trade Center colapsaron en septiembre de 2001 como consecuencia de una voladura intencionada ideada por los servicios de inteligencia sionista (CIA/Mossad) con la intención de obtener una excusa de peso para enviar tropas a Oriente Medio con múltiples y oscuras intenciones, no únicamente geoestratégicas y de posicionamiento e influencia o de rapiña de recursos naturales energéticos, sino también con la intención de dinamitar cualquier vestigio arqueológico que pueda poner en entredicho el paradigma creacionista judeocristiano?: Sí

• Albino Luciani, más conocido como Juan Pablo I, ¿falleció tras 33 días y 33 minutos como consecuencia de un infarto mortal súbito mientras dormía, causado por un envenenamiento intencionado ordenado por el Cardenal Marcinkus, porque aquél se atrevió a denunciar que las esferas vaticanas estaban infestadas de miembros de la masonería, y concretamente se propuso desmantelar una sociedad secreta (Logia P2) bajo el mando de Licio Gelli, 'il Burattinaio' (la marioneta maestra), que controlaba los hilos de toda Italia?: Sí

•¿La excusa para desatar la guerra de Vietnam fue un autoatentado, el hundimiento del destructor Maddox el 4 de agosto de 1964, decretado por mandos de la marina estadounidense tras una órden superior del Presidente Lyndon Johnson, el mismo que instigó el asesinato de John F. Kennedy y cuya figura ahora está siendo glorificada?: Sí

• ¿Fidel Castro ha sido y es un fiel y devoto servidor de la Orden de Malta, la misma élite vaticana que decide quien puede o no vestir la casulla y mitra papales. Y el castrismo fue auspiciado por la misma CIA para colocar a una marioneta conveniente a los intereses jesuitas (Castro fue formado de pequeño por ellos) y nadie puso inconveniente pues la marioneta anterior (Batista) ya no podía ser más aborrecida?: Sí

 •¿Hitler escapó a la Patagonia y su suicidio en el búnker de Berlin fue un montaje, una operación encubierta...de falsa bandera como se conocen ahora.?: Sí
•¿Angela Merkel es su hija? Probablemente.

•¿El Titanic fue hundido deliberadamente por su propio armador John Pierpont Morgan, coadjutor jesuita, con la inestimable colaboración del mismo capitán Edward Smith, para que se llevara con él, al fondo del mar, a los tres únicos e influyentes individuos que con su rechazo a la creación de la Reserva Federal impedían el desencadenamiento de la Primera Guerra Mundial y el imperio del dinero Fiat? Sí.

• ¿La llamada 'revolución francesa' no fue consecuencia de un levantamiento popular fruto del descontento de la población ante la escasez de trigo en los mercados, sino un golpe de estado orquestado por la banca bávara (Rotschild) para derrocar a la monarquía borbónica francesa y liquidar la incómoda alianza franco-austríaca, que apoyaba la independencia de las colonias norteamericanas y el advenimiento de los EEUU, y que tantos quebraderos de cabeza estaba dando a la marina de su graciosa majestad en este sentido y la inteligencia anglo-sajona: Sí

• ¿Es el axioma marxista comúnmente conocido como "El fin justifica los medios" –y popularmente aceptado con el advenimiento de la llamada lucha obrera/de clases cuando la meta apuntada fue restituir la justicia puesta en entredicho– en realidad ,y por debajo del panfletismo populista, una máxima procedente de un manual de ética llamado "Medulla theologiae moralis, facili ac perspicua methodo resolvens casus conscientiae", escrito por el teólogo jesuita Herrmann Busenbaum en 1645, en el que puede leerse: "cum finis est licitus, etiam media sunt licita (cuando el fin es lícito, también lo son los medios)", es decir una premisa que sobre el papel coloca a un gobierno en la senda de  hacer lo que sea, por la felicidad o bienestar de su pueblo, pero que en realidad se arroga márgenes amorales, bien definidos por Nicolás de Maquiavelo en "El Príncipe", anteponiendo subreptíciamente la felicidad del gobernante, mejor dicho la de la élite religiosa, a la felicidad común, justificando así la guillotina como el mejor remedio contra la caspa? Sí ¿Están los poderes religiosos de este mundo detrás de todas las guerras testimoniadas por el hombre? Sí. Busca la jerarquía jesuita hacerse con el poder total de este planeta? Sí. ¿Harán lo que sea para conseguirlo? Sí. (¿Lo conseguirán? No)

• ¿Fue la raza humana en la Tierra (Homo Sapiens) 'creada' aceleradamente, adelantándose así su normal proceso evolutivo, como consecuencia de la modificación genética operada, por seres inteligentes procedentes de otro mundo, sobre el ancestro homínido llamado Australopithecus Afarensis?: Sí. ¿Acaeció eso en algún lugar de Africa hace alrededor de 300 mil años?: Sí ¿Fue esa operación efectuada con la intención de obtener un híbrido trabajador (Lulu Amelu en sumerjo) destinado a realizar las farragosas labores de extracción de oro y estaño del subsuelo africano del que tan necesitados estaban los 'extranjeros' para proteger la atmósfera de su propio y feneciente mundo/planeta? ¿Ha sido la Tierra desde entonces el mayor prostíbulo (jardín botánico lo llaman algunos) con veda abierta a la permisividad de multitud de razas humanas de otros mundos, de ahí la diversidad racial en el planeta? ¿Se transgredió con ello la ley de no intervención evolutiva? ¿Es el caos mental actual consecuencia de la negación del impacto emocional de este híbrido que somos por haber sido desterrado por uno de esos seres inteligentes de la seguridad del jardín edénico hace 35 mil años tras haber osado probar la fruta prohibida, en realidad haber sido dotado por otro de ellos (Enki el científico) de la capacidad cromosómica de reproducirse : Sí, sí, sí… 

Todo eso, Y MÁS, es verdad. Y es irreversible. ¿Qué vas a hacer al respecto? ¿te vas a levantar y pelear? ¿Contra quién? Esos mismos que han conspirado para mantenerte amnésico son los mismos vampiros que ahora precisan nutrirse del último foco de alimento que les permita seguir ostentando su rango: tu cólera. Tu indignación te conducirá hasta sus propias redes
¿Tu suegra te saca de quicio con sus infantiles demandas? ¿Tu marido no tapa el dentífrico o el inodoro? ¿Tu vecino no paga las cuotas comunitarias? ¿Tu esposa gasta más de la cuenta en zapatos? ¿te pone los cuernos? ¿qué sientes?¿Qué hacer con la pena, la tristeza, con la rabia?...
Soltar los nudos de la represión en la intimidad de modo consciente, sin caer presa de estrategias manipuladoras, es el camino para la paz, que aguarda detrás de ese tapón de mierda mental al que te has suscrito desde tu infancia. Búscate un lugar/momento donde/cuando puedas evacuar tu sobrecarga emocional. Algo debe cambiar para que todo pueda seguir su curso. Hay tanto por descubrir...

No hay fuerza cósmica capaz de deshacer el pasado, esa fascinante epopeya en la que todos nos embarcamos. Arrancar las páginas de este libro cuyo argumento tanto miedo nos provoca asumir es imposible. Solo se permite lanzar el libro a la hoguera del fuego purificador una vez todas las páginas no leídas hayan sido integradas. Sólo cuando les perdonas –y te perdonas por no haber creído en tu infinito potencial en tanto que chispa divina capaz de cocrearlo todo– puedes abrazar en paz tu verdadera esencia, tu eternidad más allá de tus temporales vestimentas. Es la visión la que te hará libre de las cadenas que te has autoimpuesto (a menos claro que les hayas tomado gusto y prefieras seguir apegado a ellas, en cuyo caso tienes todo el derecho de seguir dando vueltas en la noria)

jueves, 28 de agosto de 2014

Accidentes que no fueron (II)

(...procede de Parte I)


A medida que vas consiguiendo dominar tus emociones, tu mente, puesta al servicio del natural discernimiento va paulatinamente viendose capacitada para asumir y asimilar conocimientos que de otro modo hubieras calificado de delirantes y propios de mentes retorcidas. Solo cuando el dolor emocional acumulado que arrastras desde la infancia obtiene la atención que reclama de ti y empieza a ser, como un grifo abierto, liberado, se desata proporcionalmente el potencial de sabiduría, que permanecía en letargo hasta entonces, para discernir lo real de lo ficticio, la verdad de la mentira.
La magnitud de la conocida máxima "La verdad os hará libres" está empezando a ser vislumbrada solo desde hace escasamente 20 años, gracias también en gran medida al advenimiento y popularización masiva del fenómeno llamado 'internet'. Los niños de hoy en día ni por asomo imaginan lo que era vivir desprovistos del caudal informativo (y obviamente también de entretenimiento) que hoy tenemos a nuestra disposición. La Libertad, pues, es consecuencia de la asimilación de la verdad filtrada de entre todo el cúmulo de desinformación con el tamiz del dolor. El acceso a la verdad, oculta durante demasiado tiempo es pues doloroso en esencia (motivo por el que ha sido consensualmente ocultada). Si hacemos caso a la lógica aristotélica tendremos que solo experimentar el dolor reprimido da pleno acceso a la libertad. Y si la libertad es una cualidad propia de los espíritus bondadosos y benevolentes, es obvio que el trance del dolor está siendo servido en bandeja para que el miedo que encierra sea finalmente descodificado y desactivado.
Digo esto a modo de introducción porque ya escribí hace unos años un ensayo respecto de las sospechas, recientemente fundadas, acerca de la posibilidad de observar el hundimiento del Titanic como un atentado de falsa bandera. Encontrarás esta entrada aquí.
Por mucho que este ángulo de visión ofreciese una verdad sostenible (y sin duda incómoda), seguía presentando algunos cabos sueltos que servían demasiado fácilmente de pasto a los debunkers. Hoy años después, los cabos sueltos empiezan a encontrarse y las entelequias empiezan a tomar forma, como los rompecabezas a medida que van tomando forma, de vertiginosa verosimilitud.

Uno de los cabos sueltos era, ¿por qué era tan importante para las mentes conspiradoras de los inicios del s.XX desembarazarse de John Jacob Astor, Isador Strauss y Benjamin Guggenheim, tres prestigiosos pasajeros cuya fortuna personal conjunta quintuplicaba la de cualquier persona en el mundo? ¿Hubiera sido radicalmente inviable la creación en 1913 de la eufemísticamente llamada Reserva Federal Estadounidense (FED), o lo que es lo mismo el banco central privado de los EEUU, sin la desaparición de estas tres personalidades? ¿Ha quedado abiertamente demostrado que un iceberg fue lo que mandó al Titanic al fondo del mar en su viaje inaugural, tal como los titulares de prensa se aprestaron a divulgar sin el más mínimo interés en solicitar una investigación? ¿O fue el impacto calculado de un torpedo procedente de un submarino (alemán?) lo que realmente provocó la insuperable vía de agua? ¿Acaso un explosivo almacenado en las bodegas, junto al casco? ¿Fue el buque que se fue a pique el Titanic o su hermano gemelo, el Olympic?

Un barco como el Titanic estaba diseñado para resistir choques como el que tuvo y seguir a flote, no en vano el apelativo de insumergible (unsinkable) no era gratuito. La teoría oficial es que el iceberg rasgó los cuatro primeros compartimentos  de seguridad lo que causó el hundimiento de la embarcación, pero en las fotos submarinas tomadas por las expediciones de rescate de restos no se ve tal rasgadura por ningún lado. Probablemente los pasajeros oyeran una explosión pero atribuyeran ese sonido al rumor que la tripulación se aprestó a difundir (por supuesto persuadidos por William Murdoch, el oficial que esa noche estaba a cargo del puente de mando del Titanic). El mismo David Icke menciona esta perspectiva...Mucho se ha especulado acerca de la posibilidad de que la marina alemana fuera advertida de que el Titanic portaba un cargamento de oro destinado a financiar la fabricación de arsenal bélico para los británicos. Recordemos que un chivatazo similar puso sobreaviso a la armada nipona quien no dudó en aprovechar la ocasión en bandeja de plata para aniquilar gran parte del contingente de la armada estadounidense refugiada en Pearl Harbour el 7 de diciembre de 1941. Y ya sabemos qué infames consecuencias ocasionó dicho ataque...

¿Fue, por ejemplo, el incendio del Zeppelin Hindemburg causado por una ignición fruto de un sabotaje intencionado? Muchos han sido los dramas marítimos y aeronáuticos que la civilización 'progresista' ha testimoniado desde la revolución industrial. Nada debería sorprendernos a estas alturas…
Todos estamos hoy día al cabo de las especulaciones respecto de las generalizadas sospechas que envuelven los atentados del 11 de septiembre de 2001 en Nueva York, donde las torres gemelas del World Trade Centre colapsaron tal como hacen los castillos de naipes. Las voces que afirman que se trató de un auto-atentado con fines propagandísticos en toda regla, cuya autoría difiere ampliamente de la que los medios masivos se aprestaron a difundir, ya no pueden ser acalladas y ya están clamando al cielo. Y el ruido que están provocando hará pronto (si no ya) crujir los mismos cimientos de la sociedad que las vio nacer. Pensar que hace 100 años ese nivel de perversión era entonces no solo posible sino que el nivel de sofisticación tecnológica de esa sociedad ofrecía las herramientas necesarias para plasmarlo, no constituye ya un delirio sino un sólido argumento que todavía no ha sido desautorizado (ni lo será porque el proceso de desclasificación de documentos oficiales que atañen a este y otros asuntos en todos los estados es una tsunami imparable).

Dicho esto a continuación paso a traducir un artículo publicado en 2006 por Marc Seifer (Escritor y Profesor de psicología en la Universidad Roger  Williams en Bristol, Rhode Island, EEUU), en el curso del sexto simposio internacional Nikola Tesla que tuvo lugar en Belgrado en octubre de ese año. Un artículo que desvela los estrechos lazos que unieron al mencionado magnate John Jacob Astor y al entonces eminente científico de origen serbio Nikola Tesla. Unos lazos que, de no haber sido cercenados como consecuencia de la desaparición de Astor a bordo del Titanic, hubieran dado a estas alturas, unos frutos probablemente inimaginados (aunque no por ello desarraigados de base científica). Frutos que ¿quien sabe? habrían dado lugar y estarían en consonancia con una consciencia colectiva sincronizada con el equilibrio y la armonía, cualidades propias de una sociedad pacífica y amorosa.



«La amistad de Tesla con Jacob Astor, por entonces incipiente, se asentó con fuerza en el transcurso de la Exposición Mundial de Chicago en 1893 donde ambos participaban como inventores. Entre otras invenciones Astor había exhibido al mundo su proyecto de autovías multicarriles, mientras que Tesla presentó su huevo rodante, dispositivo que construyó conocido como el " Huevo de Colón " que utilizó para demostrar y explicar los principios de la rotación del campo magnético y el modelo del motor de inducción. El Huevo de Colón de Tesla conmemoró la hazaña de Colón con un huevo de cobre en una rotación. Inicialmente dicho huevo estaba parado sobre una plataforma de madera, que tenia una pequeña depresión en medio a modo de hondonada. Al activar la corriente, comenzaba a girar y girar, hasta ponerse vertical sobre su eje y mantenerse erguido. El efecto se conseguía mediante la combinación del campo magnético rotatorio y el principio del efecto giroscópico.


La Feria Mundial de Chicago, puso en concurso de licitación para obtener el suministro de toda la potencia eléctrica para la feria. Aquí empezó la guerra de las corrientes. General Electric Company, respaldada por Thomas A.Edison y JP Morgan propusieron toda la potencia e iluminación eléctrica realizada en la exposición con corriente continua con un costo de 1,8 millones de dólares. Este fue rechazado inicialmente como exorbitante, pero G.E. volvió a licitar de nuevo los costos y los estimó en 554.000 dólares. Sin embargo, Westinghouse propuso utilizar su sistema de corriente alterna como energía para toda la Exposición por 399,000 dólares. Westinghouse ganó la licitación para cablear e iluminar la primera feria electrificada con el sistema de Polifase eléctrico de corriente alterna de Tesla . Fue todo un acontecimiento clave en lo que se llamó la guerra de las corrientes y una demostración temprana de la seguridad y fiabilidad de la corriente alterna.
Edison y su  empresa General Electric, en represalias al perder el contrato se negaron totalmente a que usaran las patentes suyas  sobre la bombilla y el zócalo en tornillo patentado por Edison.


Era la primera vez que una "villa" era eficientemente iluminada con corriente alterna, lo que le dio a Tesla fama internacional. Mil ingenieros eléctricos se dieron cita en Agosto en el hall de agricultura para escuchar la conferencia de Tesla, quien invitó en numerosas ocasiones a Jacob Astor y a su más que atractiva esposa Ava Willing, a su laboratorio de Nueva York, donde pudo demostrarle muchos de los inventos presentados en esta Feria.

Las masas de gente se agolpaban frente a la puerta del hall en la Feria, reclamando acceso, deseando presenciar la demostración prometida: Tesla dejaría pasar una corriente de 250 mil voltios a través de su cuerpo. Los asientos se pagaban a 10 dólares. En vano. Solamente los miembros del Congreso de electricidad, junto con sus esposas, eran admitidos al recinto. El decano de los congresistas, Elisha Gray, escoltó "al esbelto y demacrado joven" hasta el escenario. Este sonrió complacido aunque modestamente mantenía la vista fija en el suelo. "La aplicación continua e intensa de su trabajo ha minado su energía al punto que sus amigos dicen que casi ha alcanzado el punto de disolución. Tesla realizó una demostración enganchándose a una linea de alta frecuencia de entre cien mil y un millón de voltios. De resultas se produjo una tremenda aura alrededor de su cuerpo. Fue la primera vez que el efecto Kirlian era producido en el mundo.
"Le nombro a Ud., Nikola Tesla, ", exclamó Gray ante la muchedumbre que aplaudía enfervorecida, "el mago de la física".
-"He aceptado con gran renuencia sus cumplidos, porque no tengo el derecho a interrumpir el caudal del discurso de nuestro Director", Tesla contestó con su característico humor. Uno de los experimentos más inusuales de Tesla, similar a su 'huevo de Colón", era otro anillo que exponía no solo los principios del campo magnético rotativo sino su teoría del movimiento planetario. En este experimento utilizó una gran bola de latón y varias bolas más pequeñas. Tras energizar el campo las bolas empezaron a rotar, las pequeñas alrededor de las más grandes, como lunas alrededor de planetas.
pero la demostración que más impresionó a la audiencia fue el experimento simultáneo con numerosas bolas, peonzas y otros dispositivos colocados en todo tipo de posiciones y a considerables distancias del campo de rotación. Cuando Tesla encendió la corriente todos los objetos se pusieron en movimiento, presentando un espectáculo inolvidable. El Sr. Tesla sostenía muchas bombillas de vacío en las que pequeños y ligeros discos metálicos eran dispuestos de modo que pilotaban sobre joyas, las cuales empezaron a dar vueltas por todas partes del hall allá donde el anillo de hierro hubiese sido energizado.

J.J. Astor IV, graduado en 1888 de Harvard a los 22 años, era uno de los hombres más ricos del planeta, apestosamente rico según sus coetáneos, con activos que rondaban los 100 millones de dólares, algo que para la época era desorbitan. Para que nos hagamos una idea, la riqueza de John Pierpont Morgan, el magnate que daría lugar a la Banca Morgan Stanley, era por entonces de 30 millones.
Al igual que Tesla, Astor, en su juventud, había sido inventor, patentando un freno de bicicleta y una acera neumática que ganó un premio en la Feria de Chicago. Otra invención fue una batería autorrecargable, un motor de combustión interna y una máquina voladora. Durante sus años universitarios había asistido a clases de astronomía con el inimitable profesor William Pickering. Uno de los proyectos de estudio de Astor consistió en un modo de crear lluvia bombeando aire caliente y húmedo desde la superficie de la Tierra hasta capas altas de la atmósfera, pero la oficina de patentes se la denegó. Entonces, cuando Pickering le mencionó que las estaciones del año se debían a la inclinación del eje de la Tierra respecto de la ecléctica (plano orbital de los planetas alrededor del Sol), Astor quedó intrigado. "Si la Tierra no estuviera inclinada con respecto al Sol, sugirió su profesor, en la Tierra habría un clima moderado y uniforme incluso en los polos.

Como parte de su expediente curricular, Astor fue introducido en el observatorio de Harvard. Allí, junto con recién llegados como Perceival Lowell, hermano del Presidente de la Universidad, Astor pudo mirar por el gran telescopio y mirar maravillas tales como los cráteres de la luna, los satélites de júpiter y los espectaculares anillos de Saturno.
En abril de 1890, el profesor Pickering obtuvo titulares de prensa cuando fotografió lo que afirmó era una tormenta de nieve en el planeta Marte.. calculó que la superficie cubierta era casi igual a la de los EEUU. Dos años después, en 1892, durante un viaje al observatorio de la Universidad de Harvard en Arequipa, perú, el profesor de poblada barba Pickering anunció que había muchos lagos en Marte. Los "Canales"  tienen regiones oscuras y luminosas. También hemos observado nubes y las nieves deritiéndose, confirmándose la hipótesis de herschel de la existencia de vegetación en las regiones húmedas. "Si hay habitantes inteligentes en Marte o en otros planetas, me parece que podemos hacer cosas para atraer su atención" afirmó Tesla.
La idea de mandar señales a los 'marcianos' (como se decía entonces) era ya una ambición propia de aquellos tiempos, que cautivaba, como no, a Astor y a Tesla. En 1894 Perceival Lowell publicó en Nature su descripción de los canales de Marte. El mismo año, Astor, de 30 años, completó una novela de ciencia ficción sobre viajes espaciales. Titulada, "Un viaje a otros mundos" (A journey in Other Worlds) su libro describía una visión futurística ambientada en los albores del siglo XXI, es decir ahora mismo. Adornada con ilustraciones etéreas del espacio exterior realizadas por Dan Beard, el relato de Astor empezaba en el año 2000 con una reunión, en el restaurante Delmonico de Nueva York, de la Compañía de Enderezamiento del eje terrestre, con la tarea encomendada de crear buen clima alrededor de todo el planeta, concluyendo con ello el ciclo de las estaciones del año. Nikola tesla recibió una copia  del libro, prometiendo a Astor estudiar su viabilidad...17 años después Jacob Astor desapareció bajo las gélidas aguas de Terranova tras haberse negado a dar el visto bueno y financiar la creación de la FED.

Fuente: http://www.notafreemason.com/images/Tesla-Sympo06_Seifer.pdf

martes, 11 de octubre de 2011

Accidentes que no fueron (I)

"Conoceréis la verdad y la verdad os hará libres" (Jn. 8:31)


Dicen –y estamos empezando a reconocerlo y aceptarlo– que aquello que llamamos la 'realidad', y que no es más que el cúmulo de percepciones generadas por nuestros escasos cinco sentidos físicos, se sustenta en –y es atraída por– nuestros pensamientos y creencias. Recogemos e incorporamos dichos pensamientos en la bandeja de entrada de nuestro gestor de correspondencia mental, nuestra embajada particular de aquello que Jung denominó el Inconsciente colectivo, sin concedernos el tiempo a aplicar la nativa capacidad de discernimiento de la que estamos dotados, capacidad con la que discriminar la fiabilidad de la procedencia de dichas creencias. Rara vez nos detemos a realizar el adecuado escrutinio entre los pensamientos aceptables y los delirantes. Hemos perdido de vista el potencial del sentido común, dando por sentadas muchas cosas y comulgando aborregadamente con quijotescas ruedas de molino, sin tan siquiera darnos el permiso para cuestionarlas. Y lo hacemos simplemente porque fueron difundidas con anterioridad, por medios masivos de comunicación. Noticias en cuya gestación no hemos intervenido aunque sí hayamos participado generación tras generación en esforzadas tareas divulgativas, por supuesto siempre ad honorem.

Este artículo no tiene la pretensión de alterarte (o si) aunque sin duda producirá un refrescante efecto desestabilizador en tu esquemas mentales. 

Al grano. En abril de 2012 se cumplió el centenario de una de las mayores tragedias que el transporte naval ha testimoniado. Tragedia que, difundida en su momento con el mayor de los ecos mediáticos, sacudió a la opinión pública de este mundo.



Para muchas personas la madrugada del 14 al 15 de abril de 1912 fue sin duda la más trágica de su vida. En esa gélida noche, el Titanic, flamante nuevo buque de la compañía White Star Line –calificado como “el insumergible” (unsinkable) por sus armadores– se fue al fondo del Océano Atlántico para siempre. Y junto a él, 1523 de sus pasajeros desaparecieron bajo las aguas de Terranova, convirtiéndose en uno de los mayores siniestros de la humanidad. Todavía hoy, su hundimiento sigue siendo un tema que suscita pasiones y conmoción.


El capitán designado para gobernar el trayecto inaugural del imponente Titanic era Edward Smith, un experimentado (?) navegante –y fiel coadjutor jesuita– al que respaldaban más de 40 años de experiencia como navegante, contratado por John Pierpont (JP) Morgan, a la sazón el mayor magnate del acero de la época. Éste financiero, gracias su ilimitada fortuna personal se había fácilmente hecho por entonces (1893) con la propiedad de la naviera White Star Line.
Bruce Ismay, hijo de Thomas Henry Ismay –verdadera 'alma mater' tras la que se halló el nacimiento de la famosa naviera allá por 1869– fue designado oficialmente por el propio JP Morgan –de cara a los medios– como director de la naviera. Sin embargo, técnicamente Ismay no era sino un mero asalariado del financiero. La compañía White Star estaba siendo superada en estándares de lujo y tamaño por la joven Cunard, con sus estandartes a la cabeza (Mauretania y Lusitania).




Morgan Robertson fue un oficial estadounidense de la marina mercante, popularmente conocido por ser el autor de "Futility, or the wreck of the Titan", la novela premonitoria de los acontecimientos que nos incumben en este artículo. También fue el autor de "Beyond the Spectrum" en 1914 (un año antes de su propio fallecimiento), novela donde relata pormenorizadamente, si bien con 27 años de adelanto, el ataque sorpresivo de la marina nipona sobre la base naval estadounidense de Pearl Harbour. ¿Un escritor? ¿Un profeta? 


El 24 de marzo de 1915, Robertson fue encontrado muerto en su habitación en el hotel Alamac en Atlantic City, Nueva Jersey, Estados Unidos, a la edad de 53 años. Se cree que la causa de su muerte pudo haber sido una sobredosis de yoduro de mercurio, utilizado para el tiroides y la reuma.

Dicho esto vayamos al relato propiamente...

National Geographic 'Los Secretos del Titanic,' (1986):
'En el momento de zarpar desde Southampton, al sur de Inglaterra, se hallaba a bordo el padre Francis Browne. Era el jesuita más poderoso de toda Irlanda. […] El Provincial Padre Francis Browne y 2 (los jesuitas consideran, al parecer, a las diversas naciones como provincias del Vaticano), por entonces un joven (32) religioso y ya consumado fotógrafo (actualmente es comparado con los famosos Doisneau y Cartier-Bresson) embarca en el Titanic con el propósito de constatar fotográficamente la presencia a bordo de los tres empresarios más acaudalados e influyentes en el mundo por entonces –John Jacob Astor, Benjamin Guggenheim e Isador Strauss–. 



A continuación, el padre Browne (un cura muy castrense sin duda a juzgar solo por la foto) cena en privado con el Capitán Smith, a la sazón miembro asociado 'coadjutor' (y 2) de la Compañía de Jesús y, con toda probabilidad, le recuerda su juramento de obediencia a la Orden fundada por Ignacio de Loyola durante el concilio de Trento (ya sabes, con motivo de la Contrarreforma urgente con la que el Vaticano reaccionó a la osadía reformista luterana). Una orden a la que se bautizó vergonzosamente como la 'Compañía de Jesús'. A la mañana siguiente, el padre Browne se despedía de su 'discípulo' y desembarcaba en la segunda escala del trayecto, la irlandesa Queenstown –actualmente Cork–, curiosamente su ciudad natal.' La escala técnica en Queenstown tan solo conllevó el abordaje de 4 pasajeros (entre ellos un presbitero escocés) y el desembaco de 8, entre los que se hallaba el también sicario jesuita padre Browne)

Parece ser que mientras tomaba fotos de los acaudalados empresarios durante la travesía hasta Irlanda, uno de ellos (probablemente el mismo John J. Astor), habiendo entablado amistad con el padre Browne, se ofreció a abonar su pasaje para el resto del trayecto hasta Nueva York. Al notificar a su superior en Roma la oferta recibida, el padre Browne recibiría un telegrama recibido por el telegrafista del mismo buque en el que sucintamente se lee:


"Desembarque de este buque, Provincial".
 

El Capitán Edward Smith, conocedor como fiel coadjutor, de lo irrevocable de los mandatos transmitidos por la más alta jerarquía jesuita, acababa pues de ser puesto pormenorizadamente al corriente acerca de cuál debía ser su modus operandi una vez alcanzadas las aguas del Atlántico Norte: debía cooperar en el hundimiento del Titanic. Y en eso puso todo su empeño, tal como le fue ordenado en la misiva que el padre Browne l entregó la noche anterior. El capitán Browne no hizo preguntas. No tenía alternativa en virtud del voto de obediencia anteriormente mencionado. Por lo demás, y de acuerdo con la estricta y secreta filosofía jesuita: "Los inocentes son perfectamente prescindibles cuando un bien más elevado se antepone. El fin justifica los medios." No olvidemos el origen de la Compañía de Jesús: "...Su fin es "militar para Dios bajo la bandera de la. Cruz y servir sólo al Señor y al Papa, su vicario sobre la Tierra". "El combate de la Iglesia contra los protestantes y el proselitismo y la recuperación del catolicismo en los territorios centroeuropeos se hicieron gracias a la militancia activa y directa de la Compañía de Jesús, el gran instrumento, junto con las decisiones tomadas en el Concilio de Trento, para reformar la Iglesia católica." (fuente)
Esta máxima justificativa de eventuales 'daños colaterales', es una máxima argumentada y llevada a la práctica con inusitada frecuencia, a lo largo de la historia. Sabemos que Carl Marx y Friedrich Engels –padres del socialismo– utilizarían esta máxima para conseguir su propósito de instaurar la ´lucha de clases', de los que poco después Lenin sería el perfecto sicario al acabar con la estirpe de los Romanov (curiosamente defensores de la tradición cristiana ortodoxa, enfrentada desde el Gran Cisma, con la doctrina vaticana). Esa es, y no otra, la gran razón ideológica que se halla detrás de la manipulación de los recursos financieros del mundo. La meta: Un único poder religioso en el mundo; una única moneda; un único sistema bancario; un único sistema educativo; un único ejército. El Nuevo orden Mundial.
El capitán Smith había estado navegando por el Atlántico Norte durante 26 años. Era, pues, uno de los navegantes más experimentados del mundo en esas aguas frías. Edward Smith sabía pues, perfectamente, dónde se hallaban los icebergs y cuál era la velocidad adecuada para poder sortearlos. Sin embargo, siguiendo órdenes tan estrictas como secretas, propulsó al Titanic hasta alcanzar su máxima velocidad de crucero (22 nudos), atravesando, en una calculada noche sin luna, un inmenso campo repleto de icebergs de 80 millas cuadradas de superficie. Había recibido órdenes de su dios –desde el Vaticano (a través del padre Browne) de aproximar lo máximo posible el buque a los témpanos de hielo. Nada debía ni podía interferir en dicho mandato. Debía poner todos sus conocimientos al servicio de la causa jesuita...


Determinar fehacientemente qué es lo que con exactitud sucedió alrededor de las 11 de la noche en las proximidades de Terranova implicaría extraer una bola de cristal capaz de leer el pasado. Sin embargo, las acciones tomadas por el Capitán Edward Smith durante sus últimas horas de vida tras la fatal colisión con el témpano de hielo, delatan el estado de ánimo de un profesional de la navegación que en absoluto se corresponden con el liderazgo y confianza que se presupone de alguien con su rango, autoridad y experiencia. 



 Más bien fue descrito por los supervivientes, como un alma en pena, como ido, luchando con su conciencia, lo cual encaja perfectamente con el estado de ánimo un ser humano abrumado por el destino al que está arrastrando a los ocupantes del buque. Un destino sellado con la obediencia debida al mandato de instancias más elevadas. Un hombre atado de pies y manos, con una cadena al cuello de su conciencia, algo excelentemente descrito en la Película de James Cameron durante la escena en la que Smith se encierra fatalmente en el puesto de mando.



La falta de plazas, para todos los ocupantes del buque, en los botes salvavidas era totalmente intencionada. Muchos de dichos botes fueron simplemente ocupados por algunas mujeres y niños. El capitan jesuita nunca dio la orden de pedir auxilio por radio puesto que extrañamente el recientemente inventado ingenio de Marconi dejó de funcionar días antes, y tiró por la borda todas las bengalas de auxilio de color rojo, dejando solo disponibles bengalas blancas, consideradas en marina mercante como las usadas para celebrar fiestas y eventos. De hecho así fue advertido por los buques próximos. Todo ello no se debe a la argumentada arrogancia del armador o de la tripulación acerca de la insumergibilidad del buque. Todo este cúmulo de fatales circunstancias había sido calculado al detalle. Ningún buque debía socorrer al Titanic en su agonía. Mucho se ha especulado sobre la identidad del barco misterioso que pasa de largo en la fatídica noche, y que pudiese haber salvado a todos los pasajeros del Titanic. De hecho, la heroica decisión tomada por el capitan del Carpathia, Arthur Henry Rostron, quien sin dudarlo un instante pone rumbo inmediato al lugar de la tragedia a 93 kilómetros y a quien generaciones enteras tendrán que mostrar gratitud entera por su providencial presencia en el lugar del hundimiento, rescatando a los más de 700 supervivientes. El fin de la suerte del Carpathia, termina en 1918, ya con la Primera Guerra Mundial, dando sus últimos coletazos. El barco, aunque podía ser convertido en barco de transporte de tropas, con capacidad para 3000 soldados, jamás fue convertido en transporte bélico. El 17 de junio de 1918, hacía la ruta rumbo a Estados Unidos, junto con un convoy de otros barcos. Cuando se encontraba a la altura de 120 millas de Fasnet (Irlanda), y al mando del capitán Willian Prothero, recibe tres impactos de un submarino alemán, al mando de Wilhem Werner, matando a tres tripulantes, pero sin consecuencias para los 57 pasajeros y resto de tripulantes. Se hunde definitivamente a las 12.40 de la mañana.

Con respecto a los tres caballeros fotografiados por el padre Frank Browne a bordo del Titanic: John Jacob Astor, Benjamin Guggenheim e Isador Strauss, habían sido invitados por John Pierpont Morgan a bordo del trayecto inaugural del deslumbrante buque propiedad del financiero jesuita , para parlamentar con el mismo J. P. Morgan aparentemente para acercar posturas y limar asperezas respecto de la conveniencia de la creación del Banco Central Norteamericano, el llamado actualmente banco de la Reserva federal Norteamericana, algo a lo que estos tres hombres se oponían radicalmente, a pesar de  los argumentos esgrimidos a favor de dicha creación en virtud del llamado 'Panico de 1907', La crisis financiera que tuvo lugar en los Estados Unidos cuando la Bolsa de Nueva York cayó cerca de 51% de su pico el año anterior.
JP Morgan nunca embarcó en el Titanic, aduciendo una indisposición.

El hundimiento del Titanic, como el asesinato de John F. Kennedy y el de su hermano Bobby, el del Dr, Martin Luther King, Mahatma Ganghi, John Lennon, y tantos otros adalides de la libertad, se planificó como ritual del sacrificio de estas tres personas opuestas al imperio de la orden jesuita en los Estados Unidos. Las demás víctimas fueron considerados simples y justificables 'daños colaterales' personas totalmente prescindibles. El hundimiento del Titanic fue posiblemente el mayor desastre mediático de la primera mitad del s.XX si exceptuamos los dos conflictos armados mundiales. Y, de acuerdo con el libro 'Terroristas secretos' de J. Hughes, esta tragedia, como otras que menciona el libro, fue ordenada por la orden jesuita, auténtico brazo militar de la iglesia católica romana.
Un 14 de abril (1912), curiosamente coincide con la misma fecha en que Abraham Lincoln fue asesinado.
Recordemos que Lincoln, en su momento se había opuesto a un prematuro intento por otorgar al Congreso el poder de imprimir el dinero. También abolió la esclavitud).
Con la desaparición de los tres financieros mencionados desapareció toda oposición a la creación de la Reserva Federal de Wall Street, el organismo financiero privado que regula y ha tenido secuestrado hasta hoy el flujo financiero. En diciembre de 1913 nace dicho organismo y se sientan las bases del proceso inflacionario/deflacionario que actualmente conocemos. Ocho meses más tarde los jesuitas ya habían, gracias a ello, obtenido suficiente financiación (a expensas de los contribuyentes norteamericanos) como para dar el pistoletazo de salida a la Iª Guerra Mundial.


"Es espantoso dirigir a este gran pueblo pacífico a la guerra, a la más terrible y peligrosa de todas las guerras, en la cual la civilización misma parece estar en la balanza."
(Woodrow Wilson, Presidente de EEUU 1912-1920)

La llamada 1ª Guerra Mundial tuvo su origen en el asesinato en Sarajevo del Archiduque Francisco Fernando, heredero al trono del imperio austro-húngaro. No olvidemos que Sarajevo era la capital de Serbia, cuya ancestral fe ortodoxa –junto con los planes expansionistas de anexión con Bosnia-Herzegovina– y la órbita que describía alrededor de la Gran Madre Rusia, entraba en colisión con la doctrina que, desde Roma, reconocía al Papa como supremo y único representante de Jesucristo en la Tierra. En un mundo tan diverso y tolerante, resulta curiosa la insistencia en transmitir un pensamiento único.
Cada vez más rumores apuntan a que la necesidad por parte de las esferas vaticanas de extirpar a la familia Rusa Romanov, defensores del cisma cristiano. Esta sería, y no la difundida lucha obrera, la verdadera razón de la Revolución bolchevique. No en vano, la financiación necesaria para imponer la llamada dictadura del proletariado y acabar con la Rusia zarista, provino de los fondos generados por la Reserva Federal Norteamericana, verdadera fuente de creación del modelo dinero-deuda impuesto por la élite sionista-jesuita.
Eric J. Phelps, Asesinos Vaticanos. Halcon Unified Services. P. 247.

El drama del Titanic fue, en definitiva, uno de los crímenes más perversos jamás cometidos.
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domingo, 2 de enero de 2011

Sin miedo (II)


Aunque no siempre se cumpla, tengo como norma insertar en cada entrada, a modo de introducción, un video representativo del tema a tratar, que contextualice un poco la deriva que van a tomar mis palabras.
Por eso ruego encarecidamente que veas el video antes de leer lo que viene a continuación.

En los comentarios que he observado a este video, hay alguno que tilda de 'light' o blandas las formas de Gabilondo al describir la realidad que vertebra su discurso. Yo diría que es de lo más valiente que he escuchado procedente de alguien tan estrechamente conocedor de los entresijos de los medios de comunicación masivos. Es cierto que su dialéctica no está pensada para el público en general, pero es que no todo el mundo está preparado para oir claramente, sin subterfugios, la cruda realidad de lo que se avecina. Estupidizados o no por la bonanza económica de los 80's, lo cierto es que lo pasado, pasado está. Y del camino andado habremos extraído un aprendizaje a nivel individual y colectivo (que nunca viene mal): nunca hay que confiarse.
Cuando Iñaki dice (min. 10:26) " no son técnicas las razones que hace que las medidas adoptadas económicamente sean las que se han tomado (impuesto a los gobiernos), sino ideológicas." La seguridad con que se expresa el conocido periodista –y que comparto desde esta modesta tribuna que me otorga el papel coordinador de un proyecto social como HOY POR TI– me da pie a introducir, a modo de sutil filtración, un paralelismo histórico con un evento que conmocionó al mundo casi tanto como las dos guerras mundiales sucedidas en la primera mitad del s. XX. A buen entendedor, sobran palabras.

Para muchas personas la madrugada del 14 de abril de 1912 fue la más trágica de su vida. En esa gélida noche, el Titanic, flamante nuevo buque de la compañía White Star Line –calificado como “el insumergible” (unsinkable) por los armadores– se fue al fondo del Océano Atlántico para siempre. Y junto a él, 1523 de sus pasajeros desaparecieron bajo las aguas de Terranova, convirtiéndose en una de las mayores tragedias de la humanidad. Todavía hoy, cercana ya la fecha del centenario de la tragedia, su hundimiento sigue siendo un tema de debate en la actualidad.

El capitán designado para el trayecto inaugural del imponente Titanic era Edward Smith, un 'combatiente' y fiel jesuita, que trabajaba para John Pierpont Morgan, a la sazón el mayor magnate del acero de la época, y quien en virtud de su ilimitada fortuna personal se había fácilmente hecho por entonces con la propiedad de la White Star Line, allá por el 1893. Bruce Ismay, hijo de Thomas Henry Ismay –verdadera 'alma mater' tras la que se halló el nacimiento de la famosa naviera allá por 1869– fue designado oficialmente por el propio JP Morgan –de cara a los medios– como director de la naviera. Sin embargo, técnicamente Ismay no era sino un mero asalariado del financiero.

Fuente: National Geographic 'Los Secretos del Titanic,' (1986):

'En el momento de zarpar desde Southampton, al sur de Inglaterra, se hallaba a bordo Francis Browne. Era el jesuita más poderoso de toda Irlanda. Y aquí se revela la quintaesencia de la perversión jesuita: El Provincial Padre Francis Browne (los jesuitas consideran, al parecer, a las diversas naciones como provincias del Vaticano), por entonces un joven (32) religioso y ya consumado fotógrafo (actualmente es comparado con los famosos Doisneau y Cartier-Bresson) embarca en el Titanic con el propósito de constatar fotográficamente la evidencia de la presencia a bordo de los tres financieros más influyentes en el mundo por entonces –John Jacob Astor, Benjamin Guggenheim e Isador Strauss–. A continuación, el padre Browne cena en privado con el Capitán Smith y,con toda probabilidad, le recuerda su juramento de obediencia a la compañía de Jesús. Ala mañana siguiente, el padre Browne se despide de su 'discípulo' y desembarca en la segunda escala del trayecto, la irlandesa Queenstown –actualmente Cork–, curiosamente su ciudad natal.'

Eric J. Phelps, Asesinos Vaticanos. Halcon Unified Services. P. 247.

Parece ser que mientras tomaba fotos de los financieros durante la travesía hasta Irlanda, uno de ellos (probablemente el mismo John J. Astor) se ofreció a abonar el pasaje del padre Browne para el resto del trayecto hasta Nueva York. Al notificar a su superior en Roma la oferta recibida, el padre Browne recibiría un telegrama en Queenstown en el que sucintamente se lee: "Desembarque de este buque, Provincial"

El Capitán Edward Smith, conocedor de lo irrevocable de los mandatos transmitidos por la más alta jerarquía jesuita, acababa de ser puesto al corriente pormenorizadamente acerca de cuál debía ser su modus operandi una vez alcanzadas las aguas del Atlántico Norte: debía hundir el Titanic. Y eso fue lo que hizo exactamente, tal comno le fue ordenado. No tenía alternativa en virtud del voto de obediencia anteriormente mencionado. Por lo demás, y de acuerdo con la estricta y secreta filosofía jesuita: "Los inocentes son perfectamente prescindibles cuando un bien más elevado se antepone. El fin justifica los medios." Esta máxima justificativa de eventuales 'daños colaterales', es una máxima argumentada y llevada a la práctica con inusitada frecuencia, a lo largo de la historia. Sabemos que Carl Marx y Friedrich Engels –padres del socialismo– utilizarían esta máxima para conseguir su propósito de instaurar la ´lucha de clases', de los que poco después Lenin sería el perfecto sicario al acabar con la estirpe de los Romanov (curiosamente defensores de la tradición cristiana ortodoxa, enfrentada desde el Gran Cisma, con la doctrina vaticana). Esa es, y no otra, la gran razón ideológica que, insinuada por Iñaki Gabilondo, se halla detrás de la manipulación de los recursos financieros del mundo. La meta: Un único poder religioso en el mundo; una única moneda; un único sistema bancario; un único sistema educativo; un único ejército. El Nuevo orden Mundial.






El capitán Smith había estado navegando por el Atlántico Norte durante 26 años. Era, pues, el navegante más experimentado del mundo en esas aguas frías. También sabía que el buque que capitaneaba había sido construido con la intención de servir de sepultura a los enemigos de los jesuitas. Por eso debía ser hundido en la travesía inaugural. El capitán Smith sabía perfectamente dónde se hallaban los icebergs. Sin embargo, suguiendo órdenes tan estrictas como secretas, propulsó al Titanic –hasta alcanzar su máxima velocidad de crucero (22 nudos)– atravesando, en una calculada noche sin luna, un inmenso campo repleto de icebergs de 80 millas cuadradas de superficie. Había recibido órdenes de su Dios desde el Vaticano (a través del padre Browne). Nada debía ni podría interferir dicho mandato.

Las acciones tomadas por el Capitán Edward Smith durante sus últimas horas de vida tras la fatal colisión con el témpano de hielo, no se corresponden en absoluto con el liderazgo y confianza que se presupone de alguien con su rango y autoridad. Más bien fue descrito por los supervivientes, como un alma en pena, como ido, luchando con su conciencia.

La falta de plazas, para todos los ocupantes del buque, en los botes salvavidas era totalmente intencionada. Muchos de dichos botes fueron simplemente ocupados por algunas mujeres y niños. El capitan jesuita nunca dio la orden de pedir auxilio por radio, y tiró por la borda todas las bengalas de auxilio de color rojo, dejando solo disponibles bengalas blancas, consideradas en marina mercante como las usadas para celebrar fiestas y eventos. De hecho así fue advertido por los buques próximos. Todo ello no se debe a la argumentada arrogancia de la tripulación acerca de la insumergibilidad del buque. Todo este cúmulo de fatales circunstancias había sido calculado al detalle.

Con respecto a los tres caballeros fotografiados por el padre Frank Browne: John Jacob Astor, Benjamin Guggenheim e Isa Strauss, habían sido invitados a bordo del trayecto inaugural del deslumbrante buque, para parlamentar con J.P. Morgan acerca de la conveniencia de la creación del Banco Central Norteamericano, el llamado actualmente banco de la Reserva federal Norteamericana, algo a lo que estos tres hombres se oponían radicalmente. JP Morgan nunca embarcó en el Titanic.

El hundimiento del Titanic se planificó como ritual del sacrificio de estas tres personas opuestas al imperio de la orden jesuita en los Estados Unidos. Las demás víctimas fueron considerados 'daños colaterales' totalmente justificables. La esposa de Astor fue salvada. La 'insumergible' Molly Brown también. El hundimiento del Titanic fue posiblemente el mayor desastre de la primera mitad del s.XX si exceptuamos los dos conflictos armados mundiales. Y, de acuerdo con el libro 'Terroristas secretos' de J. Hughes, esta tragedia, como otras que menciona el libro, fue ordenada por la orden jesuita, brazo militar de la iglesia católica romana.

El 14 de abril de 1912 (curiosamente la misma fecha en que Abraham Lincoln fue asesinado –se opuso ya entonces a un prematuro intento por gestionar privadamente el flujo de dinero-deuda. También abolió la esclavitud) el Titanic colisionó, pues, contra un témpano de hielo, y con su hundimiento desapareció toda oposición a la creación de la Reserva Federal de Wall Street. En diciembre de 1913 nace se funda dicho organismo. Ocho meses más tarde los jesuitas ya habían obtenido suficiente financiación como para comenzar la Iª Guerra Mundial, acontecimiento que tuvo su origen en el asesinato en Sarajevo del Archiduque Francisco Fernando, heredero al trono del imperio austro-húngaro. No olvidemos que Sarajevo era la capital de Serbia, cuya ancestral fe ortodoxa –junto con los planes expansionistas de anexión con Bosnia-Herzegovina– y la órbita que describía alrededor de la Gran Madre Rusia, entraba en colisión con la doctrina que, desde Roma, reconocía al Papa como supremo y único representante de Jesucristo en la Tierra. En un mundo tan diverso y tolerante, resulta curiosa la insistencia en transmitir un pensamiento único.

Cada vez más rumores apuntan a que la necesidad de extirpar a los Romanov, defensores del cisma cristiano, de Rusia, fue la verdadera razón de la Revolución bolchevique. No en vano, la financiación necesaria para imponer la llamada dictadura del proletariado y acabar con la Rusia zarista, provino de los fondos generados por la Reserva Federal Norteamericana, verdadera fuente de creación del modelo dinero-deuda impuesto por la élite sionista-jesuita.

El drama del Titanic fue, en definitiva, uno de los crímenes más 'perfectos' jamás cometidos.

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Iñaki Gabilondo predice un 'enfado' monumental de la población, debido al daño descomunal que los poderosos de las finanzas transnacionales están causando con sus perversos planes de destrucción.

Yo digo que la clave está en NO TENER MIEDO


Si no has visto esta obra de arte de la factoría PIXAR, quizá sea éste un buen momento (te recomiendo ir directamente hasta el min. 6:00 hasta el 07:30)



Existe, sin embargo un evidente riesgo: confundir el coraje con la rebelión. Decir 'basta' no consiste en pasar de ser esclavos a adoptar la 'resistencia' como forma de vida. Las barricadas no hacen sino perpetuar el enfrentamiento.

No tener miedo implica un 'cambio' de actitud, observar los acontecimientos desde una nueva perspectiva, significa recobrar el valor, el coraje. ¿Acaso no estás ya harto/a de vivir defendiéndote o atacando para poder sobrevivir? ¿Verdad que es desgastante y que a veces sueñas con un modo de vida en el que TODOS estemos del mismo lado, con nuestras naturales diferencias y diversidades, sin críticas ni juicios, sin odios ni miedos, sin competencia?

Los impúdicos controladores de los que habla Iñaki Gabilondo fueron quienes inventaron el maquiavélico 'divide y vencerás', doctrina militar llevada a la práctica desde los inicios del imperio de Roma y que se ha perpetuado y afinado desde entonces. Pero fueron también los mismos que previendo un escenario de rebelión final, planearon con suficiente antelación las medidas a adoptar cuando decidiésemos, hartos de soportar el papel de corderos, practicar el 'ojo por ojo'. El escenario que Gabilondo (y muchos otros) vaticina.

Sionistas, Jesuitas, Cabal, Thule, Illuminati y demás denominaciones por los que se conoce a los jerarcas y controladores ocultos en las tinieblas –el lado oscuro de la fuerza que todos tenemos– saben que existe en nosotros un potencial rebelde latente, fruto de la contención de todas las emociones que hemos generado desde nuestro nacimiento, como consecuencia de las intrínsecas limitaciones que este mundo y sus reglas nos impusieron cuando llegamos a él. Y están tratando de estimular hasta el límite nuestro caudal de ira para activar ese lado oscuro a toda costa. Ya no se andan con sutilezas. De lo que se trata, para ellos, es de que unamos nuestras fuerzas CONTRA ELLOS. Lo están esperando con los brazos abiertos. Su problema es que no lo hagamos a tiempo. Por eso están apretándonos ya sin tapujos las tuercas. Ha llegado el tiempo de sacarnos hasta la última gota de sudor y sufrimiento.

Piénsalo un momento. Dar rienda suelta a la ira y la cólera y convertirla en nuestro alimento exclusivo es lo que justamente desean quienes han diseñado el caótico escenario que se está revelando. Saben que esa actitud nos infectará del mismo virus del que se nutren ellos. Utilizar la rabia para combatirles nos convertirá en lo mismo que ellos: unos cabreados resentidos sin remedio.

Por favor, no les des la excusa perfecta para que sientan más justificados, si cabe, sus abyectos planes eugenistas. Si no te aniquilan, te reclutan. O les eres de utilidad para prolongar su tiranía, o simplemente prescinden de ti. Esas son las alternativas si te dejas llevar por la cólera.

Existe una tercera vía: Sé compasivo con todos los que te hablen de revuelta. Demuestra con tus actos que otra forma de vivir es posible.

TODO ES UN ESCENARIO. La vida que crees vivir, es un sueño (y los sueños, ya se sabe, sueños son). No es real. Tu puedes trascender el caos de este sueño, como quien despierta de su sueño dándose cuenta de que no fue real. Simplemente conecta con tu verdadera y eterna naturaleza: Eres conciencia espiritual teniendo una experiencia humana. Nada de lo que suceda te va a arrastrar si no sintonizas con la frecuencia de los acontecimientos caóticos.

¿Cómo me deshago del miedo?

Si hay cosas (la oscuridad, los perros, …) que desde pequeño te han dado miedo, ahora es el momento de enfrentarlas, de desenmascararlas. ¿pero cómo, dirás? Demostrándote voluntad de re-conocerte, ya has hecho la mitad del trabajo. Al igual que los vampiros huyen de la claridad, ha llegado el tiempo de tirar de la manta y que todos los demonios internos vean la luz del día. Está pasando a nivel colectivo (y desengáñate: esto no es más que el comienzo). Ríete de ti mismo y de quien crees que has sido hasta ahora, del papel que has interpretado en este sueño. Todas las fachadas artificiales del mundo están cayendo. Nada volverá a ser igual. No te rebeles contra los acontecimientos. Al contrario, abraza el río de la vida y permite que te lleve el flujo a donde te lleve. No pongas ya más resistencia. Ocúpate, durante el viaje, de desenmascararte. Otros, más cerca de ti de lo que imaginas, están ya siendo responsables consigo mismos y lo están haciendo. Les hiciste daño sin darte cuenta. Nadie te está reprochando nada. Imítales y vomita tu rabia a medida que descubras que tipo de energía la ha tenido secuestrada. Suelta lastre, devolviéndole a cada cual el peso que cargó en tus hombros (y, por paradójico que te suene, tú aceptaste cargar). Te aliviará. Aprende a ser ligero como el viento. Vuela amigo, vuela alto, no seas gaviota en el mar.

Y agradece todo lo recibido, que no es poco. Lo bueno y lo malo. Sobretodo lo malo, porque de ello has aprendido, es lo que te ha hecho crecer. Y discúlpate (libérate de la culpa) por los errores cometidos. Recobra tu libertad sin reclamársela a nadie. En realidad nadie te la quitó. Tú se la entregaste para que te protegieran y te decepcionaron. Sufriste, sí. Pero ahora sabes qué es la compasión. Lloraste, sí. Pero ahora sabes que las lágrimas son la mejor medicina.

Da por concluído tu paso por este plano de la realidad. Has interpretado muy bien tu papel a lo largo de múltiples vidas. Ahora el ciclo termina. ¿estás listo para darte cuenta de que tan solo eres amor?


Amate. Tú vales. Tú puedes. Tú eres uno en unión con el todo.

Ama a tu prójimo (humano, animal, vegetal o mineral). Todo aquello que quisieras que hicieran contigo, hazlo tu primero. Y no mires a quien.


Simplemente ama. Sin miedo al ridículo, sin miedo al rechazo o al abandono. Sin miedo al fracaso. Nadie fracasa nunca. Nunca has fracasado porque todo lo vivido forma ya parte de tu sabiduría personal. Nadie te juzga…eres libre de amar. Porque eres amor. Eres maestro en eso ¿qué otra cosa puedes hacer?