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martes, 19 de septiembre de 2017

Vergüenza (I)

-¿Qué buscas al compartir este video?
-Bueno, estoy avergonzada obviamente del cariz que está tomando el término cultura en este país. ¿Tú no?
-No.
-¿No? ¿Por qué?
-No me puedo avergonzar de algo con lo que no me identifico. Es como si por la calle oyes "eh, gilipollas", y te giras. Entonces delatas que te lo has tomado personalmente, que te has creído que iba dirigido a ti. Necesitabas oirlo. Eso solo puede pasarle a quien le han humillado repetidamente llamándole (o simplemente haciéndole sentir como un) idiota. Acabas por creer que cualquiera piensa eso de ti. Con la vergüenza pasa igual. Si sientes vergüenza es porque la arrastras (solo tu sabes desde cuándo). Solo se sonroja quien esconde algo: un sentimiento de minusvalía (en eso consiste la vergüenza).
Compartes este video para que otros se den cuenta de lo vergonzoso que a ti te resulta su contenido. Pero en el fondo haces proselitismo de tu vergüenza porque sentir vengüenza y a la vez estar solo es muy triste y hasta...vergonzoso. En realidad lo haces para contarnos el origen profundo de tu vergüenza.
-¿Qué quieres decir?
-Este video solo "ilustra" -muy bien, por cierto- lo que nos quieres contar. El premio* recibido por el programa de Pablo Motos es tu excusa perfecta para destapar lo que guardas. Lo puedo decir más alto, pero no más claro.
-...Ya. Eso es fácil de decir para ti. No eres mujer. ¿De dónde os viene a vosotros la fijación por los culos y las tetas?
-Por ahí, por ahí van los tiros. Sigue, que vas bien...
-¿Sabes qué? Déjame en paz.
-Tus deseos son órdenes para mi, ya que me lo pides. Esto empezó siendo una controversia cultural y ahora es un asunto personal. Pero para eso, para que alcances la paz que no tienes (y en ella te pueda dejar) tengo que tirarte de la lengua y así pueda acompañarte al fondo de tu "cueva". Si te dijera yo lo que hay allí no querrás creerme...no te haría la menor gracia.
-Vale...¿Cuál es entonces el origen del machismo? Quiero decir, ¿en qué fase evolutiva se arraiga la necesidad de denigrar a la mujer, equiparándola simplemente con un objeto de deseo sexual?
-Tu lo has dicho: la etapa en que el deseo (necesidad) es lo más natural. Quien necesita hacer chistes misóginos en público ante las cámaras (obviamente, porque en privado es un atrofiado emocional) delata una necesidad de liberar su inconsciente, ya sabes, esa parte de la mente en la que habitan los fantasmas del pasado inconfeso. La fijación por la temática sexual (generalmente propia de los humanos izquierdo-cerebrales: macho-men) al referirse a la otra mitad del espectro humano está fundada en una necesidad afectiva de satisfacción no culminada en la ventana de tiempo propia de la etapa crítica en que esa satisfacción debe naturalmente plasmarse. En el caso de los comentarios homofílicos (machistas), humillar a la mujer reencauzando cualquier conversación hacia temáticas genitales habla del pasado sentimental turbulento del individuo. Y digo pasado por no decir presente (el pasado es aquello que nos atormenta hoy hasta que nos reconciliamos con él).
-Ve al grano.
-Muchos personajes públicos mediáticos supuestamente intelectuales acaban haciendo aguas al enfrentarse ante el reto de estar frente a 4 mujeres sin mirarles las tetas. Para evitar sonrojarse añaden una capa más de blindaje a su dramático escudo anti-emociones: confiesan en público que efectivamente se las estaban mirando. Todo hombre sobre este planeta ha atravesado esa fase de ridículo espantoso.
Ninguna mujer desea sentirse deseada (salvo en el contexto de una seducción mutua y en momento del clímax en la intimidad) a menos que arrastre un trauma de abandono paterno, uno tan doloroso que le empuje a exhibirse para completar el déficit de atención paterna que arrastra. Si tu padre abandonó el nido familiar en el momento en que de niña necesitaba más tenerlo a tu lado, la búsqueda de 'el hombre' se proyectará en la edad adulta como un bucle sin fin, hasta que el foco de esa búsqueda no sea integrado. Lo mismo con los niños cuya madre se ausentó sentimentalmente de ellos durante la más tierna infancia (la madre es imprescindible para un niño o niña entre los (-0'9)-(+8) años. Se convertirán en casanovas. No es el caso de los machistas (síndrome de don juan), varones a los que les faltó papá (expulsado por mamá del nido (sus motivos tendría). El niño en esta caso solo constata que su papá no está y ante tal drama, solo puede atribuirlo (en los casos más extremos) a algún fallo en él mismo (culpa/vergüenza). De ahí a querer cambiar de sexo (para satisfacer a un papá más interesado en las faldas) tan solo se interpone un bisturí. Pablo Motos debe ser una amalgama de ambas patologías sin duda.
Para una niña a la que le faltó su madre hasta los 8 años -ausencia reemplazada por un padre (=autoridad)- la necesidad de proteger de adulta a otras mujeres sometidas por maridos tiránicos/patriarcales desconectados de sentimientos se convierte en un hábito compulsivo. Es el síndrome de la marimacho en las parejas lesbianas.


* Premio nacional de TV por su carácter innovador, no premio nacional de Cultura. http://www.diariodeibiza.es/ocio/2016/04/14/hormiguero-obtiene-premio-nacional-television/835499.html

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