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sábado, 23 de septiembre de 2017

Un poco de perspectiva (y II)



-No me gusta lo que está ocurriendo en Cataluña y no me gusta porque pensé que las masas (nosotros), habíamos aprendido algo y resulta que seguimos sin entender que ninguna lucha política nos beneficia a nosotros, sino a ellos, a los que las promueven.
Siempre que hay algo de esto, recuerdo un librito rojo que me dieron en el aeropuerto de Barcelona. Contaba muchas de las cosas que ocurren ahora, pero me quedé con una frase que más o menos decía; " Los hombres no tendrán tiempo de guerras porque la tierra y sus desastres, los mantendrá ocupados". Una lucha de orgullo y poder que está involucrando al pueblo.
-Quizá el problema radique en pensar enquistadamente en "ellos contra nosotros". Ellos + nosotros = el pueblo, la humanidad, la suma de TODOS y cada uno de nosotros, indistintamente de los roles (capataces - obreros) cíclicos del que alternativamente estemos revestidos.. Es sorprendente pero está claro que existe una fuerte adición entre los miembros de nuestra especie al enfrentamiento, a la segregación, a vernos separados. Obviamente esto procede de la percepción errónea de que estamos solos, abandonados por quien-quiera-que-nos-creó es decir Dios. Una pulsión discriminatoria inconsciente (emocional) sin duda, porque todos manifiestan abiertamente querer y desear estabilidad, paz y seguridad para todos. Ninguna de las partes dice desear lo peor al 'oponente'. Solo que las vías para conseguirlo...difieren. Te recomiendo encarecidamente leer esto: http://hoyxtiredefavores.blogspot.com.es/2011/12/la-cura-unir-los-dos-hemisferios-i.html
-Entonces ¿cómo resolver el problema?
-Tengo una solución, pero requiere de un verdadero esfuerzo (Yihad): aceptar lo que sucede sin añadir leña al fuego es probablemente lo mejor que cada uno puede hacer a estas alturas en vista del fracaso rotundo en los esfuerzos por "bajar los puños". Aceptar el agotamiento propio de los combates luchados es aceptar lo que está pasando y tenga que pasar, como si de alguna manera estuviera (creo que sí) escrito en nuestra hoja de ruta como especie y que a fin de cuentas este tumultuario escenario no es más que un revuelto epílogo de una odisea colectiva y como tal, no es ni malo ni bueno (salvo que una hecatombe nuclear se interponga, ESO sí que es irreparable) sino simplemente lo que tiene que pasar para salir del atolladero en el que nos metimos solitos. Perspectiva, amigo, perspectiva...
Las hogueras, como mejor se apagan es dejando que se consuman, observando la purificación que inevitable (y afortunadamente) trae consigo el fuego.
-Prefiero la solución de toda la vida: echar un cubo de agua.
-Si echas agua a una hoguera crepitante también funciona, pero no te vas a librar del humo, que te nublará la visión y puede intoxicar tus vías respiratorias. Y sería una lástima que en las tinieblas, cayeras dentro del fuego. Con la ayuda del E.S. y el amor de Dios todo saldrá finalmente Bien (catástrofes naturales/climáticas incluidas)
-Eres un inútil buenista.
-Yo también te quiero.

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