Páginas

domingo, 29 de abril de 2012

Guiando a nuestros niños (y II)


viene de (parte I)


A menudo, lo que el niño más necesita de vosotros es aquello que también más os ayuda a vosotros. El rasgo de carácter o energía que más se necesita para sostener al niño con frecuencia es exactamente el rasgo de carácter o energía que vosotros, a nivel del alma, deseáis desarrollar y conocer a fondo por vosotros mismos. Permítenos darte algunos ejemplos.
Puede darse el caso de que tengáis un niño introvertido que esconde sus sentimientos y con quien es difícil comunicarse. Lo que esto os pide a vosotros es que aprendáis a sintonizaros intuitivamente con él, a ser pacientes, y a estar dispuestos a observar sus propios sentimientos en profundidad. Esto ayuda al niño. Muy a menudo, desarrollar las cualidades que ayudan al niño es exactamente lo apropiado para vosotros también, en cuanto a vuestro propio desarrollo interior. Tal vez seáis alguien que tiene marcadas creencias acerca de un montón de cosas, o alguien muy práctico y eficiente, pero que nunca ha explorado mucho el reino de la emoción y el sentimiento. Vuestro niño os invita a recuperar ese equilibrio. Entonces aunque superficialmente el niño sólo parece presentarse como un problema, hay un significado más profundo oculto dentro del problema: el desafío para vosotros es desarrollar ciertas cualidades que encajan muy bien en vuestro propio camino específico de crecimiento interior.

Otra posibilidad es que tengáis un niño muy vivaz y de voluntad recia quien fácilmente cruza sus límites y os fuerza a levantar la voz e indicar claramente lo que aceptáis o no. Este niño frecuentemente puede haceros enfadar y por momentos podéis sentiros abrumados por su intimidante presencia. Lo que este niño os pide es que le aclaréis cuáles son vuestros límites, de modo que podáis comunicar vuestras necesidades y deseos de un modo firme y autoconsciente. Si hay mucha pugna entre vosostros, esto generalmente indica que aún no habéis delimitado la frontera entre lo que toleráis y lo que no. Vuestro niño os invita a definir claramente vuestro propio espacio y a determinar vuestra posición en relación a él – y esto también suele hacer luz sobre todas vuestras otras relaciones. El comportamiento del niño (y vuestra relación con él) expone y magnifica un problema que ya estaba ahí. Muy probablemente vosotros ya teníais un problema al tratar de poneros firmes antes de que vuestro niño naciera. Ahora el niño os pide que os volváis verdaderamente conscientes de quiénes son y que os sostengáis por vosotros mismos, y esto es precisamente lo que necesitáis en vuestro propio camino de desarrollo interior.

Cuando desarrolláis las cualidades que ayudan al niño, estáis ayudando a ambos, a él y a vosotros. Por vuestra comprensión, amor, independencia y conocimiento de vosotros mismos, podéis llegar a ser un modelo del rol para el niño, un faro de luz. De esa manera, en un proceso de crecimiento y de sanación mutuamente inspirante, una nueva energía está naciendo en la Tierra. Una antorcha de luz está pasando de generación en generación, y está resplandeciendo cada vez más brillantemente.

Nosotros os alabamos por vuestra dedicación, amor y compromiso. Deseamos que experimentéis alegría y diversión en este viaje de exploración que vosotros y los nuevos niños estáis emprendiendo. Esperamos que tengáis compasión por ellos pero especialmente por vosotros mismos ya que seguramente cometeréis errores (recordad que los errores siempre son las herramientas de aprendizaje más importantes). Confiamos en que vuestra antorcha continuará ardiendo y que diseminará muchas chispas a quienes porten la antorcha después de vosotros. Pero hagáis lo que hagáis, ya sea que experimentéis alegría o desesperación, ya sea que tengáis compasión o seais prejuiciosos, abiertos y confiados o desanimados y deprimidos, sabed que nosotros os amamos y seguiremos ofreciéndoos nuestro apoyo y aliento. Sois bienvenidos. Siempre.
...

Preguntas y respuestas
Luego de la canalización, hubo espacio para preguntas y respuestas. Algunas de ellas han sido listadas aquí, junto con las respuestas obtenidas.

Pregunta 1

– ¿Qué puedo hacer por mi hija autista que tiene seis años?

– Primero quiero decir que tú amas a tu hija inmensamente y que tu amor es muy palpable para ella. Con esto, ya se ha dicho lo más importante. Tu amor la cubre en un abrazo constante, silencioso. Y eso no elimina el problema que ella tiene, y las dificultades que tú experimentas con relación a ella, pero es el prerrequisito para que las cosas funcionen en sus vidas. Siente eso por ti misma por un momento, siente la integridad y la sinceridad de tu amor: éste es el regalo más precioso que uno puede concederle a un niño.

Es comprensible que te sientas vacilante, incluso desesperada por momentos, pero en el centro hay un profundo amor que os une a ambas, madre e hija. Si las cosas no están yendo como tú las planeaste o esperabas, entonces ni tú ni ella deberíais ser culpadas. Se trata de una experiencia por la que ella desea pasar y con la que ella quiere tratar en esta vida. Esciste una razón, un motivo especial por el que ella ha decidido experimentar este obstáculo particular. Es su intención estar aquí en la Tierra de un modo muy puro. Ella porta consigo una energía muy pura e inteligente dentro de ella, que dejará huella en muchas personas. Pero se requiere mucha paciencia, de parte tuya y de ella, para hacer que esta energía 'aterrice' y se ancle en la Tierra, intacta. Ella ha elegido – es complicado ponerlo en palabras exactamente – traer una energía pura y evolucionada a la Tierra y estar relativamente 'desprotegida' respecto a esto. Su energía no está entonada con la realidad energética de la Tierra, por lo que tu hija necesita un traductor, alguien que le ayude a hacer la traducción a la realidad de la Tierra. Ella eligió conscientemente esta relativa desprotección (elevada sensibilidad) porque de ese modo la vibración que ella trae dentro puede permanecer a un alto nivel.

Uno podría decirlo de este modo (estoy hablando de un modo más general ahora): Si vosotros tenéis un “niño normal”, en el sentido de que se adapta fácilmente a las expectativas y normas del mundo externo (la sociedad) este niño tenderá más fácilmente a olvidarse de sí mismo, es decir, perderá contacto con su energía del alma original. Va a ser influenciado más fácilmente por las demandas y exigencias de la sociedad. Incluso los padres más sensibles e iluminados no pueden prevenir o evitar eso. Los niños con alteraciones del comportamiento tales como el autismo, sin embargo, no se adaptan tan fácilmente. Pero precísamente debido a eso, la energía del alma del niño se percibe más fácilmente; no se corrompe, por decirlo así. Las personas que rodean a este niño tendrán inevitablemente que adaptarse. Esta situación suele ser muy difícil para los padres, para los educadores o para los doctores. Pero este 'problema', oculta en verdad un tesoro. El “ser diferente” del niño, plantea desafíos al entorno para buscar y encontrar nuevas formas de comunicarse, obliga a reflexionar sobre conjeturas, a prioris, que antes parecían evidentes e incuestionables, a estar realmente abierto a la realidad interior del niño, a su esencia, embajadora de la naturaleza genuina del Ser que todos los humanos portamos en nuestro interior.

Lo que se te pide a ti en el vínculo con tu hija es tener especial confianza en esta niña y sintonizarte con sus necesidades. ¡Y lo estás haciendo muy bien! Tienes un montón de espacio interior en tu Ser. Confía en que tu niña ha elegido su camino de vida, que ella ha trazado ciertos acontecimientos importantes en su vida y que os eligió a vosotros como padres, para que juntos pudiérais permitirle a ella hacer brillar su Luz en la Tierra. Creedme si os digo que estáis haciendo un excelente trabajo.

Acotaciones adicionales de Pamela Kribbe, la canalizadora del mensaje:
«Tras la sesión hice para la madre una corta lectura intuitiva de esta niña, basándome en una foto. Esto mostró que su autismo estaba relacionado con la experiencia de una vida pasada. Ésta es una transcripción literal de la lectura:
Veo una gran cantidad de energía celeste sobre su cabeza en forma de piedras transparentes brillantes que están unidas en un óvalo vertical sobre el chakra de la corona. Ahí hay una energía de alta vibración; contiene una profunda comprensión de la vida y de la psiquis humana. Siento que ella una vez vivió en la Tierra y tuvo una experiencia intensamente espiritual o clarividente durante la cual sintió que mucha perspicacia vino a ella, como una aparición divina. Como resultado de eso, el comportamiento y las intenciones de las personas que la rodeaban se volvieron dolorosamente transparentes para ella, incluyendo los silenciosos juegos de poder que tenían lugar en su comunidad. Pero era difícil para ella integrar ese conocimiento en su experiencia cotidiana. Percibo que ella se enfermó, que se puso mal tanto a nivel del cuerpo como a nivel psicológico. Ella no pudo expresar su verdad, porque su entorno no habría comprendido, no lo habría captado. Esto la hizo sentirse muy ansiosa; ella tenía el sentimiento de que poseía un conocimiento que podía ayudar a las demás personas y prevenirles de sufrir, y aún así fue imposible hablar acerca de eso porque la habrían encerrado. Mi impresión es que ella no pudo resolver este dilema durante esa vida y que se descompuso debido al estrés emocional. Los problemas físicos fueron el resultado de no poder integrar esa conciencia elevada en su ser físico. Ella se cerró emocionalmente y esto tuvo un efecto sobre su garganta (expresión de la personalidad), su corazón (conexión con los demás) y en los tres chakras inferiores (sentirse segura y querida). Ahora (en el presente) este conocimiento superior (el óvalo celeste) está pendiendo sobre su cabeza, delicado y puro, y es su intención para esta vida integrarlo a su realidad física y emocional de la Tierra. Yo siento intensamente que ésa es la razón por la cual vino a ti (su madre). Tú también llevas algo de esa energía azul (la cualidad de la conciencia superior) en tu campo áurico, así que hay una conexión natural con ella. Tú también tienes rojo en tu aura cerca de los chakras inferiores lo cual muestra que eres capaz de defender tu verdad, aunque por momentos ha sido difícil para ti. Mi sentimiento es que tu presencia de por sí tiene una influencia sanadora en tu hija. Eso es maravilloso. Ella quiere sanarse en esta vida, paso a paso. Vosotros como sus padres sois una parte de la solución, no una parte del problema.»

Pregunta 2

– Mis dos hijos son altamente sensibles, pero de formas muy diferentes. Se pelean y discuten todo el tiempo. Para mí es muy doloroso observar esto. Yo también me encuentro a mí misma peleando y discutiendo con ellos, mientras que en realidad yo soy una persona que necesita paz y armonía a su alrededor. ¿Cómo trato esto?

– Es muy importante para ti defender tu propia verdad, seguir tus sentimientos básicos y establecer límites claros en la relación con los demás. Tu conciencia se desliza fácilmente hacia los dos chakras superiores (el tercer ojo y la corona), desde los cuales te sintonizas con las emociones de las otras personas y comprendes sus razones. Pero tú pierdes la conexión con los chakras base en el área de tu abdomen, los cuales te hablan acerca de lo que tú sientes, de lo que tú necesitas y qué es lo que tú quieres. Pierdes contacto con tu propia niña interior (el foco de las emociones) y te desarraigas. Tú misma eres muy sensible y tu sensibilidad contiene mucha empatía y la habilidad de llegar a los demás. Tienes el deseo de estar conectada, de estar junto a los demás, pero en esto a menudo te expones y quedas al descubierto. Es importante para ti tomar seriamente tus propias emociones de ira y de resistencia y permitir que tenga lugar un cambio de energía dentro de ti de modo que se recupere el equilibrio entre dar y recibir.
La lucha en la que tú misma te encuentras con tus hijos está ahí por una razón. Te desafía a que aclares tus límites y que exijas respeto por parte de ellos. A menudo, éste es un problema para los padres que son muy sensibles y que quieren comprender a sus niños y no dañarlos. En el rol de padres ellos suelen perder su equilibrio porque reprimen sus propias emociones y pierden la huella de su propio niño interior. Deberías volverte más firme y “egoísta” en la relación con tus hijos. Haciéndolo y volviéndote más firme y consciente de ti misma, serás capaz de darles un ejemplo a tus hijos y de mostrarles en qué consiste ser una persona al tiempo altamente sensible e igualmente plena de confianza en sí misma. Después de todo eso es lo que en tu fuero interno deseas transmitirles. Al encarnar esta energía de equilibrio, tú les estás enseñando a ellos más de lo que cualquier palabra pueda hacer.
Los niños ‘cazan al vuelo’ tu energía, los tonos de sentimiento acerca de quién eres, especialmente los niños sensitivos. Permítete, pues, algo de espacio para expresarte y verás que eso te hará estar más arraigada y te dará la verdadera paz y armonía que estás buscando.

Pregunta 3

– ¿Cómo me doy cuenta de mis intenciones y deseos de trabajar con los niños? Me siento inspirada a trabajar con los niños del modo en que tú lo describes pero al mismo tiempo me siento inhibida por mis miedos a fallar y mi duda de que “nadie ahí afuera está esperándome”. Una y otra vez, soy “interrumpida” en mi flujo hacia el exterior de mi expresión por mi inseguridad. ¿Cómo trato esto?

– Dentro de ti hay un anhelo auténtico que proviene de tu alma. Es importante apreciar ese anhelo y tratarlo de manera tierna y cuidadosa. Aparte de entusiasmo, este anhelo también despierta miedo dentro de ti. Trae a la superficie una vieja herida, la cual vuelve atrás a tu infancia y más allá, a vidas previas, en las cuales fuiste rechazada por las cualidades específicas que ahora tú quieres expresar una vez más. La experiencia de rechazo (violento) ha dejado un trauma en tu alma. Este trauma ahora te hace resistir y vacilar mientras otra parte tuya quiere manifestar nuevamente tu verdadera energía del alma. Comprender y aceptar esta herencia es el primer paso crucial hacia tu sanación. Siendo impaciente contigo misma y juzgando tus miedos e inseguridad, niegas el dolor en ti, lo escondes, un dolor que quiere ser reconocido y ser traído a tu conciencia.
Tómate tu tiempo para sanar a la niña interior herida. Tu entusiasmo señala la dirección correcta pero también te puede poner intranquila, ya que estás tratando de superar tus heridas internas muy rápidamente. Recuerda que esencialmente, éste proceso en el que tú estás no tiene que ver con tu manifestación en el mundo externo. Se trata de tu sanación. El primer propósito de cualquier alma encarnada en la Tierra es la auto realización: amarte y aceptarte tal como eres y experimentar la intensa liberación que viene de esto. Ésa es la base de toda energía espiritual verdaderamente creativa. Una vez que esto está dispuesto, el flujo de manifestación en el exterior (la acción) llega fácilmente y sin esfuerzo.

El hecho de que tú quieras vivir y ser en el mundo desde tu corazón, muestra que estás preparada para ir a la esencia del miedo, al foco de la oscuridad que aún yacen en ti. El anhelo de expresar tu propia energía del alma en la Tierra siempre viene en el momento en que estás lista para un nivel profundo de autosanación. A medida que te preparas para expresar tu inspiración del corazón en la Tierra, más que nunca soltarás tu pasado, tu educación y las relaciones que ya no te nutren. Conectar con tu alma genera una revolución en tu vida y puede parecer como si estuvieras dando un paso atrás antes de que tu energía espiritual pueda alcanzar una forma material. Ocurren cambios en tu vida y las cosas pueden incluso volverse caóticas y desordenadas por un tiempo. Esto es precisamente como debería ser. Es normal. No dudes de ti misma cuando el proceso de manifestar tus deseos del alma venga con sacudidas y golpes a lo largo del camino. Son estas sacudidas y golpes lo que hace que te des cuenta de cuál es el lastre del que deseas desprenderte y quién eres realmente y qué es lo que tienes realmente para ofrecer a los demás. Experimentar el miedo y la inseguridad, afrontarlos y aceptar su presencia, hace que todos vosotros os convirtáis en personas más amorosas y compasivas con los demás, pues aprendéis a ser empáticis con el sufrimiento ajeno. A medida que dejas de juzgarte por tus errores y aceptas verdaderamente quién eres en este momento, te vuelves más sabia. Comprendes que realmente de lo que se trata es de tu vinculación contigo misma y no de los demás. Una vez que te amas (te respetas) amar a y sentir compasión por los demás surge espontáneamente. En ese preciso momento los demás comenzarán a venir a ti. No podrás (ni querrás evitarlo). Ellos verán algo en ti que los inspira. Las oportunidades para manifestar tu inspiración del alma, tu trabajo, vendrán fácilmente. Tú estás preparada y tú lo sabrás.

No hay comentarios:

Publicar un comentario

Si lo deseas puedes compartir algún comentario...